PEREGRINACIÓN
Por Washington Daniel Gorosito Pérez*
El silencio de los versos,
semillas de un solo fruto.
Letras emancipadas,
andrajos de luna,
una fisura en el cielo.
El sol en carne viva,
lluvia muerta que lo lava.
Nubes blanco–cenicientas
viajan con celeridad.
Las ruidosas gaviotas peregrinan
rumbo al horizonte espumoso
guiadas por el estallido atronador
de las grandes olas rompientes.
AMORES CONTRACORRIENTE
Las olas se aplacaron,
no romperán ruidosamente
en la base del viejo muelle de ciprés
cubierto de moho e historias marineras.
La bruma salobre
es cortada por el haz de luz
del viejo faro nostálgico
que entre sus rocas
supo dar cobijo
a amores de puerto.
Esas pasiones breves
que siempre naufragan.
Historias perdidas
en las tinieblas insaciables del olvido,
que cubre oxidadas boyas de pesca
y mástiles quebrados
que ya no desafiarán
vientos duros, hostiles,
y amores frágiles de puerto
en su peregrinar
contracorriente.
MUERTE POEMAR
Palabras mal paridas
no hacen versos.
El agua inquieta
sumerge las letras.
Algunas flotas rebeldes,
se pegan en cascos de navíos polícromos
con huesos oxidados.
Oleadas de metáforas desnudas
aceleran el pulso del agua.
Espuma de clara nieve
deja la marejada.
Desde lo alto
el chillido de los albatros,
que es de buena suerte,
la anuncia…
A la poesía hay que esperarla
el viento la esparce en la orilla.
La leíste y murió
ahogada entre la espuma salada.
POIESIS EN HUAMANTLA
El escriba suspira hondo.
Llegan ráfagas de aire helado,
le ronda un poema.
Horas mansas, suaves como Platero.
Busca en el huacal de las letras.
La tarde muere lentamente,
ahí anida el futuro poema,
rodeada de montañas mágicas,
es el umbral de la palabra,
y el fuego eterno dormitando en los volcanes vecinos,
pluma afilada, construyendo, ordenando
en medio de un cielo rosa y fumarolas,
Letras sueltas, palabras sin terminar, no las apura.
Detrás de los muros que pernoctamos, hay historia.
Surgen frases en larga procesión,
noche hechizada por las estrellas;
afloran imágenes y metáforas tímidas.
Brillo diamantino estelar cruza el cristal del techo.
Poeta domador de verbos defectivos.
Una luna incipiente nos observa, astro fósil.
Ávido de versos sin rima, palabras puente,
la mañana se incorpora luminosa, huérfana de pájaros,
escapó el poema, ha huido, se ha marchado,
nos regala alas y volamos.
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* Washington Daniel Gorosito Pérez. Miembro de la Academia Nacional de Poesía de CDMX. Nace en Montevideo (Uruguay) el 24 de junio de 1961. Radica en Irapuato (Guanajuato, México) desde 1991. En el año 1999 obtiene la ciudadanía mexicana por naturalización. Catedrático universitario, poeta, periodista, conferencista e investigador. Ha ganado premios de poesía, cuento, ensayo literario e histórico y periodismo en México, Uruguay, Brasil, Argentina, Chile, Estados Unidos, España, Alemania y Francia. Integra 40 antologías literarias. Su columna «Encuentro con Gorosito», que trata temas de literatura y política, se publica en países de América y Europa.