CHOQUE DE MUNDOS

Por Juan Camilo Tobón Cossio*

26 de enero de 2022, 6:00 a.m.

Himno de la República de Colombia:

«¡Oh, gloria inmarcesible! ¡oh, júbilo inmortal! Een surcos de doolooores el bien geermina yaaa, eel bien geerminaa ya…».

1:50 a.m.

—Hildebrando, ¿qué son estas horas?

—Jefe, yo la maté, yo los maté. Yo no quería, pero los maté. Solo era una niña, un capullo de vida, con vida en su vientre, vida a sus espaldas, vida en su pecho. Yo la maté, no quería, pero la maté. El sol no ha salido todavía; pero ya todo está oscuro para mí. Salió de la nada, solo vi una sombra. No pude hacer nada y la maté con mi camión repleto de basura, y yo soy la más grande de ellas, porque los maté a los tres: al bebé en su espalda, al que llevaba en su vientre y a esta niña, yo los maté. Lo llamo después.

1:35 a.m.

No sé por qué tenemos que aguantar tanto frío po’acá en Bogotá. Allá en mi ranchito todo era más calientico. No había mucho, pero siempre había pa’ comer, pa’ vestir, pa’ vivir; acá nos miran como si fuéramos micos o ratones que nadie quiere ver de frente. Acá todos son más altos, más pálidos y tienen mucha más ropa.

Me tocó madrugar en este frío pa’ conseguir pa’l desayuno. Cogí a mi guagua, lo enrollé en el trapo y me lo eché a la espalda. Por acá todo es más lejos y toca caminar. Pero, eso sí, seguimos luchando por nuestros derechos, por nuestros territorios, por nuestra dignidad porque acá estábamos antes de que nos arrinconaran, porque vivíamos en nuestra tierra y los invasores con sus pistolas nos sacaron de los lugares de donde antes nos habían sacado otros pistoleros.

¡Qué frío!

6:01 a.m.

¡Alerta, Bogotá! Luto en las carreteras de Colombia. Un hombre que manejaba un camión de residuos sólidos atropelló a una indígena embera embarazada y a su bebé de un año en carreteras de Cundinamarca. Alertan los vecinos que la baja visibilidad en la zona y el exceso de velocidad son un dolor de cabeza y ahora son los causantes de este trágico acontecimiento.

Los indígenas quisieron tomar justicia por mano propia y lincharon al conductor causándole profundas heridas y contusiones múltiples.

1:49 a.m.

Mi nombre es Mario. Conozco a Hildebrando. Un hombre honrado, tranquilo y también alegre. Estaba en la empresa mientras lograba la jubilación. Era un hombre de hogar y, sobre todo, responsable.

A medianoche recibí una llamada de Hildebrando, muy asustado diciendo que había arrollado a un muchacho. Estaba muy confundido. Colgó.

Menos de un minuto después me dice: Jefe, la maté, los maté… Lloraba como un niño castigado y poco le pude entender, solo que me llamaba después.

Él siempre hacía ese recorrido a la medianoche para descargar el carro, pero esta era la noche en la que esta situación terrible tenía que pasar.

Cinco minutos después lo volví a llamar. Una voz iracunda dijo: «No llame más a este hijueputa que lo vamos a matar». Colgaron.

No supe más.

1:45 a.m.

La guagua temblaba del frío, y yo también. A este lugar donde nos mandaron los de la alcaldía, pero con ganas de dejarnos morir de hambre. No nos vamos a dejar.

Hay que salir a buscar qué comer.

1:48 a.m.

Iba a una velocidad normal para esa carretera, ni muy lento, ni muy rápido. La carretera estaba oscura, como siempre. De los árboles vi salir una sombra, me pareció ser un muchacho. Escuché un golpazo. ¡Juemadre!, ¿qué fue?

Pisé el freno. Sentí el golpe. Pisé más el freno. Cuando paró el carro, únicamente pude entreabrir la puerta.

1:48 a.m.

Pu’acá pasan muchos carros, toca estar pilas. Pero me confié, solo vi una luz enorme sobre mí. Chirriaron las llantas, solo pude poner las manos sobre la cara. La guagua en la espalda, ni chilló.

1:52 a.m.

Diez o quince sombras de personas me pegaban, me arrancaban los chiros del uniforme, me gritaban: «¡hijueputa, los matastes!».

Patadas, pedradas y palazos, recibí… a metros de la niñita y su bebé caí; como un bebé traté de cubrirme, pero me pegaban más y más… A pesar del dolor, uno de mis ojos no se despegaba de la niñita. Sé que estaba muerta, pero no quería que lo estuviera.

Un golpe en la cabeza y no supe más.

6:02 a.m.

Informamos a la opinión pública que, a pesar de las maniobras de los galenos, el señor Hildebrando, la indígena embera, el bebé en su vientre y el niño menor de un año fallecieron.

Ahora escuchemos más noticias de la concentración de la selección Colombia…

CODA

Como dice el ya lugar común de la narrativa: «la realidad supera la ficción»: https://www.bluradio.com/blu360/bogota/no-llame-a-este-hp-que-lo-vamos-a-matar-asi-respondieron-celular-de-conductor-linchado-en-bogota

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* Juan Camilo Tobón Cossio. Medellín, 1982. Magíster en Didácticas de Lecturas, Escrituras y Literatura de la Universidad de San Buenaventura, Bogotá (2020). Especialista en Didácticas para Lecturas y Escrituras con énfasis en Literatura de la Universidad de San Buenaventura, Bogotá (2019) y Licenciado en Filosofía y Letras de la Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín (2012). Actualmente, profesional de mercadeo y cultural de Plaza y Janés Editores Colombia S.A. y docente de la Universidad de San Buenaventura, Bogotá. Ha participado en diferentes escenarios bibliotecarios y de formación de mediadores de lectura entre las que se destacan: Seleccionador de colecciones en la Red Distrital de Bibliotecas Públicas de Bogotá – BibloRed entre 2017 y 2021. Promotor de Lectura, Escritura y Oralidad con infancia, primera infancia y familias en las Bibliotecas Públicas El Tintal «Manuel Zapata Olivella» y Virgilio Barco en Bogotá entre el 2014 y 2017. Auxiliar de biblioteca (referencista) en la Biblioteca Pública Héctor González Mejía y Casa de la Lectura Infantil de Comfenalco – Antioquia, en la ciudad de Medellín entre el 2007 y 2012.

Entre sus publicaciones se encuentran:

Y si las hadas solo mueren: un desafío a la literatura infantil y sus lectores. Revista Universidad de Antioquia, 344, 68-73. (junio-diciembre 2021).

La biblioteca es un mundo, la biblioteca es el mundo. Revista Mi biblioteca: la revista del mundo bibliotecario. Fundación Alonso Quijano – Málaga, España. Año XVII, n. 65 (primavera, 2021).

Las historias de vida en el quehacer bibliotecario: una estrategia de información, formación y creación (2021). En Vásquez, F. (Ed.), La biblioteca pública: una mirada desde adentro (85-95). BibloRed. https://coleccionesdigitales.biblored.gov.co/items/show/1448

La autobiografía lectora: una herramienta para la construcción de sentido en el quehacer docente. Ciencias Sociales Y Educación, 9(17), 163-173. (Julio 2020). https://revistas.udem.edu.co/index.php/Ciencias_Sociales/article/view/3411/3030

«Recuerda Cuerpo» (Cuento). Revista Cronopio: Edición 46. Diciembre 2013. http://www.revistacronopio.com/?p=11740

Suele compartir algunas impresiones de lectura sobre literatura infantil en el blog: alebrijelij.wordpress.com