LA INTELIGENCIA ANTE LAS MUJERES
Por Leo Castillo*
Las mujeres son menos inteligentes, dicen. La inteligencia es, por excelencia, un arma entre las armas. Lo es la mera astucia; y lo son una buena voz, excelente memoria, habilidad para manejar una pelota o la mentira. La inteligencia es un arma que ha colocado, con otros factores aunados, al hombre encima de la bestia, y alguna que otra vez sobre la mujer. Como arma entre armas, puede ser preterida y en su lugar emplearse otra u otras. Apenas ahorita supe que, con motivo de la entrega del premio Rómulo Gallegos a Vargas Llosa, durante una recepción en Bogotá, Colombia, encontrándose García Márquez y Plinio Apuleyo escorados al pie de una escalinata, éste pensó, cotejando la razón del premio al peruano respecto de Cien Años de soledad, que aún no salía al mercado, algo como «si supieran la bomba que ha fabricado éste». Una novela es un arma, pues. Al menos no soy el primero en ocurrírsele que lo sea.