ENSALMO PARA LA CEGUERA
Por Iván Trejo *
EL LUGAR NINGUNO
«Y todos juntos
nos iremos a donde todo calla
salvo ese llanto que no cesa afuera».
(Eliseo Diego)
«Quieto de silencios
oí que mis pasos
pasaban».
(Xavier Villaurrutia)
UNO.PUNTO.UNO
Siempre amé el lugar ninguno donde los dioses son cenizas/ donde los otros no somos/ siempre amé ese lugar que espera ya con mi nombre dentro de una canasta de flores/ un barco que parte al mar y da sentido a los faros.
UNO.PUNTO.DOS
De vez en vez/ hay que enterrar el propio nombre en la arena/ para que el agua suba y al caer la tarde lo guíe al lugar donde esperan los míos/ llegar/ a ciegas pero llegar/ donde lo no dicho es viento que abraza escrutando los huesos de los muertos/ un abrazo no de llanto/ no de iglesia/ uno que de polvo desate su blancura.
UNO.PUNTO.TRES
El hombre es un extraño animal que de sí mismo se va alejando/ hasta llegar a la muerte sin miedo/ suele aguardar jugueteando con sus recuerdos entre las manos/ algunos son hojas a la brisa vencidas/ otros/ se aferran como el beso de los padres ante la primera ausencia/ sin duda/ llega luego el instante del polvo y las piedras/ pues el tiempo es una grieta transparente que ante la palabra cede.
UNO.PUNTO.CUATRO.
Aquí no hay arriba o abajo y todo ocurre mientras no se requiera volver/ no hay manzanas/ ni nubes/ sólo esa lengua única donde las palabras acontecen ante la sedición de los labios.
UNO.PUNTO.CINCO
Llegará el día en que la palabra envejezca y todo lo no dicho ha de volver al origen del orden de las cosas.
SONGS SUNG BLUE
«Song sung blue
everybody knows one».
(Neil Diamond)
« »
«El fin del hombre es morir».
(Talmud Bavlí –Tratado de Bejarot)
2.1
Y no hubo en ti/ más nada
que latiera
tic
tac
2.2
Lo enterraron de pie
no lo supe hasta entonces/ quisieron
que su peso cayera sobre sus pies
ya deshechos/ que se fuera
derrumbando y terminara sentadito
como descansando de algo
nadie avisó/ ni preguntas hicieron
mi padre tenía los pies chuecos
y sobre ellos lo enterraron/ al pobre
no le gustaba esperar y de pie
me lo enterraron
2.3
Vino el derrumbe
los huesos lucieron limpios y desolados
como patria baldía/ ahora
todo vuelve a ser como antes
de la carne/ con este silencio
protector reinando en la greda
2.4
Tu cuerpo que no vi
me dejó sembrado en el horizonte/ desde casa
de la abuela miré por vez primera
los días enteros y cómo les crecían
tormentas bajo las enaguas/ cómo el cielo
se recostaba sobre las olas al coronar la tarde
todo eso y más vi/ pero no tu cuerpo
ya frío/ imagino que la sorpresa
te suturó la garganta/ pues cuando dormías
la almohada te arrullaba con las coplas de la noche
con esas canciones de tu niñez/ cuando el sueño
se extendió supongo que te calzaste una cara
de puerta a medio abrir/ como cuando esperabas serio
a que dijera que te quería/ nunca pude después de la ausencia/ yo quería sobar tu mejilla y guardarme
tus lentes oscuros para la vejez/ pero no me dejaron
ni tu imagen enterrada/ me pregunto
si abierto iba el ojo que aún servía/ si tuvieron
que pasarte una mano por encima para aceptar
que eras ya sólo carne pudriéndose/ si en la necropsia
buscaron tu corazón caduco/ demolido
si pensaste en nosotros/ si imaginaste
que no me dejarían verte/ o si sólo
te fuiste abrazando al gato que dormía
sobre tu pecho y no supiste más/ hasta que te viste
entre un monzón de lágrimas/ pero no las mías
pues estaba en casa de la abuela/ viendo tormentas
sobre el mar muriendo/ he visto tantas cosas
pero nunca tu cuerpo ya frío
2.5
Cuando por mí
vino la mañana/ cerré los ojos
e imaginé los tuyos abiertos
hay días
que no deberían llegar/ sino dejarse ir
como agua que salta de un tejado
2.6
Te desenterraré
en el intersticio del día/ lameré tus manos
como un animal herido y dejaré que el dolor
viaje como urraca ciega
2.7
Dime quién
los párpados te cerró/ quién
llamó a la ambulancia/ dime
qué tan blancos fueron los pasillos
qué tan profundo el corte en ye/ quién
levantó la sábana y tanteó tu cara
sin ti en ella/ quién dijo
que no te podían cremar/ quién
que no debíamos verte/ qué frente
sobre tu pecho con los ojos desbordados
qué mano enredada entre tu pelo/ qué puño
sobre tu carne hundiéndose/ qué grito
ahogado y no el mío
2.8
¿Y si tras el cuerpo queda
el deseo de hablar?
¿y si entonces la luz
ya no es lo importante?
2.9
Cuando la orilla de la noche
desvanece sobre el techo de la abuela/ se puede ver
cómo las tormentas ponen su pie tembloroso sobre la ola
las nubes se ocultan entre faldones oscuros
y dejan caer cálidos hilos entrecortados
que se adueñan del momento/ el aire fustiga
con suavidad las plumas de un nido abandonado/ los perros ladran al azotar de las ventanas/ abúlicos papeles
revolotean como gaviotas heridas/ la lluvia cae
lentamente abriéndose paso entre la bruma de primavera
las gotas resbalan fundiéndose con el sudor
de las cosas que sobran y todo es inútilmente pulcro
bajo los relámpagos se baten las olas
en pleamar/ en la calle
los faroles se van apagando uno a uno
y llega la ceguera/ entonces
lentamente recuerdo que ayer
te me has muerto
2.10
¿Y si aún parado se filtró una vena de luz?
¿te habrá despertado?
¿no era ese tu miedo el de dejar las uñas
entre colchón y madera clavadas?
¿al despertar vino el espanto y así las cenizas?
¿y si despertaste y no pudiste salir
porque no echaron tus anteojos?
¿y si te cansaste de estar en pie?
¿y si la espera?
¿y si tus uñas?
¿y si la luz?
2.11
Si acaso viene la sed
tendrás de esperar a que la lluvia
baje por la tierra/ envuelva las raíces
y trasmine la sobra hasta perforar la madera
y gota/ tras gota
caiga lentamente/ sobre tu lecho
¿y si el agua salpica tu mano y no tu boca?
(Continua página 2 – link más abajo)