Sociedad Cronopio

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Los espacios públicos no habían sido objeto de planificación por el Estado, el uso adecuado, la existencia de lugares para el sano esparcimiento, el acogimiento a lugareños de toda condición y a visitantes, hacían necesaria una planificación y ornato de aquellos espacios en que se iría implantando una noción liberal de lo público, que paradójicamente daba a luz una iniciativa conservadora en su quehacer político y su concepción del mundo. La planificación anticipada de la vida colectiva que se vislumbraba, fue puesta en los límites de la temperancia. El control de toda apetencia venida de las glotonerías sensuales puestos en los límites de lo público y como materia de intervención civil hace de esta iniciativa una muy próxima a la propuestas por las concepciones religiosas, al estilo Elena Gould Harmond de White [16], la conocida norteamericana cuyos escritos ya eran populares entre los emprendedores de las ciudades americanas.
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A pesar de que la inspiración de la Sociedad de Mejoras Públicas no fuesen las normas morales de la Iglesia y no se constituyera como un grupo evangelizador, en todo caso no irían a representar una iniciativa liberal ni moderna. Los antioqueños que por entonces viajaban con frecuencia a los Estados Unidos, eran atraídos por las nociones de libertad e individualismo de la cultura sajona. Al parecer no se entusiasmaron con las nociones de esclavitud y servidumbre entregadas como heredad cultural por los españoles. No obstante ese su embelesamiento también tenía raíces profundamente europeas, más exactamente venidas de las abadías cistercienses y sobre todo de la Orden de Calatrava. De las coincidencias entre calvinistas, luteranos y cistercienses pudo llegarles la comprensión de las ideas inspiradoras de Mary Mims. La Sociedad de Mejoras Públicas buscaba el progreso de las poblaciones pequeñas, propiciando un mejor estar colectivo y unas relaciones de utilidad más estéticas con el entorno, por eso en Medellín no pocas fueron las obras llevadas a cabo, entre ellas el servicio de correo urbano, Bellas Artes, Jardín Botánico, el Zoológico, la emisión de la revista Progreso. Un fuerte empuje ideológico dará a las Sociedades de Mejoras Públicas la aparición de la obra Awakening Community de la autora norteamericana Mary Mims en 1932 y la obra de Don Luis López de Mesa que publicaría en 1934 su libro De cómo se ha Formado la Nación Colombiana.

Una interesante pesquisa podría conducirnos a emparentar a los empresarios antioqueños decimonónicos con los puritanos norteamericanos para dilucidar muchas de nuestras marcas culturales y políticas. No sería extraño que de estos parentescos ideológicos hubiesen nacido en Antioquia los pragmatismos utilitaristas que han dado lugar a las aventuras de los antioqueños y entregado tanto desarrollo como barbarie a la nación colombiana. La práctica del exterminio con ánimos colonizadores que define el período violento de finales del siglo XX e inicios del XXI con las ayudas de paramilitares, podría estar emparentada con la manera como los sajones poblaron a la América del Norte y cómo los caballeros embestidos por las órdenes mendicantes se habían dado a la tarea de amedrendar a Europa y poner a su servicio las querellas entre el Vaticano y la corona. Sin embargo no profundizaré en una hipótesis como esta en este momento por el ánimo que me precede en la indagación presente.
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Lo que la Sociedad de Mejoras Públicas iría a ayudar a construir en el imaginario colectivo, sería la ciudad moderna que debía erigirse en las ruinas de los poblados coloniales. «Muchas poblaciones en Colombia yacen estancadas o muertas porque no ha habido un hombre que las despierte, un hombre que junte diez o doce vecinos y les diga… nosotros podemos hacer de nuestro pueblo algo mejor con espíritu de colaboración y con interés colectivo y particular nos proponemos levantarlo de su postración. Un pueblo es la imagen de los habitantes que viven en él. Es una vergüenza para nosotros el estado en que está el nuestro» [17]. Así lo expresaba en su discurso inaugural el presidente de las Sociedades de Mejoras Públicas por el año de 1935. Expresaba además que hasta ahora el cura, el médico y el maestro del pueblo eran los únicos motores con los que habían contado las comunidades y recordaba que no habían sido pocos los curas que con sus manos habían hecho posible el desarrollo agrícola e industrial. Observar las problemáticas tratadas en aquel encuentro de Sociedades de Mejoras Públicas realizado en 1935, al que asistía nuestro itagüiseño don Luis Mejía Álvarez (fundador de la Sociedad de Mejoras Públicas de Itagüí), como puede constatarse en el listado de los asistentes, es enterarse de las preocupaciones que ocupaban desde entonces a las élites citadinas por las pequeñas industrias, la agricultura, la arborización, la sanificación, la educación y la sana recreación, la implementación de salas de cine, radiotelegrafía, biblioteca y aún de la presentación personal de sus gentes y en general toda mejora material de la apariencia de los pueblos: calles, plaza, iglesia, hotel, casas, escuelas y cementerio. Podría asombrarnos el hecho que desde entonces y aún cuando las ciudades no se veían atestadas de los altos niveles de contaminación que hoy conocemos, se mostraron preocupados por las cuestiones de la repoblación forestal y del cuidado de las mayas hidrográficas, tratando a profundidad las temáticas de erosión, lluvia, pluviómetros, permeabilidad, evaporación, transpiración, con lo cual desde entonces hicieron aportes y ejercieron presión para el aparecimiento de la legislación forestal.

