EL ESPIRAL DE LAS PALABRAS MAYORES
Por Juan Guillermo Sánchez Martínez*
En la feria del libro de Bogotá 2010, tuvimos la fortuna de celebrar varias publicaciones sobre textos nativos en Colombia. El poeta e investigador bogotano Miguel Rocha Vivas participó no sólo en la Biblioteca Básica de los Pueblos Indígenas de Colombia (ver www.mincultura.gov.co), sino en la publicación de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño Palabras mayores, palabras vivas. Tradiciones mítico–literarias y escritores indígenas en Colombia. Ensayo, crónica, testimonio, crítica e investigación, Palabras mayores… funde los géneros para ofrecer una mirada singular de un corpus no canónico en la historiografía literaria de nuestro país.
Entre congresos, conversatorios, charlas, recitales, entrevistas, Rocha recrea los momentos decisivos en este renacer de la palabra amerindia, vinculando a los escritores indígenas contemporáneos de Colombia con poetas mayas como Jorge Miguel Cocom Pech y Humberto Ak’abal, y mapuches como Elicura Chiuailaf y Lionel Lienlaf. En este recorrido, propone tres grandes periodos: uno «crónico», colonial, que incluye voces como la del cacique de Turmequé; uno «etnoliterario», conformado por viajeros, antropólogos e informantes nativos; y uno «oraliterario», reciente, concebido por los propios escritores indígenas. Atraviesa el libro el concepto andino del pachakuti, el temblor de tierra/tiempo que invierte los roles, imagen que escoge Rocha para describir el horizonte de la oraliteratura, el arte de la letra a orillas de la oralidad amerindia:
«El periodo oraliterario, indefinible plenamente en tanto transcurre en la actualidad, se caracteriza hasta ahora, entre otros rasgos, por actitudes llamadas a perdurar y dar cada vez mayores sorpresas: 1) el reconocimiento de la elaboración literaria propia de las lenguas indígenas […]; 2) la ampliación y conjunción, en espirales cada vez mayores, de las prácticas de oralidad y escritura, lo que implica renovaciones en los conceptos, prácticas y funciones de las literaturas canónicas».
Palabras mayores está dividido en tres capítulos y un anexo. «Palabras que sí» abre el libro con una anécdota personal en Chile, a través de la cual Rocha reflexiona sobre los abismos epistemológicos que impiden la comunicación entre culturas (occidente/América indígena). «Escrituras en transición» continúa el ensayo con una crítica abierta a los usos y abusos del documento y de la escritura alfabética, heredados del logo–centrismo europeo. Entre los requerimientos y capitulaciones que leían los conquistadores desde sus embarcaciones y los malentendidos que viven hoy los propios estudiantes indígenas en las universidades de las capitales latinoamericanas, Rocha traza un paralelo desde su experiencia como coordinador del Programa de Interacciones Multiculturales de la Universidad Externado de Colombia, donde ha sido testigo de las tensiones que viven los estudiantes indígenas.
En la tercera parte, «Escritores indígenas en Colombia», Palabras mayores se detiene en la obra de escritores reconocidos como Miguel Ángel López (Contrabandeo sueños con alijunas cercanos, 2000; Por los senderos del Abya–Yala, 2004), Fredy Chicangana / Wiñay Malky (Kentipay Llantantutamanta / El colibrí de la noche dormida, 2008), Estercilia Simanca (Manifiesta no saber firmar, 2005; El encierro de una pequeña doncella, 2006), Hugo Jamioy (Bínÿbe Oboyejuayëng / Danzantes del viento, 2005), Esperanza Aguablanca / Berichá (Tengo los pies en la cabeza, 1992) y Vicenta María Siosi (El dulce corazón de los piel cobriza, 2002), pero, al mismo tiempo, regresa a dos voces decisivas en el paso de la escritura etnoliteraria a la oraliteratura: Antonio Joaquín López con Los dolores de una raza (1956) y Alberto Juajibioy Chindoy con Cuentos y leyendas del grupo étnico Kamsá de Sibundoy, Putumayo (1976) y Relatos ancestrales del folclor camëntá (1989), sin olvidar a Miguel Ángel Jusayú (Achi’ki / Relatos Guajiros, 1986) y a Ramón Paz Ipuana (Mitos, leyendas y cuentos guajiros, 1972), padres guajiros de los poetas y narradores contemporáneos. En este capítulo final, Rocha aclara por qué «palabras mayores» y por qué «palabras vivas»:
«Sí, leemos a Antonio, a Alberto, a Ramón, a Berichá, a Miguel Ángel, a Yenny, a Hugo, a Anastasia, a Vito, a Fredy, a Estercilia, y al tiempo estamos leyendo a los mayores que les contaron, aconsejaron y cantaron. Los escritores indígenas contemporáneos han tenido y tienen la fortuna de escribir desde unas voces que vienen caminando por generaciones».
«Cronología continental» (el anexo) dibuja una línea que regresa hasta 1584, deja los cimientos para futuras investigaciones y explica por qué Rocha no está convencido de la crítica que ha leído la palabra indígena como un «boom de lo subalterno» aislado en el tiempo. Al visibilizar e incluir títulos y autores, Miguel Rocha Vivas está proponiendo nuevas coordenadas para la crítica y la investigación en literatura:
«Yo, como escritor contemporáneo, quiero profundizar en la oralidad a partir de la escritura. Ellos y ellas, como escritores de origen indígena, quieren profundizar en la escritura a partir de la oralidad».
Al final, entre la literatura y el arte de la lengua (siguiendo a Carlos Montemayor), el espiral de las palabras mayores continúa su curso, tranquilo, seguro, uno.
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* Juan Guillermo Sánchez Martínez es profesional en Estudios Literarios y Magíster en Literatura de la Universidad Javeriana de Bogotá (Colombia). Ha publicado Sueños e Historias de los Jóvenes Wayuu en Bogotá, proyecto ganador de la convocatoria Bogotá un libro abierto (Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte, Bogotá, 2007); Letras del Sur, antología de jóvenes escritores del barrio Paraíso (Fundación Bellaflor, Ciudad Bolívar, Bogotá, 2009); y el libro de poesía Río (Edición de autor, Bogotá, 2010). Es editor y colaborador de la revista virtual Letras Sueltas: www.felipe-quetzalcoatl.com/editorial/ Actualmente es estudiante de doctorado en la Universidad de Western Ontario (London-Canadá). Blog de crítica literaria: www.juanlunes.blogspot.com
El texto al que se refiere este escrito es: Rocha Vivas, Miguel (2010). Palabras mayores, palabras vivas. Tradiciones mítico-literarias y escritores indígenas en Colombia. Bogotá: Fundación Gilberto Alzate Avendaño. Premio Beca Nacional de Investigación en Literatura Ciudad de Bogotá 2009. 279 páginas.