Entrevista Cronopio

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TRECE CUENTOS INQUIETANTES DE FELISA MORENO ORTEGA

Por Pilar Alberdi*

La escritora Felisa Moreno Ortega nació en Noguerones (Jaén, España) en 1969. Licenciada en Ciencias económicas y empresariales. Con su novela La asesina de los ojos bondadosos obtuvo el Premio de Escritores Noveles de la Diputación de Jaén. Ha recibido numerosos premios y menciones en diversos certámenes literarios nacionales e internacionales y tiene más de una veintena de publicaciones en antologías de relatos editadas en España y México. Trece cuentos inquietantes es su primer libro de relatos, publicado en septiembre de 2010 por la Editorial Hipálage. Esta escritora tiene su blog intitulado El sueño de las palabras.
Muy recientemente, Felisa ha presentado su libro Trece cuentos inquietantes en Letras Capitales del Centro Andaluz del Libro. Vídeo al que pueden acceder desde su blog. De las palabras que dijo en esa ocasión, quiero rescatar la frase «hay que escribir desde la humildad».

Pilar Alberdi: ¿Qué representa para ti este concepto?

Felisa Moreno: La humildad al escribir es fundamental, supone que no debemos considerar que estamos en posesión de la verdad, que cuanto hacemos es inmejorable. Si creemos que ya lo sabemos todo nunca podremos avanzar, ni mejorar. A eso me refería con ser humilde, a saber aceptar las críticas, a saber digerirlas y aplicarlas en nuestra escritura para conseguir una mayor calidad. Aunque a veces duelan, que suelen doler, nuestro ego de escritores es muy sensible.

P. A.: ¿Cómo surgió la idea de hacer este conjunto de relatos?

F. M.: Los relatos los estuve escribiendo a lo largo de tres años, del 2006 al 2009, muchos de ellos han sido presentados en certámenes y algunos han conseguido ganar alguno o quedar finalistas. Es decir, no los escribí a propósito para sacar este libro, más bien los fui buscando entre mis archivos para conseguir un conjunto más o menos homogéneo. Creo que aunque son muy diferentes, tienen un elemento en común, presentan situaciones cotidianas que se ven alteradas por algún elemento irreal o que, sin llegar a serlo, puede parecernos extraño. El lector, cuando termina de leer unos de estos cuentos, necesita un tiempo para asimilar su contenido, para comprender lo que realmente ha pasado, que en muchas ocasiones, es algo realmente inquietante. Sus finales son sorprendentes, pero en ningún momento tratan de engañar al lector.

P. A.: ¿Qué ha significado para ti publicar en Hipalage, Trece cuentos inquietantes?

F. M.: Es un paso muy importante en mi carrera literaria. Hasta este momento la mayoría de mis publicaciones habían sido en libros colectivos, antologías de certámenes en los que había participado, y sólo tenía mi novela La asesina de los ojos bondadosos como publicación en solitario, que también se debía a un premio y que fue editada por la Diputación de Jaén.

Esta es mi primera publicación con una editorial, les envié mi manuscrito, les gustó y se pusieron en contacto conmigo, eso fue a finales de 2009, y finalmente en septiembre, después de muchos repasos, búsqueda de portada, título, prologuista, etc. salió el libro. Ahora se puede encontrar en librerías de todo el país, y también se puede adquirir desde el extranjero a través de Readontime.

Incluso ha salido una reseña de este libro en el número de diciembre de la revista literaria Qué leer.

P. A.: ¿Por cuál de estos cuentos sientes preferencia, y por qué?

F. M.: Me resulta complicado elegir uno. La mayoría de ellos tienen una historia detrás, por ejemplo, El libro, fue mi primer relato publicado, narra la historia de un editor obsesionado con un extraño libro. El tiempo detenido, supuso mi primer contacto con otros escritores, quedó finalista en el certamen de Canal Literatura y en la entrega de premios conocí, además de Carmen Posadas —que era la presidenta del jurado—, a Ramón Alcaraz, profesor del taller literario El desván de la Memoria, y algunos de los que después serían mis compañeros en este taller. Este relato narra una historia de incomprensión en una pareja, aderezada con el toque mágico de un reloj que es capaz de detener el tiempo.

Pero si tengo que destacar un cuento que, creo, no dejará indiferente a nadie, éste es La piel de la serpiente, donde un joven en coma empieza a observar una grieta en el techo de su habitación que se va agrandando con el paso de los días y que nadie más que él puede ver.

