Literatura Cronopio

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Los latinosauros

LOS LATINOTAUROS Y LA ESPERANZA PERDIDA

Por Leonardo Jiménez Quintero y Johanna Angélica Giraldo Correa*

Porque la esperanza es lo último que se pierde y en nuestro país está perdida hace mucho tiempo.

PERSONAJES (Títeres)
MÍTICO-SELVÁTICOS:
• Chamán: actor vestido con atavíos
• La pacha mama: voz en off o títere
• Jaguar: Iqui Balam Quitche
• Lucí felina: La lucí. Fusión gata y mujer
• LatinoTauro: antes Urbanosaurio, fusión hombre y jaguar
• Zeus: voz en off o títere
• Arges: cíclope niño
• Brontes: cíclope adulto

OBREROSAURIOS:
• Urbanosaurio: mitad persona, mitad máquina
• Comunicosaurios: sapo con una oreja de antena
• Vigilosaurios: máquina con muchos ojos

DIRIGENTES:
• Monstruócrata: ser ciego con peluca de juez
• Necio: centauro
• Monseñor Toribio Toro: minotauro
• Gargantux: Milicosaurio (medio hombre, medio tanque de guerra)
• Buséfalo
• t.v.o.: perro con cabeza de televisor
• Maíz: en mata y en enredadera
• Baúl o caja de Pandora, jaula, pelota de hilo.

(Los paréntesis son sugerencias, algunos títeres por el desarrollo de la obra y condiciones de montaje deben ser de varios tamaños)

ENTRADA
(El Chamán entra, camina lentamente, sigiloso, mira al público, se acerca agachándose junto a un montón de piedras previamente puestas para prender un pequeño fuego, se sienta junto a éste, en el transcurso de la obra se mueve pero siempre permanece cerca del biombo)

Chamán: Hace un poco más de 500 años se extravió de nuestras tierras latinoamericanas la querida esperanza, todo ocurrió mientras la pacha mama devolvía a la familia de los jaguares el fuego primitivo que fue robado al padre jaguar por la mujer y que permitió a los hombres y mujeres cocinar durante muchas lunas, para que éste fuera escondido en las entrañas de la Tierra, donde ni Prometeo el titán lo hallara y pudiera protegerse de los invasores que llegaban dispuestos a llevarse todo lo que brillase y produjese bienestar a nuestros ancestros.

(inicia un conjuro) Yo… aquí el temible traga hombres, sombra y guardián de la selva, hermano primero del gran y último Quetzal, ave sutil que espera los rayos luminosos del incandescente Sua, he aquí el conjuro, las palabras del universo natura, naturaleza despierta a la historia, el relato la magia del corazón, escarlatas tiñen la aurora, mojan y empañan el suelo, todo hoy parece ocre, hay tristeza en los rostros mortales, pero nosotros desafiantes a los dioses tragaremos el mundo para dar libertad definitiva a la amada esperanza… que dance el jaguar y devore todo mal, es hora de la magia ancestral y este cuento contar…

PRIMERA PARTE

ESCENA 1:

Chamán: En algún lugar del Olimpo vivían dos míticos seres que durante miles de años habían trabajado para el gran dios Zeus, del cual se encontraban cansados por su carácter explotador y la falta de garantías laborales en el desarrollo de su oficio: crear los rayos con que el dios dominaba y atemorizaba la tierra.

(En el Olimpo: fondo negro, se escuchan relámpagos, una luz blanca da paso a dos cíclopes que hablan entre sí).

Arges: Estoy cansado, a Zeus sólo le importa tener el poder y no piensa en los peligros que corremos al manejar la inquieta electricidad de sus rayos, no quiere encargarse de lo que anteriormente llamaban seguridad en el trabajo, no tiene idea de lo que es la salud y menos del significado del cansancio y la necesidad de un descanso.

Brontes: Sí, sólo desea que trabajemos, trabajemos y trabajemos, sin tener en cuenta ninguna compensación, ni siquiera lo elemental, tres comidas dignas y balanceadas.

(En coro, arengando) No queremos trabajar más, no queremos comer ambrosía, en este momento declaramos la huelga indefinida…

Brontes: Por la recuperación de los tres ochos… que viva la huelga indefinida…

(Toman herramientas de trabajo y las dejan caer)

Arges: Por el derecho a la vida natural… abajo la fumigación letal. Por la instauración de los derechos ciclopescos… que viva la huelga indefinida.

