Sociedad Cronopio

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DE LAS HECATOMBES ECONÓMICAS Y FINANCIERAS

Por Mauricio Monroy*

La crisis «subprime» se presentó por el problema de las hipotecas, la sobrevalorización de los inmuebles y la quiebra de algunos bancos y aseguradoras en los Estados Unidos. Como era de esperarse, este evento tendría serias repercusiones en los mercados de los países emergentes de América Latina y los principales países industrializados de Europa, afectando así a la economía global.

Por otra parte, en Colombia la crisis tuvo su origen en la aparición del fenómeno de las pirámides. Este  sistema de captación ilegal de dinero, ocasionó que muchos recursos en poder del público se perdieran. También permitió que el sistema financiero sufriera sensibles pérdidas de captación de efectivo del público y generó incremento de cartera para algunos intermediarios financieros, por la masiva solicitud de créditos para invertir esos recursos en las diferentes pirámides. Las causas que promovieron esta captación ilegal, fueron los excesivos costos que le imponen los bancos a sus usuarios, como cuotas de manejo, transacciones en cajeros automáticos, solicitud de saldos y el bajo rendimiento ofrecido a los inversionistas por las diferentes instituciones financieras, en sus diversas alternativas de inversión.

Ante la afectación que tendría la crisis mundial en nuestros mercados financieros, las decisiones tomadas en su momento por el banco central dieron los frutos esperados. Iniciaron por reservar una cantidad importante de liquidez. Luego, la junta directiva decidió reducir la tasa de interés en 250 puntos básicos, esta reducción fue trasladada a las tasas del mercado, ocasionando un mayor nivel de confianza y aumento de la demanda del crédito doméstico. Posteriormente, el emisor volvió a realizar otra disminución importante en las tasas, además de controlar minuciosamente el comportamiento de la inflación, la cual,  pasó de un 7.7% al cierre del 2008 a un 2% al cierre del 2009. Lo anterior, como consecuencia de la disminución en el precio de los alimentos y de los bienes y servicios regulados (Combustibles, servicios públicos, etc).

En cuanto al crecimiento de la producción nacional, los expertos afirmaron en su momento que estaría entre un rango del -1% y 1%, y efectivamente el 2009 finalizó con un aumento en el Producto Interno Bruto (PIB) del 0,5%. Si comparamos con otras economías que experimentaron crecimientos negativos considerables, podemos decir que Colombia tuvo un paso aceptable por el periodo de la crisis mundial. Es indudable que los problemas con el comercio de los países vecinos Ecuador y Venezuela, también contribuyeron a que el crecimiento económico no fuera mayor.

Ahora bien, si analizamos el mercado de capitales en Colombia durante el 2009, es evidente que a pesar de estar en crisis económica, este mercado mostró una tendencia creciente en el índice de la bolsa y por ende un crecimiento importante en el precio de las acciones de las principales empresas como  Ecopetrol, Almacenes Éxito, Grupo Aval y muchas otras. Lo anterior, quiere decir que tanto los inversionistas como las firmas comisionistas de bolsa, obtuvieron excelentes ganancias en ese año. Otro factor importante fue la colocación de bonos corporativos en el mercado internacional por parte de importantes compañías nacionales, logrando mantener el flujo de inversión extranjera directa.

Por estos meses del 2010, las finanzas y los mercados internacionales una vez más están expuestos a serios problemas. Parecía que la crisis «subprime» originada en Estados Unidos en el 2008, y que afectó notoriamente a varios países europeos, era la última crisis de esta década. Sin embargo, por la mente de nadie pasó la idea de que un país como Grecia, la cuna de la cultura, llegara a presentar problemas económicos que repercutieran directamente en Europa y en su moneda común el Euro.

Esta crisis se origina en la administración de Kostas Karamanlis, anterior gobernante de Grecia, quien tomó la decisión de defender al máximo el sistema financiero para que no colapsara ante las fuertes consecuencias de la reciente crisis «subprime». De esta manera utilizó dinero de diferentes fuentes para sostener vivos a los bancos, en espera de vislumbrar signos positivos de recuperación en su economía.

Pero existen otros factores que nos pueden dar más información con respecto a las causas de este maligno suceso económico en Europa. Por ejemplo, es claro que en el gobierno de Karamanlis se presentó un desmesurado gasto público reflejado en la excesiva contratación, también se elevó exponencialmente el nivel de endeudamiento y se deterioraron inmediatamente todos los principales indicadores de la economía griega, afectando inclusive la calificación de riesgo país y poniendo en serios problemas a los inversionistas de ese mercado.

Hay quienes afirman que para incrementar el nivel de endeudamiento y obtener las autorizaciones correspondientes, se incurrió en maquillaje de cifras reflejando siempre indicadores que permitieran obtener cada vez más deuda. Es evidente que el flagelo de la corrupción no solo se presenta en Colombia, ya que al analizar detalladamente las causas de esta crisis, queda la sensación de que ese desmesurado gasto público pudo haber quedado en las arcas de algunos funcionarios estatales.

Ante estos hechos, era inminente que la economía de Grecia iba a entrar en una etapa de enfermedad terminal silenciosa, que se asimila a una bola de nieve que crece rápidamente y que de un momento a otro estalla. Se confirmó este hecho el día que los griegos entraron en «default» o en periodo de incapacidad de pago del servicio de la deuda y les fue imposible disimular más tiempo la fatal crisis financiera en la que estaban inmersos desde hace varios meses.

Ahora bien, si miramos las cifras, no nos queda más que decir que son totalmente alarmantes. Partamos del hecho de que la deuda pública sobrepasa en 13,4% el Producto Interno Bruto del 2009 y el Déficit Fiscal supera en 12,7% el porcentaje permitido por la Unión Europea. Y era obvio que estos graves desordenes económicos afectarían severamente a los mercados de Europa y debilitaría el comportamiento y la tendencia del Euro.

Así las cosas, ya se divulgan las posiciones de los diferentes países que se están viendo comprometidos, por ejemplo, Alemania y España se encuentran inquietos por sus marcadas relaciones crediticias con Grecia, ya que la estabilidad del Euro se vería seriamente deteriorada, si colapsara el sistema de pagos tanto de la banca central como de la banca privada. Para contrarrestar esta probabilidad, ya se escuchan voces de ayuda. La Unión Europea diseña un plan inmediato de recuperación. En dicho plan, se hace una  serie de exigencias a Grecia para sacarla de su pésimo estado financiero. Se le está pidiendo una reducción inmediata del Déficit Fiscal, un plan de fuerte austeridad y una serie de medidas restrictivas del gasto, incluyendo posibles despidos de trabajadores.

Yorgos Papandreu, actual gobernante, afirma que por lo menos con 53.000 millones de Euros se podría reestructurar la deuda, aunque lo más factible, es que se necesiten muchísimos más recursos. No obstante, el compromiso que ha asumido este lider griego es de total firmeza y convicción de sacar a su país de la bancarrota en la que lo dejó Karamanlis en la anterior administración.
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* Mauricio Monroy es Administrador de Empresas de la Universidad Central, especialista en Finanzas Corporativas del CESA y MBA, Universidad Sergio Arboleda, Tecnológico de Monterrey. Docente de las universidades Jorge Tadeo Lozano, Javeriana, Politécnico Grancolombiano.

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