DESDE EL PAREDÓN DE QUEMADOS DEL PRESIDENTE SANTOS
Por Marcel Hofstetter Gascón*
El Gobierno del Presidente Santos acaba de cumplir sus primeros dieciocho meses de labores. En este breve lapso de tiempo, el Primer Mandatario ha prescindido de tres Ministros de Estado: Rodrigo Rivera Salazar del Ministerio de la Defensa, Carlos Rodado Noriega del Ministerio de Minas y Mauricio Santamaría Salamanca del escindido Ministerio de la Protección Social. Éstas tempranas salidas del Ejecutivo, dejan varias lecciones, permitiendo vislumbrar el talante del Presidente.
Las desvinculaciones tienen un común denominador, que es la falta de resultados en la gestión. Rodrigo Rivera tuvo que enfrentar una cúpula militar dividida, en un escenario de actividad a bélica persistente por parte de los grupos al margen de la ley. La incapacidad para enfrentar con agilidad los retos del cargo, precipitaron su caída. Carlos Rodado por su parte, tuvo una gestión ineficaz en la explotación de la minería ilegal. Su talante político no fue suficiente para encadenar soluciones básicas al desenfreno de la explotación minera.
Finalmente, Mauricio Santamaría quién llego al Ministerio con propuestas serias desde el punto de vista académico tanto en salud como en trabajo, chocó contra los grupos de interés enquistados en los mencionados sectores. En los tres casos, la falta de resultados concretos en el primer año de gestión, fue el detonante para que la Presidencia hiciera el respectivo relevo. Esto demuestra que el equipo de Juan Manuel Santos debe cumplir los objetivos señalados en un período de tiempo razonable, siendo ésta la primera señal clara de la forma de actuar del nuevo gobierno.
El punto de reflexión es sobre el perfil que deben tener los Ministros para ser exitosos en sus cargos. A priori, se espera que el Ministro conozca el sector, las debilidades técnicas y las prioridades para garantizar un desarrollo adecuado con estándares internacionales. Adicionalmente, ha de tener la suficiente habilidad política para enfrentar a los tradicionales grupos de presión del sector y de la política colombiana.
Rodrigo Rivera y Carlos Rodado, son dos políticos tradicionales con poco conocimiento de las respectivas carteras que les fueron asignadas. Era poco probable que estuvieran a la altura de las expectativas generadas, y su salida era una cuestión de tiempo. Si bien se perdió un año de gestión en los respectivos ministerios, el balance neto para el Presidente no es negativo, dado que eliminó de un plumazo a dos posibles rivales políticos. Adicionalmente, en el caso de Rodrigo Rivera, se quitó de encima el último bastión del renqueante uribismo, lo que le deja unos réditos políticos nada despreciables.
En el caso del Ministro de la Protección Social, el perfil era el de un técnico con falta de bagaje en el manejo político. En el sector de la salud no pudo enfrentar a los grandes operadores del sistema, y en el laboral, no dio ningún paso hacia la tan necesaria flexibilización salarial que tanto había promovido como investigador económico. Su traslado hacia la Dirección del Departamento Nacional de Planeación deja un sabor de derrota en las huestes oficialistas, al no representar un proyecto político que pueda aglutinar alguna fuerza opositora. Su retiro representa el primer gran revés del Presidente con su equipo más cercano de colaboradores.
El éxito de los funcionarios nace por lo tanto en el instante propio de la designación. En la medida en que los Ministros logren hilvanar la técnica con la política, se incrementan las probabilidades de una buena gestión y de permanencia en los cargos en este cuatrienio. Las falencias técnicas o políticas que conduzcan a la falta resultados implican el retiro inexorable y la correspondiente quema política. Así de simple opera el Hombre de las Locomotoras.
Rodrigo Rivera renuncia al cargo de Ministro de Defensa. Cortesía de la Presidencia de la República. Pulse para ver el video:
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=SDkKUaHR9V8[/youtube]
_________________________
* Marcel Hofstetter Gascón es Director del Programa de Economía y Finanzas Internacionales de la Universidad de La Sabana.