Sociedad Cronopio

ADIÓS CABALLO VIEJO

Por Mercelmira Blanco Mujica*

«Todos algún día dejaremos de existir, pero cuando la muerte se lleva consigo a personas que, por personalidad o trabajo, lograron trascender las fronteras de su pueblo y dejar una huella importante en quienes conocimos y admiramos su obra, el dolor parece hacerse más profundo». Poemas del Alma.

El 19 de febrero de este año 2014, la música popular venezolana despidió a uno de sus más renombrados exponentes: Simón Narciso Díaz Márquez, más conocido con el nombre de Simón Díaz, o el Tío Simón o Simón a secas, tal era su popularidad y el respeto que tenía dentro de Venezuela. Dejó un inmenso legado de más de 200 canciones. Esperamos que esta herencia se conserve y que la patria le retribuya todo el amor que le dio en sus versos, preservando y difundiendo este patrimonio para las nuevas generaciones.

Simón Díaz fue el mayor exponente de la tradición folclórica venezolana y en especial de la música del llano, de los cantos de trabajo y de fiesta de sus pobladores. Fue cantante, músico, compositor, poeta, humorista, caricaturista y empresario. Simón, con su voz de tenor, igual cantaba un tango, un joropo, un bolero o las difíciles tonadas del llano donde se intercalan gritos y jipíos de acuerdo a la necesidad de la labor, según se trate del ordeño o del arreo de ganado. Había nacido en Barbacoas, un pueblo llanero perdido en los confines del estado Aragua, donde muchas de sus calles tienen el asfalto gastado y donde las casas coloniales hablan de tristeza y soledad, ahí dicen que todos los abuelos se parecen a tío Simón, el 8 de agosto de 1928. Ahí conoció la música y tradiciones del llano y ya desde pequeño improvisaba coplas y tonadas que escuchaba de los artistas locales. Su canción insignia Caballo viejo, es el emblema de la canción popular venezolana y la más grabada, con más de 350 versiones en 12 idiomas, por intérpretes diversos como Julio Iglesias, María Dolores Pradera, Rubén Blades, Opus Cuatro, Armando Manzanero, Martirio y Plácido Domingo. Se ha considerado que es una de las veinte canciones más grabadas en la historia de la música.

Cuando el amor llega así de esta manera
uno no se da ni cuenta
el Carutal reverdece
el Guamachito florece
y la soga se revienta

El cariño y simpatía que sentíamos todos los venezolanos por Simón se materializaba cada Navidad cuando esperábamos ansiosos el nuevo tema humorístico con lo que solía saludar esa época del año. Todos se preguntaban: ¿ya Simón sacó la gaita? o ¿escuchaste la gaita de Simón?, esto se convertía en parte del paisaje navideño y pasaba a ser tan característico como nuestra comida y bebida tradicional: hallacas, pan de jamón y ponche crema. Por Elba, una parranda navideña producida por Hugo Blanco en el año de 1962, marcó el inicio de esta fructífera colaboración entre estos dos grandes de la música y a ese éxito le siguieron muchos más que acompañaron los años juveniles de varias generaciones de venezolanos.

Margarita es una isla
perla del Caribe mar
Margarita se merece
una corona imperial

Por Elba, Por Elba, Por Elba, Por El
Por Elba, Por Elba, Por Elba, Por El…

Para ese entonces su carrera en la radio y televisión había empezado, con programas de corte criollo que realizaba junto a su hermano Joselo y en solitario presentaba el programa La Quinta de Simón, con imágenes costumbristas que representaban a una familia de llaneros a su llegada a la capital y continuó con espacios tales como Reina por un Día, Criollo y Sabroso y El Show de Joselo y Simón. Realizó muchos otros programas en los que siempre promovió la música y tradiciones venezolanas, el amor por su tierra y el respeto hacia lo nuestro. Logró, en una época en la que el folclore era sinónimo de atraso y anacronismo, inculcar la tradición en los niños mientras condujo el programa televisivo Contesta por Tío Simón, en donde de manera distendida enseñaba a los niños el respeto por el Medio Ambiente y los animales en peligro de extinción. Un ejemplo de esto es su canción La Lapa, que fue grabada con un coro de niños:

Lapa Lapa Lapa Lapita
quédate en tu cuevita
que por allí viene el hombre
con su arma cargadita

A Simón se le debe el rescate del género de la tonada llanera, que estaba a punto de desaparecer pues para esa época, la tecnología creó la extracción mecánica de la leche y con ella desaparecían los ordeñadores, quienes se valían de este tipo de música para acompañar su labor. Igualmente, el desarrollo cambió la forma de transportar el ganado, ya no se hacía en largas travesías que cruzaban varios estados, momento en el que los peones de arreo aprovechaban para cantar sus canciones compuestas ex profeso para la ocasión. Gracias a su sensibilidad, se encargó unas veces de recopilar y otras de componer estos cantos de arreo y ordeño, incorporándolos a su repertorio. En una entrevista que le realizaron Simón dijo: «yo no inventé la tonada, pero como vi que estaba en peligro de desaparecer, decidí componer algunas, que afortunadamente se hicieron muy populares». En su primer disco, Llegó Simón, grabó la Tonada del Cabrestero, que fue la primera de una larga lista, las cuales servirían para destacar y popularizar este canto.

