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JONATHAN CADAVID MARÍN
Es artista plástico, originario de Medellín (Colombia). Ha sido profesor de dibujo, pintura y escultura (Casa de la Cultura Itagüí-Antioquia), artista plástico para la Corporación La Tartana (Itagüí-Antioquia), Coordinador Municipal de Cultura (Pto. Leguízamo, Putumayo), organizador del IV Encuentro Cultural Trifronterizo Pto. Leguízamo-Putumayo y docente de educación secundaria.
MI OBRA EN EL CONTEXTO DE LO PÚBLICO
Gracias a los avances en las comunicaciones y el transporte ahora llega todo a todas partes del planeta, permitiendo la circulación de la información y el acceso a tecnologías, pensamientos y culturas ajenas y propias a escala mundial con una facilidad que nunca antes se había tenido. Esta especie de democratización de todo, asociada a conceptos como inclusión y equidad, vincula a quienes antes no estaban enlazados y favorece la participación y retroalimentación del pensamiento humano en general y su relación con el entorno en cualquier ámbito. Igualmente, la gratuidad permite que el acceso a las diferentes manifestaciones artísticas e intelectuales o el conocimiento científico, otrora restringido a quienes pudieran pagarlo, se extienda a quienes no cuentan con recursos económicos y, por lo tanto, que no han tenido esta oportunidad. El arte, que parece haber sido elitista, ahora está más cerca de la gente, hay más escenarios para exposiciones, presentaciones, conciertos, pero aún falta llegar con calidad a las poblaciones donde se lo percibe como algo ajeno a su vida.
Crecí en barrios de los que llaman marginales. En mi entorno había pobreza, vicios y mucha violencia. Por entonces se me hacía muy normal. Aun en la escasez de casi todo, a mi vida de niño no le faltó la creatividad, los de mi edad creábamos carreteras intrincadas con puentes y túneles en el barro cerca de una ladrillera, hacíamos camiones de arcilla y construíamos motocicletas y otras cosas con los ladrillos partidos, simulábamos lo que había a nuestro alrededor. A pesar de apreciar el arte desde muy temprana edad, no tuve los recursos o la iniciativa para visitar un museo o una galería, en mi adolescencia, cuando asistí a exposiciones de artistas locales, afirmé mi decisión de hacer mi carrera en el arte. Hasta ser casi mayor de edad no conocí verdaderas pinturas en óleo y con éstas solo había tenido contacto por los libros, que me mostraban pinturas muy elaboradas de grandes artistas, planas sin embargo, porque la técnica no se podía apreciar.
Siendo tan fácil como es, el arte no suele usarse para la pedagogía y la transformación de una población. Solo por tener una obra de arte frente a nuestros ojos, esta nos enseña y nos hace pensar; es la obra de alguien y esto despierta admiración y roba la atención de quien la mira. Cuando una pieza de arte sale a la calle todo se conmociona, el lugar cobra importancia y muchas veces comienza apenas a existir. Los adultos la miran y dicen algo, los jóvenes también se expresan a su manera y los niños se quedan asombrados. Lastimosamente en las comunidades más vulnerables, las fundaciones realizan murales que muchas veces no transmiten nada a quien los mira, a veces quieren que la comunidad participe y esto es algo muy positivo, pero el resultado por lo general es muy poco atractivo, se confunde el acto de realizar un mural con el de realizar una cartelera de primaria, y es allí donde debemos realizar un trabajo de calidad los artistas, para cambiar el escenario, para que cuando sus niños imiten el entorno sean más exigentes, porque mientras más complejo es lo que ven, se incentiva mejor la creatividad, el gusto por hacer las cosas bien hechas y la manera de mirar.
Cuando he tenido que realizar este tipo de murales como campañas de salud u otras campañas pedagógicas, he tratado siempre de hacerlos lo mejor posible. Lo que pienso es que se deben realizar verdaderas obras de arte en la calle, no como arte callejero, sino como arte público, arte de verdad para la gente. Ponerlo en los lugares por donde caminan en sus quehaceres cotidianos, dándole importancia a la obra, enmarcándola, protegiéndola. Porque un anciano solo no va a exposiciones, tampoco el ama de casa ni los niños, entonces una pintura en óleo debería estar colgada en cualquier muro exterior de la ciudad, ofreciendo buena calidad no solo en los acabados sino sobre todo en los conceptos, pensados y ejecutados como las pinturas en los museos. El arte público debería ser sentido y/o comprendido en cierta medida, no podría ser arte si no toca nuestra esencia o nos conmueve de alguna manera. Debería plantear preguntas, contar historias, confrontarnos o por lo menos mejorar con calidad el aspecto de un lugar o nuestro estado de ánimo.
