LOS RÍOS LLEVAN TU NOMBRE
Por Juan Salcedo Estrada*
I-II
Tocaba la comisura de tus labios mientras la flor se abría
con los dedos tocaba tus pestañas mientras la hoja seca caía al agua
Tus ojos buscaban los míos mientras el colibrí se posaba en la rama
Recuerdo algunas manos que me tocaron
el silencio que se entabló entre mi cuerpo y mi mente «estarás bien», me digo camino a casa
en las noches me llegan recuerdos de la persona que fui —desearía poder acostarme en una canoa y morir bajo el cielo de mayo—
Deseo quitarme las sandalias y sentarme en la terraza con el corazón liviano
escribir a nuevos cielos, poemas sobre nísperos o calendarios sin pies
Quería besarte mientras los valles se alineaban ante la duda de decirte «te quiero» o morir por el silencio que se incrustaba en mi pecho —qué difícil es ser hombre y querer a otro hombre—
I-II (Abue)
Camino a casa se observan los grandes terrenos —las vacas, el monte y el cielo de testigo—
en el trayecto se encuentran algunas casas apartadas, silenciosas y llenas de flores alrededor
En ocasiones desearía poder bajarme del carro y correr hacia ellas —dormir y olvidar el camino a casa al día siguiente—
Luego escucho su voz
amable, ligera, vieja
recuerdo sus manos —el silencio que se posa al escuchar «te quiero»
y siento que el cielo colapsa ante mí
Me echo a llorar por aquellas veces que permití que la timidez me robara las palabras —salvajes, independientes—
Una tarde encontré todas las palabras tímidas a ras de un poema
me dejaron acariciar su dolor
la soledad que poseían
Corriendo por la calle, choqué con ella
las lágrimas no me dejaban modular —algo en lo que no soy experto—
Ella me agarró la mano y me dijo «lo sé, yo también te quiero», ella merece ser querida en grito al cielo —sigo buscando la valentía de decir su nombre sin buscar en viejos poemas—
VIII-III
De cara al sol —imprudente, indeciso—
buscando las respuestas a las noches de insomnio
esperando que desconocidos choquen conmigo y me den la solución
Desvestido, taciturno y equívoco —la pregunta que realizo al sol—
Deseoso de hallar vida en un ocasional día de semana
salir a tomar café y de manera inesperada una conversación
VIII-III (¿estoy vivo?)
En medio de las viejas avenidas
y el aburrido silencio de los pasajeros
me imagino diferente
La imagen de mi cuerpo se desprende al ver una superficie traslúcida
los pensamientos transitan a años de infancia
el deseo de ser otro
el vestirme de negro, blanco o incluso al ponerme tacones
el niño no se sentía niño
Ahora, la delgadez no me deja ser humano
mi reflejo se pierde entre malos momentos y tactos mal pagados
Escribe quien no sabe qué hacer con su cuerpo
incluso con su nombre
IX-III
Colibrí, posa en mi cama
como la esperanza —hambrienta, solitaria—
esperando que el viento rompa
lo que el silencio crea y lleva con él
Colibrí, toma pequeños sorbos de mí
como la tristeza lo hace cada domingo
o las letras al acercarse a mi casa
pero no me dejes solito
le temo a las cosas que no veo
que me duelen en soledad
o las que no comprendo
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*Juan Camilo Salcedo Estrada. Nacido el 7 de septiembre de 2000, oriundo del Caribe colombiano, municipio de Montelíbano, Córdoba. Estudiante de pregrado en la carrera de Licenciatura en Literatura y Lengua Castellana de la Universidad de Córdoba. Escritor de poesía. Actualmente, participa en el semillero de Estudios de la Argumentación, Arte y Reconocimiento (Repensarte), dirigido por el docente Luis Fernando López Noriega.
Este poema es una obra notable que se destaca por su belleza lírica, su profundidad emocional y su capacidad para conectar con el lector a un nivel muy profundo. Es un testimonio del talento y la sensibilidad del autor como poeta muy hermoso tú poema.
Que gran lectura, de suma apreciación la conexión que transmite del ser a su entorno, sin duda alguna que buena obra que invita a la autenticidad y aceptación sin importar las adversidades
El autor en sus versos transmite grandes reflexiones sobre temas profundos como el amor, la identidad y la soledad de una manera poética y evocadora, creando una conexión única con el lector, ¡Felicidades a Juan Camilo por su hermosa y emotiva poesía!
Excelentes poemas, soy fan de los poemas como estos que al leerlos nos encontramos con nosotros mismos. Que inspirador todo lo que la poesía nos puede ofrecer y nos hace sentir. ¡Felicidades al autor!
