16 Años de Ideas libres y diversas - Edición 104 -
"Especial Nadaísmo"

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LOS DÍAS EN QUE LA NADA COMENZABA

los dias en los que nada comenzaba

Por Darío Ruiz Gómez*

Ilustraciones de Sara Serna Loaiza**

Ya Sartre había emponzoñado nuestra alma de adolescentes con la Náusea, El Muro, sus obras de teatro y sobre todo su prosa llena de húmedas metáforas de una apabullante perfidia vital sobre jóvenes; si bien ya habían entrevisto en su desasosegante pensar la presencia súbita de la incertidumbre existencial, ante un presente que la violencia política de ese momento iba vaciando de sus contenidos humanísticos, la diaria experiencia del ir y venir a las Bibliotecas, de visitar las librerías, de tratar de convertir en la imaginación un sucio cafetín en una cueva existencialista de Saint Germain, corroboraba con un grito sofocado ante las sombras de los callejones, ante los asesinos refugiados en las oscuridades de los zaguanes, ante la digna pobreza de las gentes apabulladas por la economía, ante las rústicas modas de vestir, ante la pesada carga de lastimoso provincianismo.

EL NADAÍSMO: ¿DE LA VANGUARDIA AL PODER?

Por Eduardo Cortés Nigrinis*

Ilustraciones de Estefanía Montoya Echeverri**

Con ocasión de este nuevo aniversario de la creación del Nadaísmo, nos parece pertinente detenernos a reflexionar unos instantes sobre las causas que lo provocaron, las características de algunos de los diferentes miembros que hicieron parte de él y lo que ha quedado o no de este colectivo en la historia de la literatura colombiana.

¿Se trató solamente de un «ismo» más como tantos otros en nuestro país, efímero, necesariamente pasado de moda hoy en día y condenado a permanecer en libros olvidados y polvorientos? o, más bien, ¿de un movimiento que caló profundamente en las mentes de los jóvenes de la época y de sus descendientes?

GONZALOARANGOJUNTO

el asunto de la nada
(Un ensayo con casi nada)

Por Memo Ánjel*

«Cada cual suministra de a poco su disfraz».
(Adolfo Bioy Casares. Diario de la guerra del cerdo)

EL ASUNTO DE LA NADA

La nada implica carecer de ubicación, origen y cualquier posibilidad de existencia. A la nada se regresa destruyendo todo aquello que significa una presencia, un rastro, cualquier hilo suelto que vague por ahí en el espacio. Y el espacio debe ser destruido también para que no haya posibilidad de que algo pueda tener un sitio. Por ley de Newton, el espacio es el que hace posible al objeto. Sin espacio, nada cabe y así nada puede ser. Por esto, la nada violentada es el origen de todo, como explican las creaciones ex nihilo. Y D’s hizo el mundo de la nada, es decir, destruyó la nada y apareció el caos y el vacío y luego aparecieron los espacios ordenados y después los objetos (los que supuestamente no sienten), los sujetos, una mujer y un hombre, etc. Estaría, entonces, en la mente del destructor de la nada también destruir lo creado para que la nada vuelva a existir. Es un asunto de volver al principio, o de entropía si se quiere. Pero pensar que esto lo puede hacer D’s, es posible porque lo pensamos nosotros. A D’s le asignamos nuestra manera de pensar y lo situamos en nuestros referentes de razón.

DARÍO LEMOS, EL NADAÍSMO Y UN AUTÉNTICO POETA DE LA NADA

dario lemos el nadaismo
(Recorrido por los orígenes de un movimiento sonoro, su profeta y el autor de Sinfonías para máquina de escribir)

Por Reinaldo Spitaletta*

El director de la revista Cronopio me llamó hace tiempos para que escribiera alguna nota no solo sobre los nadaístas, sino, en especial, sobre Darío Lemos, a propósito de un reportaje que escribí, en 1985, sobre el poeta que, para mí, encarnaba a fondo el complejo trasunto de la nada y de la vida sin ataduras. Pero antes de inmiscuirnos en la vida de Darío y de su libro Sinfonías para máquina de escribir, le envié a Juan Manuel Zuluaga, que de él se trata, algunas hipótesis sobre inquietudes suyas —y de otros— en torno al Nadaísmo, a su fundador, a la acogida aparentemente inexplicable que tuvo Fernando González con esos jóvenes, y otras que podían ir dando alguna luz (o tal vez más oscuridad) en torno a la acogida en sectores de clase media o de la pequeña burguesía (no en lo popular) que tuvo el movimiento (si es que así pudiera denominarse). Aquí van algunas de esas especulaciones, a modo de introducción para un registro sobre el particular poeta Darío Lemos.

