H2O: LA FÓRMULA VITAL
Por John Mayshash*
Al levantarnos cada mañana e iniciar una nueva jornada, no nos percatamos que en ese justo momento de nuestra matinal actividad gastamos el equivalente a 6.000 mililitros de agua: más de un galón. No solo gastamos en la ducha, también al lavarnos las manos, los dientes y al accionar la manija del tanque.
Posteriormente, al consumir los alimentos matinales, somos totalmente ajenos de saber que para la preparación del café, chocolate, jugos y otros alimentos para beber, la base fundamental es el agua. Si continuamos enumerando nuestras actividades diarias, encontraremos que posiblemente durante un día normal de cada uno de nosotros, podremos estar sobre los cuatro galones de agua consumida.
La realidad: dependemos totalmente del precioso líquido que nos da vida. Somos agua en un gran porcentaje y sin ella moriríamos.
NO ABUSEMOS AL CONSUMIRLA
Una corta ducha, cerrar los grifos al jabonarnos, no dejar llaves abiertas sin necesidad, podríamos pensar que ayudaría al ahorro de ella, pero he aquí muchas maneras de cuidarla al menos en el aspecto doméstico:
1) Instale en el tanque del inodoro tapas de jaleo para ahorrar de 0.5 a 1.5 galones por jalada.
2) Instale cabezas de regadera (ducha) de flujo bajo.
3) Instale en su tanque del inodoro ciclos de llenado desviado para conservar hasta un galón por jalada sin que se note la diferencia.
4) Limítese a tomar duchas de cinco minutos o menos. Reduciendo el tiempo por un minuto puede ahorrar 2.000 galones al año. A no ser que usted sufra enfermedades cutáneas, puede almacenar el agua de su baño personal para el aseo del mismo baño.
5) Use únicamente su lavaplatos a su máxima capacidad y no deje abierta la fuente o grifo mientras jabona las vasijas.
6) Desde 1990, la mayoría de los fabricantes de lavadoras fabrican máquinas de uso eficiente de agua, cuando se usan a su capacidad máxima, usando menos de 10 galones por lavada.
7) Considere reemplazar su lavadora por una lavadora de alta eficiencia. Usted puede ahorrar la mitad del consumo de agua y electricidad en cada lavada. Deposite el agua residual de su lavadora aun con jabón y la de los enjuagues en recipientes plásticos estilo canecas de 5 galones, para usarlas en el vaciado de inodoros así tenga que transportarla hasta el baño. Notará cuanto ahorra al mes.
8) Planifique la lavada de la ropa. Por cada carga en la lavadora se gastan 200 litros de agua, por lo que es mejor esperar a tener prendas suficientes para llenarla. Con la cantidad justa de detergente BIODEGRADABLE se gasta menos al enjuagar y se cuida el ambiente. Si el agua final no tiene jabón, puede usarla para regar las plantas o lavar los pisos.
9) No utilice el chorro para lavar los vegetales, pues se desperdicia mucho líquido. Es preferible que use un envase donde los lave todos juntos. Luego puede utilizarla el agua que usó para regar las plantas.
10) No utilice la poceta como papelera, pues por cada descarga se gastan 30 litros de agua. Bote cenizas, pelusas y otros desperdicios en los recipientes destinados para tal fin.
11) Al cocinar, mida bien la cantidad de agua que necesita hervir. Si llena el recipiente más allá de lo necesario, se derrochará el líquido sobre la cocina y mediante la evaporación. Si tapa la olla, hervirá más rápido, y recuerde apagar la llama apenas se complete la ebullición.
12) Ordene los platos y las ollas antes de fregarlos. Remoje y enjabone de una vez, con el grifo cerrado, y recuerde dejarlo sin goteos. Luego, enjuague todo junto. Puede asear los utensilios con menos jabón y lavarlos con agua tibia, si tiene la posibilidad, pues de esta manera se ahorra más.
Preservará 13 litros del vital líquido por ocasión y pagará menos al fin de mes. Recuerde cerrar el chorro mientras se enjabona las manos.
13) Lavar a mano es una de las actividades caseras en las que se gasta más agua, si no se tiene cuidado. Por eso, cuando lave la ropa, no deje correr el agua mientras restriegue. Utilice una ponchera para enjabonar sus prendas de vestir, y luego enjuáguelas con el agua limpia que sale del chorro. Use el mismo procedimiento con los platos y los utensilios de cocina.
14) No sufra si su carro está sucio; utilice dos tubos, uno para enjabonar y otro para enjuagar. Si lo hace con manguera no olvide colocar una pistola reguladora, así no gastará más agua de la debida. Piense que el agua recogida en su ducha diaria puede servir para el enjuague primario con jabón automotriz, al lavarlo los domingos. No laves la banqueta, pisos o el coche a «chorro de manguera», usa solo la necesaria en cubetas.
15) Las medidas para ahorrar agua no serán productivas si se cumplen por una simple imposición del jefe del hogar. Es importante que se les explique a todos los integrantes de la familia el por qué del ahorro del preciado líquido.
16) Los beneficios son varios: disposición de agua por más tiempo, cuenta menor por pagar también en recibos de electricidad. Todos estos resultados positivos se pueden ver siempre y cuando se hagan estos esfuerzos en todos los hogares e industrias de cada país.
17) Reporte cualquier fuga que observe en la calle. Vigila los mecanismos de depósito de sanitarios, tinas y cisternas, reparando cualquier fuga.
