15 Años de Ideas libres y diversas - Edición 102

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Cronopio Reflexión

TAMBIÉN DE ESTE LADO HAY SUEÑOS

Por María Del Rocío Vallejo-Alegre*

«Algunas personas tienen dificultades
para enfrentar la verdad y la realidad.
Prefieren vivir en un mundo de fantasía,
pretenden que ciertas cosas no están sucediendo»
(Joyce Meyer)

Cuando mi esposo me regaló la novela «American Dirt» mis expectativas eran completamente diferentes. El libro me sorprendió. Si bien sabía que hablaría de la problemática migratoria en la frontera México–E.U.A., nunca pensé que los nombres de lugares, palabras en español y costumbres me transportarían a mi lindo México. Al empezar a leerlo, empecé subrayando todas las palabras y expresiones en español utilizadas. Jeanine Cummins, no siendo mexicana o descendiente de mexicanos y redactando su libro en inglés, usa expresiones en español tan nuestras y en tal cantidad que la primera idea que me cruzó fue consolidarlas para tratar de formar una especie de diccionario. Aunque continué marcando estas expresiones, conforme avanzaba en la lectura, me vi cautivada por ese mundo silencioso que vive en nuestro México. Un mundo que existe y que numerosas veces cerramos nuestros ojos para evadir. Un mundo que no vive solamente en la frontera norte de nuestro país, o últimamente en nuestra frontera sur, sino que recorre toda nuestra nación: el mundo de los migrantes a Estados Unidos. Jeanine Cummins señala que su deseo al escribir esta historia era hacer una representación de «la masa marrón sin rostro», o sea, los migrantes latinoamericanos que se ven en la necesidad de desplazarse a Estados Unidos (1). Desde mi humilde punto de vista no solo logra representarlos, si no también promulga América, como el nombre de nuestro continente.

Especial Cortázar Cronopio

CIRCE Y EL ETERNO RETORNO DE LA MUJER FATAL

Por Duglas Moreno*

El relato Circe se ubica como el número seis de los ocho (8) que integraron en 1951 el libro Bestiario, publicado por Julio Cortázar en la Editorial Sudamericana, Buenos Aires-Argentina. Con Bestiario, Cortázar abre una de las sendas narrativas más sobresalientes de la literatura latinoamericana. Las siguientes décadas de la segunda parte del siglo XX solo se encargaron de certificarlo. Después se sumaron a Bestiario, los libros de cuentos: Final del juego (1956), Las armas secretas (1959), Todos los fuegos el fuego (1966), Octaedro (1974), Alguien que anda por ahí (1977), Queremos tanto a Glenda (1980) y Deshoras (1982), entre otros.

Literatura Cronopio

MAYO 26

Por Bayron Ramírez Agüero*

Uno
podría ser
(sin mayores preocupaciones)
ese abejón
que insiste en golpearse
una y otra vez
en la misma lámpara,
de la misma calle,
con la misma fuerza.

Literatura Cronopio

LO QUE QUEDA DEL DÍA

Por Andrés Johnson*

Estaba podrida. Así que con rigor de cirujano, retiró la parte descompuesta de la manzana. A través de ella, podía ver un gusano largo y viscoso. Se aseguró de que estuviera con vida y de manera lenta y reflexiva lo sustrajo, lo llevó a su boca, lo saboreó, y pudo darse cuenta de que comer un insecto que había estado por tanto tiempo sumergido en un ambiente rancio y putrefacto, era lo más parecido al amor. El estado en descomposición de la fruta le dejó un permanente sabor a cobre en la boca. Carraspeó durante todo el día. De modo que la mañana de aquel dos de agosto no produjo acontecimiento mayor.

Literatura Cronopio

LA FIGURA DEL CUERPO Y EL «YO» EN SANGRE EN EL OJO DE LINA MERUANE

Por José Alejandro Patiño Cardona*

«La ceguera también es esto, vivir en un mundo
donde se ha acabado la esperanza».
(José Saramago, Ensayo sobre la ceguera).

Lina Meruane es una cuentista, novelista y ensayista chilena reconocida por obras como Las infantas (cuentos), Fruta podrida (novela), Sangre en el ojo (novela) y Volverse Palestina (ensayo). Ganadora de los premios Anna Seghers (2011) y Sor Juana Inés de la Cruz por Sangre en el ojo (2012).

Sangre en el ojo es una novela autoficcional, con aspectos filosóficos y sociológicos, en la que se evidencian diferentes tópicos como la enfermedad, el cuerpo, el yo, la migración, la cotidianidad, las relaciones amorosas, la falta de comprensión y empatía, la tragedia humana, los problemas familiares y la pluriculturalidad. En este breve ensayo, sólo abordaré dos lugares que son la figura del cuerpo y el yo.

Literatura Cronopio

ARGUMENTO FINAL

Por Julio César Aguilar*

Góndolas van
y pensamientos vienen. Abre
la luz su camino
para alumbrar del viajero
su ruta. Una mirada que vuela
se hunde en el agua. Enjambre de ventanas
cerradas y abiertas por doquier. Mañana
será ya tarde para decir
lo que hoy se sabe. Todo lo que vive
muere, y aun así la vida es bella.

Literatura Cronopio

LA PLUMA Y LA ESPADA

Diana Marcela Rojas Sandoval*

¡Hay que hacerlos comprender! Es necesario que el pueblo entienda que la única forma lógica de conseguir la libertad es usando la violencia, se decía para sí Marat mientras escribía la siguiente edición del Journal de la République française. Hace tiempo su labor de vocero del pueblo lo había llevado a abandonar su verdadera formación, quería ser el libertador de una nación: su Nación. Sabía bien que Francia vivía en la mentira de la soberanía, su misión era hacerles ver la verdad y poseía los medios para tal fin —mi arma será la pluma y el papel el testigo firme de mis propias convicciones—. Francia despertará del engaño, comprenderá que el sacrificio de algunos será la salvación de todos.

Literatura Cronopio

LAS NANAS

Por Gabriel Gassman*

Érase una vez, hace mucho tiempo, una madre y un niño que se querían mucho. Cada noche, cuando el niño se acostaba, la madre se tumbaba en la cama a su lado, cantando nanas y contando cuentos de hadas alemanas, la lengua natal de la madre.