EL ABRIGO DE WILLINGHAM

el abrigo de willingham

Por Gustavo Arango*

De Calder Willingham tuve noticias a través de un libro de entrevistas con Gore Vidal, donde de manera reiterada dirigía la atención a los méritos de este olvidado escritor del sur de los Estados Unidos. Mencionaba dos cosas que me atraen: la calidad de la prosa y su habilidad para escribir sobre el deseo y los misteriosos recovecos donde suele regodearse.

NADAÍSMO SIN BALANCE

nadaismo sin balance

Por Luis Fernando Macías*

En Los hijos del limo, Octavio Paz explica el devenir de la poesía como «la tradición de la ruptura». Es la paradoja del hijo que debe romper con el padre para afirmar una identidad propia, cuya solución irónicamente se resuelve como continuidad de la herencia misma. El reloj de la existencia mueve su péndulo de un extremo hacia el opuesto, en un ir y venir infinito. Fuera de la tradición no hay nada: vamos siendo lo que en nuestra individualidad se constituye como manifestación particular del ser colectivo. La existencia es afirmación irrenunciable, aunque nuestro delirio profese la ilusión de lo nuevo. La sombra es el lado de la vida que, al negar, no iluminamos; pero que de todos modos nos pertenece. Seguimos siendo lo negado.

MÁS BANDIDO QUE CARRACUCA

mas bandido que carracuca

Por John Saldarriaga*

Como el sol ¡de sorpresa! es un cuento de Jaime Espinel cuyo título no es tan cierto, porque desde que el mundo es mundo, no hay sorpresa en la salida del sol, pero mejor, porque el arte se alimenta con la ilusión de la libertad, de modo que si al autor le parece sorprendente o sorpresiva la salida del sol, allá él y puede hacerlo.

Tal cuento, incluido en el volumen Nadaísta bandido. Narraciones escogidas con su Carracuca (Ediciones Unaula, 2019) es magistral. Cuenta la historia de un delincuente, matón curtido y de largo recorrido, quien es asesinado, irónicamente, por un muchacho tendero, inexperto en violencia.

ANTOLOGÍA ARBITRARIA DEL NADAÍSMO

antologia arbitraria del nadaismo

Por Emilio Alberto Restrepo*

Más allá de los escándalos que haya propiciado esa horda de escritores alebrestados y ávidos de gloria.

Por encima del impacto mediático que pudieron haber tenido al enfrentar al canon y las instituciones en la época de su vigencia.

Independiente de las contradicciones que los llevaron a enquistarse en el establecimiento que tan duramente cuestionaban y que enfrentaron de manera irreverente, iconoclasta y en ocasiones recurriendo a la violencia física y verbal.

EL NADAÍSMO: NACER TARDE, MORIR TARDE, NACER PARA NO NACER

el nadaismo nacer tarde

Por Manuel Cortés Castañeda*

«El Nadaísmo es un movimiento de destrucción.
No venimos a construir, sino a derrumbar.
No venimos a decir, sino a callar.
No venimos a enseñar, sino a aprender.
No venimos a salvar, sino a condenar».
(Fragmento del Manifiesto nadaísta, Gonzalo Arango, 1958).

«No creo que el Nadaísmo haya afectado mi visión del mundo».
(Armando Romero)

En su ensayo, Las muertes de la literatura[1], el crítico Max Hidalgo Nácher, apoyándose en las teorías de la creación literaria de los estructuralistas y postestructuralistas franceses y, especialmente, en Maurice Blanchot, afirma que toda nueva expresión literaria nace de la muerte de una expresión anterior, lo cual hace que la literatura sea una afirmación continua que, a su vez, lleva en su dinamismo la marca de la muerte. Inevitablemente, la literatura moderna está «condenada» a un destino inexorable: nacer para morir, si se quiere volver a nacer. Y esta «muerte–crimen», implica, casi siempre, una negación radical de la literatura que la precede.

LA VIDA QUE NO ES VIDA

Por Catalina Franco Restrepo*

«¡Os aseguro que hoy en día
cualquier hombre honesto se pone enfermo
cuando escucha la palabra ‘libertad’,
después de lo que hicieron con ella los republicanos».
(Eso no puede pasar aquí. Sinclair Lewis)

Creo que nos urge redefinir públicamente lo que es la vida, para qué vivimos. Distintos poderes con sus respectivas ambiciones nos lo han definido —impuesto— desde hace demasiado tiempo: vivir para producir, tan conveniente para gobiernos políticos y corporativos; pensar en la vida eterna y la familia tradicional, vital para algunas religiones. Ideas que además se explotan hoy hasta el infinito a través de los tristemente llamados «influenciadores»: cómo hacer todo eso que te han dicho que es vivir. Y así vemos niveles de depresión sin precedentes y gobernantes que hasta hace no tanto hubieran sido solo personajes malvados y lunáticos de distopías. «Lo material y la tristeza van ganando la partida», dijo Diego S. Garrocho en una columna.

