Literatura Cronopio

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UNA MIRADA A LOS ESTUDIOS SOBRE LA LITERATURA REGIONAL

Por Erika Paola Motta Totena*

Es un hecho innegable que las producciones literarias de carácter nacional y, por qué no, regional se han consolidado en gran medida como material de análisis y de estudio para críticos, historiadores, profesores universitarios y literatos, interesados en el trabajo estético que se elabora a partir de la convergencia entre las áreas culturales, los escritores y sus respectivas cosmovisiones. En este orden de ideas, se presentan como una necesidad inminente la indagación de dos grandes problemáticas que sustentan la exploración del campo regional, la primera de estas corresponde al reconocimiento de los factores sociohistóricos que acompañan el proceso de gestación de la literatura nacional como punto de partida, mientras que la segunda alude al fortalecimiento y la proyección tanto ideológica como estilística que ha experimentado la literatura regional.

En esta dirección, el presente texto pretende esbozar, desde una óptica histórica, la evolución que han tenido los estudios relacionados con la literatura regional, en el territorio latinoamericano a partir de las investigaciones adelantadas por Ángel Rama, Patricia D´Allemand, Carmen Elisa Acosta, Leonardo Monroy Zuluaga y Libardo Vargas Celemín, esto con el fin de construir una posible definición de literatura regional y revelar de igual modo las temáticas más propensas para los trabajos no sólo literarios sino históricos, discursivos y sociológicos que se pueden implementar en las diferentes áreas culturales del país.

En cuanto al problema inicial es el docente Ángel Rama el encargado de plantear en el año de 1972, en la Universidad de Veracruza, como piedra angular en el capítulo I del texto «García Márquez, Edificación de un arte nacional y popular», la formación paulatina que han vivido las letras colombianas con un proyecto literario de orden nacional y popular encabezado en los años cuarenta por el nobel Gabriel García Márquez; y caracterizado por el diálogo y juego constante con la realidad circundante y todos aquellos fenómenos culturales subyacentes.

El capítulo en cuestión apoya la matriz temática de la literatura nacional como cimiento de la literatura regional con cuatro argumentos, que abarcan en un momento germinal cánones literarios, históricos, y culturales hasta llegar a las características geográficas de Colombia.

El primero de estos consiste en que para formar una literatura nacional y popular no basta solamente con poner de acuerdo a unos autores con ciertos temas, problemas, enfoques o movimientos; por el contrario la esencia de este tipo de procesos literarios necesita la vinculación con el contexto (se incluyen aquí todas las esferas sociales, culturales y políticas) y la concepción del escritor. En este sentido, se hallan el segundo y tercer argumentos, focalizados por un lado en la inexistencia de la unidad hispanoamericana, ya que dentro de esta se evidencian diversos niveles de desarrollo —literarios y culturales— ocasionando así una marcada diferencia entre las cosmovisiones, las creaciones y los valores artísticos; ejemplo de ello es la imitación permanente de los modelos literarios europeos.

Por otra parte, se encuentra la afirmación que enlaza indisolublemente al escritor con la semiosfera que lo rodea, puesto que es impensable un artista desvinculado de su medio, apreciación que trabaja Ángel Rama a lo largo de su texto al trazar sus preferencias al momento de analizar las obras literarias desde una perspectiva con tintes sociocríticos, desterrando las miradas formalistas.

El último argumento relacionado con la literatura regional es el que parte del concepto de área cultural, que suele confundirse con el término de áreas nacionales, es decir, con límites territoriales y geográficos. Sin embargo, según Rama el concepto de área cultural ha de ser equiparado con los constructos sociales transferidos a ciertas poblaciones, territorios y grupos humanos en general a partir de las formaciones éticas, estéticas e ideológicas que los identifiquen.

«García Márquez, Edificación de un arte nacional y popular», es un texto que abre un horizonte para el análisis y la interpretación de los procesos literarios que prosperan en nuestro país, región y departamento, gracias a que retoma aspectos que parecen aislados como son los discursos culturales y los diálogos estéticos con ciencias o disciplinas del conocimiento, pero que en realidad son nutrientes correlacionados de un verdadero estudio literario y, centrados en la parte popular y nacional.

En esta misma línea de investigación, la estudiosa Patricia D´Allemand (2003), expone en el texto «Rediseñando fronteras culturales: mapas alternativos para la historiografía literaria latinoamericana», el análisis y la reflexión contrastiva de los proyectos históricos–literarios planteados alrededor de los años ochenta con el objetivo de reconsiderar: primero, los procesos tanto históricos como culturales vividos en Latinoamérica; segundo, enlazar y enriquecer conceptos, constructos teóricos, metodologías, tendencias de estudios literarios nacionales y paradigmas culturales trazados por la crítica latinoamericana (tema de análisis recurrente en los dos autores abordados).

