POR QUÉ LOS LÍDERES COMUNISTAS SE PARECEN A LOS FARAONES
Por Arnoldo Águila*
Es curiosa la atracción de muchas civilizaciones dispersas en el globo terráqueo hacia las construcciones piramidales, aunque a mi juicio esa atracción puede ser producto de una tendencia mental, o mejor, de una tendencia o principio de la realidad.
Aunque pueda demeritarme ante los ojos de la mayoría, mi honestidad me obliga a expresar que fui marxista no por embullo, sino por estudiar esa teoría durante los años iniciales de la Revolución Socialista cubana. Y precisamente mi desencanto de la teoría comenzó cuando creí tropezar con un principio que Marx y sus colegas sencillamente ni nombraron y que llamé «Principio Piramidal».
Y es que ese principio se manifiesta en todo y en todos, sea el individuo, los objetos, o la sociedad.
Las sociedades comenzaron todas por ser monopiramidales y a medida que las sociedades se hacían más complejas, el poder de la jerarquía o cúspide social se hacía mayor.
Se muestra en el diagrama la mejor manera de visualizar esas diferencias.
En las sociedades poco desarrolladas, de menor número de componentes, la estructura piramidal de las mismas sigue el triángulo A, que se caracteriza por su escasa diferenciación en niveles o capas sociales y por lo tanto, muy poca altura de la cúspide. Por ejemplo, los indios Onas no tenían jefes permanentes y los ancianos y hechiceros eran los que formaban la cúspide de esas pequeñas sociedades.
Veamos la universalidad del principio piramidal:
Supongamos que nos reunimos cinco «ustedes» y yo. Cada uno de nosotros puede ser representado grosso modo como la pirámide siguiente:
Es decir, somos seres compuestos por otros niveles con características diferentes, como son el número de integrantes (más numerosos hacia la base) y la jerarquía es mayor hacia la cúspide, porque los átomos no deciden hacia dónde camina la pirámide. Es decir, las fuerzas cúspicas [1], nacidas de las fuerzas de atracción, tienden a mantener el conjunto unido bajo el mando del cerebro, del «yo».
También existen fuerzas disociadoras que terminarán con la destrucción de la pirámide (envejecimiento o enfermedad).
Y ahora veremos cómo la falta de este concepto, aplicado a la sociedad, explica el fallo gigantesco de Marx y sus seguidores, por no entender la diferencia fundamental entre las sociedades monopiramidales y las multipiramidales.
El poder absoluto de las Jerarquías (faraónicas y reinados) comenzó a debilitarse cuando las sociedades comenzaron a ser multipiramidales.
La pirámide estatal aunque sea la más poderosa no engloba a las demás pirámides, aunque ejerza un control sobre las mismas; desde luego que si ese control sobrepasa sus límites podemos llegar a un régimen fascista o incluso al régimen comunista que ya no es realmente multipiramidal, porque la pirámide estatal engulló a todas las otras o al menos, las mas importantes.
No es que en las sociedades comunistas no hayan existido empresas diferentes, sindicatos, etc., sino que la diferencia estriba en el grado de independencia de esas empresas y demás organizaciones con respecto a la pirámide estatal. En los regímenes comunistas el grado de independencia es mínimo y pueden considerarse incluidas en la gran pirámide.
En las sociedades multipiramidales, en las que los sindicatos, asociaciones y distintos partidos son también pirámides con bastante independencia, la pirámide estatal recibe presiones de todas las pirámides y no dirige a cada una de las pirámides, no determina, en el ejemplo mostrado, la política que sigue «Tiendas Kike».
Sin embargo, si en el campo de los refrescos embotellados sólo existe una pirámide, una sola empresa, existe en ese campo un monopolio, una situación monopiramidal en ese campo, con la opresión y demás males característicos de la sociedad monopiramidal. Esa misma carencia de libertad e ineficiencia asociada con los monopolios, ocurre con la mayoría de los servicios que brinda el Estado y es que la libertad de opción individual y la eficiencia del sistema en general o en un campo dado es directamente proporcional al número de pirámides independientes, y en última instancia, a la creatividad individual, porque hasta ahora, la creatividad es individual y no colectiva.
Un ejemplo en el plano social muy actual de predominio de las fuerzas cúspicas sobre un ente dado es el predominio del Secretario General (o Primer Secretario) del Partido Comunista en un país bajo ese sistema social, pues lo único que tiene existencia real es la cúspide de esa nación, que es el órgano supremo de dirección de ese partido centrada en un hombre, el Primer Secretario o Secretario General. Y por ello la nación, por la existencia en la práctica de una sola pirámide y del predominio de las fuerzas cúspicas, adquiere una existencia absolutamente nítida, personalizada. Cuba es, por desgracia, un Castro, Fidel, el primero, su hermano Raúl, el segundo, y quizás vendrá otro familiar después. He aquí, en el principio piramidal, donde radica la explicación de por qué el sistema faraónico del Egipto antiguo se repite en los países comunistas y hasta se repite la herencia familiar del poder como ya expresamos en Cuba o en Corea del Norte con Kim il-sung, su hijo Kim Jong-il y actualmente, su nieto Kim Jong-un.