P. A.: Los lectores te han comentado que les gustan…

F. M.: Aquí hay de todo, creo que pocos cuentos se han quedado sin un comentario por parte de uno u otro lector. Quizás eso es lo bueno de este libro, no sé lo que pensarás tú, pero creo que no hay ningún cuento de relleno, que todos pueden aportar algo al conjunto. Los elegí cuidadosamente para que así fuera. Hecha esta aclaración podríamos destacar: La piel de la serpiente, Historias Truncadas, La habitación de pensar, El tiempo detenido, El sueño dorado.

P. A.: ¿Cómo ves el mundo de la literatura en general? ¿Y el de los escritores que inician su carrera?

F. M.: Complicado, muy complicado. Yo más que mundo de la literatura lo llamaría sector literario o mercado literario. Y, hablando en términos económicos, es difícil encontrar tu hueco de mercado si eres un escritor novel; eso sin olvidar que existen muchas barreras de entrada. La literatura se ha convertido en marketing, el libro es un producto que hay que hacer llegar al consumidor, ponérselo al alcance de la mano, inducirlo a comprar. No considero que esto sea malo, soy economista y, además, de la rama comercial, considero lícito que los editores quieran ganar dinero vendiendo libros, es su negocio. El problema es que apenas se mira la calidad literaria de las obras que salen al mercado. El libro debería ser un «producto» donde se integraran la calidad, el diseño de portada, la promoción, la distribución. A veces se cuida todo menos lo primero, la calidad literaria. Creo que es un error, muchos lectores nos sentimos estafados cuando abrimos uno de estos libros tan primorosos por fuera y tan vacíos por dentro.

En cuanto a la segunda pregunta, yo les aconsejaría que tuvieran paciencia. No sé si soy quién para andar dando consejos, sólo he publicado un par de libros y he ganado algunos certámenes literarios, más bien modestos. Lo importante es disfrutar escribiendo, esto me lo dice siempre Ramón, mi profesor; y está cargado de razón. Debemos plantearnos por qué escribimos. Para mí es una necesidad, que me ofrece grandes satisfacciones en mi vida diaria. Siempre me he preocupado más por mejorar, por aprender que por publicar, quizás por eso la suerte me ha favorecido. A veces nos cegamos con la idea de ver nuestras palabras impresas y restamos valor al resto de gratificaciones que nos proporciona la literatura.

Quiero terminar con unas palabras de ánimo, estoy convencida de que con ganas, esfuerzo, tesón y un poquito de talento se puede llegar a donde uno se proponga, al menos en eso confío.

P. A.: ¿Crees que vida y obra van unidas?

F. M.: Creo que somos personas, con nuestras circunstancias particulares, es difícil desprenderse de ellas. En nuestra escritura, queramos o no, se va a reflejar parte de lo que somos, de lo que hemos vivido, leído o soñado. Es nuestra materia prima.

Aún así, pienso que el escritor de narrativa debe inventar historias, vidas nuevas, personajes, ciudades, mundos… Crear universos de ficción para el lector, aunque sean universos cotidianos.

En todo caso, me gustaría que me conocieran por mi obra, independientemente de mi vida personal.

P. A.: ¿Hay una literatura de mujeres y una de hombres? (Me refiero, por ejemplo, a los temas que tratan o a la forma de hacerlo).

F. M.: Me gusta pensar que no, que los temas son los mismos, que los problemas nos afectan de igual forma a todos. Creo que, independientemente del sexo del escritor, la literatura se puede abordar con distintas sensibilidades y no por eso estar destinadas a uno u otro público.

No me gusta la literatura hecha específicamente para mujeres, ni creo que haya una literatura para hombres. Creo que hay buena o mala literatura, sin más.

En mi caso suelo utilizar mucho a personajes masculinos, eso me supone una mayor dificultad, cuesta más ponerse en la piel de un hombre cuando eres mujer, pero es un reto que me gusta afrontar. Quizás para alejarme de esos estereotipos.

P. A.: Escribes sobre…

F. M.: Sobre lo que me conmueve, sobre lo que despierta mi interés, sobre lo que me produce miedo como una forma de exorcizarlo, sobre lo que me repele, sobre lo que odio, sobre lo que amo… Escribo sobre la vida.

P. A.: Escribes porque…

F. M.: Por necesidad, porque ya no puedo dejarlo, porque me relaja, porque me estresa, porque me hace llorar, porque me da inmensas alegrías, porque, aunque aún me cueste definirme así, soy escritora. La literatura es un veneno que se me ha metido en la sangre, no es una dolencia mortal pero sí crónica.

P. A.: Sacas tiempo de…

F. M.: De donde puedo, hasta de debajo de las piedras. Del sueño, del descanso, de mis hijos (procuro recompensarlos), de mi marido, de mi familia, aunque creo que ellos lo entienden, siempre están ahí, apoyándome.

