15 Años de Ideas libres y diversas - Edición 102

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El Salto Cronopio

LOS TRES POBRES DIABLOS QUE ME LEEN, CUATRO TRANSMILENIOS Y LA LIRA DE NERÓN

Por Julián Silva Puentes*

La primera vez que me encontré con la idea de la muerte, fue cuando mi tío se quitó la vida. Era demasiado pequeño para recordar todos los detalles, sin embargo aun hoy, después de 35 años, puedo escuchar al mayor de mis tíos gritar «¡por qué, por qué!».

Mi madre lloraba y mi hermana parecía un poco turbada pero no tanto como los adultos. Así como ella, sabía que algo malo había sucedido. Algo malo que no comprendíamos del todo.

Diario de un cronopio salvaje

Noviembre 10

Por Santiago Andrés Gómez Sánchez*

«Ni líricos ni épicos pueden ser hoy con
naturalidad y sosiego los poetas;
ni cabe más lírica que la que saca cada uno de sí
propio, como si fuera su propio ser el asunto único
de cuya existencia no tuviera dudas,
o como si el problema de la vida humana
hubiera sido con tal valentía acometido
y con tal ansia investigado, —que no cabe motivo
mejor, ni más estimulante, ni más ocasionado
a profundidad y grandeza que el estudio de sí mismo».
(José Martí, Prólogo a «El poema del Niágara» de Juan Antonio Pérez Bonalde)

Lo que hay es una señal muy clara de la necesidad de hacer una pausa, la necesidad y la oportunidad conquistada, el merecimiento y el deber de hacer una pausa. Quiérete, oigo mientras medito, y cójela suave. Sí. Dentro de un par de días comenzaré mi artículo sobre Balada para niños muertos, que vi ayer por segunda vez y tal vez vuelva a ver mañana con Adri, este puente le camellaré a la clase sobre cine y teatro en Yuruparí, y es muy probable que dentro de poco tenga en mis manos la versión corregida de la tesis, lo cual implicará un trabajo exquisito, mientras califico los trabajos finales de los muchachos, con la alegría enorme de un esfuerzo bien asumido. Incluso en los días que he pasado después de mi envío del capítulo final, en plena convalecencia, el estudiar historia de la música me ha demostrado que ya cualquier estudio no es cosa de poca monta, que eso no se asume deportivamente, o digámoslo así, por juego. Debo entender que no tengo ninguna obligación, que lo propio de este momento es descansar, oír música con respeto por su dimensión trascendente, en mi caso, no práctica, aunque sí saludable, por supuesto. La lectura de El cuarto secreto, de Claudia Ivonne Giraldo, ha sido una dicha y una lección para asumir de otro modo el tiempo, para vivir la vida en conexión más profunda conmigo mismo, con mi cuerpo, con mi entorno. Qué bella y sabia obra la de Claudia, qué agradecido me siento con la vida por haber llegado a ella justo en este punto.

Callada presencia Cronopio

DECÁLOGO ARBITRARIO PARA ASPIRANTES A ESCRITORES

Por Emilio Alberto Restrepo*

A raíz de una conversación que sostuvimos, motivada por la publicación de la colección de decálogos y consejos de escritores que a manera de listas he venido guardando con los años y recopilada en mis blogs, algunos muchachos me lanzaron la inquietud: ¿Qué tan valiosos eran los famosos decálogos para escritores, hasta dónde servían, qué tan válido era apegarse a ellos como si se trataran, de unas «tablas de la ley»?

Kronopeas

LUDOPATÍA. EL JUEGO NEURÓTICO

Por Leo Castillo*

Comenzando la década de 1990 me encontraba colocado como profesor de Francés y Castellano en un caluroso Regidor, suerte de banco de barzales abarrancado en la margen occidental del Río Grande de La Magdalena, a la sazón corregimiento de Río Viejo, en el Sur de Bolívar, Colombia. No teníamos luz eléctrica y suplíamos la deficiencia con una planta jurásica, cuyo combustible y operación eran sufragados por una cuota que cada tarde pasaba a recoger de puerta en puerta el asistente hijo del operario. No pocas veces, luego de la visita del dicho recaudador, tocaban a la puerta un par de combatientes de las FARC o delegados de los paramilitares (bien que resulte el colmo de la bizarría, parecían alternarse concertadamente; una noche nos citaba la guerrilla, otra los hombres de Jorge 40). Aquella última ocasión al salir del único salón de billar del corregimiento, sentí que mis ojos rebrillaban con fulgores realmente luciferinos. La pobre luz de las bombillas del alumbrado público agonizaba en mis pupilas con rojizos y mortecinos destellos, a punto ya de extinguirse por agotamiento del combustible, cosa que nunca ocurría después de las diez. Acababa de perder diecisiete partidas seguidas de buchácara (billar pool), esto es, todas las que jugué aquella fecha de espanto. Habiendo ingresado al billar poco antes del mediodía y apoderado de una de las dos mesas de juego, a razón de más o menos media hora por partida, al salir serían algo más de las ocho de la noche. Los alumnos con quienes me topé, camino a casa, rehuyeron instintivamente mi saludo, y aún los mayores del pueblito evitaron verme a la cara. Llevaba la infamia expuesta hasta en el andar: me sabía concienzudamente nada más que un triste vicioso.