Brontes: Por la seguridad alimentaria… abajo los transgénicos.

(en coro, arengas)
(Suenan truenos y relámpagos, Zeus, voz en off, representado por relámpagos)

Zeus: Sediciosos, traidores, revoltosos, ahora sabrán lo que es la furia del poderoso… (Truenos)

Arges: (asustado) Tenemos que huir, es necesario ocultarnos, si no, tiemblo de pensar lo que podría pasarnos… (Pregunta al público) ¿Pero a cuál lugar?

Brontes: Tranquilo, mi pequeño, conozco un lugar en donde el grande no puede asustarnos.

Arges: Y… ¿dónde queda ese lugar increíble donde el grande no puede vernos?

Brontes: Se llama Urbanópolis y no podrá vernos porque allí la contaminación es tan fuerte que cubre el cielo con una densa capa maloliente.

Arges: Qué lugar tan horrible (pregunta al público), ¿cierto? Cómo viven sin la luz del sol, no, no quiero ir, el exilio no tiene justificación.

Brontes: No tenemos opción, recuerda que Zeus no sólo tiene la fuerza y el ardor, sino también la mente del dictador. (El pequeño llora y salen cantando algo alusivo a la libertad)

ESCENA 2:

Chamán: Entre tanto, en el último reducto de madre selva que queda en el mundo, la pacha mama conversa con el mítico jaguar que le comenta los detalles de su búsqueda.
(En la selva, suenan tambores, luz negra, voz en off o títere de pacha mama, lentamente luz blanca ilumina al jaguar, hablan entre sí)

Pacha mama: Mi querido y mágico jaguar, sombra y guardián de la selva, ¿cómo te ha ido? ¿Cómo estás? ¿Has hallado algo, acaso una pequeña luz, una pista o aunque sea una pequeña cruz?

Jaguar: No, mi amada pacha, he recorrido todos los posibles lugares donde nuestra hermosa esperanza pudo perderse, pero todo ha sido inútil, no hay ni rastro en este mundo…

Pacha mama: No desesperes, hijo, la esperanza puede estar donde menos lo imaginas como todo lo perdido en tu casa o en una casa vecina.

Jaguar: Sólo falta un lugar en el mundo por recorrer, pero es el más horrible, oscuro y peligroso(temeroso), en verdad me da miedo allí aterrizar.

Pacha mama: No temas, recuerda que eres el portador de la magia y tienes una labor que cumplir, la pobre esperanza está perdida y no hay excusa para desistir.

Jaguar: No te preocupes, mama, seguiré la búsqueda por el cielo y por La Habana. (Se prenden luces de colores, sale humo y desaparece el jaguar)

Pacha mama: Ve, mi querido y mágico jaguar, regresa con la buena nueva. La esperanza y el bienestar. (Humo, luces y tambores, sale la pacha)

ESCENA 3:

(En Urbanópolis —ciudad contaminada, con fábricas—, humo, luz tenue, aparecen los dos cíclopes que se ocultan y conocen la ciudad, cae el jaguar del cielo sobre ellos —accidentado—)

Brontes: Pero qué horror, en esta ciudad caen hasta gatos del cochino cielo.

Arges: Pero mira, Brontes, es un hermoso animal, podemos quedárnoslo.

Brontes: No, Arges, los seres no tienen dueño, vamos a ayudarlo y él decidirá si quiere venir con nosotros.

Jaguar: (quejándose) Ay, ay, mi colita, qué golpe, esto de viajar después de tantos años sigue siendo difícil (ve a los cíclopes); hola, amigos, ¡qué raro, un solo ojo, qué bellos! ¿Quiénes son?

Arges: Somos cíclopes y estamos… (Es interrumpido por Brontes).

Brontes: Mejor dinos tú, ¿quién eres? (con música se muestra como si se contaran quiénes son y por qué están allí).

Jaguar: Así que Zeus…

Brontes: Así que la esperanza, esto huele a libertad.

Arges: Y huele a aventura, ¿que tal si nosotros te decimos dónde esta la esperanza y tú luego nos llevas a vivir a la selva?