Otro ejemplo, esta vez en los insectos, es el de los hormigueros. Los entes que forman, constituyen el hormiguero, son las hormigas, pero la fuerza cúspica, integradora es tal, que la independencia de las hormigas es muy limitada. La hormiga puede moverse por sí misma, puede alejarse del hormiguero, pero cada hormiga es parte en realidad de una función del hormiguero. Todas las hormigas no son iguales, son especializadas genéticamente para realizar una labor dada y más bien podemos hablar del hormiguero como ser vivo único e independiente que de cada hormiga en particular. Aquí el predominio de las fuerzas cúspicas es tal que no se puede decir que los individuos existen. Cualquier parecido con las sociedades comunistas no es pura coincidencia, aunque incluso en los gobiernos democráticos se estila el comportamiento de las hormigas en determinados cuerpos, como en los ejércitos. Pero es que los Partidos Comunistas en el poder transforman la nación entera en un hormiguero.
Un pelotón militar se comporta como un cuerpo único, como un ente, debido a que la disciplina militar anula por completo las fuerzas disociadoras individuales. Si la disciplina se relaja en un momento dado, el pelotón desaparece como tal y sólo hay individuos.
Es interesante tomar nota de esto: mientras perduren ejércitos en el mundo, perdurarán esclavos, aunque en las sociedades multipiramidales se generan fuerzas de repulsión, disociadoras, de tal magnitud que mitigan, debilitan, las fuerzas cúspicas de todas las pirámides. En una sociedad monopiramidal los soldados se hallan completamente a merced de lo que decida la cúspide del Estado, mientras que en una sociedad multipiramidal, la pirámide del Estado está sujeta a la presión de muchas pirámides diferentes [2].
He aquí el fallo monumental de Marx, Engels y compañía: no tomar conciencia del universal principio piramidal. Principio que le permitió a Gorbachov iniciar el proceso de destrucción de la Gran Pirámide Soviética [3].
NOTAS
[1] «Cúspica» es un neologismo del autor, los más fieles a la Academia pueden entenderla como fuerza(s) de cúspide.
[2] De entrada hay que ver si el país dado necesita en verdad ejército o hasta dónde se pueden reducir los efectivos militares. Una política dirigida a eliminar la necesidad o el número de los efectivos militares en un conjunto de naciones fronterizas es algo digno de ser aplaudido por muchísimas razones; entre ellas, el disminuir o eliminar el influjo de las fuerzas armadas en la política. También se debe insistir en la despolitización de las fuerzas armadas y su profesionalización en sus tareas específicas, que mientras menos sean y más concretas, mejor. Y en ellas se debe mitigar la «hormiguización», comenzando quizás por la desaparición de los tribunales militares, transfiriendo esa jurisdicción hacia el Poder Judicial, pues los Tribunales Militares son una caricatura de los civiles. Luego quizás se podrían aumentar los derechos de los soldados hasta llegar a permitir la sindicalización de los mismos. Esto último no es absurdo si se tiene en cuenta que los policías y bomberos en EUA tienen ese derecho. Desde luego, lo ideal es la desaparición de ese tipo de organización social más propia de los insectos que de los seres humanos.
[3] Un antecedente de lo realizado por Gorbachov es lo que hizo el faraón egipcio Neferjeperura Amenhotep,1 también conocido como Ajenatón,2 Akhenatón o Akenatón,3 Amenhotep IV o Amenofis IV, fue el décimo faraón de la dinastía XVIII de Egipto. Su reinado está datado en torno a 1353-1336 a.c. También según Wikipedia «Es célebre por haber impulsado transformaciones radicales en la sociedad egipcia, al convertir al dios Atón en la única deidad del culto oficial del Estado, en perjuicio del, hasta el momento, predominante: el culto a Amón. Es el primer reformador religioso del que se tiene registro histórico. Su reinado no sólo implicó cambios en el ámbito religioso, sino también reformas políticas y artísticas».
_________
* Arnoldo Águila realizó sus estudios primarios en «La Salle», pero no terminó el bachillerato, que había comenzado en el colegio Baldor, por circunstancias relacionadas con el triunfo de la Revolución de Fidel Castro en 1959. Comenzó a trabajar en el 1961, fue uno de los ajedrecistas juveniles más destacados de la Cuba entre el 59 y el 61. En 1969 y 1970 publicó artículos sobre ajedrez en la revista «Jaque Mate», uno de los cuales, «Naturaleza del Ajedrez», obtuvo cierta repercusión por los conceptos psicológicos ahí vertidos, se graduó en el 72 como Técnico en Electrónica. Mas tarde ganó premios y menciones con obras de ficción y ensayo en concursos literarios. En 1992 abandonó Cuba y se radicó en Estados Unidos, desencantado del marxismo y en el 2000 publicó el libro semilla de su sistema filosófico «La Esencia Humana», que luego se dividió en dos: 1- «La Esencia Humana: Artificio vs. Natura o La Teoría de las Teorías», 2- «La Clave de la Historia: Concreta vs. Marxismo». El autor ha publicado «Serpiente Emplumada» (Relatos. 1ra. y 2da Edición), «K40» (Novela, ciencia ficción), «Tiempo de Cosecha» (relatos), «El Conjuro de Catania» (Novela, fantasía), «Crisol de Siglas» (Novela, Naturalismo Mágico), «ME » (Novela).