Sociedad Cronopio

PERDÓN, PERO YO NO SOY CHARLIE

Por Alfredo Mason*

Si algo caracteriza la realidad política de nuestros días es su complejidad, por eso generan desconfianza los relatos simples y descriptivos, que no muestran causas ni circunstancias. Los atentados terroristas en Francia no son un ataque a la libertad de prensa sino parte –brutal, sin lugar a dudas- de una guerra cuyo foco principal es el Medio Oriente.

LA CHISPA

En la película El Padrino III, el «capo» Michael Corleone realiza una confesión con el cardenal Lamberto. En esa escena el sacerdote toma una piedra del agua y le dice: «ves, está mojada por fuera» y partiéndola, continúa, «pero adentro está seca. Así es Europa… ya nada cree». Desde 2005 en que el pequeño diario danés –Jyllands-Posten– publicó unas caricaturas de Mahoma, surgieron las protestas porque ello se considera en el Islam una ofensa grave, y estamos hablando de buenos y pacíficos musulmanes que son gente de fe, a los que los europeos no comprenden porque han perdido aquella que poseían sus antepasados. Por eso todo puede ser motivo de broma, ridículo o minusvalía, tal como ha condenado el Papa Francisco.

Desde ese momento, si alguien no lo sabía ya, no puede desentenderse respecto de aquello que ofende a los creyentes musulmanes. Por eso puedo decir: yo no soy Charlie, porque desde mi creencia y mediante el pensamiento analógico, entiendo lo que significa ofender y discriminar a otro por su creencia.

¿POR QUÉ FRANCIA?

En el siglo XIX, la expansión colonialista francesa ocupó gran parte del África sahariana y subsahariana, como también algunos territorios del Medio Oriente, todos ellos con población mayoritariamente musulmana. Ello llevó a una importante movilización migratoria de esos pueblos hacia la metrópoli. En medio de la guerra de Liberación de Argelia –en las que Francia desarrolla las técnicas que conocimos en América Latina como «terrorismo de Estado»- aparece en una manifestación del 17 de octubre de 1961 un cartel que dice: estamos aquí, porque antes Uds estuvieron allí.

Las políticas del Estado francés respecto de esta población de distintos pueblos pero de religión musulmana nunca favoreció la integración, se los marginó hasta en las ciudades e incluso, a los que lucharon por Francia en la Segunda Guerra Mundial, se les negó el ascenso al grado de oficial ni recibieron pensión de veterano. Los hijos de esos emigrados nacidos en territorio francés, tampoco podían abrirse paso en esa sociedad que había dado más de un ejemplo de racismo.

A partir de la estrategia estadounidense de manipular el orden político en el Medio Oriente con sus intervenciones más directas como en Irak, disimuladas como en Libia o indirectas como en Egipto, fomentan la realización de algo que habían experimentado en Afganistán para rechazar la invasión soviética: la creación de un grupo terrorista que, acorde con la visión neoliberal de la globalización, no responde a un pueblo determinado, dando nacimiento a Al Qaeda. Así, enfrentado los Estados Unidos con Rusia, Irán y Venezuela, desea repetir la «táctica Reagan» bajando el precio del petróleo y atacando de esa manera a las economías de estos países. Para ello crea la organización terrorista Estado Islámico, que ocupará un territorio del oeste sirio y norte iraquí que bombea petróleo barato, el cual se suma al saudí para mantener los precios del mercado bajos. En esta maniobra, Francia aparece como el aliado fundamental de los Estados Unidos.

QUÉ ES LO QUE ESTÁ EN DISPUTA

Decíamos en las primeras líneas que no se trata de una cuestión de libertad de prensa ni de intolerancia, se trata de una disputa por el poder donde todo el tiempo se juega en forma indirecta. La pelea es por el poder en un mundo cada vez más globalizado, donde países como Rusia, China, Irán, buscan consolidar una posición de soberanía plena, lo cual enfrenta los Estados Unidos y sus aliados europeos.

Sí tiene razón el presidente François Hollande cuando dice que este fue un ataque a Francia, tan injustificado como lo que éste manda hacer en Medio Oriente. A su vez, tuvieron una rápida reacción Hamas y Hezbollah, que se distinguieron del Estado Islámico, el Golem creado para oponerse a Bashar al-Basar en Siria y que cobró cierta autonomía. Pero sin caer en las teorías conspirativas que hablan de un atentado «con olor a servicio de inteligencia», señalamos el hecho de que se enviará al portaaviones más importante que posee Europa –solo comparable con el ruso Almirante Kuznetsov- el Charles De Gaulle al golfo Pérsico para que sus aviones participen del bombardeo a los lugares donde están los miembros del Estado Islámico en Irak y Siria.

Y como en todo hecho que se analiza políticamente, nos preguntamos ¿quién gana con esto? Estoy convencido que quien gana, fundamentalmente, son los Estados Unidos, particularmente el ala más dura de su dirigencia que desea plantear nuevamente a sus Fuerzas Armadas como los gendarmes del orden en el mundo…. Y en una Europa en donde se enseñorea una derecha neoliberal sin poder resolver la crisis financiera en la que está sumidad, es bueno que encuentre debajo del ala del águila calva, refugio seguro.

EL PAPA Y AMERICA LATINA

El Papa Francisco ha hablado y como dijo en su visita a Brasil, hizo lío. Él ha condenado toda violencia por medio de la cual se busca dominar, y no es casual que sea un latinoamericano que ha visto in situ, la convivencia de no solo migrantes de distintos lugares del mundo sino el profundo diálogo entre los miembros de las tres religiones monoteístas que reconocen un mismo tronco. Por ello sostiene: cualquier instigación al odio debe ser rechazada –pero también- el respeto del otro debe ser cultivado.

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* Alfredo Mason (masongalvan@yahoo.com.ar) es Licenciado en Filosofía. Profesor en la carrera de Comunicación Social, Universidad del Salvador (Buenos Aires). Asesor en la Jefatura de Gabinete de Ministros, provincia de Buenos Aires. Algunas publicaciones: Aproximaciones a la trama del poder transnacional (1987); Teoría del estado (1997); Perón y el arte de la conducción (2009).