ESTO TAMBIÉN PASARÁ
Por Catalina Morales Vélez*
Caía la tarde y observaba por medio de la ventana de mi sala cómo el sol mostraba sus últimos rayos en medio de las casas del frente.
Sostenía una copa de vino blanco mientras me rodeaba abundancia, belleza, placer, calma. Me sentía privilegiada y el agradecimiento primaba. Más en medio de mí pecho una flama de inseguridad y miedo brotó.
¿Y qué pasa si lo pierdo todo? —Fue un pensamiento que cruzó por mi mente y evidenció que el proceso adquisitivo material que hace parte de la vida y nos regala tantas experiencias gratificantes, en un punto, se puede convertir en un lastre en un mundo en el que el cambio es la constante.
Existe una fábula persa que conocí gracias al poeta Edward Fitzgerald que reflexiona acerca de la naturaleza temporal o la efimeridad de la condición humana.
Cuenta la historia que en una oportunidad un monarca en el Este buscaba dejar a sus herederos un mensaje en un anillo. Debido a que estaba decorado con preciosas piedras, el espacio para grabar el mensaje debajo de ellas era muy pequeño. La frase entonces debía ser corta pero contundente, aportando algo que ellos pudieran usar en un momento en el que su vida los estuviera retando. Los sabios se retiraron a comenzar la búsqueda, y para hacer la historia corta, la frase qué culminó su solicitud fue: «Esto también pasará».
La fábula continúa poniendo al rey en medio de la guerra, enfrentando sus enemigos y a punto de morir cuando recuerda este escrito que se le había instruido nunca leer a menos que se encontrara en una situación en la que ya no hubiera ninguna salida. Cuenta la historia que tras leer la mística frase, mágicamente, quienes le perseguían tomaron otro camino y la vida le ofreció otra oportunidad al rey. Empoderado se reagrupó y retomó el reino, y acto seguido organizó una gran celebración. Mas justo en el momento de euforia, en medio del banquete y la música, aquel viejo servidor que había proveído la frase clave le invitó a volverla a leer.
«Esto también pasará». —Leyó.
El orgullo y supremacía que pudiera reinar se desvaneció y el rey con humildad, entendió.
Si, estamos en un mundo en que la constante es el cambio, estamos en un momento en la historia en que la transformación y estar fuera de la zona de confort es el statu quo.
Pero me cuestiono ¿por qué tendemos a asociar el cambio a que completamente lo opuesto es lo que se manifestará?
El cambio es una onda. Su comportamiento nos muestra que en cuanto se encuentra un obstáculo se multiplica. Sin embargo, como humanos, casi siempre enfrentamos el cambio desde la perspectiva de la ausencia, a pesar de que físicamente el cambio abre puertas y multiplica opciones. El cambio es un sinónimo de transformación no de eliminación.
Nuestro actuar predeterminado trae el peor escenario y bloquea la cualidad creadora del cambio. Nuestra misma incapacidad de ver primero el escalón que nos lleva hacia arriba en vez del escalón que nos empuja hacia abajo, nos llena de emociones limitantes como el miedo y la inseguridad.
La perspectiva de ausencia nubla posible actos y opciones que en vez de reflejar carencia, proyectan más disfrute, más experiencias emocionantes, aún más!
Es cierto que lo que vivimos también pasará, pero lo que está por venir puede catapultarnos aún más lejos y más alto. Es nuestra manera de ver la nueva onda, la siguiente ola, o el nuevo presente; lo que permitirá que nos llenemos de expectativa inspiradora o temor.
«Esto también pasará». —Llegó a mi mente para traer aún más «realismo» a las emociones que hervían en mi pecho. Baje la cabeza, reconocí la ausencia, escogí y dije: ¡Salud! Brindo por lo mejor.
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A manera de catarsis, el tiempo actual y remoto inspirara las líneas de un columna humana y sensible donde el género literario se topa con la historiografía y la experiencia personal. Buscando suscitar emociones y cuestionar nuestra actitud frente a la realidad, Famas Insubordinadas Cronopio deja una invitación a mirarnos hacia dentro, a descubrir nuestro actuar sin sentido, y a decididamente retar el comportamiento absurdo, insignia de nuestra propia humanidad.
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*Catalina Morales Vélez nació en Colombia y actualmente vive en Canadá. Obtuvo su título de Especialista en Comunicación Urbana en la Universidad Pontificia Bolivariana, e hizo parte fundamental del estudio «Medios Ciudadanos, formación de opinión pública y sostenibilidad» (2009) de la misma universidad. Es la fundadora de BeShift Inc. y creadora del concepto de Empresas Internas-Externas, El Camino del Emprendedor Consciente (The Conscious Entrepreneur Path», The Inner and Outer Enterprises approach). Es una escritora emergente con diversas piezas publicada en revistas como The Polyglot (2019) y Volar (2017). También es activa en su blog Moraleja. Actualmente está trabajando en su primer manuscrito.
Contacto: cattamv@gmail.com