HISTORIA DE UNA NOVELA FALSA
Por Danilo López Román*
Historia de una novela falsa, deshecha con los restos de un naufragio persa sin distinción de caracteres definidos por la duda ni confirmados por la ignorancia.
1.
La comunicación se va quedando corta, paralítica, como mis piernas. Poco a poco se agota, se queda ciega, se desvanece. Y viene una desesperación que exaspera. Resistir.
Ellas saben más de lo que creía, pero menos de lo que piensan si no saben escuchar. Hablan de hombres, matrimonios, mujeres, secretos, historias, y tantas cosas que antes yo también valoré y ahora veo distantes.
Estamos tan separados, pero consecuencia de nuestra distinción ha de ser la capacidad de entendernos. Deben haber puntos en común que yo me encargo de conciliar y ellas de encontrar.
Yo soy Tauro y mi elemento es la tierra. Ella es para mí goce, conocimiento sensual, placer. Pero también es lucha y creación.
Ciertamente, existe una verdad más profunda, completa y universal, detrás, muy atrás de todo esto: simples futilidades pasajeras. Por eso dudo de los designios de mi signo y sigo nadando contra la corriente, y yo soy la corriente, y me dejo flotar a mis anchas sin luchar con denuedo, me contradigo, me digo y me desdigo.
Desdicha mía de ser insolente a medias y procurar con silencios forzados (por ignorancia o inexperiencia) a permanecer sentado usando ojos, risas estúpidas, tranquilidad continua.
Espalda, piernas, garganta, estómago. En sucesión directa a pesar de políticas, arquitecturas y ocultismo o ciencias occidentales que perdieron de vista la perspectiva de la historia para engañar al hombre en su origen y destino.
Dinero, posesión material y budismo consciente que se genera en mí. Ignorancia exterior, conocimiento interno, sabiduría incompleta.
Voy ahora sonando las campanas de tres musas, vírgenes, gracias. Mis desorbitados ojos sienten otras necedades [sic], necesitan otras mocedades y he de enumerar sus nombres y situaciones, las materias y las ciencias, las actividades y los desórdenes.
Voy cantando mi pronta muerte que me apena por no haberla preparado. Ayer, yo también sentí la presencia del Rey Mabeq, que busca afanado cómo apresar otro guardián para su tesoro. Yo, sin ansias, aguardo y me preparo.
Quedan en nada todos mis proyectos infinitos de genio infecundo, y yo sólo tuve la culpa y fui la causa: voluntad, causa por antonomasia. Pero hay otros gérmenes que son ignorados por el absurdo. Todos esos genios reconocidos por el hombre común son en realidad los mayores ignorantes. Los verdaderos genios permanecen al margen de la historia común, y su erudición no sería jamás comprendida por el género humano, que ya toca a su fin, inevitablemente.
2.
Marduck o Hamurabi, con la pestilencia de la Puerta de los Leones, anunciaron la caída de Zoroastro sin saber que, con su azulada barba en remojo, sólo codicias habrían de traer a esta tierra de impromisión, poluta y asquerosa.
Yo soy la fuerza del anti-saber, la potencia que me aleja de los humanos y me acerca a los falsos dioses, la idolatría que se agiganta. A pesar de todo, he encontrado algunos seres que más por debilidad que por libertad, se han plegado a mis condiciones impuestas por experimentación, y no por avaricia. Ya no siento la necesidad de cuerpos, pero los cuatro gigantes me asedian aún. ¿He acaso de vencerlos también un día? Porque mi Ragnarok aún no llega y algo me atrae al cuaderno y me repele de él. Existen otras fuerzas que el mal encarna, y el debate es ahora entre luces y tinieblas por decidir quién se gana mis despojos.
3.
Y lo peor de todo es que nunca hemos sido libres. Alguien gobiernan nuestros sentimientos. Somos un experimento ajeno, un remedo de humanidad. Pero al menos en esta región del mundo, un año después de Somoza, de nada nos servirá la libertad, porque otro fin estará cercano. El sabio calla. Pero yo no soy sabio, y trato de no ser charlatán, como los seres que nos gobernarán.0
Mi ignorancia traspasa los límites que conocemos y urdimos como irracionales. No obstante, yo estoy seguro de que los animales inferiores son como nosotros, o mejores, y saben más. Porque aparentemente permanecen fieles a su voluntad, a su naturaleza. Y la naturaleza tiene el secreto que nosotros queremos investigar.