Una noche, cuando la madre empezó a cantar, el niño la paró. Casi lloroso, vio a su madre.

«Hoy quiero dormirme solo», dijo con una incertidumbre malamente ocultada.

La madre pausó. «Dale», dijo, tratando de ocultar su propia tristeza. «¿Y por qué?»

«A estas alturas, se ha vuelto bobo», respondió el niño.

La madre se levantó, y besó al niño en la frente.

Literatura Cronopio

TAL VEZ SE FUE DURANTE LA NOCHE

Por Israel Nicasio Álvarez*

Siempre me he preguntado qué sentirán los animales considerados en peligro de extinción. ¿Tendrán miedo? ¿El último espécimen sentirá esa soledad tan aterradora como para desear morir? ¿Extrañarán a los otros? Cuando pienso en todas esas posibilidades, me doy cuenta de cuán difícil debe ser soportar la soledad y lo aparentemente sencillo de tomar decisiones como la de desaparecer. Negarse al mundo. Dar un paso y ya no estar. Me pregunto también por la ola de sentimientos que me consumirían si fuera yo el último ser humano sobre la tierra de un momento a otro, si me encontrara solo en plena oscuridad. ¿Qué haría si no tuviera la certeza de ser buscado, al menos pensado por alguien que me recordara?

Literatura Cronopio

CUERPO DE AMOR

Por Diego Alonso Samalvides Heysen*

POEMA XIV

En mí todo es una soledad
continua y vertiginosa
de ideas que fluctúan
entre mis divagaciones.
Pero tú no eres
una idea preconcebida
ni asintomática.
Eres el amor encarnado
en que habito
la estrecha hendidura
que abarca el tiempo y lo dilata
sobre el blanco juego del amor
en que me hallo
y me envuelvo.

Literatura Cronopio

HUMANOS DE MENTIRAS

Por José Rodolfo Espinosa Silva *

Los budistas creen en la reencarnación, le llaman la rueda del Samsara, un ciclo de vida, muerte y encarnación, que estamos destinados a repetir hasta alcanzar la unión con Dios.

Hace algunos años, durante su visita a Francia un joven le preguntó al Dálai Lama:

—Si es real la rueda del Samsara, y los humanos reencarnamos, ¿por qué hay ahora más habitantes en el planeta que hace mil o dos mil años?, ¿de dónde salen esas personas?

El hombre santo respondió:

—Hay humanos de verdad y también humanos de mentiras.

Literatura Cronopio

EL PROFESOR

Por Jonathan Caicedo Girón*

«Hay que guardarse de los numerosos libros
que contienen versos,
ya que son libros de pura magia».
(Roger Bacon)

«¡Hay golpes en la vida, tan fuertes, tan fuertes…Yo no sé! Golpes como del odio de Dios»; mientras navegaban por su mente aquellos versos inmarcesibles, Danilo, el maestro de la escuela, preparaba su clase de Literatura y Letras.

Se acordaba de Vallejo, y sentía cómo su estómago vacío hacía catarsis con los versos del apesadumbrado poeta. Al igual que el escritor, el profesor tampoco tenía el mínimo trozo de pan. Su situación era cada vez más precaria. Una lluvia de espinas penetraba las carnes de su estómago. Para acabar de completar con sus penurias, la escuela andaba en quiebra. Le adeudaban seis meses. Su escenario no podía ser más vil.

Literatura Cronopio

EL CRIMEN DE LOS SABIOS

Por César Daniel Delgado*

5

La vida puede cambiar en un minuto. Los planes son útiles hasta que las circunstancias voltean todo patas arriba y nos hacen retomar las preguntas más básicas de la existencia. Preguntas que se pierden en la bruma de la cotidianidad y que siempre son las más reveladoras del destino humano. La vida es tan sabia que casi siempre envía señales claras, pero el cerebro decide ignorarlas.

—¿Cómo? —Downey no podía creer las palabras que había escuchado. Un torrente de ideas llegó precipitadamente a su cabeza. Se imaginaba al sacerdote tratando de escapar de las garras de algún lunático que lo amenazaba con un cuchillo de carnicero en busca de sus entrañas. Lo veía arrastrarse moribundo y pesado tratando de alcanzar el computador para digitar una dirección electrónica, mientras manchaba el teclado con un líquido espeso y oscuro, hasta que la muerte ganaba la batalla y el sacerdote se desvanecía en el suelo frío que lo aguardaba indiferente para descansar en paz. Esa sí que era una buena expresión para describir lo que sentiría ahora James Licht: descansar en paz.

Escritor del mes Cronopio

CORRECCIONES

Por Francisco Pulgarín Hernández*

Ilustraciones exclusivas de Sara Serna Loaiza

I

La mañana había transcurrido silenciosa, sin que él apenas lo notara. Había invertido buena parte de la jornada matutina cavilando cuál sería el mejor verbo para iniciar el último capítulo de su segunda novela. Augusto Rueda era un escritor minucioso; para él, verbos y adjetivos marcaban la diferencia entre un buen texto y uno regular. Adjetivar es emular a Dios, le decía orgulloso a sus amigos, pleno de convicción aunque sin entender muy bien los alcances de sus propias palabras. No creía en los malos libros sólo en los escritores inexactos. Esa tarde tenía planeadas varias visitas a bibliotecas de la ciudad. Estaba convencido de que para espolear la inspiración debía antes investigar, saber cada ínfimo detalle de esas historias que como pájaros le rondaban la cabeza, debía, además, levantarse temprano y, claro: escribir. Ahí comenzaban los problemas, pues desde que había aceptado ser el editor de la revista de la universidad la mayor parte del día se le iba en dicha labor. Su renuncia a las clases de tiempo completo era irrevocable, se había quedado con un par de cátedras: Literatura Europea Contemporánea y Cine y Literatura Latinoamericanos, en parte por el placer que le producía la interacción con los muchachos pero, sobretodo, porque sus buenos contactos con el decano de la facultad le permitían ganarse una buena suma de dinero, sin mayor esfuerzo. Todavía recordaba la cara desencajada de su contrincante al enterarse de que muy a pesar de su título de doctorado los cursos más apetecidos del programa no le iban a ser asignados a él, sino al escritor Augusto Rueda. La vida le había enseñado que el talento sólo rendía buenos frutos si se le sabía acompañar de los contactos indicados.