Mundópolis: Crítica de la sinrazón impura

BREVE CARTOGRAFÍA DEL IRRACIONALISMO EN LA CULTURA Y EN EL ARTE: RAZONES DE LA SINRAZÓN O «IRRAZONES»

Por Jorge Machín Lucas*

De manera muy reduccionista, pero altamente pedagógica, se dice que hay un movimiento pendular en la historia. A saber, que ha habido épocas en las que ha preponderado la razón gracias a una mayor estabilidad económica y política y otras en las que lo ha hecho la sinrazón, cuando ha habido crisis y conflictos. O sea, que confiamos en el orden lógico aprendido cuando las cosas van bien y que desconfiamos de él cuando van mal. Así sucedió entre el Renacimiento y el Barroco, entre la Ilustración y el Romanticismo, o entre el realismo, naturalismo y costumbrismo decimonónicos y el modernismo del mismo siglo. También se puede detectar esta dicotomía, grosso modo, entre el arte figurativo y el abstracto y entre la modernidad y la postmodernidad. Este estereotipo lleva a hacer una serie de consideraciones ulteriores acerca de lo que puede suponer lo irracional frente a nuestra tan idolatrada razón, tan llena de errores y de contradicciones en este distópico mundo «postindustrial», «post–recalentado» y «postvírico» en el que vivimos, uno de insalvables desigualdades, depredación, violencia y muerte. Un mundo de progreso que ha beneficiado a unos pocos y en el que toda búsqueda de justicia social universal ha fracasado por el momento.

Cronopio Reflexión

Y LA VIDA SIGUE IGUAL…

Por María Del Rocío Vallejo-Alegre*

Sobre «La región más transparente», de Carlos Fuentes por Editorial otro Ángulo.

Como les he comentado en alguna otra ocasión, mi abuela materna era un «ratón de librería» y creo que el gusto por la lectura se lo debo a ella. Recuerdo cómo disfrutaba irme a dormir a su casa y pasar las horas leyendo tumbada en el sofá de su sala. Algunos de sus libros me han acompañado desde su fallecimiento, como un recuerdo de aquella hermosa niñez que tanto disfruté en su compañía. Muchos de sus libros, siendo de ediciones económicas, los tengo como pruebas de aquel pasado. Sus hojas amarillas y secas se quiebran fácilmente y de abrirlos corro el riesgo de que se desojen. Se preguntarán cuál es el objetivo de tenerlos.

Anemoscopio Cronopio

FRANCISCO DE ALDANA: CAPITÁN Y POETA. VIVIR ENTRE LA ESPADA Y LA PLUMA

Por John Jaime Estrada González*

Manrique, Garcilaso y Aldana; hombres de armas y poetas. Asimismo, listos para hundir la espada, hasta donde llegue, al enemigo. Tal como vivieron, al poder encantatorio de sus versos sumaron la efusión de sangre en el campo de batalla. El nacimiento de Aldana y las circunstancias de su muerte aún estimulan la fantasía. Disputan los estudiosos entre su origen extremeño o italiano. Las biografías repiten que murió en la batalla de Alcazarquivir (al noroeste de Marruecos) peleando con denuedo a favor del rey de Portugal Don Sebastián, primo de Felipe II, quien lo apoyó con tropas y hombres; uno de ellos, Aldana, apodado el «divino capitán». Derrotados por los otomanos, acaso pudieron recuperar el cadáver del rey Don Sebastián. No es difícil suponer, ante la vacancia al trono portugués, que Felipe II se coronara también rey de Portugal e ibérico. La cercanía a la corte actuaba como una oclusión a la falsa disyuntiva retórica de «las armas o las letras». Se defendía la monarquía con la espada y se cantaba al amor con la pluma. ¡Cómo nos cuesta comprender que después de traspasar con la espada en batalla, se regrese a casa y se escriban sonetos de amor!