Ahó… a… a…
El toro pita la vaca
Y el novillo se retira
Como el novillo era toro
La vaca siempre lo mira
Mariposa, nube de agua

Escoger la mejor canción de Simón Díaz es tarea muy difícil, pues aparte de la conocidísima Caballo Viejo hay que agregar, entre muchos otros títulos tan hermosos, el aguinaldo El becerrito.

La vaca mariposa tuvo un terné
un becerrito lindo como un bebé
dámelo papaíto dicen los niños cuando lo ven nacer
y ella lo esconde por los mogotes que no sé..

A este tema me une una historia particular que atesoro y es la de haber estado presente la primera vez que se interpretó en público. Esto fue en la antigua y ya desaparecida casa del Ateneo de Caracas, lo cantó Lilia Vera —quién más tarde lo grabaría— y estuvo presente Simón ¡una noche inolvidable! Otros temas muy conocidos son Sabana, Tonada de luna llena (Almodóvar la incluyó, cantada por Caetano Veloso, en su película La flor de mi secreto y el mismo Caetano la escogió para representar a Venezuela en su disco Fina Estampa, homenaje a Latinoamérica), Luna de Margarita, el famoso bolero Qué vale más, Mi querencia y Cristal, un bello tema dedicado a Cristal Montañez, Miss Venezuela 1977.

Usted sí que es bien bonita señorita
Con su boquita de caña dulce recién cortá
Usted sí que es bien bonita señorita
Con su sonrisa como las flores de resedá

Bettsimar, su hija, ha difundido en los últimos años su amplia obra con una serie de televisión titulada: «Todo sobre mi padre», donde cuenta las diversas anécdotas artísticas y familiares del cantautor, así como el origen de sus canciones según los relatos escuchados a su progenitor.

Le cantó a las cosas más hermosas y sencillas, a los animales, las flores, el campo y los paisajes. En sus canciones recuperó un léxico que en muchos casos era desconocido para la población, ya porque estuviera en desuso, porque fuera de uso regional o para una labor específica: sol de los venaos (el sol del atardecer), arrebol (el color de las nubes iluminadas por un rayo de sol), ¡caracha negro! (¡caramba negro!), cámara, camarita (compañero en el llano) por mencionar algunas de ellas, así como nombres de árboles y flores que solo se conocen en el llano venezolano. Siempre lo recordaremos con su liquiliqui y su sombrero pelo e´guama. Simón Díaz, junto a Aldemaro Romero, Luis Mariano Rivera y Otilio Galíndez formó la más alta aristocracia de la música popular venezolana contemporánea.

Durante su trayectoria recibió innumerables reconocimientos, entre ellos un premio Grammy y la coreógrafa alemana Pina Bausch utilizó alguna de su música en su obra Nur Du. Pero para él lo más importante eran los aplausos de su público: «Nada como sentir los aplausos de tu gente, en tu país, que canten a todo pulmón tu ‘Caballo Viejo’, eso no lo cambio por nada, ni siquiera por el día que canté en el Carnegie Hall de Nueva York», dijo Simón Díaz en una ocasión.

Quiero terminar con unas palabras que el humorista y escritor Laureano Márquez dedicó a Simón: «Te evoco, en esta hora en que no estás físicamente con nosotros, para agradecer tu vida hermosa, que ha llenado el alma venezolana de momentos felices, de identidad y vida. Tu memoria ya no es tuya sino nuestra, de la eternidad en que el devenir humano coloca a las personas buenas que pasan por la vida haciendo del mundo un mejor lugar para todos. Celebro tu vida, tu bondad, tu ingenio, tu manera de ser venezolano».

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* Mercedes Edelmira Blanco Mujica. Venezuela. Promotora Cultural que ha dedicado gran parte de su vida a la difusión de la cultura popular venezolana, a la promoción y producción de eventos culturales, y durante un tiempo, al proceso editorial. Igualmente, ha sido productora y conductora de programas radiales en emisoras de Miami y de Nueva York, y columnista en diarios de México, Venezuela y Estados Unidos. Vivió en México durante 6 años en los que colaboró con columnas de cultura y crítica cinematográfica en El Diario de Yucatán, El Diario de Xalapa, Tribuna de Campeche y La Opinión, de la Isla del Carmen. Igualmente fue productora y conductora de dos espacios radiofónicos en Radio Universidad Delfín 88.9FM: Música del Mundo y Navegante Cultural. Ha publicado 3 libros: Perfiles de la Isla del Carmen, recopilación de entrevistas a personas vinculadas con ese lugar del sureste mexicano. Publicado en 2006, por la Casa Maya de la Poesía, de Campeche, Perfiles de la Isla del Carmen II editado con un fondo otorgado por el Consejo Ciudadano y Conaculta, Yo Recuerdo, Yaritagua, una década, editado por el Ministerio de la Cultura para el Poder Popular, Venezuela. Así mismo su libro Actores de su tiempo, ha sido seleccionado por la Biblioteca de Autores Manchegos para su publicación. Por encargo ha realizado 2 libros biográficos para dos conocidos personajes de la Isla del Carmen, México. En la actualidad, vive en España, donde realiza un programa de radio semanal en TEAfm, 98.9 titulado Esto es Latinoamérica.