Escritor del mes Cronopio

EPIDEMIAS EN LA HISTORIA Y EL DÍA DESPUÉS

Por Javier Campos*

El ataque y destrucción de las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001 en Manhattan, donde murieron 2.996 personas, remeció la libertad individual que se daba por hecho en EEUU. Un profesor norteamericano de historia me dijo ese día que aquel acto terrorista era porque «Estados Unidos siempre había sido una sociedad abierta sin ningún temor de que su territorio fuera atacado». Es cierto, Estados Unidos jamás tuvo un ataque por ningún lado de su espacio terrestre, marítimo o aéreo como lo tuvieron países de Europa, o en regiones del Asia. Estados Unidos envió siempre sus tropas fuera de su país y allí murieron miles, por cierto. El único ataque fue en otro lugar. Fue el bombardeo japonés a la base naval de Pearl Harbor en Honolulu, Hawaii el 7 de diciembre de 1941. EEUU jamás recibió una bomba nuclear, pero sí lanzó dos en Hiroshima y Nagasaki respondiendo con furia a lo de Pearl Harbor. Quizás a eso se refería ese profesor de historia. Pero lo cierto es que esa libertad «absoluta» se resquebrajó. Los controles electrónicos en los aeropuertos de entrada a los Estados Unidos, que eran unas puertas electrónicas sin mucha sofisticación, a partir de 2001 se transformaron en aparatos de vigilancia de alta tecnología en todos los aeropuertos de Estados Unidos y del mundo. Nuestro cuerpo, por lo menos para los que podían viajar en avión, dejó de tener esa libertad dada. Los agentes policiales de los aeropuertos podían revisarlo como quisieran. Muchas mujeres protestaron ese tipo de revisión porque violaba su intimidad y su libertad individual indicada en la constitución.

Sociedad Cronopio

MALESTAR EN LA NACIÓN: ¿QUÉ LE DUELE A CHILE?

National flag of Chile. Word cloud illustration. — Stock Photo © Mattz90  #61134737

Mattz90

Por J. Agustín Pastén B.*

Conceptualizar la nación como cuerpo no es algo nuevo. Conceptualizarla como cuerpo enfermo, tampoco. «Me duele España», reza la famosa frase de Unamuno que de alguna manera resume el sentir de toda la Generación del 98. En España invertebrada, de 1922, su compatriota José Ortega y Gasset también concibe la nación como un cuerpo dolido. En América Latina, en Bolivia precisamente, Alcides Arguedas publica en 1909 Pueblo enfermo, ensayo que ofrece una visión inmensamente racista de la población indígena justo cuando el movimiento indigenista empezaba a echar sus primeras raíces en el continente. Más recientemente, en «America, a Sick, Decrepit and Dying Nation», un sacerdote católico lanza un feroz ataque contra lo que percibe como la falta de moralidad en la cultura norteamericana actual (ver R. Abouna). Finalmente, en «Un peuple malade?», el escritor francés Paul Fortune se preguntaba en enero del 2016, a raíz de la inicial promesa de Angela Merkel de acoger a miles de refugiados en Alemania quienes, según él, preferirían no entrar a Europa, si acaso no existirá en el alma de la nación germana una cierta disposición autodestructiva que, de la misma forma que llevó al país a la guerra en 1914 y 1939, llevaría ahora al hundimiento de toda Europa. Como puede apreciarse, entonces, la metáfora de la nación como cuerpo enfermo no sólo tiene una larga trayectoria sino que es bastante común.

Escritor invitado

¿EXISTE LA POESÍA?

Por Homero Carvalho Oliva*

«La literatura es una posibilidad de la lengua,
la poesía es una manera de despertar la palabra».
(Yves Bonnefoy)

¿Qué es poesía? ¿Qué es un poema? ¿Qué es un poeta?, son algunas de las preguntas más frecuentes en mis talleres de escritura creativa, en entrevistas y, ahora, por la cuarentena, muchos estudiantes me escriben preguntando lo mismo. Sin duda alguna, que muchos poetas y literatos han intentado responderlas y nunca se han puesto de acuerdo en las definiciones, como sucede con las de otros géneros como cuento, drama, ensayo y novela en los que existe cierto consenso para definirlos. Intentaré aproximarme a lo inasible.

Cronopio Leído

BAILANDO

Por Memo Ánjel*

Por esos días finales de otoño hacía ya bastante frío y lo mejor, como lo sabía por su abuela, era una sopa de tomate caliente con pan francés y trocitos de queso de cabra. Y un café cargado. A Isaac Sadur le gustaba esta mezcla, que luego de terminar y limpiarse la boca con la servilleta, acompañaba con un cigarrillo. Y la tarde de ese día, en el pequeño café–bistró situado a la salida de la estación de Fridenau (bastaba salir del S–Bahn y subir las escaleras que iban a la derecha para llegar al local), Isaac Sadur estaba satisfecho. Le habían pagado unos dibujos que hizo para una editorial de libros infantiles y contrató otros, en los que abundaban los ratoncitos buenos. La mano del editor estaba húmeda y la barriga, sostenida por unas cargaderas, le caía de manera cómica. Entre los billetes se veían los de color verde, esos de 200 euros. Isaac Sadur sonrió, siempre sonreía, le fuera bien o mal. Sos un artista de la cuerda floja, le había dicho un amigo argentino que se ganaba la vida dando clases de baile. A ese le debía que bailara tango y milonga, también algunos valses.

Vida Cronopia

MIRAR LAS ESTRELLAS

Por Catalina Franco Restrepo*

Me encontré hace poco bajo un cielo estrellado descomunal. Incontables destellos de luz convertidos en imanes me atraían con la fuerza de la libertad hacia un telón negro infinito que me hablaba claramente sobre la relatividad. Me quedé mirándolo, recibiéndole belleza y asombro. Era descomunal no solo por su majestuosidad, sino también porque, tras observarlo con binóculos y darme cuenta de que segundos antes no había visto nada, sentí también algo tan maravilloso como atemorizante: una poderosa pequeñez y una sensación de rareza y novedad absolutas, como si nunca antes hubiera visto las estrellas.

