Sociedad Cronopio

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Si el hogar y la nación abandonada significaron un maltratado cuerpo femenino y salvaje, así como la madre sufrida y agresiva; en Esmeralda Santiago, es el hombre idealizado: amable y fuerte, pero ausente [5]. De forma análoga e inversa, y en cuanto a la relación y opinión del ser femenino, el padre de Negi advierte: «las mujeres se quedan jamonas cuando no se han casado». (Esmeralda Santiago, Cuando, 20), éste manifiesta en su ideología patriarcal que el matrimonio era «la única opción de vida para una mujer honorable, normal, que desea salvarse de la soltería» (De Beauvoir, El segundo, 171–252). En esa declaración, las descripciones de las damas, sus referencias a ellas y el lenguaje usado muestra un profundo desprecio, y un discurso misógino. Marcela Lagarde dice: «En la cultura patriarcal la mujer es, en la satisfacción de su necesidad de ser–de y para–el otro, en lograr la mirada y el reconocimiento del otro para vivir… la mujer está plena del otro, su contenido es el otro, y ella, por fin, es-del otro.»( Marcela Lagarde, Los cautiverios).

Así, de la violencia lingüística y descalificación por el macho hacia la mujer, se deriva una invisibilidad hacia el subalterno, en este caso, hacia el ser femenino, el cual es considerado inferior. Mas la protagonista Negi, defiende su posición al afirmar: «Yo preferiría quedarme jamona que gastar tantas lágrimas por un hombre». (Esmeralda Santiago, Cuando, 23). La narrativa de Esmeralda Santiago rompe con el canon paternalista mostrando su rechazo a esa mentalidad, al igual que su colega Rosario Ferré lo hiciera en Maldito amor, en donde plantea la destrucción del patriarcado. En ese sentido, Michel Pecheux sostiene la tesis de que los sujetos subordinados se separan del que ejerce el poder y la violencia de la palabra con el fin de guardarse en su interior, «la operación que lleva a cabo un sujeto al separarse de un discurso dominante por medio del distanciamiento, duda, interrogación, desafío o rebelión» (Michel Pecheux, Language, 157).

PUERTO RICO, LA METÁFORA

Esmeralda Santiago describe los lugares de su infancia y a su nación en términos femeninos como si ésta fuera una mujer : «A mí me gustaba pensar en nuestra islita como una mujer cuyo cuerpo era un jardín de flores, sus pies acariciados por las olas del mar, sus cielos sin nubes» (Esmeralda Santiago, Cuando, 84), lo que mostraba su pertenencia a Puerto Rico, en la definición que Walter Benjamin dio para el origen, para explicarlo como el lugar «en donde se haya nacido, se hayan elaborado las primeras ideas o recuerdos y forjado su ideología» (Walter Benjamin, Sobre). Cuando Walter Benjamin advirtió que «la identidad se remonta al origen», y la describió como «un remolino en el flujo del devenir», se refería a que ésta proviene del hogar materno y de la patria, lo cual está vinculado profundamente a la memoria.

Macún, Santurce y San Juan fueron para Negi su hogar. Su memoria recupera a Macún como el lugar soleado de su niñez, en donde la tierra, la naturaleza y la vida familiar eran parte de su esencia con Papi, Mami, y sus hermanos: Delsa, Norma, Héctor, Alicia, Edna y Raymond:

Mi casita (en donde jugaba) estaba en la esquina trasera,
debajo de la cocina, donde la tierra declinaba hacia el
cuarto de Papi. Como no era lo suficientemente alto para
poderme parar adentro, me metía de bruces, y podìa jugar
adentro en cuclillas o arrodillada. Le había barrido la tierra
hasta que estuviera lisa, y había hecho un mosaico en el
suelo de trozos de lozas encontradas por la barriada. Era a este
refugio donde yo me iba cuando estaba cansada del mundo,
queriendo decir casi todo mi duodécimo año.
(Esmeralda Santiago, Cuando, 215).

La conexión entre la autora y el personaje, busca con Negi encontrar su identidad puertorriqueña, a través de la memoria y los sentidos, de forma similar en que algunos escritores chicanos y mexico–americanos, lo han hecho con el desierto y la frontera, con los recuerdos y las emociones:

A mí me gustaba pensar en nuestra islita como una mujer
cuyo cuerpo era un jardín de flores, sus pies acariciados por
las olas del mar, sus cielos sin nubes. Me gustaba especialmente
la parte de cuando llegó Colón y exclamó, lleno de admiración:
¡Ay! Esta es la linda tierra que busco yo.
(Esmeralda Santiago, Cuando, 84).

De esta manera, en la conexión personaje-escritor para conformar su yo, ella mostró su puertorriqueñidad [6], (Roland Barthes, Mitologies) es decir, los signos y símbolos de su pertenencia a Puerto Rico como su origen, país, hogar y familia. Su obra se llena de la presencia omnipresente de la madre en la relación progenitora-hija, la metáfora de la nación como mujer y escritura femenina.

NOTAS

[1] Me refiero a las tesis sostenidas por Benedict Anderson y Slavoj Zizek de la necesidad de las naciones de construir sus propios héroes y figuras, y de esa forma, crear la idea de “nación” y fomentar un nacionalismo entre sus ciudadanos.

[2] La influencia de Benedict Anderson, quien definió a la nación como una comunidad imaginada, nacida con el fallecimiento del feudalismo y el ascenso del capitalismo, permitió cuestionar después el concepto de nación a través de los símbolos de los límites geográficos, mitos, leyendas, héroes, lengua, costumbres, y así, ubicarla como una construcción social”.

[3] Forma de auto-llamarse Esmeralda Santiago como personaje en sus novelas autobiográficas.

[4] La autoridad es un componente fundamental en la estructura familiar, como de cualquier otro grupo social; por lo tanto, no es posible considerar autoritaria a cualquier forma totémica, sólo porque en ella aparece presente una autoridad específica, o porque el mando aparezca concentrada en ciertos papeles antes que en otros.

[5] La búsqueda del padre perdido, ausente o invisible está ejemplificado dentro de la literatura mexicana, de la forma más fuerte y significativa en la obra de Juan Rulfo con su Pedro Páramo, con la búsqueda simbólica del progenitor o de la figura paterna inexistente, pero siempre presente.

[6] Roland Barthes utilizó por primera vez el término romanidad para explicar elementos de la cultura romana dentro de un texto y un contexto, y cada símbolo posee relaciones semánticas construidas, preconstruidas y reconstruidas”.

Esmeralda Santiago: 2011 National Book Festival. Cortesía del National Book Festival. Pulse para ver el video:
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=HHJCt8XGHSw[/youtube]
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* Ivonne Flores Caballero es Doctora en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México. Autora del libro «El cruce de las fronteras en la escritura de Óscar Acosta, Mario Bencastro y Esmeralda Santiago», Editorial Plaza y Valdés, México, 2012. Ha sido dobladora y locutora para series de televisión. Coordinadora en Conaculta (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes),  para los Festivales del Programa Cultural de las Fronteras de 1989-1990. Coordinadora de Difusión Cultural de la Orquesta Sinfónica de Coyoacán, 1987-1988.

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