Literatura Cronopio

HORROGRAFÍA Y OTROS POEMAS

Por Valentina Arteaga*

«Tu amor es como la tilde que marca el pasado,
esa que me acentúa el dolor en el alma,
la palabra aguda que me desinfla en globo
en el que volaríamos juntas al cielo
la que decora los días de un amor olvidado
por la que arden los ojos que eran de hielo
la que se hace lagrima en ellos, cansados
y cae ortográficamente a acabar con mis sueños.
Tu amor es como la tilde que marca el pasado,
Esa que está en el “te amé” y no en el “te amo”,
esa que no olvide cuando escuche esa noche
el terrible adiós de tus labios.»

VOLVIÓ

Volvió otra vez a llenarme de ilusión,
no entiende que en su antigua despedida
me dejó el alma colgada, desprendida
del hilo con el que cosí mi corazón

Llegó con promesas ya vencidas
a pedirme que olvidara su traición
a llorar sobre el tormento de esos días
y a dedicarme más de una canción.

Yo creí que encontraría la salida
si regresaba una vez más a su lado,
pero aparte de infeliz estoy perdida
en los mismos laberintos del pasado.

Yo también volví, a llorar a solas,
a ahogar mi almohada en ese mar,
ese su nombre y su principio, en sus olas,
volví a sufrir, a no dormir, a recordar.

Volvió otra vez, peor que antes
y yo caí a sus pies como un gorrión,
como cae el pudor de dos amantes
que lloran a escondidas su pasión.

No me quiero llenar de fantasías,
el tiempo me ha enseñado del dolor
que está tan fundido con la vida
como lo están el desengaño y el amor.

A MARIBEL

Para esa que no está tengo una rosa
con una espina clavada al corazón,
para esa que no está hay una cosa
que le pelea día a día a la razón.

También hay un café de madrugada
en la mesa desde el día que se fue
y una oración nocturna, esperanzada
con su nombre santo escrito en un papel.

A esa que se fue le hice un poema
bañado con lágrimas de pena
y con posdata de : «Espero nuevamente verte»

Le entregué mi vida en un regalo.
Para esa que se fue hay un te amo
y después también hay una muerte.

NO TE VAYAS

No te vayas de mi vida, te lo pido
tú eres la dueña de todas mis canciones,
no te marches dejando atrás las ilusiones
ni plasmes en tus lágrimas olvido.

Si te fueras, volaría de este nido
lamentaría a cada instante la existencia
Me jugaría con la muerte tu presencia
para poder atar tu corazón al mío.

Tu recuerdo camina tras mis pasos
y aunque no quiero desatar los lazos
por más que intento no encuentro una razón

Y entre peticiones y lágrimas de olvido
de repente comprendo que te has ido
y deja de latir mi corazón.

AUNQUE YA NO ESTÉS

No importa que ya no estés conmigo
Tu aroma prevalece con el tiempo
En los versos que escribí contigo
y en los días cada vez más lentos

No puedo negar que me haces falta
En cada madrugada, yo te pienso
Cada atardecer, mi amor resalta
Y dibujo tu cuerpo en cada lienzo.

Me duermo imaginando tu sonrisa
Y beso tu retrato en las mañanas
Toda lágrima es siempre tan precisa
Y toda esperanza, siempre tan lejana.

Toco tu belleza con los dedos
y veo tu rostro entre rosales
el corazón entonces salta al ruedo
Y la pasión, a las llamas infernales.

A dos pasos más estoy de la locura
Pues siento muy adentro tu presencia
Pero despierto, y recupero la cordura
Y entiendo que de ti, solo hay ausencia.

Yo sé que ya no existe nuestro sueño
Entonces como un perro ya sin dueño
a todos lados tu recuerdo sigo

Y aunque traté y no pude regresarte
de esta vida siempre serás parte,
sin importar que ya no estés conmigo.

DE LOS LIBROS DEL MILAGRO

A Carlos

Ni empezar por el comienzo
de una historia encadenada
ni por tantas y tan pocas
noches enredados,

Tantas para tan poco
tan pocas para sentir tanto
un beso largo en la puerta
y al cerrarla romper en llanto.

Noches tan estrelladas
ahora en un poste, afuera
diluvio canción y risa
tú y yo disfrazando penas.

Tus manos tejían calles
empedradas en mi vientre,
temblaban tanto tus manos
jugaban tanto tus dientes.

Ahora yo lo recuerdo
(así como a ti, en consuelo)
como a esa frase en tu brazo
y al rastro de tantos besos.

No quiero que me recuerdes
si has de hacerlo con dolor,
pido ese milagro a los libros
sobre los que hicimos el amor.
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* Valentina Arteaga Jiménez es estudiante de primer semestre de Historia y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Colombia. Es directora de Sáficas, Colectivo de Mujeres Escritoras.