Literatura Cronopio

OFRENDA VOTIVA CON SIETE EPIGRAMAS

Por Dinorah Cortés Vélez*

«a los niños y niñas muertos
en centros de detención en
la frontera mexicano-estadunidense»

Hay un rumor de llantos y toses que asedia la noche fronteriza.
En ese infierno alambrado de jaulas hay niños migrantes
que penan por volver a ver a sus padres.
Muchos están enfermos. Tienen miedo. Muy poco duermen
mientras le contemplan la cara a la muerte.
La angustia campea por ese circuito de desolación infantil.
La inhumanidad es guardia carcelaria que, con brutal exactitud,
impone su régimen de terror allí donde
las celdas son hieleras y las mantas, láminas de aluminio,
allí donde el aseo personal es un lujo; y la comida, escasea.
En ese campamento de detención, la niñez ha sido depredada.
Allí han muerto niños que tienen nombres y que tenían sueños.

Entrevistas Cronopio

CONVERSACIÓN CON ALEXIS DÍAZ PIMIENTA: EL REPENTISTA MAYOR

Por Juan Manuel Zuluaga Robledo*

Conversar con el escritor cubano Alexis Díaz Pimienta (La Habana, 1966), máximo representante del repentismo cubano y su principal divulgador en el mundo, es un verdadero privilegio. Los editores de Revista Cronopio nos dimos cita con el autor un domingo de agosto —en medio de esta galopante pandemia—, conectados por Zoom, mientras él nos deleitaba con su palabra y con su arte oral de narrar desde España. Alexis Díaz Pimienta hace su vida a medio camino entre Madrid y La Habana, mientras como un Quijote recorre travesías, latitudes y geografías para enseñar a las nuevas generaciones toda sus técnicas y así describir la existencia por medio del arte repentista.

Es uno de los novelistas, poetas y cuentistas más talentosos de su generación. Ha compartido escenario con músicos de la talla de Silvio Rodríguez, Juanes, Jorge Drexler, Pablo Milanés, Joaquín Sabina y Omara Portuondo. Se desempeña como director de la Cátedra de Poesía Improvisada de la Universidad de las Artes y como Sub–Director del Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado, ambos centros con sede en La Habana, Cuba. Es fundador del proyecto Oralitura. Tiene en su haber 39 libros (ensayo, novela, cuento, poesía, y literatura infantil y juvenil) que se han traducido a idiomas como inglés, francés, alemán, italiano, árabe, búlgaro, finés, portugués, japonés y farsi.

Cronopio Errante

CRONOPIO ERRANTE: POESÍA Y POETAS DEL CONTINENTE ASIÁTICO

Por María Del Castillo Sucerquia*

Dependiendo de su contexto y tiempo, leer a poetas extranjeros nos acerca a su manera de sentir, ver y ser en el orbe, para y/o desde su terruño. Hoy en Cronopio Errante, columna de traducción y crítica literaria, les presento un paladeo del trabajo y formación de las poetas Hsiao.Hsiu-Fang (Taiwán) y Neelam Saxena Chandra (India), quienes a pesar de vivir tan lejos de Latinoamérica, he tenido el privilegio de conocer gracias a las peripecias virtuales y a los viajes poéticos.

Los entornos socioculturales y obras literarias de ambas poetas, por ser tan diferentes, provocan que sus lecturas contiguas estimulen nuestra imaginación y reflexión; de inmediato nos embarcamos en un viaje por sus intrínsecas similitudes y contrastes filosóficos y emotivos.

Diario de un cronopio salvaje

Abril 19

Por Santiago Andrés Gómez Sánchez*

Cómo se emocionan los estudiantes de ciencia ante:

1) la belleza del universo («estos increíbles mundos», dice uno de ellos sobre los sistemas estelares binarios), y

2) la grandeza de la ciencia (la grandeza de teorías como los multiversos «una vez que abrimos nuestra mente a nuevas posibilidades») y de la empresa humana («somos hijos de Colón y Magallanes»).

Todo esto valdría la pena contarlo y analizarlo en algún ensayo de largo aliento. También rescatar el cómo dicen que la naturaleza les habla, por ejemplo al preguntarse qué nos dice esto, o al señalar que algo «se muestra» (una posibilidad de tal o cual cosa, por ejemplo), o que «las evidencias nos muestran».

Kino Cronopio

DEL DIARIO ESCRITO AL DIARIO FILMADO: NINGÚN LUGAR A DONDE IR DE JONAS MEKAS

Por Adriana Marcela Rojas Espitia (AMREC)*

Jonas Mekas es reconocido como uno de los cineastas precursores de lo que se ha llamado el «diario filmado», un estilo que fue imponiéndose en el cine documental y que con el paso de los años ha tomado mucha fuerza.

Sin embargo, Mekas, desde antes de filmar, hizo un registro de su vida. Aunque después de la Segunda guerra mundial sus primeros textos fueron confiscados y desaparecidos por la policía soviética, la cual azotó durante mucho tiempo a su familia, ya que el régimen soviético consideraba un delito que un lituano no volviera después de la guerra a su país. Jonas se encargaría de dejar un valioso testimonio por escrito de los tiempos que vivió.

Callada presencia Cronopio

EL ESCRITOR Y LA CIUDAD O ACERCA DE ESCRIBIR EN MEDELLÍN

Por Emilio Alberto Restrepo*

«He llegado a comprender que escribir y contar la Ciudad,
más que un derecho, es un deber».

Se supone que los grandes hombres cambian el mundo con sus gestas heroicas o sus decisiones siempre trascendentes. O con sus inventos ingeniosos o con sus creaciones monumentales. Eso es innegable y gracias a ellos gozamos de una modernidad pletórica en comodidad y desarrollo tecnológico. De hecho, escribo estas notas en un ordenador que me corrige automáticamente la ortografía y no con una pluma de ganso sobre un papiro con tinta extraída de las frutas. Y lo guardo en una especie de nube que está en ninguna parte y lo abro días después desde otra ciudad en otro computador o en un teléfono desde el cual sigo escribiendo en la misma frase en donde la dejé. Eso en sí mismo es impresionante (no niego que me sigue causando un asombro que va más allá de mi entendimiento), sobre todo cuando evocamos cómo escribieron sus obras maestras Dante o Bocaccio, o hasta el temprano García Márquez o Borges, cuando un solo error les implicaba reescribir por completo la página para tener un original limpio y corregido a la altura de su rigor.