Hacia 1931 se origina en Itagüí la Sociedad de Mejoras Públicas por iniciativa de don Luis Mejía Álvarez quien habiendo organizado un grupo de personas importantes y generosas que con espíritu cívico trabajarían por la ciudad y bajo el pretexto de la celebración del primer centenario del municipio, conformaron la Junta del Centenario. La erección del municipio de Itagüí no había sido un asunto civil sino eclesiástico, lo que en aquel año se conmemoraba era la erección de la parroquia de Itagüí que se desmembraba del curato de Envigado. Aquel 24 de diciembre en el que se conmemoraba el primer centenario, nacía así mismo la Sociedad de Mejoras Públicas que tendría como presidente a don Luis Mejía A. Este itagüiseño nacido el 5 de abril de 1890, trabajó al lado de sus compañeros de la SMP de Itagüí por la arborización, la organización y ornato de la plaza principal, así como por el desarrollo cultural del municipio. Todavía queda en el recuerdo de las personas trabajadoras de la cultura del Itagüí de finales los años setenta del siglo veinte, las actividades culturales que convocaban a la comunidad itagüiseña desde el Club de Leones. El acceso a las clases y audiciones de guitarra clásica que por los años setenta se tuvo en este lugar habita en los recuerdos entrelazado al surgimiento de unas nuevas tendencias culturales que el municipio iría a conocer en los tiempos posteriores.

De no ser por el empeño de don Luis Mejía Álvarez y don Diego Echavarría Misas, quienes fueron compañeros asiduos de tardes y coincidían en su empeño cultural en pro del municipio, hoy el municipio de Itagüí no podría hacer alarde de contar con patrimonio cultural alguno. Tal ha sido su afán conservador de negarse a mirar a sus gentes humildes y reconocer en ellas la humanidad que genera su cultura. Hemos visto en su información oficial expresar a la estructura administrativa municipal que es su «Patrimonio Cultural: [la] Sociedad de Mejoras Públicas, Escuela de Arte Eladio Vélez, Fundación Biblioteca de Itagüí, La casa de la cultura, El Teatro Caribe». Tanto la Sociedad de Mejoras como la Escuela de Arte, que funciona en una casa que fuera de la propiedad de don Luis son la herencia que él dejó a sus coterráneos; sabido como es que la biblioteca de Itagüí ha sido también fruto y herencia de don Diego Echavarría Misas a los itagüiseños. De ese patrimonio cultural no quedaría más que la Casa de la Cultura, porque el Teatro Caribe yace en el recuerdo de quienes le conocimos y le vimos desmoronarse. Hoy tanto la Casa de la Cultura como el Teatro Caribe hacen noticia y preocupan a interesados e indiferentes.

«Del Teatro Caribe, en el centro de Itagüí, no queda más que una pared, dos columnas, un pequeño palco y un lote que sirve de bodega y parqueadero para alguna maquinaria de Obras Públicas del Municipio y para el carro del jefe de mantenimiento de la Alcaldía.» [18]
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Del pintor Itagüiseño Eladio Vélez nacido en Itagüí en 1897 se conserva su obra como patrimonio cultural del municipio, por la tarea de la Sociedad de Mejoras Públicas, la que incluso se ha encargado de mantener vivo su nombre entre los vecinos. La Escuela de Artes que actualmente lleva su nombre en lugar de llevar el de su generador material don Luis Mejía, es una muestra no solo del empeño real en sostener una dinámica cultural dentro del municipio, sino también de la filantropía de la SMPI. No pocos artistas han construido en ella su formación. La escuela de artes que nace con la entonces presidenta de la sociedad de mejoras publicas Ligia Pimienta, había sido el fruto de una iniciativa puesta en su conocimiento por algunos emprendedores culturales del municipio que venían trabajando en el Octubre Cultural de Itagüí. Fue este un momento de brillo inusitado en el que los intereses de las élites parecían abrazarse a los de las masas.