La idea originaria que sirve como punto de referencia es la revaloración del concepto de nación y en consecuencia de literatura nacional, puesto que se ha desvirtuado su diversidad a partir de los paradigmas eurocéntricos de periodización, desconociendo las problemáticas y los avances históricos, literarios y culturales propios de Latinoamérica.

El reconocimiento de las particularidades nacionales, es otro de los aspectos que sirven dentro del presente texto para formular desde tres ángulos la diversidad cultural de Latinoamérica, en otras palabras, desde Antonio Cornejo con el concepto de heterogeneidad, Ángel Rama con el término de Transculturación y Alejandro Losada con el sistema complejo categorial, se deja claro que ya no se puede hablar de un proceso homogéneo, sin dinámicas y variantes interiores.

El esclarecimiento de la arbitrariedad de las fronteras estatales, es la tercera idea que reafirma la presencia de formaciones particulares a nivel cultural y literario, por lo que es necesario hablar, en palabras de Alejandro Losada, de sub–regional y, para Antonio Cornejo, supra–regional, para comprender los diferentes niveles de desarrollo literarios latinoamericanos. Fenómeno que se relaciona perfectamente con el concepto de secuencias literarias, encaminadas a unas periodizaciones abiertas y cambiantes, que no se encasillen en fechas, y por el contrario, que incluyan su relación con el entorno permitiendo así la investigación de la literatura regional, entendiéndola no como una representación netamente regionalista sino como una construcción estética.

En concomitancia con el fenómeno del regionalismo, la investigadora Carmen Elisa Acosta Peñaloza, deja entrever en el estudio «Las historias regionales de la literatura y la actualización del pasado literario», publicada en el año 2005 en el XIV Congreso de Colombianistas Denison University llevada a cabo en Estados Unidos, la relevancia de revalorar el concepto de región con el propósito de subsanar interpretaciones erróneas que suelen encasillar a la literatura regional en aquella literatura referente a las tradiciones folklóricas, olvidando de esta manera que las llamadas áreas culturales trascienden los límites de espacios geográficos para dar paso al eslabonamiento social, ideológico y estético de los factores humanos y físicos que acompañan las agrupaciones municipales y departamentales.

El docente Leonardo Monroy Zuluaga, miembro del Grupo de investigación en Literatura del Tolima, esbozó en la ponencia «Panorama de la novela del Tolima posterior a 1954», presentada en el coloquio Nacional de historia de la literatura celebrado en Medellín en el año 2008, específicamente en la literatura tolimense (tocada inevitablemente por el fenómeno de la violencia bipartidista acaecida en 1948, pero que no será un punto coyuntural en este texto), seis campos prósperos para la indagación sobre las producciones y creaciones de la región, entre las que sobresalen:

a. El estudio de los procesos y la evolución literaria, estética y estilística que se han venido desarrollando dentro de la región.

b. La reflexión académica y sociocrítica de las distintas formas de interpretación y concepción, manejadas por los escritores regionales en cuanto a los sucesos, los hechos y las problemáticas sociales, políticas, históricas o culturales experimentadas por la región a lo largo del tiempo.

c. El análisis del grado de creación, divulgación y acceso que han tenido las obras literarias de los autores propios de la región, tanto en las industrias editoriales como en los círculos escolares y sociales.

d. El escrutinio de las nociones y las tendencias literarias (movimientos o escuelas) utilizadas o seguidas por los creadores regionales.

e. La exploración de las propuestas estéticas, ideológicas, compositivas y arquitectónicas empleadas y expresadas por los escritores.

f. La búsqueda de las temáticas centrales, que de una u otra manera concatenan las producciones literarias de la región.

Otro de los estudios representativos hechos bajo el lente del eslabonamiento social con la literatura regional es el realizado por el escritor y docente Libardo Vargas Celemín en el año 1999, en el capítulo Aproximaciones a un balance de la narrativa tolimense en el siglo XX perteneciente al libro La poética y la narrativa tolimense del siglo XX. Donde muestra a través de un estudio comparativo no sólo entre los autores más sobresalientes del Tolima, sino entre las producciones de orden narrativo y la respectiva calidad estética que las definen, dos características que identifican de algún modo la literatura regional tolimense.

La primera corresponde a la íntima relación que han tenido los escritores oriundos de este departamento con el tema de la violencia de los años cincuenta, aspecto que marcó obras como las de Eduardo Santa, Eutiquio Leal, Alberto Machado, Policarpo Varón y Jairo Restrepo Galeano, aunque vale la pena hacer la salvedad que la producción literaria de Restrepo no estuvo tan marcada por este hecho como las de los primeros autores, quienes se dedicaron de cierto modo a denunciar o testimoniar los crímenes, las violaciones y los asesinatos ocurridos en el Tolima.

