UN GRAN LEGADO
Por John Mayshash*
Grupos de cazadores–recolectores, desde hace miles de años, compartieron un gran territorio que supieron conservar y cuidar, a pesar incluso de las grandes campañas conquistadoras de países como España y Portugal, sin desconocer las promovidas por Inglaterra. Estos grupos nos dejaron un gran legado que no estamos defendiendo.
Las culturas de la selva tropical se gestaron hace unos cinco mil años, la Amazonía aporta gran cantidad de plantas a la humanidad como la yuca brava y la yuca dulce, el cacao, la coca, el yopo, el achiote, la piña y el chontaduro. Los arqueólogos han encontrado numerosos yacimientos en cercanías del Rio Amazonas que ponen en evidencia la existencia de grandes grupos humanos en tiempos remotos.
EL DEPARTAMENTO DEL AMAZONAS
El Departamento del Amazonas tiene una superficie de 109.665 Kilómetros cuadrados, equivalentes al 9.6% de todo el territorio nacional. Su población se estima en unos 65.000 habitantes para el año actual (2013). Políticamente se conforma por su capital Leticia, y Puerto Nariño, por los corregimientos de Tarapacá, Arica, Pedrera, Mirití, Paraná, El Encanto, La Chorrera, Puerto Santander, Puerto Alegría y La Victoria. La agrupación étnica suma unos 38.000 habitantes. Ubicado al sur de Colombia, lo bañan los ríos Putumayo, Caquetá, Apaporis y el gran rio Amazonas. Sus límites son: al norte con los Departamentos de Caquetá, Vaupés y Putumayo, al sur y al occidente con la República de Perú y al Oriente con la República de Brasil.
EL GRAN RÍO
Cuando se recorre el rio–mar Amazonas, se descubre la importancia extrema de esta línea fluvial para la humanidad entera. Recorre casi 7000 Kilómetros hasta desembocar en el Océano Atlántico, lagos y cursos de agua mayores y menores desembocan en el gran rio. El Yahuarcaca abastece de agua a la ciudad de Leticia, en los afluentes denominados Beatriz, Pichona, Pacotúa, Arara, Tucuchira, Santa Sofía, Paraná, Huanando, Coijote, Matamata, y Amacayacú. En estos se pueden hacer recorridos en canoa o kayak, paseos ricos en paisajes selváticos y parajes inolvidables que alegran el espíritu y avivan la alegría de respirar un aire puro.
El turista que se da cita con la naturaleza encontrará un selvático territorio alrededor del rio, en donde predominan los humedales, la vegetación exótica y la riqueza en fauna de esta región que es, sin exagerar, sorprendente. Esta gran diversidad biológica convierte la región en el mayor generador de oxígeno del planeta, sus cedros imponentes, sus cauchos de gran riqueza económica para la región y las plantas como la chuchuguaza, el palo sangre, la quinilla, la copaiba y la yanchama, ofrecen grandes aportes en la medicina. Y esto es solo una pequeña parte de la gran riqueza que genera la gran Amazonía que cubre ocho países, de los cuales Colombia tiene el gran privilegio de hacer parte.
LA CAPITAL
Leticia es un polo turístico de gran importancia en la región, la cercanía con Tabatinga en el Brasil y Bellavísta en Perú, que denota una diversidad cultural con manifestaciones artísticas, histórico–culturales y sociales, producen un concepto diferente para el visitante al observar la convivencia en estas tres fronteras. Leticia consta de una infraestructura de servicios para el visitante como aeropuerto, hoteles, residencias, hostales, restaurantes, almacenes, centros comerciales, bancos, centros de comunicaciones, discotecas y centros de esparcimiento, que dan oportunidades para que el visitante quede prendado de la magnífica acogida de la ciudad.
Los alrededores de la capital amazónica cuentan con una variada red de servicios y lugares donde el visitante puede desarrollar las actividades propias del turismo: Museos, parques, serpentario, mercados y zoológico. A 7 kilómetros de la ciudad, por la vía a Tarapacá, podemos llegar a la comunidad Hitoma perteneciente a la cultura Huitoto, su cacique explica a los visitantes el significado de la maloca, el cual es proteger la naturaleza y su concepto de la creación del mundo. A diez minutos del puerto encontramos los lagos de Yahuarcaca donde podemos contemplar la magnífica Victoria Regia y diversos ejemplares de la fauna amazónica.