La liberación no va a estar al alcance de las armas y las palabras. Vamos a encontrarla más allá del planeta, residiendo cada cual al margen de las religiones, en la verdad oculta que se restriega a diario en nuestras narices.
4.
Se acabaron mis refugios. Ya ni yo mismo puedo ocultarme de Danilo López, ese ser extraño que desde hace más de veinte años me viene asediando constantemente. Al principio no me percataba de su presencia, no lo veía ni sentía. Nunca imaginé que alguien que pisa gusanos o se entierra inexplicablemente alfileres en los pies, vidrios en las piernas o hierros en las caderas, pudiera ser el mismo de soledades infantiles bajo una mesa de sexo travieso, o el de escondites visibles y viajes a cuartas, quintas o sextas dimensiones astrales.
Recuerdo que de noche los veía aparecer detrás de la puerta del cuarto de Papito y Mamita, ahí donde detrás de un mueble repleto de novelas de Agatha Christie, tiraba las pastillas amargas que me mandaba el médico, y mi castigo fue tomarlas todas juntas la tarde que me descubrieron la maraña. Entonces, ellos aparecieron y yo era el mismo que sin pensar malévolamente rayaba con un lápiz el primer carro de Papito. El mismo que hacía dibujos de Jesús, la Virgen y los Apóstoles y se escapaba de la casa sin saber porqué.
He de sucumbir a esta corta vida estéril. Tal vez en un futuro o en un pasado fui degenerada criatura o avatar poderoso. No lo sé. Y casi tampoco me importa. Todo sucede en conjunción con nada. Nada sucede en conjunción con todo.
5.
Este mundo es demasiado corto. Prefiero acostarme afuera a ver las estrellas. Todas esas millas de vacío circundando nuestras cabezas. Mis amigos existían más acá de mi imaginación de niño, y buscaban desde otros espacios una efectiva comunicación conmigo. Nos entendíamos sin miedo.
6.
«Los cerebros de los empresarios poseen los instintos básicos y los reflejos de un animal salvaje. Pretenden pelear con su competidor, matarlo y comérselo». Pero en esa época el tiempo se detendrá. En 1982, sus manecillas pasarán a ser, como yo, un acorde macabro entre los otros terrestres que vendrán, y después de colocar su explosiva huella sobre el planeta, sabrán difundir los restos de nuestra cultura como Anexo A en sus Informes de Invasión y Exterminio. ¿Quién nos asegura que otros Cristóbales Colones no puedan venir a conquistar a los indios de la Tierra en nombre de religiones y filosofías y guerras económicas correctas y avanzadas? La Tierra entonces llorará su nacimiento.
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* Danilo López Román es Arquitecto de la Universidad Nacional de Nicaragua, 1978. Master en Administración de Empresas por la Escuela de Negocios INCAE 1983. Ph.D. Public Administration por la Kennedy Western University, 1991. Master Fine Arts candidate por la Universidad de Texas—El Paso, 2016. Libros publicados: Antología de Tarde (1990, Miami); Génesis y Otras Fantasías (1991, Miami); Dead Souls (1992, Miami); Return to Guatemala (1992, Miami); God, Woman & Country (Tropiculture, Miami 2004); Dona Nobis Pacem (Tropiculture, Miami 2006). En preparación: Generations/Generaciones (poesía), The Hells of Valhalla (cuentos) y An Echo of Swelling Voices (novela). Además ha sido editor de obras de otros ocho poetas y antologista de tres colecciones de poesía: «11 Nicaraguan Poets in the USA», «Nicaraguan Poets of the Immigration», y «Five Poets of Miami». Su poesía ha sido recogida en antologías en Argentina, Venezuela, Estados Unidos y Nicaragua. Reconocimientos: invitado especial como lector en las ferias internacionales de poesía de Granada (Nicaragua), Austin (Texas), Dallas (Texas) y Miami (Florida). Miembro Honorario de la Fraternidad Americana por contribuciones a la Cultura Nicaragüense en los Estados Unidos. Diploma de Hijo de Granada, Nicaragua por contribuciones a la poesía. Trabajos ejercidos: arquitecto, diplomático, profesor universitario, director de programas de construcción para al empresa AECOM, actualmente Director de Calidad y Control de Proyectos en la empresa Jacobs, en Miami, Estados Unidos.