La Sociedad de Mejoras Públicas no ha nacido en obedecimiento ni por iniciativa de una ley, ha sido en cambio fruto de las voluntades libres asociadas en su interés común de hacer de la ciudad un espacio más benévolo y acogedor, pero por más que ellas deban su origen a las élites no atraviesan espacios diferentes que las iniciativas colectivas cuando de entrar a incidir en la cultura se trata, porque precisamente la cultura no es algo que pueda imponerse, ni un asunto de museos, ella pasa por los acuerdos de voluntades, y en todo caso frente a una cultura que hace invivible el espacio público tal vez hoy una Sociedad que se encargue de Mejorar lo Público tendrá que preguntarse por todos aquellos aspectos en los que los seres humanos se ven implicados frente al concepto de lo público. Si antes pareciese bastar con el ornato y embellecimiento de los lugares públicos, hoy esa tarea que antaño requiriera seres dispuestos a una absoluta entrega a la causa, hoy no puede serlo menos. Las élites hoy no tienen tampoco acceso a esa ciudad descompuesta y peligrosa que ha dejado a su suerte librada el avance del capitalismo desbordado de fines del siglo XX, la inserción en comunidades planetarias ha hecho difusa la identidad local y compleja la inserción del individuo en la pretendida cultura global.

El primer Octubre Cultural de Itagüí acontece en Itagüí entre el 20 y 27 de agosto de 1978 y van a participar en él La Sociedad de Mejoras Públicas y la Papelería Mijo Mijo, los líderes de ambas entidades que por entonces serían Doña Ligia Pimienta y Don Alberto Cadavid Mejía permitirán que en ellos se haga visible y arropado un arduo trabajo de líderes y comunidades que por entonces surgía en Itagüí al unísono con los movimiento barriales y de las Acciones Comunales que irían a protagonizar los paros cívicos reivindicativos de los derechos de los habitantes de este municipio al agua y a las calles pavimentadas. Un asunto que a principio de siglo era cotidiana y normal preocupación entre las élites que dieron a luz el concepto de Mejora Pública, se había tornado en izquierdoso. Habían bastado 70 años para que los asuntos públicos se tornaran de filantrópicos en peligrosos; el interés por el confort de la ciudad para sus habitantes y los conceptos de temperancia, ornato, salubridad pasaron de ser una lucha honrosa de las élites a ser una peligrosa reivindicación de la lucha de masas. No hay que olvidar que en ese tiempo había acontecido la llamada «violencia política» y fruto de ella el Frente Nacional del que no acababa de salirse. El tiempo que va de un 9 de abril de 1948 a un 19 de abril de 1970 había transformado la visión sobre el poder de las mayorías. Esas que desde entonces insistían en irrumpir dentro del bipartidismo tradicional, un espacio para las ideologías políticas socialistas con aquiescencia mayoritaria. El tiempo en que se delataba que la clase política no representaba los intereses de las mayorías y que se mentía a si misma a través de afamados historiadores que fabulaban un bipartidismo que parecía albergar al pueblo, para ocultar unas tensiones entre grupos económicos oligarcas que jamás permitieron una oposición, mucho menos si esta provenía de las masas empobrecidas.

