UNA CARTA SIN MOTIVO Y OTROS POEMAS
Por Alexis Manuel Da Costa Yañez*
Una última carta sin motivo, sin interés, sin
Sentido; una última carta viaja al olvido.
Con sutileza me muestra un mundo vacío;
¡Jodido vacío!
El aire está seco, sonríe al exilio, se
Mueve y menea con toque atrevido;
¡Sublime vacío!
Parece un torbellino de besos mentales,
Caricias amables, miradas… —jaa—
Miradas mortales.
Vida absurda encapsula la locura,
Llévate el miedo, deja la ternura;
Y sigue parlando…
Coqueto destino siempre tan atrevido.
Tú llevas mi suerte, mi razón, mis latidos.
Recuerda bien… Yo doy los motivos
NOCHE FRAGMENTADA
Pequeña de ojos rizados y piel morada, veo un sueño en tu mirada.
¡Tranquila! No huía, solo seguía una fantasía en donde el príncipe verde lleno de ironía sonreía ante la belleza de tu compañía.
¡Tranquila! No te dejaría; ambos sabemos que en la torre de agonía, el horizonte acerca toda la alegría. Sin embargo recuerda amada mía que con tu partida el hechizo terminaría y yo, dejaría esta vida… Lo sé, tan solo despertaría.
MORBOSO ES EL DÍA
Recuerdo es como la desdicha de una vida; no sería recuerdo
si estuviera tu compañía, no sería recuerdo si el Te Quiero permaneciera
aun este día.
Quiero olvidar él Te Quiero, sentarme allí como cada día,
mirar tu sonrisa, detener el tiempo en tu compañía, sin
desperdiciar el momento con cursilerías.
No escucharás un Te Quiero en este día, no recibirás un beso
lleno de agonía. Me resignaré a un silencio de filosofía, a un breve
espacio sin tiempo sin amor… sólo tu sonrisa.
Puedo aceptar que una lágrima rueda por mi mejilla, puedo decir
que te pienso día con día; pero en el instante de ver tu sonrisa
me resigno a ver el tierno gesto que mantiene mi vida.
Terminaré con una dulce sonrisa, una mirada fija con tierna osadía;
recordaremos el instante vida con vida. Vamos, sólo es un día.
CONMIGO
Una sombra penetra mi ser, es extraño, me intriga la oscuridad, imagino tantos colores pero solo volví a soñar.
Quiero cambiar, terminar con esta oscuridad, pero tal vez aquí nací. Si solo son sueños yo así nací… y ¿Para qué vivir? ¿Para que seguir? Pero ¿Para que morir?, en este lugar no tiene mucho caso sentir.
Solo queda vivir, soñar, reír y al despertar llorar en esta la oscuridad en que nací.
UNA VIDA
Quiero decirte una y mil cosas a la vez, quiero contarte mi vida, mis sueños a los que volviste otra vez.
Fue una baja en mi corazón, una prueba al orgullo tal vez y sabes que cayó dominado por volverte a ver.
Cada defecto se convirtió en virtud, cada acierto en error; cada anhelo en ilusión, cada recuerdo en tormento para el corazón.
Y sí, me arrepiento hoy, te soy sincero, me arrepiento de tenerte sin mantenerte, de buscarte y no encontrarte, de quererme sin quererte.
Me arrepiento de no despertarte con una rosa roja cada día, de no mirarte fijamente y decir lo que sentía, de no perder los temores que a mi corazón agredían y por buscar soluciones que atormentaban tu vida.
Me arrepiento bien, de cada error en tu estadía, mas me alegro más de haber compartido contigo mi vida.
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* Alexis Manuel Da Costa Yañez es estudiante de Ciencias Políticas y Administración Publica por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Está en proceso de publicar sus primeros dos libros: una novela titulada «1619; esa mujer» y una antología de poemas en prosa, frases y pensamientos titulado «1619; Eterno pensamiento de un Dionisio enlatado». Escribe columnas políticas para periódicos regionales como: Tribuna Texmeluquense, Enlace Informativo, Proyecto Cinco, etc.