ROCK, EL SONIDO QUE MARCÓ EL SIGLO XX
Por Juan Fernando Ospina*
Este género musical tuvo sus orígenes allá por la década de los 50, gracias a las fuentes de el Blues, el Country, el Gospel, el Jazz y el Folk. La característica que más se hace notar del rock es el sonido de la guitarra eléctrica, el instrumento que reina en cualquier banda de este género, y que es lo que más marca a los fans.
A nivel de Colombia, este género fue el que marcó la niñez y la adolescencia de la llamada Generación X, de la que hacen parte personas que nacieron entre 1974 y 1983, y que tuvimos la oportunidad de absorber esta ola de ritmos pesados, adornados con vestimentas estrafalarias, cabellos largos y rebeldía.
Quién no recuerda, así no las haya vivido, las épocas de Elvis Presley que revolucionaron al mundo con nuevos sonidos, diferentes a los que se venían escuchando en esas épocas, especialmente en Estados Unidos y el Reino Unido. Ese hombre de peinado a base de gomina y laca que hacía vibrar a las chicas del momento, y que lograron hacerlo una leyenda. También por qué no destacar a The Beatles, esos cuatro personajes originarios de Liverpool, Inglaterra, quienes con éxitos como «Yellow Submarine», «Help!», «I Want to Hold Your Hand», «Don´t Let Me Down» entre otras, marcaron la década de los 60, y que aún se recuerda y revive con alegría y gratitud.
Los movimientos Hippies en Estados Unidos y los Rockers en el Reino Unido, fueron los movimientos sociales que esta música logró crear, incluyendo a las personas sin distingo de raza, religión o sexo, en torno a causas sociales, como protestar en contra de la guerra de Vietnam, o planes ecologistas para una época donde los gobiernos de las grandes potencias empezaron a ejecutar los planes extensionistas [sic] y neoliberales. Dicha época fue en la que las grandes juventudes se unían como un solo cuerpo para buscar un mejor futuro para ellos y las generaciones subsiguientes.
De esos ritmos pegajosos, acompañados de baile y voces líricas, este género tomó un rumbo más ruidoso, el cual se fue adueñando de la escena musical. Ese ritmo fue el Heavy Metal, que a principios de los 70, ganó espacio con bandas como Black Sabbath, Led Zeppelin, Deep Purple entre otras. Este género también causó revuelo en muchas personas, e inclusive, en la iglesia católica que los considerba «demoniacos», por el hecho de manejar una estética ocultista y gótica, relacionándolos con brujería y conductas infernales.
Con el paso del tiempo, y a pesar de las vicisitudes de la vida, como la muerte de varios artistas de muchas bandas, el legado que dejaron no ha parado, y en vez de apagarse, ha tomado un aire nuevo. Eso lo demuestra la creciente aparición de bares, discotecas y hasta programas de televisión que ofrecen en sus parrillas de programación este tipo de contenidos que ayudan a subir el rating de audiencia.
No es raro ver que personas que han dejado de verse durante mucho tiempo, y tras una larga charla, terminen hablando de esta clase de música, sin descartar las grandes colecciones de la época de los disco de vinilo y los LP que se guardan como tesoros, pues se niegan a abandonar algo que está inmerso en lo más profundo de sus corazones.
No sobra hablar de la banda que más recuerda esa Generación X: Poison, esa banda estadounidense que dio un giro importante en los jóvenes de la década de los 80, con su combinación de guitarras ruidosas y mensajes muchas veces reflexivos sobre la problemática que vivía por esa época su país, y que a la larga, perjudicaban el futuro colectivo. Brett Michaels, el líder esta banda, por ejemplo, siempre fue consciente de que las cosas tenían que cambiar de algún modo, y gracias a su música, que también tenía ciertos visos estrafalarios, logró ese objetivo.
No en vano, quiso llegar a ese público acompañado de personas con iguales formas de pensar, y claro está, de grandes músicos, que le ayudaran a llevar el mensaje y a ser una de las bandas más influyentes del género Glam Metal. C.C. Devile fue el encargado de la guitarra. Pero este guitarrista no tuvo la historia común de muchos: el empirismo. Devile optó por estudiar dedicadamente, y así logró entrar al top 100 de los mejores guitarristas del orbe. Gracias a su habilidad para interpretar cada acorde de la banda, además de su carisma innato, actualmente ocupa el puesto 34 en las listas mundiales.
La vida de estos músicos influyó demasiado, no solo en los Estados Unidos. Cuando atravesaron las fronteras para dar a conocer su música, hicieron gran cantidad de adeptos que veían en ellos unos seres cercanos a dioses. Empezaron a crear movimientos que unieron a los jóvenes en una época donde se protagonizaban varias guerras, problemas económicos en muchas naciones, mas la gran enfermedad que se descubrió en el mundo, y que hoy ha cobrado la vida de millones de personas: el sida.