Tal vez no se hubiesen escrito mejores palabras para definir lo que iba a significar el Octubre Cultural para Itagüí, que los sabios balbuceos de nuestra Alba Marlene Rodríguez: «Lo cultural de una sociedad es una actividad de masas, no el monopolio de una élite (…) el hombre liberado, desalienado, dueño de su destino, no estará sujeto al aprisionamiento de su ser en una determinada práctica excluyente; ejercerá la cultura en todas sus potencialidades creadoras; liberará el arte y la literatura de los férreos mecanismos de la oferta y la demanda imperante en la sociedad burguesa, dejando de ser mercancía… las obras artísticas elevarán la sensibilidad y la cultura del hombre, crearán en él, una conciencia colectiva (…)». [19]
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Los Octubres Culturales que vivió Itagüí entre 1978 y 1985 estuvieron precedidos de una vocación de acompañamiento a la comunidad en la construcción del sentido cultural nacido de la vivencia y las condiciones materiales de vida de todos los actores. Con su trabajo implicaban a la comunidad directamente en la tarea y en la recopilación de su propia memoria. La semiótica y el arte más que la política, eran instrumentos que nuevos actores intelectuales traían a los desesperanzados barrios de Itagüí. El hecho de que implicaban a la comunidad directamente y no estaban al servicio de los intereses de poder individualistas de los políticos tradicionales, era ya una nueva manera de empoderamiento de los más empobrecidos. El desconocimiento de esta sabia incursión de filántropos intelectuales, hijos de Itagüí no hace más que retrasar el proceso de acercamiento a las mayorías sin el concierto de las cuales es imposible corregir los males que aquejan al municipio. La desidia por la participación en los asuntos públicos ha dejado crecer la corrupción y esto genera mayor número de problemáticas al interior de cualquier ciudad que se precie de ser una ciudad moderna. Los intereses de quienes lucharon en contra del Octubre Cultural de Itagüí, merecen la atención de quienes pretendan desentramar la arquitectura de la corrupción basada en el oportunismo. Todo movimiento colectivo tanto artístico como político, que vivió Itagüí entre 1970 y 1985, resultó maltrecho; pero no podría culparse a la indiferencia de las mayorías, tanto como a los aventureros emprendedores antioqueños que por sobre todo son individualistas, capaces de ponerse por ruana las luchas comunitarias. Es necesario recalcar con sumo énfasis que el Día Mundial de la Pereza no es pariente del Octubre Cultural en modo alguno dado que este es un producto atractivo que ha nacido de una ingeniosa idea entregada al Municipio. Durante los años 1983 y 1985, nos cuenta Marlene Rodríguez, el OCI [20] recibe críticas de «sus espectadores quienes a través de este proceso proponían y pedían al movimiento la petición de una casa de la cultura, de que la cultura era de todos los días y no sólo en “octubre” …Y es en 1985 cuando aparece un nuevo proyecto cultural… que buscó instaurar el Día Mundial de la Pereza». Los impulsores del Octubre Cultural se niegan a participar en la Semana de la Industria y la Cultura, pero el Día Mundial de la Pereza si se vinculó integrando su trabajo a las actividades estatales. Las comunidades pasaron de actoras a espectadoras de un carnaval que traía a sus calles la cultura hecha para las masas y no la producida por sus reflexiones. Estas actividades por su intervención estatal se convierten en una vieja estrategia con las que aún recordamos a los emperadores romanos, aunque esta vez un circo sin pan. «la organización y financiación que actualmente hace el municipio des caracteriza la propuesta como formulado e impulsado por la sociedad civil, haciéndola una actividad eminentemente estatal». [22]

El chorrito de agua despidiéndose de la montaña, arrastrando consigo desechos humanos, las casas agolpadas una sobre otra, el cerro en disposición caprichosa dando la espalda a la calle principal inventando callejuelas desordenadas, laberintos de comunicaciones complejas. Hierbajos crecidos sobre los techos, nubes flotantes ahumadas densas y contaminadas. Barrios que se hunden al pie de la callejuela y se levantan gigantescos sobre la montaña. El chorrito de agua entubado en pvc insiste en caer sobre la quebrada la Tablaza que a la mañana soleada destella con fulgores de miel y remolinos blanquecinos, mientras cuchichea recuerdos silenciados de tumbas acuosas pretéritas. La rugiente Borrasca [23] a solo unos metros de la plaza principal cuenta nuestra historia, depositaria de los secretos de un Rincón que a fuerza de negado derrama en sus caudales nuestra historia. En las vivencias del Octubre Cultural yacen las historias colectivas acompañadas por grandes espíritus itagüiseños que parecen transitar anónimos. Los mismos que un día transpiraron nubes pueblerinas y que nos enseñaron como vuela liberada el alma de un pueblo arrinconado.
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NOTAS

