Puede decirse que tendremos especiales problemas para contraponernos a argumentos sencillos, directos y con amplias cargas emocionales si pretendemos hacerlo solo desde un plano cognitivo o de transmisión de la información, o si tenemos que emplear más de una frase o palabra como se hace en los argumentos a la contra.
Bien lo saben los publicistas o los creadores de slogans. Y bien lo sabemos hoy por lo que tienen de diferente nuevas propuestas como los mal llamados movimientos antiglobalización que introducen en su seno la expresión cultural reivindicativa. Bien lo sabemos en nuestro país, también, a partir de las movilizaciones contra la guerra lideradas por el mundo del arte, de la música, del cine, por un mundo que al movilizarse moviliza actitudes, sentimientos y conductas como ningún otro.
Es necesario, además, conectar con realidades ya existentes y presentes en el ser humano, realidades tan potentes como lo son los argumentos a la contra que apuntan a la identidad o la diferencia.
Hay, por tanto, que buscar canales emocionales de transmisión de la aceptación del otro, canales emocionales que movilicen la empatía, que generen actitudes positivas y sentimientos positivos para con el emigrante y que trasladen la necesidad de construir un discurso positivo sobre la inmigración al plano de las personas y las sociedades, al plano de los proyectos de prevención del racismo y educación para la igualdad porque, probablemente no basta con los mensajes informativos siendo estos plenamente necesarios.
Quizá algunos espacios a los que dirigir los mensajes sean la empatía, el descubrimiento de lo desconocido o la memoria colectiva.
Presentaremos ahora, algunas iniciativas en esta dirección que nos parecen relevantes y que nos parece pueden aportar algo en el establecimiento de programas preventivos con componentes emocionales, cognitivos y conductuales que contrapesen alguno de los argumentos desarrollados a la contra.
Alguna de las alternativas concretas que podrían desarrollarse:
• La utilización de letras musicales
• El humor gráfico
• La apelación a la memoria histórica, a la memoria colectiva
• El uso de historias de vida
• La multiculturalidad a través de los sentidos: comida, baile, tradiciones…
• La cultura de viaje
Nos centraremos ahora en desarrollar dos de las propuestas: la apelación a la memoria y el uso de las letras musicales, la primera de las estrategias puede ser especialmente adecuada para el desarrollo de programas y proyectos de prevención con adultos, la segunda para trabajar con jóvenes.
APELACIÓN A LA MEMORIA
España fue siempre un país de mezcla, de paso, de intercambio, de mezcla cultural y algunos acontecimientos especialmente recientes de nuestro pasado histórico están ahí para recordárnoslo como oportunidad que no debemos dejar pasar a la hora de contraponernos al surgimiento de estrategias fomentadoras del rechazo al inmigrante.
Gallegos, vascos, canarios, andaluces o castellanos llevan años llenando las tierras de Latinoamérica o Centro Europa en algunas ocasiones en busca de un futuro mejor, en otras huyendo de la guerra y la represión. Casi todo el mundo tiene algún familiar cercano que vivió directamente estas situaciones o que escuchó la historia de otros que así lo vivieron. Apelar a estas imágenes y situaciones puede servir para construir un discurso positivo sobre la inmigración y entender al otro que diferente a nosotros llama ahora a nuestra puerta en busca de las mismas cosas por las que los españoles emigraban: un futuro mejor o libertad frente a la opresión y la persecución de la guerra y el fascismo.
Olvidamos que toda sociedad es multicultural y multiétnica, que en el pasado fuimos, por ejemplo, nosotros los españoles los que tuvimos que dejar nuestras cosas y casas para transportarnos a otros países de Europa, más ricos, para poder salir adelante, ¿por qué no podemos comprender, entonces, que lo mismo que llevó a nuestros ancestros a abandonar nuestra tierra es lo que lleva a los inmigrantes a hacerlo en la actualidad? ¿Les resultó tan fácil a los españoles que salieron de nuestro país o que hoy deben salir, abandonar sus orígenes, sus raíces? ¿Fue un paso tan sencillo y desdeñable, tan poco valorable? ¿No se pedía ayuda y comprensión? ¿Por qué esa búsqueda de diferencias entre cuando emigrábamos «nosotros» y ahora que emigran «ellos»?
¿Qué tienen de diferentes esos españoles de los inmigrantes que hoy nos visitan? La metáfora tiene una fuerza expresiva y emocional que puede llevarnos a poder consolidar un discurso preventivo que cumpla con los requisitos mencionados (informar, movilizar y emocionar) en el mismo plano que muchos discursos directa o indirectamente promotores del rechazo al inmigrante.
Pero no solo éramos un pueblo de emigrantes en el pasado, aproximadamente un millón setecientos mil españoles se encuentran hoy fuera de España como inmigrantes, lo que por otra parte, es tres veces el número de extranjeros que residen en al actualidad en la España ¿qué extraño o «consecuente» proceso nos lleva, a comprender y solidarizarnos con otros emigrantes, al no parecernos bien la marginación y rechazo que sufren, por ejemplo, los hispanos en los Estados Unidos y luego no ser capaces de lanzar paralelismos con otros inmigrantes que llegan a España?: «Esta es la vida del emigrante, del vagabundo, del sueño errante… un Dios maldijo la vida del emigrante, serás mal visto por la gente en todas partes, serás odiado por racistas, maleantes» (Celtas Cortos).