En contraposición a la característica inicial de las letras tolimenses, la segunda particularidad hace énfasis en la incursión y el virtuosismo que han tenido los escritores en cuanto al manejo técnico y estilístico desarrollado en la década de los ochenta en Latinoamérica, algo que no solo alude a la parte formal de las obras; por el contrario acentúa una elaboración estética de las visiones de mundo condensadas bajo el nombre de posmodernidad narrativa.

Apoyando el objetivo trazado al iniciar el texto es conveniente, y aunque un tanto osado, tratar de definir en unas cuantas líneas el concepto de literatura regional, debido a que no se ha podido concretar integralmente esta expresión. Partiendo de los estudios realizadas por los investigadores analizados durante el presente texto, es justo hacer tres aclaraciones:

a. La llamada literatura regional no es la cristalización literaria de las costumbres, tradiciones y creencias populares, puesto que ésta logra trascender las aspiraciones netamente folclóricas.

b. La indagación de la literatura regional permite descubrir y valorar: las voces y las miradas artísticas hasta entonces apagadas, la calidad estética de las expresiones literarias, las historias que han germinado en distintas etapas históricas e ideológicas de las áreas culturales, las visiones de mundo que han movido los intereses y las relaciones de los escritores con su entorno, los aciertos y desaciertos escriturales de las obras, las temáticas recurrentes entre escritores y obras.

c. Los criterios para generar estudios sobre la literatura regional están estrechamente ligados, como lo afirmó el escritor tolimense César Valencia Solanilla en el Seminario de literatura colombiana, realizado en la ciudad de Ibagué en el mes de octubre del año 2008, con: La determinación de autores nacidos en el área cultural que se desea abordar, una revisión del estado del arte, la selección si se quiere de un género literario, la búsqueda de los textos que en lo posible trasciendan el límite del canon preponderante y por último e infaltable la elección de las teorías o los enfoques que van a servir como sustento para los respectivos análisis e interpretaciones.

En el marco de estas apreciaciones, la literatura regional puede concebirse como aquella manifestación estética y artística que elaboran los escritores de una misma área cultural, sin ser necesariamente ésta el Leit motiv de sus creaciones, aunque no se niegan las posibles reflexiones, críticas y elucidaciones que se hagan sobre el área que los circunda. De este modo, la literatura regional cuenta con la virtud de proyectar los procesos sociales y culturales desde una óptica interna, puesto que no se pueden olvidar las clasificaciones desastrosas y ajenas a la realidad latinoamericana impuestas por el proyecto eurocéntrico.

Para finalizar, es importante promover la lectura, el estudio y el reconocimiento de la literatura regional, a partir de un contacto con las obras de nuestros coterráneos, pero de una forma abierta, desvinculando toda lectura e interpretación de posturas sectarias por afinidades personales (amistad) o exaltaciones regionalistas sin sentido.

REFERENCIAS

Acosta Peñaloza, C. E. (2005). Las historias regionales de la literatura y la actualización del pasado literario, XIV Congreso de Colombianistas Denison University.

D´allamand,P. (2003). Rediseñando fronteras culturales: mapas alternativos para la historiografía literaria latinoamericana En: Literatura: teoría, historia, crítica 5.

Monroy Zuluaga, L. (2008). Panorama de la novela del Tolima posterior a 1954– ponencia presentada en el I coloquio Nacional de Historia de la Literatura celebrado en Medellín. Universidad del Tolima.

Rama, Á. (1986) «García Márquez, Edificación de un arte nacional y popular». Universidad de la República, facultad de Humanidades y ciencias. Departamento de publicaciones.

Vargas Celemín, L. (2000). Aproximaciones a un balance de la narrativa tolimense en el siglo XX EN AA.VV. La poética y la narrativa tolimense del siglo XX. Fondo Mixto para la promoción de la cultura y las artes del Tolima.

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* Erika Paola Motta Totena. Colombiana. Licenciada en Lengua Castellana (Universidad del Tolima), distinción Grado de Honor Máximo. Especialista en Pedagogía (Universidad del Tolima), Magíster en Educación (Universidad del Tolima). Estudiante de Doctorado en Educación con especialidad en Mediación pedagógica (Universidad de la Salle – Costa Rica). Tutora del Programa Todos a Aprender del Ministerio de Educación Nacional de Colombia. Docente Secretaría de Educación de Ibagué. Docente Catedrática de la Universidad del Tolima, en los programas de Pregrado (IDEAD): Administración Turística y Hotelera, Tecnología en Regencia de Farmacia y de Posgrado: Especialización en Pedagogía.

 

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