Me ha gustado que mi obra sea captada por todos y no me llaman tanto la atención las pinturas teorizadas que requieren de mucha contextualización para ser asimiladas, a mí me gusta incluso la literalidad y no me parece que sea tan malo ser explícito en el mensaje si el trasfondo tiene una respuesta en la imaginación y la forma en que se mira uno a sí mismo y al entorno y, que tanto los niños o los ancianos, como los intelectuales y los críticos puedan encontrar fascinación al verlas. Suele ser una trampa de mi obra, porque a muchas personas les parecerá superficial, pero no podría quedarme solo en la superficie, pues para mí el acto de crear, además de ser racional y muy complejo, también es profundamente espiritual. Uso elementos ordinarios y a veces muy recurrentes y con ellos planteo una situación, pongo un interrogante o hago una aseveración controversial y trato de que tenga algo de poesía, cuando ya está lista, la dejo salir al mundo para que interactúe con el público. A través de mis obras lanzo las mismas preguntas que se hacen todos, sobre el cuerpo, sobre la muerte, sobre el espíritu; con respuestas muy cotidianas como la carne, como la libertad, como la conciencia; a través de conceptos muy comunes como la fuerza, como el sufrimiento, como la calma y usando simbologías básicas, como las hojas al viento, como el vuelo, como la mariposa; en escenarios y contextos muy familiares, como puede ser un espacio abierto o una simple carnicería.
Eso es mi obra y lo que tengo para decir sobre lo que se destina al gran público, y lo que cada artista materializa según sus criterios, según lo que piensa y siente. Mi invitación es a que tanto instituciones como artistas facilitemos el acceso al arte de verdad. Tal vez haya más gente sensible y creativa. Seamos más críticos con lo que ponemos en la calle para la gente, depuremos el entorno porque ya hay suficiente ruido con la publicidad. Brindémosle a la nueva generación de artistas, que apenas comienza a formarse, más creatividad, más amor por lo que hacen, más oficio en el arte.
EXPOSICIONES INDIVIDUALES
Corporación Teatro LA TARTANA – Itagüí (2004).
Café Arte LA BODEGUITA DEL MEDIO (Itagüí, 2007).
Muestra Primer Puesto VI Bienal Internacional de Arte SUBA (Bogotá, 2008).
Galería-Bar LA CAMERATA 1979 (Medellín, 2008).
SOMOS CARNE – Auditorio Fundación Biblioteca de Itagüí (2013).
EXPOSICIONES COLECTIVAS
Muestra de Arte Religioso -Auditorio Fundación Biblioteca de Itagüí (2002).
Muestra de Arte Religioso – Auditorio Fundación Biblioteca de Itagüí (2003).
Muestra de Pesebres – Auditorio Biblioteca de Itagüí (2003).
Muestra Cuatro Pintores UdeA – Auditorio Biblioteca de Itagüí (2007).
Café Galería EL TALLER- Medellín (2007).
Salón Departamental de Artes Visuales – Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe —Antigua Gobernación— (Medellín, 2007).
IV Subasta de Arte UdeA – Jardín Botánico de Medellín (2007).
VI Bienal Internacional de Arte SUBA – Bogotá (primer puesto, 2008).
Salón Departamental de Artes Visuales – Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe —Antigua Gobernación de Antioquia— (Medellín, 2008).
EXPOESCOCIA San Lorenzo Gourmet (Bogotá, 2011).
EXPOESCOCIA 2011 – Harbour Arts – North Ayrshire – Escocia (2011).
EXPOESCOCIA 2011 – Museo Casa Grau – Bogotá (2011).
Primera muestra de Arte de la SOCIEDAD DE LA IMAGINACIÓN (2012).
Muestra del “Concurso de Fotografía, Pintura y Escultura por los Derechos Humanos y Contra la Impunidad SOMOS MEMORIA” (Itagüí, 2012).
Salón Departamental de Artistas (Mocoa, Putumayo, 2013).
Exposición de Dibujo, Pintura y Fotografía del Carnaval del Perdón, pueblo kamentsa Mocoa- Proyecto ganador de la convocatoria de Vigías del Patrimonio del Ministerio de Cultura (2014).
OBRA PÚBLICA
Monumento a los 20 años de la tragedia de Villatina (Medellín, 2007).
Mural Histórico “VILLATINA, 20 años de la tragedia” (Medellín, 2007).
Altorrelieves, Arte en Peñas en La Montaña que Piensa (Itagüí, 2009).
Monumento a LOS HÉROES DEL CONFLICTO COLOMBO-PERUANO (Pto Leguízamo, Putumayo, 2010).
Murales Campañas de Salud – Pto Leguízamo – Putumayo (2010).
Murales Campañas de Salud – Pto Leguízamo – Putumayo (2011).
Mural Selva Virgen Aeropuerto Internacional Caucaya – Pto. Leguízamo – Putumayo (2011).
Altorrelieve mural al Campesino – Departamento de la Prosperidad social – Programa Familias en su tierra – Valle del Guamuez – Putumayo (2014).
Monumento a los Policías Asesinados en Servicio – Departamento de Policía del Putumayo – Mocoa (2015).
Muro de la verdad, conmemorativo de las mujeres Víctimas del Conflicto Armado – Puerto Asís – Putumayo (2017).
Monumento al Taita Querubín Queta – Gobernación del Putumayo (en ejecución).
PREMIOS
Primer Lugar VI Bienal Internacional de Arte SUBA – Bogotá (2008).
Segundo Lugar Body Art XXIV Día Mundial de la Pereza (Itagüí, 2008).
Primer lugar en pintura en el “Concurso de Fotografía, Pintura y Escultura por los Derechos Humanos y Contra la Impunidad SOMOS MEMORIA” (Itagüí, 2012).
Correo-e: athancadavid@yahoo.es