Pero como, además una imagen vale más que mil palabras como bien dijimos, hablemos pues de la inmigración a través de las imágenes.
Acá tenemos imágenes de la emigración, de la inmigración, de personas que viajan a otros países sin papeles en barcos y trenes para huir de su realidad política, o para tratar de labrarse un futuro mejor a través del trabajo, personas que tienen que enfrentarse a una lengua diferente en muchos casos, que tienen que resituarse en culturas y mundos de vida diferentes, que muchas veces se encuentran solos y buscan el acompañamiento de sus compatriotas, personas que son acogidas con todos los derechos y a veces son también rechazadas y marginadas…
Si por un momento propusiésemos un juego y cerrando los ojos tratásemos de imaginarnos a que situación nos estamos refiriendo con estas descripciones o con estas imágenes y no hubiésemos escuchado todo lo anteriormente dicho, ¿qué vendría a nuestras mentes? Probablemente la situación de los inmigrantes que hoy llaman a nuestras puertas. Y, sin embargo, hablamos de españoles que en un pasado reciente llamaron a las puertas de otras partes del mundo en busca de un futuro mejor, tratando a veces de huir, otras de encontrar trabajo. Ahí radica gran parte de la fuerza de esta metáfora visual, su analogía con la situación actual y la generación de contradicciones en nuestro pensamiento más profundo.
Los españoles somos un pueblo de emigrantes y debemos recuperar nuestro pasado colectivo como pueblo para desmontar algunos tópicos que los datos demuestran no son ciertos: los españoles que partieron no fueron todos con contrato laboral establecido ni con los papeles en regla, fueron en términos generales tratados con igualdad de derechos que las personas que vivían en los países receptores, partieron con motivaciones similares a las que hoy presentan los inmigrantes que llegan a España: huir de una dictadura que les perseguía y generaba un clima asfixiante e irrespirable y prosperar económicamente ante la precariedad y la ausencia de futuro en sus entornos. Hay que recuperar esta memoria histórica y la que nos sitúa como lugar de encrucijada en el mundo para abordar desde una óptica positiva el fenómeno de la inmigración actual.
LA MÚSICA COMO INSTRUMENTO
Esta segunda propuesta tiene que ver con una preocupación sentida más amplia y en la que venimos trabajando como ONG desde hace ya bastante tiempo. Se trata de establecer estrategias de comunicación con los jóvenes, desde lenguajes que los mismos comprendan, desde sus lenguajes, desde su longitud de onda, desde sus representaciones culturales, desde sus canales de comunicación. Se trata de educar, de prevenir desde otra onda, desde la cercanía, desde la escucha al joven con el que se pretende establecer un diálogo clarificador y educativo.
La música, por su gran capacidad comunicativa (directa al corazón como dice la canción), con componentes informativos, conductuales y emotivos como señalamos en el presente texto, nos parece un instrumento fundamental a utilizar para contactar significativamente con los jóvenes y prevenir el racismo y la xenofobia o para fomentar valores positivos como la educación para la paz, el fomento de la solidaridad, de los hábitos saludables o la prevención de drogas o la coeducación tan necesarios todos en nuestras sociedades de hoy.
Así, y en el marco de una línea de actuación mucho más amplia, venimos utilizando la música como instrumento de comunicación y de trabajo. Esta línea de actuación nos llevó, en primer lugar a desarrollar una extensa investigación con más de 500 letras de canciones en castellano que escuchan los jóvenes españoles y que centramos, en un primer momento, en el análisis de referencias a la droga, para luego ampliar el marco de análisis a otros mensajes como los referidos a la inmigración, la paz, la solidaridad o la violencia contra las mujeres.
Posteriormente a la investigación, desarrollamos un par de programas de intervención que aplican estos «descubrimientos» al trabajo con jóvenes en, por una parte, la prevención de consumos de drogas («prevenir en otra onda») y, por otra parte, el fomento de la educación en valores («educar en otra onda»). En estos programas combinamos la música con las imágenes, con los chistes gráficos y utilizamos algunas canciones.
Pero parémonos a analizar, como hacemos con los jóvenes algunas de estas letras, ¿puede expresarse mejor, más sintéticamente y con mayor fuerza expresiva lo que supone la inmigración con mensajes como los que podemos escuchar en las siguientes canciones?:
• «En lo puro no hay futuro». Jarabe de Palo
• «Esta es la vida del emigrante». Celtas cortos
• «Africanos en Madrid». Amistades Peligrosas
• «Somos diferentes». Belén Arjona
• «Milonga del moro judío». Jorge Drexler
• «Extranjero». Pedro Guerra
• «Mestizaje». Skap
• «Oveja negra» Barricada
• «Clandestino». Manu chao
• «En una patera». Reincidentes
• «Rodrigo y Teresa». Revolver
• «África». La Unión
• «Satán». Mago de Oz
• «Ponte en mi piel» Chojin
«Si tu Dios es Judío, tu coche japonés, tu pizza italiana, tu gas argelino, tu café brasileño, tus vacaciones marroquíes, tus cifras árabes, y tus letras y bailes latinos… ¿cómo te atreves a decir que tu vecino es extranjero?»
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* José Guillermo Fouce. Doctor en psicología. Presidente Psicólogos sin Fronteras Madrid. Profesor Universidad Carlos III, Madrid