18) Revisa periódicamente las paredes de la cisterna y el buen funcionamiento de la bomba.
19) Utiliza solamente el agua estrictamente necesaria en el baño, en el lavado de trastes y en el lavado de ropa.
20) No riegues el jardín durante las horas de mayor calor: el agua se evapora.
21) Vigila a tus hijos, para que en sus juegos no se bañen a chorro de agua o a cubetazos.
22) No utilices el inodoro como cubo de basura.
23) No olvides explicar estos consejos a los más pequeños de la casa. Enseñemos estas disciplinas, de ellas aunque no lo creas ahora, depende nuestra prolongación de vida y un futuro mejor.
DATOS SOBRE EL AGUA EN EL CONTEXTO MUNDIAL
Dos mil millones de persona sufren en el planeta por la falta de agua. Lo anterior pone de relieve el papel fundamental que tiene el agua en la supervivencia humana y el desarrollo sostenible.
Las estadísticas actuales son preocupantes. Una de cada seis personas carece de un acceso normal al agua potable. Más de 2.400 millones de personas no disponen de servicios de saneamiento adecuados. Las enfermedades vinculadas con el agua provocan la muerte de un niño cada ocho segundos y son la causa del 80% del total de las enfermedades y muertes en el mundo, lo que resulta absurdo porque estas enfermedades se pueden controlar. En muchos lugares del mundo se vive con el fantasma de la escasez de agua a causa del cambio climático, la contaminación y el consumo excesivo.
Por un lado hace falta agua dulce, y por otro una nueva forma de pensar. Debemos aprender a valorar el agua.
No derramemos contaminantes a los ríos: el 99% de las aguas de los riachuelos, arroyos, ríos y mares están contaminados.
Algunas soluciones son simples y económicas. La recolección del agua de lluvia, sin ir más lejos, podría ayudar a 2.000 millones de personas en Asia, y purificar el agua antes de beberla y las campañas de salud pública sobre prácticas básicas de higiene, serían de gran ayuda para aliviar la carga de morbilidad mundial ocasionada por el agua sucia.
LAS GUERRAS DEL AGUA
Veamos una reseña del autor e investigador Josu de la Varga para que meditemos sobre el futuro que nos espera a corto plazo referente a la injerencia del precioso líquido en la vida mundial:
“El uso no sostenible del agua, la deficiente gestión, la contaminación y el rápido crecimiento demográfico provocan la insuficiencia del preciado recurso natural y, por consiguiente, la carestía alimentaria y el aumento de tensiones en todo el mundo…
La ausencia de agua no sólo acarrea hambre y miseria, sino que también es causa de enfrentamientos y conflictos bélicos.
La cantidad de agua en nuestro planeta es evidentemente finita. Se calcula que un tercio de la población mundial vive en países con una preocupante escasez de este recurso natural imprescindible para la supervivencia; y, en 2025, la cifra podría haber aumentado hasta los dos tercios, tal como se desprende del Programa de las Naciones Unidas (PNUMA).
Además, la insuficiencia de agua se está revelando como uno de los motores de los conflictos bélicos en el siglo XXI. El uso no sostenible del agua, la mala gestión de este recurso, la contaminación y el rápido crecimiento demográfico, causas de la insuficiencia de agua en el mundo, provocan también la carestía alimentaria y el incremento de tensiones y enfrentamientos armados en los países afectados.
Según constata el informe ¡Alerta 2005! Sobre conflictos, derechos humanos y construcción de paz, elaborado por la Escuela de Cultura de Paz, la creciente escasez de este recurso se está configurando como uno de los principales focos de tensión y conflictos en el mundo. Tal como se puede observar en la siguiente tabla, extraída de este informe, hasta nueve importantes áreas geográficas en todo el planeta se ven inmersas en una evidente insuficiencia de agua que puede desembocar, cuando no lo ha hecho ya, en enfrentamientos armados entre países con escasez contra países con abundancia para poder tener acceso al líquido elemento”.
Así las cosas, pienso que necesitamos recapacitar sobre este tema: los ecologistas, naturalistas, conservacionistas y todos quienes de algún modo nos preocupamos por el planeta, sabemos que sin AGUA NO PODREMOS VIVIR Y NO TENEMOS FUTURO para poblar la tierra.
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*John Mayshash es fotógrafo y periodista de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá. Realizó estudios de Periodismo Cultural en España. Estudió artes visuales y fotodiseño en Francia. Ha colaborado como periodista integral en revistas internacionales como National Geographic, Geomundo, Vida Silvestre, Fotomercadeo, Viajes y Aventura. Es colaborador del periódico El Colombiano de Medellín. Dentro del periodismo cultural, se especializó en temas como la ecología y conservación ambiental. Es miembro colaborador voluntario de Proaves y conferencista universitario.
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Hola John, me encanta que nos encontremos en la filosofía de la conservación, del cuidado ambiental. Es muy triste verificar en el día a día la inconsciencia de quienes habitamos este planeta (porque aun los y las que tenemos consciencia del problema en ocasiones cometemos atropellos contra la tierra), ahora nos quejamos y se responsabiliza a los gobiernos, a las empresas y a la industría, inclusive se aduce que Dios esta cobrando deudas. La factura nos la esta cobrando el planeta, hemos hecho tanto por dañarlo que los cambios climaticos, las inundaciones y todo lo que vemos a diario, es apenas resultados lógicos de nuestro atrevimiento. Un abrazo para ti y me gusto tu articulo.