GRACIAS POR ROMPER SIETE MITOS SOBRE MI LINDO MÉXICO
Por María del Rocío Vallejo Alegre*
Como he comentado en el pasado, mi esposo, mis dos hijos y yo nos fuimos a vivir a los Estados Unidos, a Minneapolis, Minnesota en 2001. Enfatizo que no fue una decisión que me alegró en lo más mínimo. Dejar mi país y sobre todo mi familia no me hizo ninguna gracia. Además, por azares del destino, nunca he tenido ese idealismo de vivir en los Estados Unidos que muchas otras personas, en muchas partes del mundo, tienen. Así que mi esposo ha tenido que oír mis quejas desde entonces. Siempre le digo: ¡me trajiste aquí y además engañada! Veníamos por tres años, se prolongó a 4 y llevamos 21, sin cuenta regresiva. Como bien comprenderán, mi juicio no es nada parcial sobre mi estancia en este país. Extraño inmensamente a mi familia, mis amigos, mi gente, mi cultura, mi comida, mi México… y al igual que cualquiera que se ve obligado, por azares del destino, por circunstancias adversas, por desarrollo profesional o por supervivencia a dejar su hogar, lo añoro y lo idealizo como nunca soñé.
Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, esta famosa frase coloquial expresa perfectamente como no valoramos lo que tenemos. Y ha sido así como mi amor por mi México ha ido creciendo cada año. Incluso lo he ido idolatrando. Sí, idolatrandolo porque he detenido a mi querido país en el tiempo. El México en el que crecí, en el que nacieron mis hijos, no es el México de hoy y no me es fácil aceptar que mi querido México esté cambiando, junto con todo el mundo. En mi corazón vive el México de mi pasado. El detener un país en el tiempo, es muy común con las personas que, como yo, viven fuera de su tierra. Recuerdo cómo mi madre, me hablaba de la España de su juventud y cómo cada vez que regresaba le costaba trabajo aceptar que no era la España que ella recordaba. Este sentimiento de «NO pertenencia» me lo ejemplificaba claramente diciéndome: «yo no pertenezco a México, porque crecí añorando España. Tampoco soy de España, porque la España en la que yo viví, ya no existe. Yo soy del Atlántico». La historia se repite… «Yo soy del Río Bravo».
Sin embargo, a pesar de que soy del «Río Bravo», las constantes agresiones de las que es objeto mi país han hecho que cada día esté más orgullosa de ser mexicana. La constante información negativa que se presenta en los medios me ha ocasionado dolor de estómago del «miedo». Pareciera mentira, sobre todo cuando mis hijos eran pequeños y visitábamos a la familia, al iniciar el viaje, sentada en el avión, me empezaba el dolor de estómago por el temor de que nos pudiera pasar algo. ¿Pueden imaginarse el terrible bombardeo negativo sobre México al que estamos expuestos, que yo misma sintiese miedo de visitar mi país? Sin embargo, si contaba con la suerte de volar en alguna aerolínea mexicana, la amabilidad de la gente me tranquilizaba. Me sentía acogida, y al llegar al aeropuerto y ver a mi padre, que siempre nos recoge, comprendía que todo estaba bien, y que al igual que en cualquier gran ciudad necesitamos tener precauciones porque hay peligros y el dolor de estómago desaparecía.
El punto relevante aquí es que ¡me han hecho dudar, y conozco México! imagínense a todos aquellos que nunca han tenido la oportunidad de visitarlo, lo que pueden llegar a pensar de nuestro país. Es una tristeza la información negativa y escandalosa que se maneja. Ya sea por desprestigiar al país, o por vender periódicos, incrementar espectadores o crear divisiones.
La imagen de nuestro México está tan deteriorada en Estados Unidos y existe tanta ignorancia del tema que muchas veces la gente, con la mejor intención, te hiere sin darse cuenta. Porque sin querer te hacen sentir que México está perdido. Preguntas como: ¿es común ver narcotraficantes?, ¿existe mucha violencia en las calles? o ¿se ven muchos drogadictos? Afirmaciones como: «existe mucha hambre, ¿verdad?», «tienen un gran sentido de culpa por ser católicos, ¿no?», «las mujeres no tienen ningún futuro, por el machismo, ¿correcto?» Y qué pensar de las exclamaciones de sorpresa… «¿Tienes estudios universitarios? Pero ¡esas universidades nadie las conoce!» O mi favorita: «Pero ¿cómo?, ¿tienen Mac Donald´s en México?» Como si este hecho fuese una prueba contundente de progreso.