Ellos dieron esperanzas en momentos donde todo se veía perdido. Esa es mi opinión sobre el rock, y que muchas personas ignoran, o simplemente se van por el camino fácil de la estigmatización por la famosa primera impresión. En los tiempos actuales, la segunda década del siglo XXI, es común ver a personas de más de 30 años, visitando videos de esas bandas en redes de contenido audiovisual, tratando de evocar sus recuerdos de niñez. Por ejemplo, en la famosa web de videos Youtube, se cuentan miles de visitantes en los videos de agrupaciones como Cinderella, Bon Jovi, Whitesnake, Scorpions, entre otras, que fueron la forma en que moldearon sus gustos musicales.
Esas evocaciones se dan, más que todo, en foros, y en los mismo comentarios de la ya citada web de videos, la gente dice que a partir de 1999 la buena música murió y le dio paso a unos ritmos caribeños que poco a poco han permeado esa escena musical rockera, que tan solo por hablar de Medellín, tenía muchos lugares como bares y pubs para escuchar y disfrutar con amigos de este género.
Sin embargo, gracias a emisoras en las diferentes ciudades, foros, blogs y medios físicos, han sostenido ese gusto vivo entre las personas. Inclusive han llegado a tener tanta fuerza, que personas que no vivieron esa época dorada, han optado por seguir esta ola, con comentarios como «me hubiera gustado haber nacido antes», o «gracias a mis padres, escucho esta música». Todo esto me lleva a pensar que además de la música que se denomina de ‘planchar’, el rock es el género que más ha influido en la vida de la gran mayoría de personas en Colombia.
No solo puedo valorar lo que pasa con el rock estadounidense y británico. Ese ritmo también fue acogido por jóvenes colombianos que quisieron emular a esos músicos exitosos, pero agregándoles un estilo más propio y con la misma característica de hablar de problemas cotidianos, tanto sociales como personales, que de a poco, se fueron convirtiendo en canciones que marcaron una época y que se quedaron en el tiempo.
Ese ejemplo vivo es la banda antioqueña Kraken, que cumplió 30 años de música, conciertos y mucha energía. El 18 de diciembre (2013) se pudo ver la multitudinaria convocatoria que hicieron para lanzar un DVD, que contiene ese concierto, además de un libro donde cuentan los más y los menos de sus diferentes giras no solo por Colombia, sino por los países latinoamericanos, donde lograron posicionar sus letras y ritmos. Esa celebración se dio en el Orquideorama del Jardín Botánico y se llamó «La Fortaleza del Titán».
En este concierto, la banda tocó muchos de los temas que tienen desde 1984, lo que contagió de alegría a los asistentes, coincidiendo con las pasadas celebraciones decembrinas, cuando Medellín se caracteriza por ser una ciudad que le pone mucho empeño a esta época, con diferentes eventos y muchas luces en las diferentes calles.
La voz de Elkin Ramírez tiene el poder de atrapar a quien lo escucha. Esa fuerza que le imprime a las letras, hace que sus sonidos sean fuertes y con una gran carga de misterio y sentimiento, mas los mensajes que se acomodan fácilmente a las vivencias de cada persona.
Puedo seguir hablando cosas buenas de esta agrupación. Tanto fue la manera que este grupo permeó todas las instancias de la música en nuestro país, que en 2004 ensayaron una nueva versión, tocar con una orquesta. La Orquesta Filarmónica de Bogotá fue la escogida. Después de ensayar durante varios meses en 2004, estos conciertos salieron a la luz pública para el 14 de octubre de 2005, en el Auditorio León de Greiff en la Ciudad Universitaria de Bogotá. En 2006 editaron el disco «Kraken Filarmónico», que fue puesto en venta en diciembre de ese mismo año. Bogotá fue de nuevo el lugar que los vio en esta nueva faceta. Fue en el Palacio de los Deportes y contó con la asistencia de más de 5000 personas.
El mundo se rige por tendencias, modas, momentos y experiencias, y el rock no es ajeno a eso. Es una de las manifestaciones artísticas que ha dado varias vueltas al planeta, dejando su estela de pasión, de comunión y de buenos recuerdos.
El rock no morirá, a pesar de que ya no aparecen bandas de buena calidad, pero la semilla ya está sembrada, y como todo en la vida es cíclico, llegará el día en que alguna generación de las que vienen, opte por revivir esos ritmos pegajosos que hicieron vivir a las personas que los antecedieron.
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* Juan Fernando Ospina es periodista egresado de la Escuela Colombiana de Comunicación «Wbeimar Muñoz Ceballos» de Medellín, Colombia. Entre sus especialidades están los deportes en general. Ha incursionado en diferentes medios de comunicación tanto radiales como escritos. Administró dos webs personales, con resultados positivos en el tiempo, una de ellas, especializada en biografías de bandas y artistas de rock de las décadas de los 80 y los 90.