Anemoscopio Cronopio

LA «PESTE NEGRA» DEL SIGLO XIV VISTA DESDE LA PANDEMIA DEL 2020 (SEGUNDA PARTE).

Por John Jaime Estrada González*

Lea la primera parte pulsando aquí.

Resulta curioso que haya que explicar el desempeño de la mujer en ciertos periodos históricos. Esto debería ser una obviedad. No parece así cuando se trata por ejemplo de la Edad Media. En gran parte, esa apreciación se debe a que la documentación de que se dispone fue escrita casi en su totalidad por hombres. Así que la primera mirada se fundamenta en el inventario de nombres que arroja la cultura escrita. Con poco esfuerzo se puede inventariar la producción escrita por mujeres, pero claro, en número inferior. Desafortunadamente, en eso estriba gran parte del prejuicio, aquel inventario es muy desigual. Sólo es cuestión de números. Una mirada más decidora es seguir viendo la obviedad de las mujeres esposas, madres e hijas. Esto parece no convencer tampoco aunque en ese terreno es indiscutible el aporte continuo y activo de las mujeres en las formaciones sociales y políticas. Que hubo misoginia, eso nadie lo niega, pero que todo el mundo fuera misógino es algo muy distinto. Los cronistas y algunos escritores, no son todos los hombres. Historias de amor abundan en la literatura medieval; de igual manera hoy nadie con un mínimo grado de sentido común, se atrevería a negar la participación de la mujer en las condiciones más difíciles: la orfandad después de la guerra, la enseñanza de la lengua, por algo llamada materna; la lucha diaria por sobrevivir y cuidar de lo suyo. Pero llevando tales condicones a episodios como la llamada peste negra, en un mundo aún sin enfermeras graduadas, huelga decir que su liderazgo ya ha sido probado en la historia. Pero esa es sólo una faceta, si tenemos algún grado de familiaridad con el santoral católico, el siglo XIV llevó a los altares mujeres de valentía, coraje e intelecto poco comunes.

Literatura Cronopio

«BARTLEBY, EL ESCRIBIENTE», DE HERMAN MELVILLE

Por Javier Úbeda Ibáñez*

Herman Melville (Nueva York, 1819–1891). Este escritor, considerado uno de los novelistas más importantes de la literatura estadounidense, nació en el seno de una familia acomodada. No obstante, pudo disfrutar poco de esta bonanza económica, ya que su desarrollo personal coincidió justo con la quiebra financiera de sus progenitores y la muerte de su padre acaecida en 1832. Esta serie de infortunios le obligaron a desempeñar diversos trabajos: a la edad de 12 años, por ejemplo, trabajó como copista en el Banco Estatal de Nueva York (experiencia que sin duda le valdría a la hora de crear este relato breve que hoy nos ocupa de Bartleby, el escribiente), y también desempeñaría otros oficios variopintos como granjero, oficinista o maestro. No obstante, un espíritu inquieto como era el suyo hizo que en 1841 se enrolara en el barco ballenero «Acushnet», que partía con destino a los mares del Sur. Su experiencia como marino sería la base de su primera novela Typee (1846), que narra su estancia en las islas Marquesas con descripciones pormenorizadas de aquel bello lugar y sus habitantes, y que introduce ya un tono revisionista acerca del concepto del «Salvaje» en la línea del «buen salvaje» de Rousseau, dado que siempre intentará mostrar las similitudes que él mismo comparte con aquellos habitantes de la Polinesia; y, por otra parte, aprovechará para introducir comentarios acerca de la crueldad de las avanzadas civilizaciones occidentales siempre que pueda.

Sociedad Cronopio

QUERIDO HUMANO

Por Mónica Flores Correa*

Para la gente creativa, el hecho extraordinario de la pandemia ha provocado, a grandes rasgos, dos reacciones opuestas. Algunos artistas no lo consideran obstáculo para su inspiración y trabajo. Hay quienes, inclusive, han incorporado el tema del virus en sus obras. Desde ya, bien por ellos. Otros, entre quienes me encuentro, hemos quedado paralizados. O casi paralizados.

Mundópolis: Crítica de la sinrazón impura

SOBRE LA BÚSQUEDA DE LA «ARCHIRREALIDAD» EN LA CULTURA CONTEMPORÁNEA

Jorge Machín Lucas*

Decía Ortega y Gasset (1883–1955) en La rebelión de las masas, de 1929, que «la “realidad” del presente» es «ya falsa de por sí» (Madrid: Revista de Occidente, 1962. 30). Sin duda, debiera haber extendido este aserto a todos los tiempos. Esta es una cuestión eminentemente ontológica, psicológica, perceptiva, ya que esa realidad parte del ser tanto como este de otra bastante diferente a la anterior. La que es falaz es la que percibimos pero por suerte podemos funcionar en y con ella porque nosotros tampoco somos auténticamente lo que creemos ser. Hay una especie de equivalencia entre las sustancias de ambas entidades virtuales que las hace compatibles hasta que se acabe el artificial juego de una vida parida por, integrada en y nutrida por la verdad eterna de la muerte. Esto no es pesimismo, es la real irrealidad.

Acronopismos y otras delicatessen Cronopio

LOS FANTASMAS DE LA TRADUCCIÓN

Por Manuel Cortés Castañeda*

«El traductor no puede evitar la duda metódica,
que previene contra los conocimientos enlatados,
los axiomas sin fundamento y las verdades a voces»
(Quintanilla, Felipe).

«(En traducción) lo importante es moverse en paralelo
con el autor en otra lengua, tratando de no
caer en una traducción literal, ni en sobreponer
nuestra voz al original»
(Ángeles, César).

