RAYUELA: 50 años de amor universal
Por Inés Natalia Busquets*
Llegar al cielo con los pies. Mirar hacia arriba para transportarse al infinito. Para convergir en distintos espacios. Donde Paris y Buenos Aires se recorren sin distancia. Sin distancia material. Sin distancia kilométrica. La misma que separa al cielo de la tierra. Ausencia de caminos terrenales que exceden la mera acción de arrojar una piedra y caminar diez pasos.
Territorio de baldosas cuadriculadas. De hormigas en los zócalos de Banfield. De palabras inciertas. De puntos y comas. De Tango y de jazz.
Vanguardia literaria. Ruptura de estructuras. Arte continuo. Música. Pintura. Letras. Tiempos modernos. Clásicos. Barrocos. Piano, manos y voz. Pero, también ceniceros. Cortinas sucias. Sábanas desprolijas, manchadas de amor.
Una habitación-Paris, de Maga torpe e impulsiva. Con fragancias tardías y desgastadas. Con sonido musical. Con un pieza-cama que se extiende en el espacio. Sin bordes. Sin límites. Que se confunde con el piso cálido, mientras las sábanas se enredan con la ropa de todos los días. Porque los placares se abrieron y se convirtieron en repisa de vasos acumulados. De botellas sin terminar. De relojes como adornos. De tiempo sin registro de tiempo. De libros inconclusos. De discos esparcidos. De ventanas cerradas. De humo y de amor.
Una cocina- Buenos Aires, de Grekrepten condescendiente. De palabras formales. De vida cotidiana. De costumbre segura. De registro de tiempo. De plato en la mesa a la hora de comer. De televisor con noticiero al mediodía. De rutina y diario a la mañana. De ducha y café con leche al despertar. De olor a torta fría y sabor a mate amargo. De siesta y de mesa de luz.
Donde París-amor, maga-oliveira, parís-deseo, Oliveira-Pola difieren de Buenos Aires-rutina, Oliveira- Grekrepten, Buenos Aires- costumbre, Talita-Traveler.
Cincuenta años de hombres que quieren ser Horacios. De mujeres que quieren ser Magas. De puentes amarillos, de paraguas olvidados. De amores que irrumpen como la lluvia a la salida de un concierto.
Bretón, dada, Duchamp y el automatismo de Cortázar materializado en novela.
Hernández, Discépolo, Borges y la pertenencia que los aires porteños tienen por Cortázar.
Pero Rayuela es de todos. Tan universal como los mitos griegos. Tan universal como la religión. Como la literatura. Como las palabras que despliega el escritor para lanzarlas al mundo y para que el mundo se las adueñe. Como los conejitos que se vomitan sin aviso. Como el Axolotl que contempla la vida desde una pecera o el Cronopio que se incomoda cuando lo miran demasiado.
1963. Rayuela. Cincuenta años. Revolución literaria. Revolución intelectual. Un libro. Un juego. Una piedra. Un salto que te mantiene en la tierra, te transporta al cielo y te permite regresar.
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*Inés Natalia Busquets es Argentina, nacida en la ciudad de La Plata en el año 1979. Docente y Licenciada en Comunicación Social, egresada de la Universidad Nacional de La Plata. Participó en exposiciones literarias anuales en la Muestra de Arte Joven en la ciudad de La Plata. Publicó en revistas locales como Ciudad Capital y en el diario nacional Página 12, sección La Ventana. Y en medios virtuales como «Cronopio», revista colombiana y Revista Graduados, una producción de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Plata. Es fundadora y directora del Centro Cultural 28 de Octubre de la ciudad de La Plata. Es realizadora y conductora de tres programas radiales que se emiten en dos emisoras de FM locales y en AM Universidad. Escribe para su blog personal:https://codigostextuales.blogspot.com.ar
Me Encantó!!
Me gustó mucho la nota. generalmente (y en estos días he leido bastante, por la fecha) me aburren impresionantemente los homenajes periodísticos a Rayuela en los que el escritor tiende a contar de qué se trata el libro, cómo se estructura, de qué va más o menos la historia. Llega a ofenderme, incluso, porque siento que ofende a semejante pieza de arte. Pero esta nota me gustó mucho, tiene onda y un discurso original al respecto, sin caer en los clichés de la admiración del crítico repetidor de conceptos. Saludos!
De lectura insoportable.