LOS EFECTOS DEL MIEDO
Por Ludibia Gil Padilla*
Un man cualquiera, como él se hace llamar, me ha recomendado ver los tres primeros capítulos de una serie que se llama BREAKING BAD, con la intención, creo yo, pues no fue muy claro al recomendármela, de encontrar en ella elementos que debe tener la estructura de un cuento, en este caso, una colección de cuentos que forman parte de una serie de televisión. Después de ver los capítulos sugeridos, les confieso, quedé un poco impactada por la particularidad de su argumento y esta es mi conclusión.
Hasta qué punto podría llevarnos el miedo cuando decidimos huir de él en lugar de confrontarlo?
La serie en sus primeros capítulos muestra los posibles actos que puede llegar a realizar un ser humano cuando se encuentra en un estado de desesperación a causa del miedo.
El hombre occidental no está familiarizado con la confrontación de sus emociones y esta serie de relatos lo evidencia presentándonos diversas realidades dentro de diferentes entornos socioculturales.
Es un drama contemporáneo que inicia con un punto de tensión y atrapa al televidente desde su primera escena llevándolo a preguntarse constantemente cual será el desenlace de la historia, sosteniendo la atención durante todo su desarrollo, esto la hace dinámica e interesante a pesar de la crudeza de su argumento.
Su creador direcciona de forma estratégica el desarrollo de la serie y sostiene la curiosidad del televidente desde la primera escena hasta la última, enriqueciendo la trama con expectativa e imaginación, convirtiéndola en un cúmulo de preguntas que llevan a la concentración absoluta.
El trasfondo de la serie, visto desde una perspectiva más ideológica, radica en el cuestionamiento interior que hace el protagonista a partir de ser confrontado con una realidad inesperada ─que a su vez lo atemoriza─ y que lo conduce a situaciones que lo llevan a revaluar valores y principios asociados a su moral y a su ética. Situación que se vive día a día en nuestra cultura occidental de una u otra forma; ya que somos seres humanos reactivos y sólo llegamos a la duda existencial a partir de un suceso que nos ha confrontado de manera intempestiva.
Cada uno de los personajes que intervienen en la trama viven esta misma confrontación desde perspectivas sociales diferentes. Sin embargo, al igual que el protagonista, los personajes llegan a un punto de quiebre consigo mismos, que los obliga actuar con coraje frente a esa realidad que no esperaban.
La serie contiene una carga emocional y sicológica que permite el acercamiento a diferentes públicos, así como también aborda la compleja temática socio cultural del momento, el consumo y tráfico de drogas.
Se logra también evidenciar en ella la capacidad del creador para construir una estructura sólida y coherente al mejor estilo contemporáneo, jugando con los tiempos y creando una expectativa desde que da inicio al episodio. Centrando de igual forma la atención del televidente durante todo el desarrollo en los pequeños detalles, con el fin de encontrar en las diferentes escenas la relación entre ellas y así lograr descubrir el desenlace final. Este juego de relaciones y referencias o la bien llamada esfericidad dentro de la estructura, se encuentra muy bien manejada y está completamente manifiesta en varias de ellas.
También abarca aspectos culturales, sicológicos, sociales, emocionales, e ideológicos durante su desarrollo y lleva al televidente a diferentes reflexiones de si mismo, no importa a que conclusión pueda llegar finalmente, ─y de seguro no llegará a una sola─, sin embargo, algo si podríamos preguntarnos después de verla: ¿Hasta qué punto podría llevarnos el miedo cuando decidimos huir de él en lugar de confrontarlo?
Agosto 11 de 2014
La Burbuja
Los mas inesperados lugares llevan a pensamientos insospechados, los diferentes tiempos se mezclan, dejando asomar el ayer en tu presente o filtrar tu futuro en el segundo siguiente. La dimensionalidad y la esfericidad se abrazan…se diluyen formando la realidad fuera de la opacidad de la burbuja de ensueño en la que nos sumergimos al escuchar el primer ruido ensordecedor del verdugo reloj despertador.
Soñamos que vivimos en la cruda realidad que nos imponen, idea lejana de lo que significa verdaderamente este instante en el universo. Aún así, reímos y jugamos a ser dueños de nuestro destino, falacia despiadada, imaginario virulento que nubla la razón,
El encantador mago del deseo atrapa sin piedad tus bajos instintos seduciendo y persuadiendo el sentido común que aún te queda, pronta victima del olvido…despierta cuerpo adormecido, rebélate esencia esclavizada, pues lo que siempre has visto, no es mas que un cuento de hadas.
La conciencia lejana
En diferentes campos del conocimiento se ha escrito sobre la existencia de la conciencia, desde la física hasta la religión han abordado el tema y se han concluido diversidad de teorías al respecto.
Es innegable la cantidad de información que podemos hallar en torno a ella, sin embargo, poco hemos comprendido la trascendencia que tiene el significado que esta palabra conlleva.
Aún osamos ver la vida desde la perspectiva de una conciencia lejana de nosotros mismos, dejando que sea tal posición, parte de nuestra cotidianidad.
Hemos aprendido que funcionamos alrededor de un eje capaz de crear, mover, modificar y materializar la energía personal de manera que trabaje en pro de nuestros objetivos, en pro de la plenitud de nuestro ser, desafortunadamente, aún no hemos identificado donde se establece el eje capaz de darnos tal entendimiento, tal lucidez.
La CONCIENCIA es el eje, que hoy desconoce, subvalora y teme la humanidad. A raíz de esta situación social, se ha originado el caos interior que nos ha llevado a desconocer el camino que nos conduce al estado de placer y satisfacción que el hombre ha deseado obtener sin resultado alguno y que es la causa de la desesperación, la angustia y la crisis existencial.
*Ludibia Gil Padilla es escritora y diseñadora de Modas de la Escuela Arturo Tejada. Es asimismo diseñadora de Espacios Arquitectónicos de la Academia Superior de Artes de Medellín