En poesía, más que en otras expresiones literarias, se quiere equiparar o asimilar el acto potencial de escribir con la tarea del traductor. No podemos negar que hay muchas similitudes, o puntos de contacto, pero sustancialmente no es mucho lo que hay en común, ya que el escritor no tiene nada o casi nada cuando quiere escribir o «necesita» escribir. Quizás alguna imagen, una sensación extraña, o el prurito de lo desconocido, pero objetivamente nada. Al contrario, el traductor cuenta con un producto acabado, o al menos un objeto lingüístico que puede manipular y desarmar a su antojo, estableciendo, por supuesto, ciertos límites, pero siempre con la ventaja de poder usar, cuando le es indispensable, necesario, o pertinente, algunas herramientas de trabajo o experiencias acumuladas durante su arduo trabajo como traductor.

El salto Cronopio

CITY LIBRARY IN FLINDERS STREET

Por Julián Silva Puentes*

La City Library en Flinders Street, fue el primer lugar en Melbourne que me recibió sin la brutal indiferencia de los nativos para con los inmigrantes recién llegados a cualquier país. Llevaba una semana caminando por sus calles frías (llegué en pleno invierno) sin decidirme a entrar a este u a otro lugar, cuando vi un pequeño edificio con el letrero en colores azul y verde aguamarina que decía City Library.

Me decidí a entrar porque estaba lloviendo y hacía frío. Sin embargo, no tenía ganas de tomar un libro o de escribir alguna necedad llena de lugares comunes propia de los llamados «mochileros» o «ciudadanos del mundo». Me sentía triste, esa es la verdad, un poco deprimido también y bastante solo.

Cronoquimia diletante

REPORTE DE ALGUNAS TENDENCIAS DE LA CIUDAD DE LOS ÁNGELES

Por Gloria N. Ramírez-Oliveri*

Tras siete meses de confinamiento a causa del virus infame, todo el planeta está experimentando cambios y nuevas tendencias. En los Estados Unidos, y específicamente en California, algunas particularidades han ido surgiendo con el paso de los días. Considerando que esta columna está dedicada a la observación, reflexión y registro fotográfico, su autora se reserva el derecho de escribir en primera persona.

Sociedad Cronopio

REENCARNACIÓN

Por Laura Miyara*

No es la destrucción total de la economía ni la angustia de una catástrofe impredecible, ni la evidente falla de nuestras clases políticas ni la injusticia y desigualdad de que una crisis siempre afecte más a los que menos tienen. Todo eso es tremendo, sí.

Pero lo que más me choca de todo esto a mí, en lo personal, es el derrumbe de una idea que, consciente yo de ello o no, me mantenía en una tranquilidad invaluable. Es la idea de que, en una catástrofe, habrá un punto claro de quiebre. Un momento fácil de distinguir en el que tendremos la certeza de que las cosas han cambiado para siempre y sin retorno. Y su corolario, la certeza de que si ese momento no ha llegado, si nada tangible en mi vida ha cambiado de forma, tamaño o color, entonces no hay nada de que preocuparse. Pero los tumores a veces se detectan demasiado tarde.

Sociedad Cronopio

DANIEL GIL LEMOS, TEMIDO EPIGRAMISTA (PERFIL CRÓNICO)

Por Rubén Darío Figueroa*

Daniel Gil Lemos y Bonilla nació en Popayán en 1874 y murió en la misma ciudad a los 49 años de edad. Diríase que vivió acaballado en el período de tránsito del siglo XIX al siglo XX, y su vida, como la de sus contemporáneos y hoy, los míos, estuvo sumida en el trasegar de batallas políticas y de guerras, en el camino hacia una modernidad aún no consumada casi un siglo después de su muerte.

Abogado de señero y adusto rostro, como lo denotan las fotografías que han llegado hasta mis manos; poseedor, no obstante, de una habilidad sin igual para cultivar la amistad sincera, hasta con las víctimas de sus diatribas epigramáticas.

Kronopeas

RESPLANDOR

Por Leo Castillo*

En una fotografía del 10 de mayo de 1933 puede apreciarse a dos jovencitos en pantalones cortos y camisa manga larga. Hay otros, pero estos dos, en primer plano, afortunadamente, resumen el carácter del fenómeno que el fotógrafo quiso captar. Se trata de una hoguera y, de nuevo felizmente, es de noche. Los niños y los espíritus jóvenes aman el fuego como temen a la obscuridad. La noche infunde a las llamas más belleza, y tienen el poder de hacer recular la obscuridad. Nada más anodino que una llama encendida en un día resplandeciente. Así que voy bien observando estas obviedades. Uno se siente en terreno seguro cuando no aventura originalidad alguna y pierde, con ello, el temor de la burla o del reproche. Pero, al menos no que yo sepa, quienes ven esta foto no perciben estas superficialidades sugestivas y, en vez de embelesarse como yo en lo simple y bello, se fijan y escandalizan (yo diría que se fijan en esto para escandalizarse y hacer aspavientos) en un hecho, para ellos, repudiable: la hoguera que tan alegremente alimentan estos infantes arde con la materia del pensamiento, de la poesía, de la ciencia. Materia representada en cientos de libros. A mí nada se me da que los quemen, cosa que yo, personalmente, haré un día de estos de mil amores con los míos. En lugar de mutilar e incinerar miembros de organismos vivos, de árboles, estoy diciendo, encuentro mucho más civilizado dar pasto a la belleza de una hoguera en la noche con la vida de los personajes de Balzac, el diablo que no asusta de Goethe, o las ideas de Ortega y Gasset. Mucha energía eléctrica, pólvora, mucha contaminación por el consumo de petróleo, de sus derivados se ahorraría si, en vez de encender esas potentes iluminaciones de los estadios de fútbol o quemar juegos pirotécnicos en las celebraciones del 14 de Julio, se tomara e incendiara la Bastilla de la Biblioteca universal en inmensos tiestos de barro cocido, de bronce o de lo que les dé a ustedes la gana. Los jugadores, los nacionalistas y este planeta, sin tenerme en cuenta a mí, lo agradecerían con creces —y bienestar en el aire y en la tierra, y en el alma agobiada de los herederos de tanta mecha, tanto pasto desperdiciado en manos de profesores de literatura y estudiantes de sociología, para citar apenas dos de las especies menos gratas de entre tantas—.