Resulta primordial mantener la perspectiva y, como decía mi madre, «generalizar es falta de educación» y nosotros no debemos caer en ese mismo error. Existen muchos estadounidenses que no solo conocen México, sino que admiran nuestra cultura y quieren a nuestro país. Es justamente a cada uno de ellos a los que quisiera dedicarles esta pequeña reflexión, en muestra de mi gratitud por su cariño y respeto. Entre estos queridos amigos quiero hacer una mención muy especial a Louisa Rogers, que, si bien no tengo el gusto de conocer en persona, he tenido el placer conocerla a través de su artículo «7 myths about Mexico that get under my Skin». Un artículo que no solamente me ha llenado de felicidad, sino que nos ayuda a reivindicar el nombre de México.
Louisa Rogers es estadounidense y ha vivido los últimos 40 años en mi México. Ha adoptado nuestro país como propio y su artículo «7 mitos de México que me calan hasta el tuétano» (traducción personal) rompe esos prejuicios que condenan a mi lindo México, de forma clara, concreta y con fundamento.
A continuación, me he permitido contrastar brevemente estos mitos vs. los hechos que Rogers nos ofrece:
- México es peligroso,
¿con una tasa de criminalidad cinco veces menor que la de Nueva Orleans? - México es pobre,
¿siendo la decimoquinta economía a nivel mundial? - Los mexicanos son perezosos,
¿trabajando cerca del doble de horas que los estadounidenses y alemanes? - México es un país atrasado,
¿a pesar de las posturas progresistas en derechos para las personas LGBT y el aborto? - México siempre es caliente,
¿cuando cuenta con 7 diferentes zonas climáticas? - El español es la lengua oficial de México,
¿sin un fundamento que lo considere como tal en la Constitución y siendo uno de los países con mayor diversidad lingüística en el mundo? - El nivel de educación en México es de segundo nivel,
¿con universidades que gozan de prestigio internacional?
Gracias Louisa, por este artículo que nos permiten reivindicar esa terrible imagen de México. Humildemente me permito invitarles a que lean el artículo. Usando Google podrán disfrutarlo en un abrir y cerrar de ojos. Podrán compartirlo y ayudarnos a romper esos grandes prejuicios que encadenan a nuestro lindo México.
REFERENCIA:
«7 myths about Mexico that get under my skin»
Por Louisa Rogers
Disponible: https://www.travelawaits.com/2767707/myths-about-mexico-that-get-under-my-skin/
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* María del Rocío Vallejo Alegre nació en México. Hija de inmigrantes y refugiados españoles, Vallejo creció en la ambigüedad que le otorga la pertenencia a dos tierras: España y México. El destino, integrar una tercera tierra, Estados Unidos, que le permita afianzar sus raíces y redescubrir su pasión: la enseñanza. Trabajó durante doce años como docente en la Universidad del Estado de Nueva York, en el campus de Geneseo. Recibiendo en el 2017 Chancellor’s Award for Excellence in Adjunct. En 2021 participó en la creación de la organización sin fines de lucro llamada «Cultures Learning TOGETHER» ( Culturas aprendiendo JUNTAS) donde trabaja voluntariamente. En la actualidad está enseñando a nivel Pre-Kinder, recordando sus tiempos de madre y disfrutando el cariño de los niños.
https://www.geneseo.edu/languages_literatures/vallejo
Ha recibido los siguientes reconocimientos:
Joseph M. O’Brien Award for Excellence in Part-Time Teaching 2011
Service-Learning Course Development Award for «Medical Spanish courses» 2013
Honored on Faculty Recognition Day by Classes of 2013-2014-2015 2013-2015
Patricia and Gerry Award Endowed Faculty 2015
Appreciation award by Academic Affairs Committee and Learning Center 2015
Positively Geneseo Highlight Book 2016
Chancellor’s Award for Excellence in Adjunct Teaching 2017