Interludio Cronopio

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Musica

MUSICA PARA PIANO COLOMBIANA. GONZALO VIDAL (1865 – 1946)

Por Andrés Gómez Bravo (DMA)*

La vida musical en Colombia se desarrolló lentamente en comparación con sus pares del norte.

Mientras en Europa y los Estados Unidos se estaba experimentando con el dodecafonismo, el cromatismo y las escalas octatónicas, los compositores colombianos como Luis A. Calvo, Emilio Murillo y Gonzalo Vidal componían música para salón en la tradición de Chopin, Mendelssohn y Liszt.

Gonzalo Vidal fue uno de los compositores más representativos de esta generación; para el piano compuso dos sonatas y una cantidad representativa de piezas de salón.

La música de Vidal demuestra una profunda influencia de la escritura de Chopin: escribió varias Mazurcas, Polonesas y Valses, comparables con las piezas de menor envergadura escritas por el compositor polaco. Aunque el lenguaje de Vidal no es tan avezado, es interesante, considerando la falta de entrenamiento formal que tuvo.

Es importante notar que la mayoría de la música escrita en este momento en Colombia estaba dirigida a tres géneros principalmente: música para salón, bien fuera para piano solo o con canto, ópera italiana y Zarzuela española, y música religiosa profundamente influenciada por el modelo del Stabat Mater de Rossini (Duque, 2002/2003, 110).

Los compositores de esta época estaban bajo la impresión de que la actividad musical en Europa y los Estados unidos estaba basada alrededor de la música de salón, lo que se demuestra en la producción musical nacional.

Gonzalo Vidal nació en Popayán, Cauca, y luego se mudó a Medellín. Su padre era organista y su padre violinista. Su entrenamiento por lo tanto, comenzó en su núcleo familiar, y luego, en Medellín, continuó con los pianistas Daniel Salazar y Maria Luisa Uribe (Duque, 2002/2003, 108).

Música de piano de Vidal

La producción pianística de Vidal está encabezada por dos sonatas: la primera, en mi menor y la segunda en mi mayor. Además de sonatas, Vidal escribió algunas piezas de salón y otras de mayor envergadura.

A continuación se comentarán brevemente las piezas más importantes.  Se incluye también un comentario sobre la dificultad pianística de cada pieza con el propósito de dar una idea de la accesibilidad de estas a los músicos interesados en este repertorio.

Sonatas

La primera sonata está escrita en cuatro movimientos: Allegro, andante, menuetto [sic] y final. El primer movimiento presenta forma sonata, con clara definición entre el primer tema, el cual presenta un acompañamiento de carácter rítmico, y el segundo que es más lírico. El desarrollo nos da una idea de las técnicas compositivas que le eran familiares al compositor: desarrollo temático, uso de modulaciones por nota común (influencia de Chopin y Liszt quienes utilizan este método de manera más sofisticada) y uso de recapitulaciones falsas.

El segundo movimiento, en 6/8, está lleno de cromatismos. La estructura es ABA’, siendo B el desarrollo de parte del material presentado en A. La última sección, A’, presenta variaciones melódicas sobre la sección original.

El Menuetto [sic] presenta una forma ternaria simple. El trío contiene una serie de octavas y terceras lo cual demuestra la búsqueda de requerimientos técnicos más sofisticados.

El final es el movimiento más exigente técnicamente. Presenta una serie de escalas, octavas y octavas quebradas, de acuerdo con lo comentado en el trío. Está escrito en una forma rondó modificada, presentando el tema con ciertas variaciones (cambio de registro y modulación al paralelo mayor). Aunque el material utilizado es interesante, el hecho de que se repita tantas veces hace que este movimiento sea el más débil musicalmente. En general la sonata está bien elaborada y aunque no es de gran dificultad, el último movimiento la hace poco accesible a pianistas con poco entrenamiento.

La segunda sonata está escrita en el paralelo mayor de la primera sonata. El primer movimiento es de carácter lírico con tendencia a frases largas: el primer tema empieza como pregunta y respuesta que se extiende a una frase de 10 compases (las frases usuales serían de 4 u 8 compases). Es notable que Vidal se siente más cómodo en esta sonata con las técnicas de desarrollo temático ya que usa este para conectar los dos temas principales. El segundo tema, en si mayor, es lírico también, contrastante con la primera sonata en la cual los dos temas estaban bien definidos.

El desarrollo demuestra una vez más la evolución compositiva de Vidal al lograr modulaciones interesantes. Cabe anotar que la edición que se encuentra disponible (realizada por Luis Carlos Rodríguez), presenta unas indicaciones confusas en el compás 67, las cuales son probablemente un error de edición (o del manuscrito) ya que no tienen ningún sentido.

El segundo movimiento, “Andante-Maestoso”, está escrito en do mayor, ¾ y en forma sonata pequeña. El movimiento suena como una combinación entre un segundo movimiento de Mozart, una composición romántica temprana y un himno protestante, debido al uso de cadencias plagales; suspensiones 4-3 y algunas notas de paso cromáticas. Vale la pena anotar el uso de quintillos como adornos melódicos al final del movimiento.

El tercer movimiento, “Allegretto-Scherzando”, no se ciñe a la estructura de minueto-trío, aunque presenta cuatro secciones y una coda: el derrotero armónico de estas secciones es: La mayor, mi mayor, si menor, la mayor y re mayor, lo que da una sensación de falta de unidad. El movimiento se repite en su totalidad y al final Vidal agrega una coda con material de la primera sección.

