CÓMO LEER EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA
Por Jordi Sierra i Fabra*
Hace años existía el teatro. Nació el cine y los agoreros dijeron que eso mataría el teatro. Luego salió la televisión y se dijo que eso mataría el cine. Luego apareció el video y se dijo que eso mataría la televisión. Ahora tenemos Internet, y ‘bajarse cosas’, y videojuegos, y se dice…
Teatro, cine, televisión, video… todo sigue existiendo. Y también existen los libros.
No tengo ni idea de cómo será el mundo dentro de cien años, pero hoy, ahora, mañana, pasado mañana, el libro seguirá siendo el libro, y la palabra escrita (en papel o en una pantalla) seguirá comunicándonos emociones que sólo ella puede darnos. Suelo decir que leer es como hacer el amor, porque lo que compartes con un libro es sólo tuyo. Por eso cuando un niño me dice que ‘odia leer’ se me encoge el alma. Es como si se odiara a sí mismo, porque si de algo estamos hechos es de palabras, historias, sentimientos.
No soy enemigo de la tecnología. Los videojuegos me parecen brutalmente seductores, activadores de las neuronas cerebrales, de los reflejos, de la memoria, de las capacidades cognitivas del ser humano, tenga la edad que tenga. Sí soy enemigo de la violencia gratuita e indiscriminada, pero esa violencia no es algo circunscrito únicamente a los videojuegos, sigue existiendo en el cine a mansalva o en cualquier programa de televisión basura. Incluso en los telediarios. Así que es falso que los videojuegos sean el paradigma de la violencia actual. Son una parte más de ella.
Lo que pasa es que la vida se nos ha hecho muy complicada. Tenemos las mismas 24 horas de siempre y las hemos llenado con actividades que suponen el doble de nuestra capacidad. Hoy leemos el periódico mientras ‘vemos’ la tele o contestamos ‘mails’ mientras oímos música. Y hay que dormir 8 horas, y trabajar, y desplazarnos, y comer. Así que en la lucha diaria por el espacio muchos aparcan o dan la espalda a lo más difícil, lo que menos les gusta o parece esencial, y sin duda la más difícil es leer, porque leer requiere un tiempo de soledad, de intimidad con uno mismo, de reflexión e interiorización. Un tiempo de silencio en un universo lleno de ruidos que nos distraen. Y en un mundo en el que lo banal domina y lo fácil impera, el esfuerzo asusta. Nadie piensa en la recompensa que lo difícil supone, y leer es de las mejores. Así seguimos siendo [los españoles] un país que lee más que nunca pero aún está lejos de los cánones europeos, y cuya comprensión lectora en las escuelas ocupa el penúltimo lugar en las naciones del continente.
Suelo decirles a los jóvenes que hoy en día la globalización nos ha devorado. En cualquier lugar del mundo vestimos y calzamos las mismas marcas, comemos la misma comida de las mismas franquicias, vemos las mismas películas ‘Made in Hollywood’. Y les pregunto: ¿qué nos queda para ser nosotros mismos, entes individuales, capaces de pensar, fuertes para enfrentarnos a la vida y decidir por nuestra cuenta? La respuesta, para mí, es simple: leer, llenar el depósito de la mente con la frescura de lo natural. ¿Quieres ser rebelde? Lee. ¿Quieres poder decidir por ti mismo? Lee.
¿Quieres sentirte independiente, libre, sin formar parte de la masa aborregada que sigue al líder de turno como si fueras un Ulises cualquiera seducido por los cantos de las sirenas de la vida? Lee. Quedan pocos placeres con los qué sentirte diferente. Hoy en día no hay mucho más. El resto es global. Si no hallamos un espacio diario (en el autobús, en el metro, en el patio del cole, sentados en el WC, antes de dormir, después de comer, cuándo sea) para leer, nos convertiremos en ancianos sentados en un banco del parque con la mirada perdida en el infinito, sin saber de qué hablar salvo para quejarnos de lo mal que está todo. No hay nada más triste que el silencio de la incultura. Leer no es una opción: es una necesidad. Y si no sabemos transmitirles esto a nuestros hijos, nietos o alumnos, volveremos a fracasar como sociedad.
Claro que yo soy escritor, y amo los libros, esas cosas llenas de historias fascinantes sin las cuales no podría vivir ni haber sido lo que he sido:
Un bicho raro.
Jordi Sierra i Fabra. (Cortesía de Noche sin tregua). Clic para ver el video
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=zQ0Dtyrn7_Y[/youtube]
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* Jordi Sierra i Fabra es un escritor español, que destaca por la variedad de temáticas y registros en su narrativa, ya que aborda todos los géneros. En los últimos 25 años sus obras de literatura infantil y juvenil le han etiquetado como referente para los jóvenes de España y América Latina. También ha sido un notable estudioso de la música rock desde fines de los años 60. Fue fundador y director de numerosas revistas, entre ellas El Gran Musical, Disco Expres, Popular 1, Top Magazine, Extra o Super Pop, la última, ya en 1977, cuando había dejado la música por la literatura. Autor precoz, comenzó a escribir con 8 años y a los 12, escribió su primera novela larga, de 500 páginas. En 1970 abandonó los estudios y el trabajo para profesionalizarse plenamente como comentarista musical. En 2009 ha superado ya los 9 millones de libros vendidos en España. Tiene una extensa obra que en 2010 alcanza los 400 libros escritos y ha obtenido multitud de premios ya sea en idioma español o en idioma catalán, y a ambos lados del Atlántico (Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, Ateneo de Sevilla, Villa de Bilbao, Vaixell de Vapor, Gran Angular, Edebé, Columna Jove, Joaquim Ruyra, CCEI, A la orilla del viento, entre otros muchos). Muchas de sus novelas han sido llevadas al teatro y algunas a la televisión. En 2006 y 2010 fue candidato al Nobel de la literatura para jóvenes, el premio Hans Christian Andersen, representando a España. Viajero impenitente, su obra se nutre muchas veces de sus propias vivencias a lo largo y ancho del mundo.
En 2004 creó la Fundación Jordi Sierra i Fabra en Barcelona, destinada a promover la creación literaria entre los jóvenes de lengua española. Cada año convoca un premio literario para menores de 18 años. El mismo 2004 impulsó la Fundación Taller de Letras Jordi Sierra i Fabra para Latinoamérica con sede en Medellín, Colombia, que atiende a más de cien mil niños y jóvenes cada año (Fuente: Wikipedia).
en realidad la gente mediocre odia leer pero aman la tecnologia,
es que acaso los libros no son una innovacion tecnologica? a alguien se le tuvo que ocurrir hacer publicas sus ideas…
a quien se le ocurre decir que no le gusta leer? si es casi como tener un tv en la cabeza
Genial! Esto me pone a pensar lo realmente importante que es leer! ….
¡Viva los libros y la lectura! A pesar de toda la tecnología, el libro seguirá existiendo. Chente.
Un saludo.
Se acaba de publicar la traducción al catalán de «El asesinato del profesor de Música».
Soy ilustrador y he tenido la suerte de poder ilustrar este libro para Editorial Barcanova. La verdad es que he disfrutado mucho con este trabajo.
Os dejo un enlace a mi blog, donde explico cual es el proceso que sigo para hacer las ilustraciones.
https://espiralesdetinta.blogspot.com