EL NADAÍSMO EN BARRANQUILLA

el nadaismo en barranquilla

Por Miguel Falquez-Certain*

Debió de ser a finales de los años cincuenta cuando escuché hablar del Nadaísmo por primera vez. Tendría diez u once años y en el San José, el colegio de jesuitas donde cursaba cuarto elemental, los curas despotricaban contra «esa mancha de desalmados» que había cometido un sacrilegio al pisotear hostias en la catedral de Medellín. El obispo les había excomulgado y había suspendido hasta nueva orden el desfile anual de los silleteros y de la famosa Feria de las flores.

EL DESARRAIGO DEL CAMINO QUE NO CONDUCE A LA NADA

el desarraigo del camino

Por Julián Silva Puentes*

«Prefiero pasar frío en Londres
que plantar chontaduros en el Chocó»
(Carta de Gonzalo Arango a Fernando Botero).

Cuando alguien empieza un escrito con una cita ajena, es porque no tiene nada para decir. O si lo tiene, no sabe cómo decirlo, que es a la larga lo mismo. A mí me pasa lo contrario: tengo tanto para decir que a veces siento que me voy a enloquecer. No por ello, cada cosa que escribo es necesariamente Shakespeare. Esto, definitivamente, no es Shakespeare.

En el sentido de que esto no es Shakespeare, empezaré con una pregunta que a primera vista parece tonta. Juro que no lo es: ¿en qué se parecen Gonzalo Arango, Roberto Bolaño, Jack Kerouac y una lasaña congelada? Para alguien que no sea yo, no se parece en nada. Para mí, que soy YO, ellos son como no tener dinero para comprar comida en invierno y descubrir la lasaña congelada de 13 dólares con 50 centavos en el Woolworths de la calle Latrobe, en Melbourne, una noche de invierno cuando no había dinero ni amigos.

UN NOVIAZGO NO ROMÁNTICO Y MEDICINAL PARA EL POETA LUIS SÁNCHEZ RODRÍGUEZ

un noviazgo no romantico

Por Salvatore Laudicina*

Hoy he vuelto a encontrarme con el único hombre de Buenaventura que anhela tener un noviazgo con otro hombre. Al menos, el único hombre capaz de decirlo públicamente: el poeta Luis Sánchez Rodríguez.

Me lo topé por casualidad cerca del local donde se ubicó durante más de dos décadas El Bazar Inglés, almacén de renombre y tradición que marcó una época en la vida comercial del puerto.

NADAÍSMO: UN ESTALLIDO DE CONTEMPLACIÓN Y GRATITUD

nadaismo un estallido de contemplacion y gratitud

Por Jesús Goicouria*

La caída de Tales de Mileto, mientras contemplaba los astros, provoca una risa que resuena como un eco persistente. Esta risa no solo marca la anécdota de un sabio distraído, sino que inaugura una fisura en la percepción del acto contemplativo. A partir de ese momento, la contemplación se convierte en objeto de burla frente a una lógica utilitaria que valora solo lo inmediato y visible. En ese sentido, la historia de Tales es una especie de metáfora anticipada para las vanguardias y movimientos como el Nadaísmo, que irrumpen como respuestas a esa exigencia del sentido común de ocuparse solo de lo productivo.

«ARTE», DE YASMINA REZA

arte de yasmina reza

Por Emilio Alberto Restrepo*

ARTE es una obra teatral de la escritora francesa Yasmina Reza (Nantes, 1 de mayo de 1959), estrenada en 1994. La obra explora la amistad de sus tres personajes, Sergio, Marcos, Iván, la cual se fractura luego de una disputa que se presenta alrededor de una pintura moderna que Sergio ha comprado por una suma exorbitante de dinero.

¿Qué es el arte? ¿Qué valor tiene? ¿Cuáles son los criterios objetivos y subjetivos para darle más o menos valor? ¿Qué valor juega la amistad en las relaciones humanas? Estas son las inquietudes que se desprenden de la lectura de la obra de teatro.

NADAÍSMO A GO-GO: LA REBELIÓN MUSICAL QUE NUNCA MUERE

nadaismo a go go

Por Octavio Libreros*

«La nada se desborda y toma forma. En el vacío, la música se convierte en grito, en protesta, en revoluciones sin rumbo». Con esta frase radical de Gonzalo Arango, el líder indiscutido del Nadaísmo, se podría encapsular todo un movimiento que revolucionó no sólo la literatura, sino también la forma de ver la vida y el arte en Colombia durante las décadas de 1950 y 1960. El Nadaísmo, nacido en el contexto de una Colombia sumida en la violencia política del Bogotazo (1948) y la posterior guerra civil conocida como La Violencia, fue un grito de libertad, una propuesta radical contra las estructuras de poder, la religión, la moral y las formas tradicionales de pensar.

