FLORENCE, LA TEMERARIA
Por Gustavo Arango*
Poco, por no decir nada, se sabe de la vida de Florence Stonebraker. La información que se tiene no alcanza ni para llenar un párrafo. Se sabe que nació en 1896 –pero no se sabe dónde–, que alguna vez estuvo casada con un hombre de apellido Stuart, y que murió en Glendale (California), en 1977. Por los escenarios de sus novelas, se ha conjeturado que nació en la costa Este –probablemente en Connecticut– y que en algún momento –tal vez durante la Segunda Guerra Mundial–se mudó a California. Nunca concedió entrevistas. No parece haber fotos suyas. No se sabe si tuvo hijos o hermanos. Se calcula que escribió más de doscientas novelas.
Bajo su nombre de casada Florence publicó novelas románticas entre las que se cuentan: “Un bolso nuevo” (1947), “Un hombre en la casa” (1947), “La pequeña librería” (1952) y “El libro del amor” (1958). Para sus publicaciones en ese género, también usó el seudónimo de Fern Shepard; entre ellas, “El joven encantador” (1949), “La enfermera nocturna” (1962) y “La bufanda amarilla” (1950). Se ignora el número de novelas que publicó con esos nombres. El motivo común son las vicisitudes de chicas jóvenes y castas que encuentran el amor.
Pero el fuerte de Florence Stonebraker fue un conjunto de novelas más atrevidas, donde el deseo es más importante que el amor y los personajes caen con frecuencia en la tentación. Los títulos lo dicen casi todo: “Casi una dama” (1947), “Amor prestado” (1949), “Caricias temerarias” (1946), “Confesiones de un chofer de damas” (1954), “La carne es débil” (1951), “El profesor enamoradizo” (1953), “Hombre a la venta” (1950), “Ella trató de ser buena” (1951), “Esposas a la medida” (1950), “El cuarto de las nalgadas” (1952) y “La virgen involuntaria” (sf). Es difícil saber cuántas novelas “atrevidas” publicó Stonebraker, pues en aquel tiempo la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos sólo llevaba registro de ediciones en tapa dura. Sus novelas, además, no eran muy reputadas; se vendían en puestos de revistas y nadie –ni la autora– creyó necesario hacer un inventario. Hasta ahora se sabe que en ese género publicó 96 novelas y que, además de su nombre, usó los seudónimos Thomas Stone y Florenz Branch.
Stonebraker tuvo un comienzo tardío. Su primera novela –“Paga por tu placer” (1936)– la publicó poco después de cumplir cuarenta años. Su ritmo de escritura fue frenético. En 1952 publicó once novelas; pero su promedio era de cinco o seis novelas por año. Su último libro –y, en cierto modo, su testamento– fue “Mujer depredadora” (1967). Se ignora qué hizo o hacía antes de ser escritora; pero a juzgar por su obra no le faltaron experiencias. Tampoco se sabe en que ocupó los últimos diez años en que no publicó nada.
He tenido la suerte de cruzarme con un par de novelas de Florence Stonebraker y su lectura ha sido entretenida e iluminadora. Es una autora culta y es posible que algún día sea de culto. Sería un error pensar que sus novelas son eróticas: el sexo es una fuerza que sacude y que propicia las miserias de la vida. Hay en sus historias más conocimiento de la naturaleza humana que el que puede encontrarse en tanto que hoy llaman literatura. No parece haber lugar recóndito del alma en el que esta enigmática polígrafa no se haya aventurado.
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*Gustavo Arango es profesor de español y literatura latinoamericana de la Universidad del Estado de Nueva York (SUNY), en Oneonta y fue editor del suplemento literario del diario El Universal de Cartagena.
Ganó el Premio B Bicentenario de Novela 2010, en México, con El origen del mundo (México 2010, Colombia, 2011) y el Premio Internacional Marcio Veloz Maggiolo (Nueva York, 2002), por La risa del muerto, a la mejor novela en español escrita en los Estados Unidos. Recibió en Colombia el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, en 1982, y fue el autor homenajeado por la New York Hispanic/Latino Book Fair, en el marco del Mes de la Herencia Hispana, en octubre de 2013. Ha sido finalista del Premio Herralde de Novela 2007 (por El origen del mundo) y 2014 (por Morir en Sri Lanka).