El cuarto movimiento presenta tres figuras rítmicas: una melodía que se mueve constantemente en corcheas, una serie de tresillos en la mano derecha, y una figura con puntillo también en la mano derecha. La estructura tiene una reminiscencia a la forma sonata. El desarrollo presenta una tema lírico con acompañamiento de tresillos, así como modulaciones a do y re mayor, tonalidades distantes a la del movimiento. En la recapitulación Vidal logra el momento climático del movimiento al frenar el discurso musical hacia el final de la pieza, y en lugar de retomar el tema, agrega una coda en Tutta forza en la cual utiliza el motivo de corcheas y los tresillos antes mencionados, dándole a la sonata un gran final.

La segunda sonata, como la primera, no es muy larga. Fuera de algunos pasajes incómodos, es accesible para los pianistas medianamente avanzados.

Piezas de salón

En general las piezas de salón son de dificultad media, las excepciones serán mencionadas.

Mazurkas

Vidal escribió 9 mazurkas: mi menor, re mayor, do# menor, tres en fa mayor, la mayor, mi bemol mayor y una en la menor para la mano izquierda. Como se mencionó anteriormente, el lenguaje armónico es similar al utilizado por Chopin en sus piezas de carácter, usando algunas modulaciones por nota común y algunos pasajes cromáticos. De estas mazurcas, tal vez la más interesante sea la escrita en do# menor debido el extenso uso de octavas y escalas, así como la mazurka en la menor para la mano izquierda debido a las características particulares de este tipo de composiciones: saltos, dificultad para balancear los acordes y grandes extensiones que deben ser arpegiadas. Las mazurcas de Vidal son piezas para ser tenidas en cuenta, ya que brindan una buena oportunidad para ampliar el repertorio y son piezas musicalmente interesantes y de gran valor estético.

Valses

Estos, como las mazurcas, son interesantes y también están basados en el lenguaje pianístico de Chopin. Vidal, que sepamos, compuso 7 valses: si menor, Valse expresivo en c# menor, Valse romántico en sol menor, Valse lento en mi bemol mayor, Obsesión en si menor, y Sueños de amor en mi mayor. Estos valses por lo general, son de mayor envergadura que las mazurcas y algunos son asimismo de mayor dificultad. El valse Sueños de amor es el más elaborado con una introducción en varias secciones, y también el más largo. La introducción es similar en escritura a algunas piezas para piano de Liszt.

Danzas

Vidal compuso varias danzas pequeñas con clara influencia de ritmos foráneos entre las cuales se incluyen: Dos gavotas en re menor y sol mayor; dos polkas, Balsamina y Proserpina, ambas en mi bemol mayor; danzas La ondina y Arre mula. Esta última es interesante debido al uso de saltos para emular el galopar de dicho animal; una Escocesa Mi amor y tu desdén en si mayor, y un tango El número uno en si bemol mayor. Por último, compuso Zortzico, una danza de la región Vasco-Navarra en 5/8, de mayor dificultad por el uso de síncopas sobre la métrica irregular.

Danzas colombianas

El pasillo, como descendiente del valse, fue uno de los ritmos más utilizados por los compositores de este período. Vidal no fue la excepción al escribir 11: El disloque, Calaveradas, Laura, Crepúsculo, Susana, Tus lágrimas, Para lectura y arte, Lo soñado, El clavel, Pousse caƒé (en colaboración con Pedro Morales Pino), La última lágrima, y La flor misteriosa. Estos pasillos son de una dificultad media-baja y son de interés por su bien elaborado discurso compositivo. Son una buena introducción para los pianistas amateur interesados en este repertorio.

Otras piezas

Vidal compuso además, una serie de piezas que se salen de la clasificación anterior, estas son: Si tu me amaras, en la bemol mayor; Melodía fúnebre, a la memoria del General Próspero Pinzón, pieza originalmente para banda, Marcha fúnebre en si bemol mayor, En el crepúsculo, en re menor, pieza interesante por el uso del danzón y del pasillo; Ad honorem, con cinco secciones contrastantes, y Soledad, también con varias partes.

Por último, hay una pequeña cantidad de obras que se encuentran en la Sala Patrimonial de la Biblioteca de la Universidad EAFIT y que no han sido editadas. Estas son: Serenata, Soliloquio, Miniatura, Ensoñación, Súplica de amor, Pequeño preludio en do menor, Romanza sin palabras, Por el estilo (pasillo), Más o menos (pasillo), Polonesa (dedicada al Maestro Jesús Arriola), y Ensoñación.

Las piezas mencionadas en este artículo representan el principio de un proceso de aprendizaje en el quehacer musical colombiano y deben verse desde esta perspectiva. Algunas piezas, sin embargo, son lo suficientemente elaboradas para ser programadas en un recital. La mayoría de partituras pueden ser encontradas en el Centro Cultural Luis Echavarría Villegas de la Universidad EAFIT o contactando al autor de este artículo.

“Melodía” de Gonzalo Vidal. Cortesía de la Universidad Nacional de Colombia (Sede Medellín). Pulse para ver el video:
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=DyyhNZoVBQA[/youtube]

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*Andrés Gómez Bravo realizó sus estudios de pregrado en la Universidad EAFIT con las profesoras Lise Frank y Radostina Petkova. Hizo su maestría en la Eastern Michigan University con el doctor Joel Schoenhals, su doctorado en la Eastman School of Music con la maestra Rebecca Penneys,. En el 2005 fue acreedor de la beca de la fundación Carolina Oramas. Actualmente es coordinador del Departamento de Piano de la Universidad EAFIT en donde imparte clases de interpretación de piano, música de cámara y piano colaborativo.

1 COMENTARIO

  1. necesito el favor de donde encontrar en mp3 las estaciones de vidal que se vocalizan para la procesion del santo viacrucis, he tratado de conseguirla pero es muy dificil, les pido el favor que me ayuden pues ustedes depronto la poseen, por favor les pido que me envien una respuesta rapida al correo que aparece.

    gracias por su colaboracion. atte MARTIN

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