EL AMOR DEL CINE POR EL TREN

el amor del cine por el tren

Por Oswaldo Osorio*

Tan distintos el uno del otro y, sin embargo, su relación es frecuente, intensa y pública. El tren fue inventado casi cien años antes, al iniciar el siglo XIX, pero el cine, a solo unos pocos meses de su creación, ya lo miraba fijamente. Y no es nada difícil identificar lo primero que tienen en común: el movimiento. Esa es su naturaleza, lo que los define, para lo que fueron hechos. Aunque el movimiento del primero fue para conquistar el espacio, para llegar a cualquier parte, y el del segundo para hacerlo con el tiempo, porque representar la imagen en movimiento era representar también su duración.

GONZALO ARANGO: EL NADAÍSMO COMO REVOLUCIÓN ESPIRITUAL

el nadaismo como revolucion espiritual

Por Silvia María Ramos*

Gonzalo Arango Arias (Colombia, 1931-1976) fue un escritor, poeta, periodista, prosista y dramaturgo colombiano. Considerado el fundador y líder del nadaísmo, movimiento artístico y literario de vanguardia surgido en Colombia en 1958 que buscaba romper con la cultura, la moral y la tradición del país. Aunque en su Primer Manifiesto nadaísta Gonzalo Arango afirma que el nadaísmo no sigue modelos europeos, lo cierto es que el Nadaísmo se nutrió en corrientes como el existencialismo, el surrealismo, el dadaísmo, así como en la Generación Beat y en la obra del filósofo antioqueño Fernando González Ochoa.

ACTOS HUMANOS, DE HAN KANG

actos humanos de han kang

Por Mónica Quintero Restrepo*

Hay libros que se pegan a vos. No te abandonan aunque los termines. Piensas en ellos, hablas de ellos, los pones en tu lista de favoritos cuando alguien te pregunta por tus libros favoritos. Y por semanas es como si solo hubieras leído un libro en tu vida, ese: Actos Humanos, de Han Kang.

Violeta, mi amiga más lectora, me dijo que me leyera La Vegetariana antes de que a Han Kang le dieran el Nobel. Tenía una lista muy larga y lo puse delante de otros cinco. Cuando llegó la noticia de la Academia, no había llegado a él, entonces Violeta me miró con cara de adelantálo, no te arrepientes.

Tenía razón, tremendo libro. La forma como está narrada la primera parte, que fue la que más me gustó, me pareció sutil, clara, directa y pegajosa: hay que seguir leyendo. El esposo es el narrador, y empieza así: «Antes de que mi mujer se hiciera vegetariana, nunca pensé que fuera una persona especial. Para ser franco, ni siquiera me atrajo cuando la vi por primera vez».

HIPÓCRITAS DE MASCOTA

hipocritas de mascota

Por Leo Castillo*

Desconfío de esas personas que nos apabullan con tan empalagoso y promulgado amor por los animales. Algo en mí sarcásticamente detona una atronadora carcajada para decirme que no hay tal, que las jodidas amas de casa que lloran a moco tendido por la pérdida de su mascota melodramatizan, sobreactúan en esto como en lo atinente a su falsa fidelidad por sus esposos, ¡como si no supiera yo que lo que en el matrimonio se cocina entre las cuatro paredes de su presidio convencional no es sino la viabilidad de una empresa! Eso es un hogar, y no me lo callo: una microempresa. Y la mujer lleva el libro de cuentas. De manera que tú, Juan de los Palotes, deja ya de echar tantas cábalas y de moler suspicacias. El asunto es esencialmente económico, y si no eres rentable, pues no quedan sino dos opciones a tu yugo: sostener cachos, o ver subastado al mejor postor el destino de tus sueños. Pero como de cachones revienta el mundo, espero que no te habrás de sentir particularmente señalado por el infortunio, ni resbalar en ninguna vulgar y poco viril susceptibilidad. Acepta que tu mujer se vaya con otro mientras tú, con tus desmirriados recursos, tratas de pegar con la primera que te muerda el anzuelo. Cualquiera, te digo, no peques de pretencioso, que el que mucho escoge se queda con nada por remiso. Pero quizá lo mejor que te cuadre sea desandar el camino y hacer caso al precavido san Pablo, que en su elevada sabiduría prescribe a los suyos el estricto celibato. Pues fíjate cuánto les rinde su celibato a sacerdotes, cardenales y papas. Mira nada más la vida de regalo que se gastan. Ni trabajan, para que veas, ni le aguantan monsergas a mortal ninguna. Sacrifícate también tú como ese padre del cristianismo en aras de la salvación del mundo o de cualquier otra ventolera que te sople.

