Por Jesús Goicouria*
SOL DE VERANO
En el remanso del lapacho
la luz se desvanece
y toda forma genera admiración.
Hay algo que merodea en el paisaje
como un pez al acecho.
En cada brote escucho
la respiración de los pájaros
y la necesidad de no dormir por las noches
para saber si hay algo más
que este pequeño infinito.
FORMAS DE SER Y ESTAR
Desde los recuerdos
las palabras fluyen
como una cascada de vino.
Con cada rincón del deseo
quisiera permanecer en ese lugar.
Pero la cumbre es pequeña para mi vivir.
Es por eso que la guardo en un nido del alma
para visitarla cuando mi soledad
quiera sentir la llovizna sacudida por el viento
perfumando mi rostro
con tu beso sagrado
que por siempre dejará su marca.
BAJO EL AROMO
La noche llega vestida
con su túnica de óxido y tierra fértil
y toma tu mano sin resistencia
para cobijo de las hojas
del aromo seco.
No hay cosa más cálida que tu cuerpo.
Nada saben los insectos
del amor que le has dado
y sin embargo
irán a tu encuentro.
Hablar de la belleza
como el manantial donde los dioses quieren habitar
me resulta un tanto insípido.
Tu vitalidad se agrieta en las raíces de la tierra
y el invierno es cálido bajo las ramas del dolor
que se extienden a la sombra del recuerdo…
Todo es más triste
cuando el corazón
no puede llorar.
Encuentro asidero en la luz de tu estrella
y en la palabra “aún”
que me niega el llanto
a orillas del último cielo…
y sobre él
me deshago en la palabra
como el aromo seco.
TACITURNO
Voy quedando dormido
mientras me hipnotiza la luna
en su procesión hacia el amanecer.
Está tan bella como la flor de almendro, por cierto.
Cuán atenta permanece mi alma.
Ya reposa en lo alto el sol ardiente y se hace sentir;
celebro llorar de pena por no saber del mañana,
pues la tristeza exige la comparecencia
de nuestra pregunta…
¡Oh verdad!
¿Con qué negación o eclipse de lentes miraba
cuando creí poder llegarte a decir
o desdecir?
PLEGARIAS AL FIN DE SEMANA
A propósito de quimeras
encuentros postergados
y la certeza de que el futuro
me extiende la alfombra
para transitar descalzo sus dominios…
mañana siempre es el día
mañana todo lo sabremos…
sabremos por ejemplo que
la esperanza no es conformismo
y que en esta espera
solo nos consuela la paz…
Paz que no poseemos
y que yo, al menos
no logro dibujar en borrador
mucho menos reconocer
porque mañana
ya se acabó
porque mañana
no existe
porque mañana
es momento y es juez
porque mañana
porque la vida pasó ayer
cuando no estaba, cuando no estabas
y se me olvidó
que en la palabra subyacían
el deseo de poseer
y el deseo de contar
cuenta ahora
matemático.
INCERTIDUMBRE
Creo en dios como pregunta…
si estás ahí
no respondas
permanece en la noche.
Puedo imaginar un silencio trunco
dándole cobijo al cazador que de antemano
siente el sabor de su presa
apagar la radio
cerrar las puertas
las ventanas
pedir que te calles
incluso que te vayas…
Creo en dios como pregunta
con la misma ingenuidad
con la que algunos creen en la historia o el progreso
si estas ahí no respondas
permanece en la noche.
Puedo imaginar el silencio
arropando el sueño
en el abrazo de despedida
y la boca sellada por el asombro
Creo en dios como pregunta
¿dónde estás?
si estás ahí, no respondas
permanece en la noche.
Pero ¿cómo creer en el silencio?
La imaginación divaga en laberintos de colores
y cualquier sonido es una voz en la oscuridad
resulta imposible desprenderse de la carne.
Creo en el silencio como misterio
pues, si le digo: sal de ahí
no responde
permanece en la noche
Sin embargo, la imaginación compensa el vacío
y puedo creer en el fértil silencio
que cobija a cada cosa que olvido
como aquel dios que permanece en la noche.
FLOR DE FUEGO
Te inmolaste en mis manos
y las mariposas me hablaban al oído
de tu nuevo florecer.
Doy vueltas
sobre el sueño que decrece
mientras el alma se aleja
del cobijo de la esperanza.
Se deshicieron tus pétalos entre los dedos
sin responder para quién eras.
Es tan misterioso el encanto de la indiferencia…
Por eso, si este poema
–con caligrafía y aroma a trasnoche –
llega a vos
que sea como un beso en la frente
y te ruego me despiertes
cuando seas semilla.
* * *
Los presentes poemas hacen parte del poemario «Permanece en la noche», publicado en primera edición por la Editorial Julio Migno de Argentina, y en segunda edición abierta por Iruya en 2023.
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*Jesús Goicouria nació en Santa Fe, Argentina. Teniendo la poesía como constante desde la escuela secundario, osciló entre el trabajar y el estudiar el profesorado de filosofía. Desde febrero de 2023 reside en Villa María, Córdoba. Ahora, además de trabajar en la Cooperativa Obrera, continúa escribiendo poesía y ensayo. Sube lecturas a un canal en Spotify llamado «Permanece en la noche» destinado a la difusión de textos literarios.