Jaguar: ¿Cómo? ¿Ustedes saben dónde está la esperanza? (celebra, salta, viva, viva…) ¡La encontré!, si me ayudan a recuperarla, les aseguro que irán a vivir en la selva, si no pues… también…

Arges: Cuéntale, Brontes, anda, cuéntale…

Brontes: Está bien, la verdad es que… por lo que hemos escuchado allá arriba en el Olimpo, la esperanza no está perdida, nunca lo estuvo, la pobrecita ha estado escondida en la caja de Pandora que esta aquí en esta ciudad…

Jaguar: ¿Y dónde está esa caja, ¿en qué parte? ¿Dónde, donde?

Arges: El lugar, no lo sabemos…

Jaguar: ¿Cómo? ¿No lo saben? (enojado). Y entonces, ¿cómo se supone que vamos a encontrarla?(triste) Qué triste, y yo que estaba tan ilusionado…

Brontes: Pues buscándola.

Arges: (asustado) Ocultémonos rápido… (Se esconden).

Jaguar: ¿Por qué? ¿De quién? (pasa el Comunicosaurio).

Brontes: De los sapos… eh, eh, perdón, de los Comunicosaurios.

Jaguar: ¿De los comunicoqué?

Arges: Comunicosaurio, aquél que se encarga de comunicar al Monstruócrata todo lo que sucede en esta ciudad.

Jaguar: ¿Monstruócrata? ¿Que es eso?

Brontes: El Monstruócrata es el dirigente de la ciudad, se encarga de que los Urbanosaurios trabajen, trabajen y trabajen y que piensen que están aquí sólo para eso y no para jugar, amar y sonreír…

Jaguar: Entonces, ¿qué los mueve, qué los mantiene vivos?

Arges: Sólo laboran para conseguir el combustible necesario para vivir, habitan las viejas canteras de donde saltan para alcanzar un Buséfalo que siempre está furioso y del cual deben lanzarse pues éste nunca se detiene, trabajan y luego van a recargarse para volver a repetir la historia.

ESCENA 4:
(En Urbanópolis, sonido de carros en la calle, entran Vigilosaurio, Comunicosaurio y Urbanosaurio que va a casa, parece que dialogan, el Urbanosaurio salta al Buséfalo, el jaguar y los cíclopes lo siguen).

Chamán: Al día siguiente el Urbanosaurio que llegaba a trabajar, seguido por un Vigilosaurio y un Comunicosaurio, se encontraba muy triste sin saber lo que es la tristeza, porque su vida no era lo que él hubiera deseado, recuerda su pasado, tenía la sensación de que su vida estaría llena de vivencias maravillosas que no conocía y que algún día viviría en un lugar hermoso donde viera el sol todos los días, pero su realidad decía todo lo contrario.

(Entra el urbano refunfuñando, el jaguar y los cíclopes le observan)

Urbano: Otra vez al mismo aburrido trabajo, con los mismos vigilantes entrometidos siguiéndome y sin ningún motivo para hacer lo que hago, qué vida tan solitaria, ojalá pudiera escapar a un bello lugar, si es que aún queda alguno, uno donde viera lo que llaman sol, agua, animales, ya casi nadie sabe lo que son, yo jamás he visto uno…

Comunicosaurio: ¿Qué murmuras? Cuéntame, prometo no contarlo a nadie. (Riendo perverso)

Urbanosaurio: Nada, olvídalo.
(Entra al trabajo y sale en la tarde de inmediato, salta al Buséfalo, el jaguar y los cíclopes colgados lo siguen, casa del Urbanosaurio, prende al t.v.o)

t.v.o.: Compatriotas urbanosaurios de todos los rincones, espero que estén listos a tomar su dosis de combustible para que se levanten llenos de vigor y ánimo, dispuestos a trabajar mañana recordando que tienen un compromiso con sus dirigentes, pues ellos necesitan de su trabajo para vivir como se lo merecen.

Urbanosaurio: Trabajar (quejándose, furioso), ¡hag!… estoy fastidiado, me gustaría tener otra vida, ser otro… mugre t.v.o, cállate ya, parece que estuvieras para convencerme de que la horrible realidad es un verdadero… ¿cómo le llaman? Paraíso. Pero no existe, no es real. (Apaga el t.v.o)

(Continua página 2 – link más abajo)

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