« Escribe quien no sabe qué hacer con su cuerpo
incluso con su nombre »
Escribe quien existe pero no quien está viviendo. Que gran texto, saludos!
Debo decir que soy fan de la poesía y es para mi muy complaciente tener el honor de leer el trabajo realizado por Juan Camilo.
todos los poemas guardan algo en común y es el lado melancólico que hay detrás de ellos, la sutilidad utilizada y la presencia de temas utilizados como el amor, La soledad, la búsqueda propia etc… tocados desde una emotividad que se vuelve contagiosa y nos hace personajes implícitos de las historias narradas.
Gran trabajo el de Juan Camilo y digna representación del talento que tiene la Universidad de Córdoba.
Qué mejor manera de mostrarle al mundo diversas realidades que nos componen, que por medio de la escritura. Excelente,
Muy inspirador y emotivo.
Explora varios temas que atañen a sentires profundos y comunes de la experiencia humana. Me da la impresión de que escribe porque en realidad tiene algo que escribir. Deja mucho de sí. El uso de las metáforas para aliviar la carga explícita está chévere.
Me pareció muy bueno y lindo, también que usa un lenguaje muy bueno, la relación entre la naturaleza y los individuos me parece muy acertada, ya que pienso que todos nos hemos identificado en algún momento, la relación del amor y la intimidad, que a mi parecer están estrechamente conectados es fascinante, muy muy interesante.
Muy interesante de leer, sin duda es un texto que entretiene y que expresa mucho sentimiento por parte del autor. Felicidades!!
Muy interesante de leer, sin duda es un texto que entretiene y que expresa mucho sentimiento por parte del escritor. Felicidades!!
Es una serie de poemas que exploran temas como el amor, la identidad, la soledad y el deseo. El autor utiliza imágenes poéticas y metáforas para expresar las emociones profundas y sus reflexiones más personales.
En la primera sección, nos topamos con un ambiente de intimidad y nostalgia, con referencias a la conexión entre dos personas, el deseo de ligereza emocional y la dificultad de expresar sentimientos. Estos puntos en lo personal me encantaron por la sutileza y nostalgia que evocan, sin duda esa fue mi parte favorita.
¡Felicidades al autor, excelente trabajo!
El poeta teje una narrativa emocionalmente rica que fusiona la naturaleza con las complejidades de las relaciones humanas. A través de imágenes sensoriales vívidas, como el colibrí posándose en la rama o el silencio que se incrusta en el pecho, Salcedo Estrada explora la conexión entre el entorno natural y el mundo interior del individuo.
El tema del amor y la intimidad se entrelaza con la lucha interna del yo, evidente en los versos que expresan el deseo de expresar sentimientos profundos pero enfrentando la timidez y el miedo al rechazo. La dualidad entre el deseo de amor y la lucha con la identidad y la aceptación personal se refleja en la tensión entre el querer y el temer expresar los sentimientos hacia otro hombre.
La nostalgia y la reflexión sobre la infancia y la propia identidad añaden capas de profundidad al poema, mostrando cómo el pasado y las experiencias vividas moldean la percepción del presente y la búsqueda de significado en la vida. La imagen del niño que no se siente niño y la búsqueda de una identidad auténtica se entrelazan con la experiencia adulta del poeta, quien enfrenta la disonancia entre su cuerpo y su identidad emocional.
Además, el poema aborda temas existenciales como la búsqueda de sentido en medio del caos y la incertidumbre, evidente en los versos que cuestionan la propia existencia y buscan respuestas en encuentros casuales y conversaciones inesperadas.
En resumen, «Los ríos llevan tu nombre» es un poema profundamente reflexivo que explora temas universales como el amor, la identidad, la intimidad y la búsqueda de significado en la vida, todo ello tejido con una narrativa lírica y sensorialmente evocadora. Juan Salcedo Estrada muestra un dominio hábil del lenguaje poético y una sensibilidad emocional que cautiva al lector y lo invita a adentrarse en las complejidades del alma humana.
Waw! Inspiró en mí muchas emociones al leerlo. Excelente escrito, ¡felicidades al autor!
Este escrito es una expresión poética muy emotiva y reflexiva que aborda temas profundos como la identidad, el amor, la soledad y la búsqueda de uno mismo. Mía felicitaciones al semillero y al autor.
Es un cuento que habla al corazón con su honestidad y su delicada mezcla de naturaleza y emoción humana. Realmente me ha conmovido. Felicidades al escritor y al semillero Repensarte
Lo mejor que he leído 🤌