LOS BIOCOMBUSTIBLES POR LAS NUBES
Por John Mayshash*
Creo que es válido decir que desde los comienzos de la humanidad, las comunidades organizadas en clanes, tribus, agrupaciones o sociedades, usaron la biomasa, que no es otra cosa que el estiércol o excrementos producidos por hombres y animales, posteriormente mezclados con maderas descompuestas o vegetación desechada por la misma naturaleza. Se utilizó en la producción más sencilla pero más eficaz de abono para la agricultura. Ahora como gran paso para la conservación de la naturaleza, la biomasa vuelve a cobrar interés por parte de científicos, ecologistas y naturalistas, preocupados por minimizar la producción de CO2 —principal causante del calentamiento global y el cambio climático— en el medio ambiente.
En buena hora los medios de transporte terrestre en general, y ahora la aviación, vuelven sus ojos a los biocombustibles. Estos son combustibles de origen biológico obtenidos de manera renovable a partir de restos orgánicos procedentes del azúcar, el trigo, el maíz o de semillas oleaginosas como la soja o soya y el sorgo. Todos estos en combustión, reducen las emisiones de CO2 por ciclo cerrado. Estos biocombustibles son mezclados con combustibles fósiles, en proporciones porcentuales, que reducen los gases de efecto invernandero.
EL BIODIÉSEL
Este biocombustible se produce a partir de cualquier grasa animal o de aceites vegetales extraídos del girasol, la soja, la canola, la jatropha, y la palma, que suelen mezclarse con gasoil para motores diesel. Actualmente, el principal productor de biodiesel es Alemania con el 63% de la producción mundial, seguido por Francia con el 17% y Estados Unidos con el 10%. El sistema de transformación de estos aceites se logra con un proceso denominado «transesterificación».
Colombia es un país que actualmente se mira como un extraordinario candidato para la producción de los biocombustibles logrados por aceites, ya que su ubicación geográfica, su clima, la no existencia de estaciones, sus suelos, la mano de obra campesina, la gran reserva y extensión de territorios que se podrían aprovechar en estos cultivos, son razones de gran peso para pensar en una economía diferente a la producida por el petróleo ya escaso en muchas regiones.
EL BIOETANOL
Se conoce también como «etanol de biomasa», es un alcohol obtenido del maíz, el sorgo, la caña de azúcar y la remolacha, que permite sustituir las gasolinas o las naftas. Brasil es el principal productor de etanol de caña de azúcar con un 45% de la producción mundial y que le ha permitido cambiar en un 70% el uso de gasolina en el transporte de sus principales ciudades, evitando así gran contaminación en ciudades como Rio de Janeiro. Otro 44% de etanol lo producen los Estados Unidos con etanol de maíz.
En esta producción de etanol, Colombia también debería ser uno de los grandes productores por las mismas razones expuestas para el cultivo del biodiesel, además de poseer una gran región ya cultivada con caña de azúcar y unas grandes regiones agrícolas, donde se podría desarrollar el cultivo en gran cantidad de remolacha, sorgo y maíz. De esta producción se deriva además el «biogás» que resulta de la fermentación de los desechos orgánicos en la que nuestro país también podría beneficiarse en gran manera.
VUELOS SORPRENDENTES
En el mes de febrero de 2011, el Airbus A-320 de la empresa española Iberia partió del aeropuerto de Barajas de Madrid con destino a Barcelona en un vuelo experimental ecológico ya que utilizó biocombustible. La nave no requirió de ninguna modificación en sus motores para usar el biocombustible compuesto por el 25 % de camelina. La reducción de emisiones de CO2 fue del 20% en un vuelo de una hora, es decir, 1.500 kilos de CO2.
En el año 2011 la línea aérea de México Interjet, realizó un vuelo doméstico que se convirtió en el primero de Latinoamérica, utilizando el 50% de biocombustible en su mezcla para dicha prueba con total éxito.