Literatura Cronopio

«MANOS DE LUMBRE»: ALGUNAS POSIBILIDADES CATASTRÓFICAS SEGÚN ALBERTO CHIMAL

Por Diana Ramírez*

«¿Qué es la identidad? No es una sola cosa,
una escritura imborrable,
una figura de piedra.
Es un flujo: un proceso, un camino».
(Alberto Chimal).

Publicado en 2019, por Editorial Páginas de Espuma, este libro del escritor mexicano Alberto Chimal incluye seis cuentos que nos sumergen en un mundo de personajes «manipuladores, destructores, capaces de ocasionar catástrofes», de acuerdo con la presentación que hace el autor de su propio texto[1]. Efectivamente, cada uno de los cuentos contiene una historia que nos hace reflexionar sobre las posibilidades infinitas para destruir y cómo los personajes han elegido o sencillamente se han quedado encadenados a sus circunstancias para llevar a cabo ese papel como destructores.

Cronopio Reflexión

CIUDADANO GLOBAL

Por María del Rocío Vallejo Alegre*

«Mientras el león no se convierta en el historiador,
El cazador será siempre el héroe»
(Proverbio de África Occidental en lengua Ewe-mina)

Cómo ser un Ciudadano Global, fue la clase que decidí dar en el otoño del 2019 como piloto por un intento de implementar el concepto de «viviendo en Comunidades de aprendizaje» (Living Learning Communities). El concepto era apasionante, estuvimos desarrollando una serie de planes para desarrollar 6 de estos pilotos. Marisa y yo teníamos la oportunidad de desarrollar «La casa global». Una residencia estudiantil en la universidad de Geneseo interesada en la creación de ciudadanos globales, concepto tan propagado en nuestros días. Marisa como administradora de la residencia y yo por parte de la facultad, pareciese una combinación perfecta.

El Gran Ojo Cronopio

LA SINFÓNICA DE LOS ANDES, LA BANDA SONORA DE COLOMBIA

Por John Harold Giraldo Herrera*

El canto y la música son la banda sonora de la existencia. En Colombia el traqueteo de metralletas y el silenciamiento de vidas se han convertido en el pan de cada día, no ha cesado ni la horrible noche —trasladada a cualquier hora—, como tampoco los ríos de sangre. Marta Rodríguez es la cineasta de las tragedias, y también de las resistencias y las esperanzas. Su ojo se ha posado en la Colombia escondida, aquella silente en los grandes medios, que sólo, a veces, pasan irrisorios fragmentos de ese país que la mayor parte desconocemos. Marta ha convivido con los protagonistas directos, y su trabajo, en conjunto, desde que empezó con Chircales (1972) contándonos el modo de explotación de unos albañiles, hasta su más reciente documental de La sinfónica de los Andes, lo que nos ha desplegado es una fuerte conexión de memorias y de presencias frente a tanto despojo.

Literatura Cronopio

ESTOY HACIENDO UNA CIUDAD PARA TI

Por Sanja Atanasovska*

Cuando me vaya a casa
En el camino las nubes me siguen.

Lejos de los pensamientos de los malos
Estoy haciendo una ciudad para ti.

Eres un hombre amado,
Eres un hombre con palabras que pesan constantemente.

Literatura Cronopio

QUE NOS ENCIERREN EN EL MANICOMIO

Por Sebastián David Trujillo Sanclemente*

Liam estaba siempre escupiendo por toda la casa y eso ya tenía hasta la mierda a su mujer, Kerstin.

—No lo entiendo, Liam ¿Por qué lo haces? Es realmente asqueroso. No me gusta. Es grosero.

Liam bebía una limonada en la mecedora rosada y observaba la primavera a través de la ventana. Había pasado el año anterior en varios centros de rehabilitación de Berlín, pero en especial ese de Prenzlauer Berg, tratando de superar su alcoholismo y depresión.

Literatura Cronopio

UN COCIDO COMO DIOS MANDA

Por Gustavo Elizalde*

Llegamos a casa de mis padres en el peor día posible. Un día infernalmente caluroso del mes de agosto.

Sara bajó del coche y dio unos golpes en la ardiente puerta de metal.

—¡Mari Fe! ¡visita!

—¡Ya vaaa! respondió mi madre, mientras Monti brincaba y ladraba.

—Esperad que tengo que echar un agua a la puerta. ¡Que quema!

Literatura Cronopio

¿TIENES DIENTES COMO YO?

Por Inmaculada Linares Sillero*

En una aldea perdida del sur de España en una época en que todo faltaba y de todo se carecía, donde lo único que sobraba era hambre, miseria y enfermedades, vivían Gregorio y Sebastián, dos hermanos de una numerosa familia, humilde y trabajadora que cada día se levantaban a la salida del sol a trabajar en el campo y volvían a casa ya entrada la noche después de haber mojado el gaznate en la taberna de Foro, donde se reunían a la caída del sol para ahogar sus penas en vino peleón y aguardiente.

Literatura Cronopio

CURIOSIDAD

Por John Alexander López Gómez*

El hombre quiere saberlo todo
hasta de su propia carne,
el beso tembloroso,
la palidez dorada,

Escritor del mes Cronopio

PRISIONERO DEL AGUA

Por Alexis Díaz Pimienta*

Había miedo, nadie lo confesaba pero había miedo. El miedo era evidente en la tos silenciosa de Pepe Gibara, y en esa intermitencia con que Lorenzo al Cubo encendía la linterna cada dos minutos, poniendo nerviosos a los demás, obligándolos a blasfemar, así, en voz baja. Había miedo, nadie se lo decía al otro, pero había muchísimo miedo. Por eso no se sorprendieron cuando Gustavo comenzó a quejarse y en la voz se le notaba la cercanía al llanto; Enildo Niebla permaneció en silencio, absorto en sí mismo, pero Pepe Gibara y Lorenzo al Cubo buscaron la manera de desahogar su propio temor gritándole, cállate ya, cobarde, huevón del coño de tu madre, cállate o te tiramos.

Escritor del mes Cronopio

SILVA

Por Daniel Ángel*

«Que trite que etá la noche,
la noche que trite etá;
no hai en er Cielo una etrella…
¡Remá, remá!».