Literatura Cronopio

EL BRILLO DE LAS PALABRAS

Por Jhon Dayron Cárdenas*

Hace algunos años, por no decir bastantes, enseñaba humanidades en un sórdido colegio de puertas cerradas a la vida. Aburrido de dar aquellas clases en las que ni yo mismo creía, terminé, sin pretenderlo, implementando una estrategia basada en la lectura de las obras literarias. Solía, entonces, para atraer su interés, leerles en voz alta novelas de aventuras, crónicas urbanas y hasta libros de poemas a cientos de muchachos que —dicho con el esplendor de Álvaro Mutis— estaban al comienzo de una furiosa adolescencia.

Malabares Cronopio

XANTOFOBIA

Por Dinorah Cortés-Vélez*

el amarillo reverbera en tu cerebro con una vibración que te ciega. su vitalidad insoportable lo llena todo, desparramando el presentimiento de un nuevo amanecer de pesadilla. te encuentras atrapada entre el verde y el naranja en ese espectro que visibiliza tu pavor elemental, convirtiéndolo en una violenta amalgama de optimismo que te sacude hasta la náusea. te permites posar los pies en el piso de tu habitación con el tiento fatigoso de quien conoce que avanza hacia una nada coloreada de amarillo.

Cronopio Errante

EN LUGAR DE DIOS. THOMAS A. THOMAS

Por María Del Castillo Sucerquia*

 

Dependiendo de su contexto y tiempo, leer poetas extranjeros nos acerca a su manera de sentir, ver y ser en el orbe, para y/o desde su terruño. Hoy en Cronopio Errante, columna de traducción y crítica literaria, les presento un paladeo del trabajo poético y la formación del poeta y fotógrafo estadounidense Thomas A. Thomas.

Cronoquimia Diletante

VITRINAS: EL TODO Y LA NADA CABEN AQUÍ

Por Gloria Nivia Ramírez Oliveri*

Vitrinas: creatividad, luces, quietud. Color, exceso, ocasión. Saldos, descuentos, temporadas. Extravagancia, concepto, banalidad. También vida, caos, fealdad. Otras que son y exhiben arte. Abiertas, cerradas, blindadas. Al sol y al agua. Vitrinas, exhibición del consumo. Puesta en escena del mercadeo y la publicidad. Hotel de maniquíes. Escaparates de la industria de la moda. Toldos del rebusque y la necesidad. Miscelánea de misceláneas. Collares, tomates, disfraces. Calabazas, joyas, gatos. Ropa íntima. Carne de vaca y de toro. Rico camote, abrigo de piel, lentejuelas. Acordeones, calaveras, delantales… el todo y la nada caben aquí.

Acronopismos y otras delicatessen Cronopio

JUAN CARLOS ONETTI: HIPERTELIA FEMENINA SUMATORIA

Por Manuel Cortés Castañeda*

«Sé qué va a pasar.
No sé cómo va a pasar.
Si supiera cómo va a pasar
no lo escribiría».
(Juan Carlos Onetti)

A pesar de que ya ha pasado mucho tiempo del dominio del post–estructuralismo y sus epígonos, la crítica (esa nueva ideología) aún nos tiene acostumbrados y obligados a la elección de un determinado modelo de análisis literario, cuando de entender una obra de arte se trata. La academia insiste y persiste en la necesidad de un marco teórico con sus respectivos imperativos categóricos ineludibles, si no queremos pasar por inconsistentes–impresionistas cuando reflexionamos sobre un texto; y por supuesto que al emparedado no le deben faltar sus verdades a priori y, lo que es más amargo, limitaciones estilísticas y toda clase de entelequias conceptuales por lo general de préstamo de otras disciplinas. Tanto así que lo poco o nada que se puede decir de una obra de arte se pierde en medio de las citas recurrentes y la palabrería neo–estructural y/o postnovísima. La verdadera finalidad de la crítica se ha desvanecido en los módulos cognitivos… ya no se trata de iluminar ciertos aspectos de la obra para facilitar su lectura y acceso a un público más amplio. O de participar del momento creador tan remilgo al determinismo y sus deidades de turno. Al contrario, se trata de oscurecerla y de convertirla en feudo propio, en meretriz–mal–pagada de todo tipo de facultades y categorías. De ponerla al alcance de unos cuantos elegidos que de tanto esplendor la sustituyen y la sepultan en el entramado monocorde de una nueva verdad… «y era tanto lo que el sabio sabía de la obra que esta desapareció para dar paso a esa nueva sabiduría y el creador avergonzado de su vista miope regó la tinta y se puso de rodillas frente al espíritu puro».