P. A.: Tus escritoras o escritores preferidos. Obras que has leído y te han marcado.

F. M.: Tengo que reconocer que no soy muy fiel a ningún autor, mis lecturas son muy variadas, me gusta casi todo. Aunque en los últimos tiempos, desde que escribo, soy más exigente y no suelo terminar los libros que considero que no me aportan nada, muchos de ellos ‘best seller’ que copan los escaparates de las librerías.

Hecha esta salvedad, García Márquez es uno de mis autores favoritos, desde que, siendo aún adolescente, leí Cien años de soledad, se convirtió en uno de mis preferidos y he leído (y releído) la mayoría de sus obras. Quizás de él he heredado mi gusto por introducir elementos mágicos o sobrenaturales en mis relatos.

Más recientemente he descubierto a una escritora, Irene Némirovsky, que me ha cautivado. De origen ruso, pero afincada en París, murió en la Segunda Guerra Mundial en un campo de concentración, la mataron por ser judía. Su literatura me parece tan intensa y hermosa que he buscado todas sus obras publicadas en español. Su novela El ardor en la sangre, me inspiró un relato que titulé de la misma forma y que ganó el Premio de Mujeres Creadoras de Baena (Córdoba).

De los actuales me gustan Muñoz Molina, Vargas Llosa, Gioconda Belli, Anna Galvada, Coetzee, Doris Lesing, Michel Houellebecq, Martín Gaite, Almudena Grandes, Eslava Galán. Creo que no acabaría nunca, me dejo muchos atrás.

Quisiera hacer una mención especial de Saramago; Caín, su última obra, me parece sublime. Ensayo sobre la ceguera también me impactó.

P. A.: En la vida y en la literatura defiendes…

F. M.: El derecho a la libertad. Libertad para vivir, para ser feliz, para expresarse, para no ser maltratado o explotado; la igualdad entre hombres y mujeres; los niños; los desfavorecidos; los parias.

Me gusta ayudar siempre que puedo, creo que no está mal ser la voz de quien no puede hablar porque no le dejan.

P. A.: Amas…

F. M.: ¡Amo tantas cosas! Sobre todo mi familia, es lo primero en mi vida. Un buen libro, los amigos, una puesta de sol, viajar, el silencio, mi tierra…

Amo escribir, contar historias, que me lean, que me digan que me leen, que me cuenten que les gusta, dar las gracias.

P. A.: Tus deseos para el año que comienza.

F. M.: Que sea como éste en lo personal–literario y que mejore la situación económica, que hay mucha gente pasándolo mal.

P. A.: ¿Y tus nuevos proyectos?

F. M.: En cuanto a publicaciones, en la primavera de este año (2011) saldrá mi novela juvenil «El club de las palabras prohibidas» con la editorial Edimáter. En cuanto a escribir, tengo una novela iniciada, en un estado bastante avanzado, me gustaría terminarla en un par de meses a lo sumo, llevo ya varios años con ella, sin decidirme nunca a ponerle el punto y final.

Empiezo a darle forma a otro proyecto de novela para el que me estoy documentando.

No me planteo abandonar los relatos pero sí que les estoy dedicando menos tiempo, me apetece abordar proyectos más largos.

P. A.: Gracias Felisa. Ha sido un gusto entablar este diálogo.
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* Pilar Alberdi es Licenciada en Psicología por la UOC. Terapeuta de Constelaciones Familiares. Realizó estudios de guión, dirección de cortometrajes y dramaturgia en la Sala de Estudios Escénicos y Medios Audiovisuales de la Universidad de Alcalá de Henares, así como en la Sala La Cuarta Pared de Madrid. Ha publicado libros de poesía, teatro y narrativa. De próxima aparición: «Tierras de Esmeralda -La esfera mágica». Mundos Épicos Grupo Editorial. Épica. Joven. Málaga. «Alas de mariposa». Editorial Casals. Sello: Bambú. Jóvenes Lectores 8-11 años. Barcelona. Ha recibido el Premio Ciudad de Segovia, Segovia, 1997; Premio Lazarillo t.c.e (teatro de cámara y ensayo), Manzanares, Ciudad Real, 2000; II Premio de Relatos —Feria del Libro de Madrid—, Plaza & Janés Editores, Barcelona, 2000. Finalista de los certámenes Felipe Trigo de novela corta 2010; Internacional de Microcuento Fantástico miNatura, Barcelona, 2010; Horror Hispano Clásicos y Zombis, DH Ediciones, Vigo, España, 2010; Ciudad de La Laguna de Cuento, Tenerife 1998; Juan Martín Sauras, Andorra, Teruel 1999. Relatos suyos han sido seleccionados en distintas antologías. Correo-e: pilar@pilaralberdi.com

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