ADANIZAR EL ESPIRITU: EL VERDADERO APORTE DEL NADAÍSMO AL CAMPO LITERARIO COLOMBIANO

adanizar el espiritu

Por Laura Lucía Correa Nieto* y Jeisson Andrés Acosta Martínez**

Leer de forma sucinta sobre el Nadaísmo conduce a varios pensamientos: ¿Existen nadaístas al día de hoy en Colombia?, ¿qué tan importante fue para la cultura del país? y ¿qué contexto lo permeó al surgir? En Colombia el Nadaísmo representó a un grupo de genios de la contracultura que de la mano de los procesos de modernización en Latinoamérica, se mostraron en medio de un contexto de violencia que corría por las calles de la urbe en busca de desarrollo económico. Cabe resaltar que es la historia de vida del pionero del nadaísmo, Gonzalo Arango, la vela del barco que sostiene el movimiento; una vida con muchas trabas, afanes y carencias, pero sobre todo, anhelos de libertad y pensamiento. Es preciso mencionar que Gonzalo Arango germina y defiende su propio concepto de poesía; de esta forma, da luces a los jóvenes poetas de entonces para impulsar la crítica nadaísta de la mano del arte y el performance.

A continuación, se defenderá una postura que ilustra cómo el Nadaísmo se presentó ante la sociedad colombiana de mediados del siglo XX en pro de la modernización.

GLOBALIZACIÓN, FASE SUPERIOR DEL FEUDALISMO

globalizacion fase superior del feudalismo
Entrega 1 de 3

Por Marta Lucía Fernández Espinosa*

ADVERTENCIA

Padezco de una rebeldía incurable, que he de confesar al lector, antes de que se arriesgue por estos senderos; generalmente ha sido síntoma de precariedad humana antes que virtud. Por ello me desencantan las fotografías de primer plano con los que analistas sociales e historiadores nos explican cada evento; desconectadas del pasado y aún del presente. Soy antioqueña y he sido testigo de cómo se enarbolan las banderas de la colonización antioqueña para el desarrollo de toda Colombia, porque siempre se nos esconde el pasado de los colonizadores y sus relaciones directas con proyectos de negociantes europeos bastante ladinos. Asimismo se les desvincula de los vergonzosos acontecimientos actuales en mi país.

EL DESEO EN LA PALABRA CUANDO NADA ES PARA SIEMPRE

el deseo en la palabra

Por Paula Andrea Pérez Reyes*

Queridos Lectores, después de muchos días sin escribir puedo compartir con ustedes esta columna. En ella encontrarán la invitación a iniciar un viaje, una breve travesía por el corazón del siglo XX y el movimiento Nadaísta. Un recorrido por el deseo, que como un insecto muerde el alma de sus lectores y deja de alguna forma su marca. Esta es una de las maneras en las que opera el deseo y sus movimientos en el tiempo. Considero que el universo de los Cronopios también nos conecta con la belleza de la palabra en el plano de un horizonte de libertades y vivencias. Sigo con esa expectativa de hacer de este espacio un pequeño portal de reconocimiento cultural para dar a conocer aquellas experiencias significativas de las grandes voces que escriben la historia de nuestra cultura y así, compartir con ustedes una pequeña parte del vasto universo de aquellos rostros y sus diversas formas de navegar en el tiempo y dejar huella, como aquella que deja el ser deseante y su deseo Cuando Nada es para siempre.

EL NADAÍSMO Y LA NADA

el nadaismo y la nada

Por Víctor Alejandro Tapia Hernández*

  1. GÉNESIS

El origen del Nadaísmo fue la inconformidad, criticar un sistema que faltaba a la verdad. El Nadaísmo nació como respuesta a lo que apestaba, a un fallo en el pregón de la realidad, al considerar estético un enjambre de ideas conservadoras que no se separaban del tabú. A la pregunta del por qué existe todo y más bien nada, se le dan respuestas muy ligadas al escepticismo, al negativismo y al nihilismo. Camus se preguntó sobre lo que sintió el primer hombre al verse inmerso en la vida, Gonzalo Arango pensó cómo el último hombre razonaría, cargando el peso de la tragedia, del resentimiento, de la impotencia, del martirio, de una incapacidad para razonar y aceptar que todo al fin de cuentas se convierte en nada.

VIERNES DE CUCHILLOS, PALUDISMO Y BASURA

viernes de cuchillos

Por Luis Fernando López Noriega*

I

«¡Mañana serás otro!»

