EL MAESTRO ESCULTOR NARRADO POR SU APRENDIZ
Por Alonso Ríos V.*
Antes de conocer personalmente al Maestro yo tenía una imagen muy particular de él y lo imaginaba como una deidad capaz de transformar mágicamente la materia en objetos divinizados. Lo imaginaba de gran tamaño, de piel blanca, brazos velludos y fuertes y con una áurea de Dios del Olimpo preparado a hacernos comprender un mundo mágico de formas y colores fantásticos.