(Canción der boga ausente – Candelario Obeso)

«La luz vaga… opaco el día,
la llovizna cae y moja
con sus hilos penetrantes la ciudad desierta y fría.
Por el aire tenebroso ignorada mano arroja
un oscuro velo opaco de letal melancolía,
y no hay nadie que, en lo íntimo, no se aquiete y se recoja
al mirar las nieblas grises de la atmósfera sombría,
y al oír en las alturas
melancólicas y oscuras
los acentos dejativos
y tristísimos e inciertos
con que suenan las campanas,
¡las campanas plañideras que les hablan a los vivos
de los muertos!».

(Día de difuntos – José Asunción Silva)

Escritor del mes Cronopio.

SUEÑO DE UNA NOCHE DE OTOÑO

Por Frederick A. de Armas*

Una señora, una anciana, con su bata azul, se deslizaba temerosamente por los pasillos del hospicio. Me miró sentado en el cuarto de mamá. Yo seguía hablando con mi madre, felicitándola por su nueva pintura que había ganado el primer premio ––la mejor de todos los hospicios en el estado de Iowa—. Quería seguir hablándole, pero la otra anciana no dejaba de observarme. Se paró en el pasillo, sus ojos inmensos bebiendo mi cara; cambió de rumbo y entró. Pensé que a lo mejor era amiga de la compañera de cuarto de mamá. Pero siguió caminando hasta llegar junto a la ventana donde estaba sentado. Se acurrucó en la cama de mamá, mirándome aún más ávidamente. De repente, comenzó a sollozar. «Mi niñito, mi niñito. Es tan pequeñito. Se va a morir, ayúdame, ayúdame». Mamá no comprendía lo que ocurría. La mujer me había agarrado el brazo, y seguía pidiendo ayuda, y, no sabiendo cómo consolarla, le acariciaba la mano. Después de un rato, vino la enfermera a llevársela. No se quería levantar hasta que me ofrecí a ayudarla. No la he visto más ni he llegado a saber su nombre. «Mamá, mira tu pintura, qué linda». «Sí, muy linda, ¿yo la pinté?» «Sí, ¿no recuerdas? Has pintado muchas». «¿Me gusta pintar?»

Escritor invitado

LA SIRENA DE SU CATÓLICA MAJESTAD

Por Homero Quezada Pacheco*

Poco antes de promediar el siglo XVI, gracias a los artificios del peje reverso ―utilizado en la pesca por los indígenas taínos que aún sobrevivían―, se logró dar captura a una sirena en las costas de Jaragua, al suroeste de La Española.

Tanto nativos como peninsulares quedaron pasmados ante la gallardía de la criatura: su talle de reloj de arena se integraba con armonía a una espléndida cauda de pez cuyas escamas despedían destellos tornasolados bajo la luz de la mañana; su rostro era altivo y agraciado, de vago perfil sarraceno; y de su cabello, oscuro y ondulado, le brotaba cerca de la frente un mechón blanco que le confería un aire de pitonisa.

Escritor invitado

LOS EXCLUIDOS DEL FÚTBOL

Por Emilio Alberto Restrepo*

Casi desde sus comienzos, el fútbol se tornó en un asunto de masas, con un impacto profundo en todos los sectores. Podríamos aseverar que nada en el mundo moderno se ha podido aislar a su profundo impacto e influencia. —Hasta los papas, tan serios y graves ellos se han involucrado, recordemos a Wojtyła y a Bergoglio, entre otros—.

Entrevistas Cronopio

LA MUJER DEL ANIMAL DE VÍCTOR GAVIRIA: TRES AÑOS DESPUÉS

Por Juan Manuel Zuluaga Robledo*

De repente, después de una ansiosa espera, se abrieron los recuadros de Zoom, y aparecieron en la pantalla los rostros amables del director de cine Víctor Gaviria y del guionista y productor Francisco Pulgarín. Mas que una entrevista formal y protocolaria, en medio de esta cuarentena, sostuvimos una amena conversación virtual sobre el filme La mujer del animal (2016), tres años y medio después de su estreno y presentación en salas de cine. Pese al distanciamiento social y la distancia geográfica -yo vivo en Missouri y ellos en Medellín-, en realidad fue como si estuviésemos tertuliando, con el calor humano que da tomarse un buen café acompañado de unos amigos.

Sociedad Cronopio

MANIFIESTO Y PROPUESTA DE EXPOSICIÓN DE ARTE FOLL O FOLL ART´

Por Emilio Tadeo Blanco*

1. Arte Foll o Foll Art´, que de las dos formas puede y debe llamarse, es un nuevo movimiento artístico de vanguardia (de)generativa que asienta sus raíces en el más puro arte pobre (o pobre arte), incorpora los avances narrativos de lo conceptual y se desarrolla en crecimiento arborescente contextual, extensivo y netamente popular, hasta alcanzar la copa más elevada de la aculturalidad. Dejamos constancia de que partir del arte pobre no excluye que nuestra obra renuncie a la valoración crematística, pues cuanto más alta sea esa tasación, mayor será su divulgación y su consiguiente y natural éxito de masas.

Anemoscopio Cronopio

LA LLAMADA «PESTE NEGRA» DEL SIGLO XIV DESDE LA PANDEMIA DEL SIGLO XXI. (PRIMERA PARTE).

Por John Jaime Estrada González*

La cartografía de la epidemia que azotó el siglo XIV, igual que la pandemia de hoy, es de solemne universalidad. Contrario a lo que se ha solido pensar, no estuvo limitada a suelo europeo. Su propagación fue de la mano con el intercambio comercial necesario entre diferentes culturas. Es probable que desde el Asia menor pasara a Europa o de Egipto hacia el norte de África y de allí al Mediterráneo. Pero también pudo haber recorrido desde China a Tana (Mar de Azov) y de allí al puerto de Kaffa en el Mar Negro, puerto donde atracaban las galleras genovesas y florentinas. Tal era el mundo mercantil que circulaba en aquella región más o menos a mediados del siglo XIV. Parece ser que una fuerte actividad de intercambios económicos que implique desplazamientos, detona una epidemia; a la de aquella época, lejana en la Edad Media, los historiadores la denominan «la peste negra», «The Black Death».