JUAN MANUEL SANTOS ¿DE ESTADISTA A POPULISTA?
Por Marcel Hofstetter Gascón*
En estos primeros dos años de gobierno, hemos observado a un Presidente que se ha caracterizado por tomar decisiones estructurales para enfrentar los grandes problemas del país. La Ley de Regalías, la Ley de Víctimas y de Restitución de Tierras y el establecimiento de unas relaciones estables con Venezuela y Ecuador, mostraban al Presidente Juan Manuel Santos con el talante de un hombre de Estado, capaz de enfrentar con solvencia las dificultades estructurales de Colombia.
Sin embargo, de un momento a otro, sin un fundamento más allá de una caída significativa en las encuestas de opinión, el Presidente anunció la construcción de cien mil viviendas gratuitas para los más necesitados, y nombró en la cartera del ramo a su Ministro estrella, Germán Vargas Lleras. La medida de política tiene tres pasos que merecen un detenido análisis: la justificación aparente de la medida, la estrategia a implementar y el encargado de ejecutarla.
El buen gobierno, está encabezado por un estadista, cuyo actuar está por encima de las encuestas de opinión. Su misión radica en atacar y resolver los edemas de la sociedad, con la claridad que las medidas puedan implicar un divorcio temporal con la favorabilidad de los gobernados. Causa sorpresa que un Presidente que proyectaba una imagen tranquila de hombre de Estado, se vea preso de las encuestas de opinión, y oriente la política a una feria de viviendas.
El segundo paso, el de la política ha sido cuestionado en varios foros y columnistas de opinión. Es indudable que la política pública de vivienda debe estar orientada a ayudar a los más desprotegidos. Varios mecanismos como subsidios a la tasa de interés, subsidios directos y la construcción de vivienda de protección oficial, en la que el Estado mantiene la propiedad de bien inmueble y otorga la posibilidad de un techo digno, han sido los más exitosos en otros países en la historia reciente. Colombia decide abandonar estas experiencias, formulando un regalo a cien mil familias ¿Lo que no cuesta, se hace fiesta?
Finalmente, el Presidente ha encargado a su Ministro estrella del Gabinete, Germán Vargas Lleras a la ejecución de dicho programa. Ceder el Ministerio más importante y asumir la responsabilidad de hacer realidad el regalo, deja muchas dudas. Desde la óptica presidencial, conociendo sus habilidades para el juego del Póker, puede ser una estrategia para desacreditar a Vargas Lleras en una eventual contienda política para el 2014.
Colombia necesita un gobernante que esté por encima de los vaivenes políticos. Tener la re elección como objeto no contribuye al gobierno de estadistas. Convertirse en populista para asegurar un segundo mandato es la estrategia dominante en el espectro. Una mala herencia, producto de haber modificado la Constitución Política y una profunda lección sobre el institucionalismo y la importancia de reglas claras.
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*Marcel Hofstetter Gascón es Director del Programa de Economía y Finanzas Internacionales de la Universidad de La Sabana