«MANOS DE LUMBRE»: ALGUNAS POSIBILIDADES CATASTRÓFICAS SEGÚN ALBERTO CHIMAL
Por Diana Ramírez*
«¿Qué es la identidad? No es una sola cosa,
una escritura imborrable,
una figura de piedra.
Es un flujo: un proceso, un camino».
(Alberto Chimal).
Publicado en 2019, por Editorial Páginas de Espuma, este libro del escritor mexicano Alberto Chimal incluye seis cuentos que nos sumergen en un mundo de personajes «manipuladores, destructores, capaces de ocasionar catástrofes», de acuerdo con la presentación que hace el autor de su propio texto[1]. Efectivamente, cada uno de los cuentos contiene una historia que nos hace reflexionar sobre las posibilidades infinitas para destruir y cómo los personajes han elegido o sencillamente se han quedado encadenados a sus circunstancias para llevar a cabo ese papel como destructores.
Seis cuentos, seis formas de daño. Alberto Chimal juega con perspectivas sumamente cotidianas en el México contemporáneo. En los cuentos no hace falta que nombre en cada uno el país que está retratando, pues a diferencia de Gente del mundo (1998), su libro más universal, Manos de lumbre posee un carácter sumamente local pero al mismo tiempo las características de esa humanidad son las mismas de cualquier sitio. «Reencontramos a Chimal en su ambiente, en esa tierra de nadie, que es la suya, entre la realidad más dura y violenta, que es también la suya, la de su país, y ese gusto, y esa habilidad para moverse con acierto por esa otra dimensión con ribetes fantásticos»[2].
Manos de lumbre es una suerte de bestiario, un retrato cultural, acaso uno de los libros que más y mejor describen el lado oscuro de la actitud ventajosa, corrupta y deprimente de la sociedad mexicana contemporánea. «Los leones del norte» es la apología arrogante de un plagiario, de un intelectual burócrata cuya creatividad es cuestionable y que además, menosprecia las fuentes a quienes pretende despojar de su crédito. El título juega precisamente con esa intención: el despojo del nombre correcto del grupo musical para reducir su importancia, para no darles el crédito merecido y mediante la confusión, aducir que dentro de lo que el personaje llama cultura popular no existe la mínima creatividad o talento sino hasta que él, el intelectual, se lo apropia.
En «Una historia de éxito» el cinismo, la negligencia y el odio generacional y encarnecido de una madre patriarcal, aunado al fanatismo religioso, le da al personaje las excusas perfectas para tomar en sus manos las elecciones de su hija. Un cuento cuya crudeza y acertada visión permite observar la patológica relación de una familia promedio en la ciudad.
«Marina» es un cuento con un toque macabro, ya que el asediador obsesivo se convierte en el impávido observador que jamás tuvo el control de nada. Una historia de sabotaje y sorpresiva comunicación con lo inesperado.
«La segunda Celeste» comunica esta historia con La noche en la zona M (2019). Un relato donde la ciencia ficción impera para revelar a los lectores una serie de relaciones y costumbres humanas que perviven sin importar la fecha.
«Final feliz» juega con la idea de la magia de la charlatanería y el machismo como escudo para no revelar una identidad sexual rechazada por los prejuicios sociales. Desarrollado en un ambiente donde el arribismo y la política mexicana van siendo nombrados como una generalidad, como un mundo donde el éxito se define acorde con la relación que se tenga con el grupo en el poder.
«Voy hacia el cielo» es una de esos cuentos característicos de la obra de Chimal donde existe un diálogo intertextual con múltiples referencias a la cultura contemporánea. Se ubica en contexto histórico social cuya referencia nos permite adentrarnos en ese mundo creando un efecto que permite al lector cuestionar los fundamentos y las contradicciones de la realidad contemporánea. Es un cuento donde Chimal precisamente crea lo opuesto a su personaje de «Los leones del norte», mostrando cómo la literatura una vez que dialoga con otras formas de expresión dota de vida propia y enriquece el diálogo con la cultura popular. Con este cuento Chimal concluye el libro mostrando su grandeza y generosa imaginación, luciendo plenamente el gran autor y crítico de su tiempo que es.
Manos de lumbre es una mirada a la identidad mexicana, a esa increíble cualidad destructiva que es el hilo conductor de este libro y acaso nos hace preguntarnos si es el hilo conductor de la existencia de un pueblo en este planeta. Un libro cuya magia estriba en su capacidad para remover en el lector preguntas y desencuentros con situaciones que independientemente del retrato local también se hallan en las manos de fuego de cualquier ser humano.
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* Diana Ramírez. Doctora en Letras por la Universidad Nacional Autónoma de México, Maestra en Humanidades: Estudios Literarios por la Universidad Autónoma del Estado de México, misma institución en la cual estudió la Licenciatura en Letras Latinoamericanas. Su trabajo crítico se enfoca en el estudio de la teoría del mito y del símbolo, aplicados a la literatura latinoamericana contemporánea. Ha publicado artículos críticos sobre Julio Cortázar, Juan José Saer, Roberto Ampuero y Alberto Chimal en revistas especializadas nacionales e internacionales (Castálida, E-ScriptaRomanica, Romanica Olomucensia, Kañina: Revista de Artes y Letras de la Universidad de Costa Rica, entre otras). Es autora del ensayo crítico Un puente para el Hombre Nuevo: la obra de Julio Cortázar bajo una perspectiva mitocrítica, publicado en 2017 por la Secretaría de Cultura del Estado de México.
- Chimal, Alberto. Presentación recuperada en https://paginasdeespuma.com/catalogo/manos-de-lumbre/ ↑
- Goñi, Javier.(16 de enero de 2019). En otra dimensión. El País. Recuperado de https://elpais.com/cultura/2019/01/16/babelia/1547642696_291771.html ↑