DORMIR NO ES…
por Alberto de Jesus Goicouria*
Dormir no es
tan sencillo como parece.
El desfallecer
fruto de una jornada agotadora
no nos regala al sueño.
Siempre nos falta algo
por plasmar, el deseo
nos consuela,
pero a veces nos desgarra.
Un ruido cualquiera,
un goteo, el ladrido
de un canino inquieto
reniegan el descanso.
Sin embargo, lo que inquieta
no es la noche,
es la mañana:
¿porqué despertar?.
Hay una esperanza
que mueve mi naturaleza
antes que la luz del alba.
«Pido morir como mueren los mendigos:
meciendo la soledad del mundo
en el hueco de la mano». (Hugo Mujica, «Desde donde partí»).
«Cavallino Rampante». (César Actis Brú. «Permutaciones»).
Algunas manos
beben el desprecio
que la mirada trasluce.
No siempre que llueve
es un regalo.
Cuando se hiere
el corazón
los dedos se forjan
en esperanza sin tiempo.
Con pies mojados
la vida se desliza y escurre
si otro no sostiene.
Así deseo estar:
tendiendo la mano,
empapado por la paciencia
que todo lo soporta.
(Con especial dedicación a los dos poetas citados: Hugo Mujica y César Actis Brú).
DOCTOR DE LA CALMA…
Padre de la sospecha,
fija mirada sombría
que en tus ojos se clava
y vos sonriendo de ignorancia.
Es tu vida la que quiere.
Tibia, sutil y lentamente
en su juego te pierdes.
Ama tu libertad, tu deseo,
olvidas quién eres por un instante
y ya no habrá otra cosa
más que ansias de muerte
pues te ve y sabe lo que eres,
conoce tu corazón,
de ser feliz
ya no quedará un sueño siquiera.
Que no pase por hombre tu verdugo
o se diga de inhumana tu agonía,
nadie sabrá siquiera que pasó.
Lo primero que en vos circunda
es incertidumbre, duda y desconfianza,
luego la vista de tu alma se nubla,
todo es sombría oscuridad,
fuego sofocante de vacío
y te agitas asfixiado
y te estorba tu propio cuerpo.
Sudor frío y la calma no llega.
¿Quién te habla? ¿quién te habla?
¿quién te habla?. Nadie, nadie,
estás solo, completamente solo,
son rumores, voces muertas, ecos,
estás solo, solo, solo,
te ahogas en la desesperación,
en llantos de sangre que nadie percibe,
en la miseria y en soledad nauseabunda
y él se regocija en el aroma de tu sufrimiento.
El tiempo parece detener su marcha
y te estrujas desgarrado, corroído,
asquerosamente como fuera del mundo.
Te ve, te mira con alegría sucia
y sin saber quién es le pides ayuda,
ahora mentiras y pesimismo y falsas reflexiones
y sueños rotos, fantasías nefastas
te empapan y envuelven desde el aire de su boca
y él se relame y frota sus manos
pues jamás sabrás
que el terror tiene mis ojos
y los tuyos también.
COMO UN NIÑO PERDIDO…
Como un niño perdido
me aparto del perfume
del húmedo árbol.
El mundo se vuelve ajeno.
Hay silencio,
calma,
y desespero
y me escondo.
Encaprichado me asomo
de la oscuridad y fantasías oníricas
me rodean y envuelven,
como si hubiera perdido
toda esperanza.
COMO EL SOL QUE NACE DE LA SOLEDAD…
Como el sol que nace de la soledad
inspirado por el canto que no cesa.
Como el aire que renueva la vida
en tiempos de asfixia y de muerte.
Como una musa que musita al oído
la creación del fuego en eterna poesía.
Como alegría sumergida en ácido sufrimiento
llego a ti sin alterar tu mirada.
Ni cuando duermo el mundo calla,
pero en sueños puedo contar estrellas
al ver en tus ojos el brillo de la noche
y en la noche la seducción de tus labios.
Despierto, despierto, nuestra vida
podría decirse que es puro sortilegio.
Como soplo en arrebato de tempestad,
como sombra dentro de un cofre,
como ausencia esparcida en el desierto
ante tu mirada no tengo importancia.
Llegando a ti sin que algo te conmueva
y no importa si el amor es un monólogo,
si en sueños doy número a las estrellas
o que el sol evapore toda el agua,
mi alma, sedienta, aguarda su destino.
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* Alberto de Jesus Goicouria es estudiante de filosofía en La Universidad Católica de Santa Fe en Argentina y poeta. Algunos de sus poemas han sido publicados en la revista Leviatán, y leídos en radios web de distintas partes del mundo, de las cuales cabe destacar la recepción en Bogotá (Colombia), España y Chile, además de algunas emisoras locales. Es miembro activo de La Asociación Santafesina de Escritores. No ha publicado ninguna obra, pero aquí comparte algo de lo que será su primera publicación.
buenos los poemas, coincido con CHAPU son muy oníricos
Me ha gustado mucho «Como un niño perdido» . . .
ÉXITOS Y CONTINUIDAD.
Muy buenos poemas, sobretodo muy oníricos, tal como me gustan