Sí. Serás una persona con distintas facciones, y otra barba, y tu cabello crecerá ahora más liso, y tus piernas se alargarán. Todo esto lo piensas mientras te dices que es por gracia de ese gusto tuyo por la lectura de aquellas novelitas policíacas de Donald Curtis o Curtis Garland en el aprendizaje cada vez más perfectible de la artimaña.

Falsificas documentos, credenciales oficiales, con el don del teatrero fascinado que convierte todo aquello en una sola realidad verdadera. Llegas a considerar que si quieres dar una profundidad contemplativa a los personajes figurados en tu letra enrevesada, tienes que moldear cada cuerpo, cada rostro imaginario. Así fue como, de manera paulatina, buscaste disfrazarte de algún tipo de vendedor de seguros en la ciudad o de cuchillero reconocido en el mercado público del centro. Además adoptas aquellos seudónimos a los cuales les buscas un sinfín de sonoridades, y encuentras también deleitoso el riesgo de abrir todos los días un local en medio del laberinto húmedo de las ventas de artesanías, comidas corrientes, y verduras frescas, para afilar las hojas oxidadas de cuchillos, hachuelas y machetes, de la misma manera como afilas tus historias; porque escribes sobre mujeres y hombres de circo pobre, y de héroes pornográficos que se contorsionan y esquivan filosas dagas o hacen malabares con cornucopias en la barbilla.

PESADILLAS

pesadillas

Por Carlos Alberto Velásquez Córdoba*

El doctor González estaba acostumbrado a este tipo de consultas. No en vano la entrada de su consultorio tenía una placa con la siguiente inscripción:

Doctor Antonio González P.
Psiquiatra.
Universität Wien (Viena).
Especialista en trastornos del sueño.

El paciente que tenía al frente padecía de una dolencia bastante común para la mayoría de las personas: Pesadillas recurrentes.
—Por favor ayúdeme, doctor. Estoy desesperado. Ya no sé qué hacer. Ya he visitado varios médicos y dos psicólogos. Usted es mi esperanza.

EL DISCURSO DE LA LOCURA FEMENINA EN «NOTICIAS DEL IMPERIO» (1987) DE FERNANDO DEL PASO

el discurso de la locura femenina

Por Alma Guadalupe Corona Pérez*

La construcción del discurso constitutivo de un texto conserva una serie de implicaciones que van dejando a su paso un importante caudal de interrogantes, mismos que se multiplican si se trata de un texto literario. La complejidad de este se vincula con factores objetivos y subjetivos que emanan primordialmente de la posición adoptada por el lector y el pacto que este establece para con el relato, sobre todo si se toma en cuenta que cada individuo cuenta con su propio bagaje cultural que permea y determina, en buena medida, toda la serie de operaciones que se ponen en marcha en el momento de realizar el análisis literario. El acto de la escritura revela, por su complejidad, que se trata de una de las creaciones humanas con mayores y muy diversas implicaciones si se toma en cuenta su intrincado entramado sólo en apariencia cercano al discurso cotidiano.

A PROPÓSITO DEL NADAÍSMO Y LOS NADAÍSTAS

a proposito del nadaismo

Por Juan Fernando Uribe*

Una vez en el colegio un compañero al que le gustaba la poesía y que al escondido fumaba marihuana, nos llevó a Eduardo Escobar de quien decía era un poeta nadaísta muy famoso. Eduardo en esa época —1970— era un muchacho de escasos 27 años, buen mozo, melenudo, de anteojos estilo John Lennon y de mochila. Mi compañero lo paseó durante varias horas por todo el colegio mostrándole los patos del jardín de kinder y presentándoselo a todas las profesoras de primaria que cuchicheaban a su paso como si estuvieran viendo a uno de esos hippies, o a un cantante de rock. Esa mañana, en clase de literatura —ampliada en el auditorio del colegio—, el rector muy emocionado —también poeta e historiador—, nos presentó a Eduardo como un fiel representante del Nadaísmo, «ese movimiento de muchachos modernos que están tan de moda», y Eduardo sacando de su mochila unas hojas escritas a máquina nos empezó a leer los poemas de su último libro, o tal vez el primero, llamado «Segunda Persona», que después nos regaló a algunos y que vimos que, a manera de contraportada invertida, tenía el libro de otro poeta, Mauro Álvarez. El recital transcurrió con el asombro propio de una exclusividad, con un rector atento que vio en Eduardito —como lo llamaba mi amigo—, a un nuevo protagonista de la literatura en la ciudad.