QUÉ AVENTURAS VIVIR
La tortuga matamata le dio su nombre a la quebrada, que nos invita a navegar en canoas de los indígenas, y apreciar la exuberancia de los grandes árboles que están sobre sus orillas. También podemos contemplar la fauna del lugar que es rica en aves.
Podemos realizar una gran travesía, que es un desafío al atravesar remando el rio más caudaloso del mundo, para llegar a la isla Mocagua. Dentro de esta isla hay lagos que albergan el pez más grande de agua dulce en el mundo, denominado Pirarucú. También conoceremos el Bagre tigre, el Caimán negro, la Babilla, además de aves de pantano como los Gallitos de agua y el Piura, que está en peligro de extinción, y por esta causa muy protegido por toda la comunidad del Amazonas.
En otros lagos, y en el mismo rio, podemos observar a los delfines rosados que son únicos en el mundo. Como el mimetismo en la selva es perfecto, es necesario estar en silencio y detenerse para observar aves como el tucán, el águila y aves que cantan como ranas y ranas que croan como aves. En esta selva podemos practicar el dosel y el kayaquismo, podemos escalar árboles de 35 metros de altura y allí, en la parte más alta de la selva, ver los micos piel roja.
PARQUE NACIONAL NATURAL AMACAYACU
Creado en 1975 y administrado por Aviatur, Decamerón y Cielos Abiertos, este parque fantástico nos permite caminar y recorrer la selva de una manera única; podemos subir a las copas de los árboles, tomar talleres de artesanías con los nativos, observar la fauna y la flora natural del parque que protege 293.500 hectáreas.
Es el territorio ancestral de los indios Ticunas y su cultura la podemos compartir con ellos, veremos los papagayos, las guacamayas, el jaguar, la danta, el Tití leoncito que es el primate más pequeño del mundo, el caimán negro, las anacondas, boas, pirañas, y más de 500 especies de aves. En tierra firme la selva es menos densa y podemos ver árboles como la caoba, la ceiba, el uvo, el cedro rojo y el cedro blanco, que superan los 40 metros de altura.
El parque cuenta con salas de conferencias, tienda de artesanías, cafetería y restaurante.
VISITA A PUERTO NARIÑO
Sobre la margen del rio Loretoyacu a 80 Kilómetros de Leticia, llegamos a Puerto Nariño, también llamado «El pesebre de Colombia en la selva». Sus cerca de 3.000 habitantes viven de sus artesanías, de la pesca y del turismo; ofrecen restaurantes y alojamiento para quien desee quedarse allí unos días compartiendo con los nativos. Se hace allí un recorrido de una hora y se pueden visitar malocas y centros de reunión indígenas.
ETNOTURISMO
El turismo de naturaleza no es sólo lo que llama la atención del Amazonas, conocer las culturas, las costumbres de los pobladores nativos, compartir sus experiencias cotidianas, para muchos es el atractivo. El Amazonas consta de 26 etnias con sus propios dialectos y tradiciones ancestrales. Al turista se le brinda la oportunidad de convivir con ellos, vivir su cotidianidad, degustar sus comidas, desempeñar sus quehaceres, compartir danzas y rituales, acompañarlos por sus trochas y laberintos selváticos, lo que constituye una experiencia inolvidable.
El turista debe mantener total respeto por sus creencias, valores y experiencias ancestrales. Respetar y cuidar su ecosistema. Respetar sus cultos, derechos y recursos. Hermanarse con quienes verdaderamente son los herederos de este gran legado.
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*John Mayshash es fotógrafo y periodista de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá. Realizó estudios de Periodismo Cultural en España. Estudió artes visuales y fotodiseño en Francia. Ha colaborado como periodista integral en revistas internacionales como National Geographic, Geomundo, Vida Silvestre, Fotomercadeo, Viajes y Aventura. Es colaborador del periódico El Colombiano de Medellín. Dentro del periodismo cultural, se especializó en temas como la ecología y conservación ambiental. Es miembro colaborador voluntario de Proaves y conferencista universitario.