NO ERES TÚ, SOY YO.
Por Catalina Morales Vélez*
Hace unos días leí a Neal Donald Walsh planteando algo «desalentador».
«Debemos preguntarnos —¿Por qué la raza humana no ha podido encontrar la llave para vivir en paz y armonía?» (Neal D. Walsh).
Walsh no es el primero ni el único haciéndose este tipo de preguntas; los humanistas llevan siglos invitándonos a controvertir nuestros actos y por ende pensar nuestra humanidad. Lo particular, es que este hombre ha escrito por años lo que fácilmente podría ser perfectamente un hito de la experiencia humana, la dualidad como el camino para descubrir que todo lo que hacemos por nosotros mismos es en pro de todos, y que lo que nos hace sentir completos es servir al otro.
«La manera de vivir sin miedo es saber que cada resultado en la vida es perfecto, incluyendo el resultado que más tememos, la muerte». (Neal D. Walsh).
¿Que hace que una antropología como la de Walsh, que ha tocado temas cruciales de nuestro ser como humanos tales como las relaciones, el vivir, la toma de decisiones, la consciencia, la aceptación, entre otros; empiece a preguntarse por qué es que no hemos podido aprender la lección?
No puede ser que nos esté viendo tocar fondo, pues no cabe duda que entre las cruzadas y el Holocausto ya trazamos esa línea y de ahí hemos avanzado un par de pasos y tendemos a retroceder decenas. ¿Es este entonces un acto de desesperanza? ¿Será que tantos sentimientos encontrados están impactando su propia humanidad tan sabia y esta ha tirado la toalla respecto a tratar de elevar la consciencia colectiva?
¡Razones no faltan! —es lo primero que mi pesimismo responde, junto con un par de recuerdos de actualizaciones de estado que muestran furia y fuego aflorando en todos los puntos cardinales.
Vuelvo y leo desconcertada, pues si los líderes espirituales se dan por vencidos ¿quién creerá en nosotros? Descubro entonces que soy yo la que juzga su pregunta como incoherencia, soy yo la que la carga de prejuicios y cae en un juego de victimarios, soy yo la que ignoró la primera parte de su enunciado.
«Debemos preguntarnos».
La humanidad es una suma de individuos que deben preguntarse. A un ritmo tan desenfrenado como el que estamos viviendo, no paramos ni a discutir eso que tanto buscamos como colectivo con nosotros mismos. Buscamos paz y armonía en nuestro mundo pero ni lo practicamos en nuestro fuero íntimo.
«Las personas pasan sus vidas buscando lo que ya tienen. Tienen lo que desean, porque son lo que desean». (Neal D. Walsh).
Me duele la violencia, los exabruptos y la crueldad, pero lo primero que hice al leer esta pregunta de Donald Walsh, fue juzgar.
Es fácil decir que como colectivo nos falta mucho por evolucionar y depositar la responsabilidad en la masa constituida por los «otros». Pero parar y antes de actuar, consultar con nosotros mismos qué es lo que fomentamos, es decir, qué es lo que estamos sintiendo y vamos a compartir por medio de un pensamiento, comentario o acción; es lo que realmente debemos hacer para evolucionar.
«Nuestros sentimientos nunca mienten. No saben cómo. Nuestros sentimientos dicen exactamente qué estamos siendo en ese momento». (Neal D. Walsh).
Es lo que decidimos sentir, y por ende compartir en nuestra vida cotidiana, la llave para vivir en paz y armonía con nosotros mismos y como humanidad.
Lo que le hace falta a la humanidad no está allá afuera. Lo que le hace falta es un poco más de cada uno de nosotros.
___________
*Catalina Morales Vélez nació en Colombia y actualmente vive en Canadá. Obtuvo su título de Especialista en Comunicación Urbana en la Universidad Pontificia Bolivariana, e hizo parte fundamental del estudio «Medios Ciudadanos, formación de opinión pública y sostenibilidad» (2009) de la misma universidad. Es la fundadora de BeShift Inc. y creadora del concepto de Empresas Internas-Externas, El Camino del Emprendedor Consciente (The Conscious Entrepreneur Path», The Inner and Outer Enterprises approach). Es una escritora emergente con diversas piezas publicada en revistas como The Polyglot (2019) y Volar (2017). También es activa en su blog Moraleja. Actualmente está trabajando en su primer manuscrito.
Contacto: cattamv@gmail.com