SERIES TELENOVELADAS: EL CASO MEDUSA

series telenoveladas

Por Catalina Rincón-Bisbey*

La crítica a la serie Medusa (2025, Netflix) se ha concentrado en el acento barranquillero mal logrado de los actores que encarnan a la familia Hidalgo, pasando por alto el maniqueísmo esencialista de los personajes, el racismo del casting o la inverosimilitud del desarrollo de lo que pasa en la serie por las fallas narrativas. Pese a todo esto, la serie es interesante porque es un ejemplo de un fenómeno televisivo híbrido latinoamericano reciente y un síntoma del moralismo que está en la médula de ese tipo de producciones, pese a que apunten a un mercado internacional con temas liberales.

¿ENFRENTARON POETAS Y ESCRITORES EN CASTILLA EL PODER DEL REY?

enfrentaron poetas

Por John Jaime Estrada González*

Alfonso X desarrolló un programa de gobierno concebido más para hacer un imperio que para fortalecerse exclusivamente en Castilla y León. Todos los historiadores contemporáneos no cejan de advertir en la trayectoria de los alfonsíes, lo que despierta hoy los nacionalismos chovinistas que se agrupan de manera beligerante en las autonomías. Volver sobre la Edad Media de la península produce muchos frutos para los debates acalorados entre el poder central de Madrid y la voluntad de las autonomías constitucionales. Hoy nadie niega lo que Julián Marías dijera a mediados del siglo XX, «Castilla se hizo España». Una sentencia muy corta de la cual ha corrido mucha tinta contenciosa.

EL NADAÍSMO A LA LUZ DEL PASO DEL TIEMPO

el nadaismo a la luz

Por Fabián Castaño Mejía*

No existe un espectáculo más triste que ver a alguien que ha recibido una fortuna, entregado a derrocharla en escándalos y barullos de poca monta. Y no sé por qué razón cuando pienso en el nadaísmo viene a mi mente esta clase de imagen. No ha existido otra generación en Colombia que lo tuviera todo delante de sí para producir una enorme y maravillosa obra, tenían los medios para lanzarse: Cromos, El Espectador; gozaban de gran crédito y además eran populares. Solo era necesario que se sentaran juiciosamente a escribir y fue lo que nunca hicieron. No basta con tener talento; un escritor, para serlo, requiere mucho más que eso. El talento hay que nutrirlo, hay que propiciar las condiciones fundamentales para que florezca. No quisiera hablar aquí de disciplina. Pienso en una férrea voluntad capaz de dejar todo con el único propósito de realizar una obra, pero también en la capacidad de generar en el universo de nuestras fronteras una autocrítica serena, y a la vez despiadada, capaz de conducirnos a través de los senderos de la creación.

MANUEL MEJÍA VALLEJO Y LOS NADAÍSTAS

manuel mejia vallejo

Por Juan Esteban López Agudelo*

Quien estudia la relación entre el escritor antioqueño Manuel Mejía Vallejo y el grupo filosófico, poético, y literario conocido como los nadaístas, se encuentra con muchas aristas al respecto. Algunas de ellas son las controversias, las polémicas y las confrontaciones de puntos de vista que cada uno de ellos compartieron en la cotidianidad de esa Medellín incipiente, que apenas se estaba gestando como ciudad industrial, la cual todavía tenía esos visos de pequeña villa provinciana, que describía Manuel y toda su generación, así como la anterior dentro de su narrativa literaria como tal.

YO CELEBRO
SOBRE EL HEROÍSMO EN LA MÚSICA

yo celebro

Por Laura Espinal Gómez*

«No hay otra cosa que hacer»
(John Cage, 1961)

Hoy no hay héroes[1]. Quizá el mal del siglo consista en ello. Ese individuo que encarna la valentía de las batallas épicas en defensa del honor, ese que personifica la angustia de saberse incomprendido y se eleva en su emocionalidad; ese que actúa solo, vive en nuestros relatos. Todos los arquetipos de héroes desde el belicoso homérico hasta el loco enamorado modelan las fantasías de un tiempo y una forma de vida que ahora nos son extrañas. Estos individuos compartían la pretensión de ejecutar su propia obra. Hoy, en cambio, la lucidez que nos lleva a nombrar la naturaleza abismal del mundo que habitamos nos ha conducido a rendir un estéril «culto a la nada». Nadie quiere pensar su obra y parece haber desaparecido toda la energía para ejecutarla. Vale la pena dirigir una mirada crítica a ciertos discursos pseudofilosóficos que encontramos impresos en las vitrinitas de los supermercados. En estos textos suele promoverse una moral del desapego, orientada a erradicar todo sufrimiento mediante un zen decorativo de salón y un par de máximas estoicas descontextualizadas, cuya esencia es la quietud suscitada por un ayuno de proyecto.