El 28 de octubre de 2012 en el Aeropuerto Internacional de Beijing, un avión Boeing 747-400 de la compañía Air China, cargado con 54.840 galones de biocombustible, despegó en el primer vuelo que se conoció como «vuelo verde», a partir de este vuelo, la empresa ha optimizado su flota para que sus aviones ahorren queroseno y contaminen mucho menos en cada uno de sus vuelos.
En el mismo, el 7 de marzo, la aerolínea chilena LAN, realizó un vuelo de prueba y demostración del uso de biocombustible desde el aeropuerto de Santiago hasta la ciudad de Concepción, en esta ocasión se utilizaron 3000 kilos de biocombustible, es decir, un 30% de mezcla. Fueron invitados para ese vuelo, autoridades civiles, aeronáuticas y gubernamentales para comprobar el buen uso de esta aplicación. Este vuelo se convirtió en el primero hecho en Sudamérica.
Este mes de agosto, el día miércoles 21 de 2013, nuevamente la aerolínea LAN, esta vez con un vuelo Bogotá-Cali-Bogotá, realizó la primera prueba para Colombia utilizando biocombustibles de Terpel Colombia; en una ruta de ida y regreso con pasajeros invitados tales como autoridades y periodistas del ámbito nacional.
«Este hito representa nuestra segunda iniciativa en esta materia. Como LAN apuntamos al desarrollo de biocombustibles sostenibles para la aviación comercial que tengan un alto potencial de producción en Sudamérica y esto constituye sin duda otra señal clave hacia el futuro de la industria. Estas fuentes de energía renovable juegan un rol relevante en la aviación mundial y marcarán, cada vez más, la toma de decisiones del sector y de nuestra compañía», indicó el gerente comercial de LAN en Colombia.
«Es una apuesta importante que no sólo aportaría al desarrollo de la industria aeronáutica del país y la región, sino que además tendría un impacto positivo para dinamizar la industria agrícola y un importante avance para la apuesta exportadora de Colombia», afirmó Sylvia Escobar, presidente de Terpel.
BIOCOMBUSTIBLES DE SEGUNDA GENERACIÓN
Esta clase de combustible puede producirse a partir de cualquier material renovable de carbono biológico. Las fuentes más comunes son las plantas que absorben el dióxido de carbono (CO2) y usan la fotosíntesis para crecer.
Los biocombustibles utilizados en este tipo de vuelos se conocen como de segunda generación ya que pueden ser obtenidos de plantas como algas, jatropha, halófitos y camelina, o residuos orgánicos como los aceites vegetales, que pueden ser procesados, quemarse directamente o ser convertidos por procesos químicos para hacer un combustible de alta calidad. En el caso del vuelo Bogotá-Cali-Bogotá el biocombustible utilizado proviene de la camelina.
En la aviación, el biocombustible cumple con los más altos estándares requeridos para la industria, tiene las mismas propiedades y cumple con todas las especificaciones técnicas del Jet A1, como se denomina el combustible utilizado tradicionalmente en los vuelos comerciales en el mundo de la aeronáutica.
Esta es la prueba real y contundente de que en un futuro no lejano, los vuelos contaminarán menos, el transporte terrestre también resultará beneficiado en todo el mundo, los vegetales se tendrán en cuenta no solo para la buena mesa y, lo más importante, Colombia se podrá proyectar como uno de los países de más potencial para una gran producción de biocombustibles, que como lo vemos, sustituirán al petróleo. Eso esperamos.
________
* John Mayshash es fotógrafo y periodista de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá. Realizó estudios de Periodismo Cultural en España. Estudió artes visuales y fotodiseño en Francia. Ha colaborado como periodista integral en revistas internacionales como National Geographic, Geomundo, Vida Silvestre, Fotomercadeo, Viajes y Aventura. Es colaborador del periódico El Colombiano de Medellín. Dentro del periodismo cultural, se especializó en temas como la ecología y conservación ambiental. Es miembro colaborador voluntario de Proaves y conferencista universitario.