[1] Gómez Ochoa, Gloria Luz. La contaminación Ambiental de Aceptable a Preocupante. https://www.elcolombiano.com
[2] https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-203639 Publicación eltiempo.com Sección Justicia Fecha de publicación 16 de septiembre de 1992 Autor NULLVALUE
[3] SAN PIO NO QUIERE VOLVER A SER ZONA ROJA. Miércoles 7 de abril de 2010. Periódico El Mundo. https://www.elmundo.com/sitio/noticia_detalle.php?idcuerpo=2&dscuerpo=La%20Metro&idseccion=54&dsseccion=Primera%20P%C3%A1gina&idnoticia=145314&imagen=&vl=1&r=noticia_detalle.php&idedicion=1700
[4] Detienen a dos sicarios colombianos en España. Martes 14 de septiembre de 2010. BBC Mundo. https://www.bbc.co.uk/mundo/internacional/2010/09/100914_colombia_espana_detenidos_dos_sicarios_pl.shtml
[5] https://www.orbitavirtual.com/lo-que-dijo-el-presidente-en-itagui/
[6] En Colegios De Itagüí reina el terror. 18 de abril de 2010. https://www.elmundo.com/sitio/noticia_detalle.php?idcuerpo=2&dscuerpo=La%20Metro&idseccion=54&dsseccion=Primera%20P%C3%A1gina&idnoticia=146360&imagen=&vl=1&r=noticia_detalle.php&idedicion=1712
[7] https://es.wikipedia.org/wiki/Conflicto_armado_en_Colombia#cite_note-16
[8] Javier Giraldo Moreno S.J. https://www.javiergiraldo.org/spip.php?article3
[9] Programa Agroingreso Seguro ha beneficiado a hijos de Políticos y reinas de belleza https://www.cambio.com.co/paiscambio/847/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_CAMBIO-6185730.html
[10] Diseño de una política de desarrollo productivo y generación de ingresos para la población afrocolombiana, palenquera y raizal. Junio 2009 Centro de Investigaciones y DocumentaciónSocioeconómica Universidad del Valle. Pág. 26     https://www.vicepresidencia.gov.co/Es/iniciativas/Afrocolombia/Documents/resultados-univalle.pdf
[11] El Mundo. Com. Viernes 17 de julio de 2009 https://www.elmundo.com/sitio/noticia_detalle.php?idcuerpo=2&dscuerpo=La%20Metro&idseccion=54&dsseccion=Primera%20P%C3%A1gina&idnoticia=122117&imagen=&vl=1&r=noticia_detalle.php&idedicion=1436
[12] Sociedad de Mejoras Públicas de Medellín. Nuestra Historia. https://www.smp-medellin.org/html/nuestrahistoriaint.htm
[13] Álvarez Morales, Víctor Manuel. Gonzalo Restrepo Jaramillo. Familia, empresa y política en Antioquia 1895 – 1966. Faes. Biblioteca Colombiana de Ciencias Sociales. 1999. Pag. 98
[14] López de Mesa, Luis. De cómo se ha formado la nación colombiana. Citado en Tercer congreso de Mejoras Públicas. Medellín 1934
[15] https://www.smp-medellin.org/html/nuestrahistoriaint.htm
[16] Elena G. de White (1827 – 1915) afianzaba el concepto de TEMPERANCIA en Norteamérica a través de sus cristianismo práctico
[17] Tercer Congreso de Mejoras Públicas de Medellín. 1935 Rafael Toro Greffenstein. Bogotá Imprenta Nacional. Texto de la biblioteca personal de don Luis Mejía Alvarez.
[18] https://www.eltiempo.com/colombia/medellin/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-8798323.html
[19] Rodríguez Jiménez; Alba Marlene. Octubre Cultural como nuevo Movimiento social. Medellín 1997. Trabajo de Grado para optar título de Socióloga. Universidad de Antioquia. Facultad de Ciencias Sociales y Humanas. Departamento de Sociología. Pág. 180. Cita a Archivo OCI.
[20] Octubre Cultural de Itagüí.
[21] Ibidem. Pág. 96 – 97.
[22] Ibídem. Pág. 98
[23] Hoy llamada la Doña María.

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* Marta Lucía Fernández Espinosa. Licenciada en Historia y Filosofía (universidad Autónoma Latinoamericana). Especialista en planeamiento educativo (universidad Católica de Manizales) con diplomados en Gestión administrativa, adaptaciones curriculares y desarrollo de habilidades organizacionales en diversas universidades antioqueñas). Autora del libro Pentimento. Sus investigaciones han sido trabajos de campo con comunidades a través de las cuales se generaron desde proyectos educativos intitucionales y manuales de convivencia, hasta la construcción de aulas por gestión comunitaria y la creación de la educación de adultos como estrategia para minimizar el impacto de la violencia en un sector deprimido de Itagüí (Antioquia). En 1989 el consejo de facultad de la Universidad Autónoma le otorgó una beca en reconocimiento a la importancia de su libro Pentimento.

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