CONVIVENCIA
Por Andrea Herrera Rojas*
Me rehúso a vivir
con aquel monstruo
que se retuerce en el espejo
Es posible sr. Freud
¿Desacostumbrarse de uno mismo?
¿Tomarse la cabeza entre las manos?
¿Equilibrar correctamente el alma?
¿Creer en las traiciones?
¿Sonreírle a la mala hierba que invade las tumbas?
¿Y tú a donde?
¿Corres? ¿te escondes ? o ¿lloras?
Podrías comprar un boleto
Escribir una carta
Abrirle la puerta al huracán
Guardar años de silencio
Pero rehúso ser un vil testigo
de las nubes
y contemplarlo todo
desde mi ignorado corazón
MUERTE, PALABRA NO DICHA
Despego los labios
algo sale
se asoma
y en teoría : nombra y designa
¿Por que la silla es silla?
Me comunico
pero no tengo certeza de mi decir
¿Por qué el árbol será luego madera?
Poder es lo que no poseo
y estoy
soy
desnudez
ante el signo
la palabra
¿La estrella es luz?
Luz
serpiente de letras
que cae y se retrae
Las palabras a veces
simplemente
no dan
ni llegan
al precipicio del descalabro
a rozar la lágrima
a gritar el goce
Las palabras no resucitan muertos
RESQUICIO
Me cortaría una vena
reventaría un vaso
por cerrar los ojos
y retener en mi bolsillo izquierdo
objetos
perdiéndote así
fina capacidad del recuerdo
Olvidar el beso que me pintaste en el hombro
como signo de despedida
y encontrar en su lugar
la llave que perdí
en algún paseo de bicicleta
Recuperar
la horquilla de cabello
ese billete roto
la navaja
el botón
el encendedor
mi libro
Para perder
tu olor en la tarde lluviosa de ausencia
nuestra desnudez temprana
las mejores palabras reventando de ceniza y tinta
VIDA – SEGUNDA EDICIÓN
¿Izquierda o derecha?
Si la izquierda fue risa para fingir
la derecha es luto para viudas
El tiempo
es el camino nuevo
sin soles viejos
amores descompuestos
y siempre con luna nueva
La muerte
no llega durante el sueño
ni es fría
ni obscura
Es el sin dolor
cuando se respira
cuando se sostiene
un latido
en las hojas perdidas de noviembre
COSTUMBRES
Un año antes
quizá mil
Fue diferente
Quizá se reconocían en la sonrisa del otro
porque había sonrisa
y quizá también se arrebataban el deseo,
deseo conquistado, expropiado y ahora occiso.
En sus brazos no había espacio para el aire
el aire mismo que hoy los asfixia
El espejo se cortó en seco
en relámpago de mirada fraguadas
preguntas remotas
con años obscuros
La cama se marchitó
por tanta diferencia
por tanta semejanza
¿Si todo va bien? ¿Quién falta aquí?
Nunca existió queja por tus manías
o mis fallas
Todo luce repetido:
mi asentimiento, tu negación
que marcan el calendario.
Me es extraño como sostienes aquello
como abro la boca
Yo ya no duermo de ese lado
Una caricia vaga
es el recuerdo
una vez fue distinto
hubo mordidas
y piel arrancada
El enredo de fotografías
no tomadas
existe con un rasguño
de ese año
quizá mil
donde antes sabíamos perfectamente
quién era quien
y porque te sostuve la mano
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* Andrea Herrera Rojas (Puebla-México 1991) es estudiante de lingüística y literatura hispánica en la B.U.A.P. Ha participado en distintos congresos sobre literatura y creación literaria a nivel estatal y nacional (9 CONEL 2011-Canon de mujeres 2012, Poética y retórica 2012 entre otros). Como poeta colabora con revistas de corte literario como Cuatro patios 2010-Óclesis 2012-Complemento cultural Síntesis 2012. Está preparando la publicación de su primer poemario, usando como tema el recorrido de la muerte y todas sus explosiones.