Fotógrafo del mes edición 99

Gloria Nivia Ramírez-Oliveri


 

FOTOGRAFIAR AÑADE ATRACTIVO A LOS VIAJES: EUROPA EN VERANO
Texto y fotografías de Gloria Nivia Ramírez-Oliveri*

«Si rechazas la comida, ignoras las costumbres,
temes la religión y evitas a la gente,
es mejor que te quedes en casa».
(James Michener)

Viajar es mucho más que comprar un boleto, empacar la maleta e irse hacia algún lugar. Indagar acerca del sitio que se va a visitar resulta definitivo para el disfrute de la experiencia. Por ejemplo, visitar a Europa en verano requiere preparación y tolerancia. De junio a septiembre el continente europeo arde de calor y de gente. Las multitudes dificultan el desplazamiento a pie y algo tan sencillo como tomar una buena fotografía puede ser difícil, por no decir imposible. El clima, con temperaturas superiores a los 40 grados centígrados, altera el ánimo de muchos viajeros. Desde la primavera y aun antes, los tiquetes aéreos y los planes turísticos a Europa ya están vendidos. Además, comprar pasajes o reservar hoteles a última hora es demasiado costoso. De manera que hay que planear cada detalle con la suficiente anticipación.

Las empresas de turismo arman paquetes que la gente adquiere sin el menor análisis; pues en la mayoría de los casos el criterio que rige la compra es que sea a un «buen precio». Algunos se lanzan a la aventura ignorantes de lo más básico.

«Europa selva negra». Salidas semanales. 18 días, 5 países, 11 ciudades. Barcelona, Burdeos, Florencia, Frankfurt, Madrid, Niza, París, Roma, San Sebastián, Venecia, Zurich. Incluye hotel, desayuno, guía… No incluye propinas, impuestos, tarjeta de asistencia.

(https://landing.agenciaoit.com/)

¿Selva negra?

¿De dónde sacarán estos apelativos tan absurdos «los creativos» que venden las excursiones?; pues Europa ni es selva ni es negra. ¿Se confundirían con Brasil? La selva amazónica es la más grande del mundo. ¿O con África? ¡No puede ser! Selva y gente de color en Gabón, uno de los lugares más «salvajes y vírgenes del planeta». Negro también el ébano de África y de Sri Lanka. Negro el carbón que se explota en la India. Negro el petróleo que abunda en Arabia Saudita y negra «La Kaaba» o Piedra Negra de La Meca, lugar sagrado del islam, en el mismo país. Negra, la pimienta negra (piper nigrum), del sudeste asiático. Negro, el carbono, «C», elemento químico con domicilio permanente en la Tabla periódica de los elementos. Negro, el murciélago negro o vespertino negro (Myotis nigricans). Negro, el betún de Judea y negros, los gallinazos que planean con estilo sobre la materia orgánica en descomposición. La lista negra es extensa.

Entonces, que no me digan los vendedores de excursiones: ¡Europa selva negra!

Si se trataba de un ornatus retórico, metáfora, metonimia o sinécdoque, no les funcionó. La llamada «Selva negra» no es selva. Es un macizo montañoso y lo de negra sólo ellos saben. Su extensión es inferior a los 15.000km2 al sudoeste de Alemania. Suficiente ilustración. La parte no representa al todo.

El frenesí por las compras también es recurrente en los viajes. Por eso, al empacar la maleta se sugiere reservar espacio para los suvenires que identifican a cada lugar: abanicos y turrón de España. Máscaras venecianas. Café turco. Ámbar de Polonia. Imágenes del Niño Jesús de Praga. Pocillos con la imagen de Mozart en Austria. La Monalisa de Da Vinci en todo lo imaginado en París.

Los asiáticos, y en especial los chinos, son capítulo aparte. Ellos son uno de los mejores clientes de las compañías de viajes y quienes más se observan por los destinos turísticos de Europa y del planeta. Su protagonismo está naturalmente relacionado con su numerosa población: 1.425 millones de habitantes, según cifras del Fondo de Población de las Naciones Unidas. (UNFPA).

Con tanto visitante llegando a las ciudades y sitios de interés, la cotidianidad se altera: restaurantes a toda su capacidad, hoteles colmados, museos y espectáculos con toda la boletería vendida. Sofoco y movimiento en aumento. Cabe mencionar que en el «Viejo continente» el aire acondicionado es una comodidad nueva y todavía escasa. Por eso, que no falte en los morrales o bolsos de mano: agua para hidratarse, abanico, sombrero o sombrilla, protector solar y todo lo necesario que pueda impedir que el paseo a Europa se convierta en pesadilla.

Pero que sea el escritor inglés Robert Louis Stevenson, especialista en viajes, quien ponga punto final a este ensayo fotográfico sobre el verano europeo:

«En cualquier parte a la que un hombre vaya podrá encontrar algo que le complazca y le llene de calma: en la ciudad, los rostros agradables de mujeres y hombres, las bellas flores que adornan las ventanas; podrá oír cantar a un pájaro enjaulado en la esquina del callejón más sombrío; y en el campo… no hay rincón del campo que no encierre algo entretenido. Dejemos que el viajero lo busque con el estado de ánimo adecuado: seguro que lo encontrará».

Como se verá en las fotografías, viajar es aprender, abrir la mente, identificar tendencias, cultivar la tolerancia, enriquecerse de la diversidad. Cada experiencia es diferente y depende de cada uno que se padezca o disfrute. En lo personal, fotografiar añade atractivo a los viajes. Para los documentalistas, una cámara fotográfica es lo primero que hay que empacar.

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* Gloria Nivia Ramírez Oliveri, es Comunicadora Social – Periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín (1991), con un máster en Liberal Arts – Spanish en California State University Northridge, CSUN. Inició su carrera como reportera gráfica del periódico El Colombiano (1989), al registrar una de las décadas más difíciles de la historia reciente de Colombia. Sus fotografías se han publicado en diferentes medios periodísticos de Colombia y el exterior. La docencia y la investigación también hacen parte de su trayectoria profesional. Su tesis de grado (1991), Vigencia de la fotografía documental en la prensa escrita: Tras las huellas de Henri Cartier-Bresson en el contexto de Melitón Rodríguez, le abrió las puertas de la prestigiosa agencia de fotografía Magnum de París, de la que fue pasante en el año 1993. Es miembro de «Pacific Ancient and Modern Language Association», «PAMLA» y ha sido ponente de conferencias académicas en diferentes universidades de los Estados Unidos, país de residencia. Colabora con el equipo de investigación del programa de Periodismo en español de CSUN. Es editora auxiliar de esta revista y reportera «free lance».