ALIENTO AMADO

aliento amado

Por Juan Velasco*

«El que ama ya no posee su corazón».
(San Juan de la Cruz)

SAGRADA

LA HOJA AMARILLA se desprende de una rama seca, flota en el aire brevemente, desciende y cae hasta quedar suspendida de una frágil telaraña: No durará mucho esta vida pero este instante me conoce y yo conozco su nombre.

SU NOMBRE

EL HUMILDE PAJARO GRIS, desciende al río, se agita gozoso, se baña y vuela hacia una densa arboleda. En el ramaje inmenso de luz y sonido, el pájaro salta de rama en rama, vibra en el aire y ahí se posa. Así quisiera yo quedarme, en ese espacio, embriagado del fulgor verde y húmedo de canto. Quisiera que mi corazón fuera un espejo inmóvil, brillante y claro, que me devuelva los reflejos del ser, del existir simplemente en todas sus formas.

NADAÍSMO, ANARQUÍA Y SENTI-PENSAR AMBIENTAL: RE-EXISTIR EN TIEMPOS DE CRISIS

nadaismo anarquia

Por Leonardo Ramírez Martínez*

«Siempre que el hombre ha querido
hacer del Estado su cielo,
se ha construido su infierno»
(Hölderlin)

CRISIS, DESARRAIGO Y ORDEN ESTABLECIDO

El primer trayecto empieza por el reconocimiento histórico de las estructuras de poder que ha creado el ser humano para dominar la naturaleza, específicamente en el momento histórico denominado Modernidad y que conlleva granes cambios culturales. Uno de los principales fenómenos es la Revolución Industrial que, según Brailovsky (2004), es la ideología del apoderamiento de la naturaleza. En este sentido, el ser humano pasa de sentir la naturaleza a legislar sobre ella tan pronto como la racionaliza, la convierte en objeto, la domina mediante fuerzas científicas, productivas y financieras (Duque, 2008).

EL DERVICHE DANZA

el derviche

Por Dinorah Cortés-Vélez*

El derviche danza, danza cósmico fulgor, danza Amor, danza, gira, danza su corazón; inclina la cabeza, oscila un pie, gira mundos; disco de Saturno, vibra su danza con una vuelta de túnica que, blanco relámpago, estremece el Cielo y roza al Creador.

EL ABUELO

el abuelo

Por Rocío Vallejo-Alegre*

En memoria de mi padre
Eduardo Vallejo Resines (1936–2024)

«Nadie puede hacer más por los niños
que lo que hacen los abuelos.
Los abuelos espolvorean
polvo de estrellas sobre la vida
de los niños pequeños»
(Alex Haley).

El 22 de agosto de 2024, por la tarde, mi hermano se acercó a mí y me comentó que el sacerdote, que celebraría la misa de mi padre en su velorio, le había preguntado los nombres con los que se le conocía. Nunca había pensado en esto. Mi hermano empezó a mencionar algunos…

ANITA O EL SIGNIFICADO DE PLANCHAR

anita

Por Wilfer Alexis Yepes Muñoz*

Creo que dormía o competía a despertarse con el gallo de enfrente. No parecía preocupada, era una mujer silenciosa llena de sus muertos, de los hijos sin nacer, como sin infancia previa. Mantenía el cabello corto, siempre cano, no sabía mirar fijamente más que al nieto y a Celina, la coneja, su amiga de toda la vida, quien esperaba una ración del costal que terminaba a medias después del abrazo, las cuitas y la preparación del embargo a su marido infiel. No era mujer de su casa, vivía para otros, era hermética y de palabras tajantes. No le gastaba sus ayunos al canturreo vecinal ni a las parrandas de fin de semana. Pero en diciembre se preparaba unos tamales que alimentaban una cuadra entera y batía una pailada de natilla que reivindicaba tanto silencio durante el año. Los instrumentos de socialización sin palabras todavía habitan esta casa junto al patio de recreos que nunca visitaba.

NADA

nada

Por Mauricio Montoya* y Fernando Montoya**

«¿Qué es el hombre en la naturaleza?
Una nada frente al infinito,
un todo frente a la nada,
un medio entre nada y todo».
(B. Pascal). 

Para quienes se han acercado, en alguna medida, al pensamiento de San Agustín, no debe resultarles extraña la locución latina «ex nihilo», utilizada por el obispo de Hipona para referirse a la teoría de la creación que sustentaba el origen de la materia a partir de la nada o desde la nada, en otras palabras, la materia no era vista como un elemento eterno sino como algo creado por la voluntad de Dios, quien era principio y causa de todo, pero nada lo causaba a él. Una resemantización de la idea del motor inmóvil que defendía Aristóteles y que luego sería retomada por Santo Tomás de Aquino.