Acronozonia

MI TIERRA

Por Jorge Reinel Pulecio Yate*

En la distancia, mi tierra es cascada, es raudal,
Frescura, casa, sombra, es cobijo.
Un remolino
De sentimientos desprendidos.

Literatura Cronopio

CRÓNICAS ALUCINANTES EN EL FONDO DE UNA NOVELA

Por Ernesto Gómez-Mendoza*

Entre los personajes que retrata Cómo perderlo todo, es el coronel Henry Falcón uno de los más exuberantes. En cuanto a darse gustos es bastante moderado si se exceptúan los placeres homosexuales. El retrato se fabrica dentro de la polaridad que se establece entre firmeza militar y debilidades sodomitas (no dudo que hay rincones en las fuerzas armadas que son logias gay jubilosas con incitantes rituales de presentación de «armas»). Apasionado amante, pero en su closet metódico, de pocas pero firmes palabras, esposo amado por su esposa quien se considera mujer afortunada de un hombre de buen corazón, rutinario, honrado (desafortunadamente, las noticias recientes quieren indicar que faltan más coroneles honrados). La crónica de este sufrido hombre de batallón cobra más brillo cuando nos revela el ahogado enamoramiento del coronel por un mozo de droguería, sanote y de una sola pieza (así son prácticamente todos los personajes del libro). Y tiene acordes shakespereanos cuando tras un interregno de diez años, el coronel Henry Falcón retoma su aventura erótica con su antiguo amor ahora más pulido por el tiempo y estrenando cinismo y desenvoltura en Facebook. No termina bien la segunda edición; culmina en un escándalo de comanches homosexuales en un antro del tercer sexo, en el cual el coronel es condecorado con una herida de arma blanca. Para más señas el amante oficial del mozo de droguería es un costeño magistralmente dibujado, dueño de esa fina ironía de los camajanes costeños posmodernos (como costeños agradecemos al autor este homenaje). En el epílogo de esta decamerónica fábula, el militar corta de raíz sus debilidades bugarronas y se concentra en su fobia metódica a la paz con los bandidos de las FARC.

Literatura Cronopio

LOS JARDINEROS

Por Luis Suescún*

Apenas despunta el sol en la mañana, Jekill sale de su casa con unas enormes tijeras para podar las rosas de su jardín. Cuidando de no espinarse, toma una entre sus manos y respira profundo el aroma dulzón de sus pétalos.

Frente a él pasan algunos vecinos trotando en sudadera para aprovechar el excelente sol. Desde lejos los saluda con la mano abierta y sonríe. Con delicadeza posa la rosa sobre una matera de bromelias azules. Piensa que más tarde servirá para adornar un florero de vidrio esmerilado. «Una tapa de detergente y un par de cucharadas de azúcar es el secreto para que una flor pueda vivir fuera de su entorno», piensa Jekill mientras sonríe enigmáticamente y él mismo no sabe por qué.

James Flint

SE ACABÓ LA METAFÍSICA

Por José Antonio Gómez Di Vincenzo*

Ver entregas anteriores.

31. «Se acabó la metafísica de la cosa en sí o el mundo de las ideas, vivimos en puras imágenes. No hay nada más allá de las imágenes. El mundo ya no es un enigma, ni una caja de pandora, ni es químico o físico. El mundo es un holograma de nada».

James Flint, Notas perdidas y encontradas. Según las Sagas Austrálidas Mayores. Y según Boston Cliford.

Literatura Cronopio

TERRITORIO, CONFLICTO, Y MEMORIA HISTÓRICA: EL CASO CHAMBACÚ

Por Luis Fernando López Noriega*

FUNDACIÓN

En este capítulo hablaré sobre la construcción ficcional del barrio Chambacú en la novela de Manuel Zapata Olivella. Es necesario realizar la correspondiente vinculación con el hecho tangible. Es decir, de todas maneras debo fundamentar mi lectura de tal «hecho conflictivo», basándome en la realidad misma. Sólo así podré establecer el grado de reelaboración que el autor le imprimió a su obra. Y aplicaré un primer esquema operativo: memoria = tierra; observaré igualmente las formas cómo en la novela Chambacú corral de negros se «funda» un territorio autónomo que define sus propias particularidades sociales y políticas y establece una relación determinada con su entorno.

Literatura Cronopio

YO, SEÑOR, NO SOY MALA

Por Pedro Gutiérrez Revuelta*

«Dame fortaleza, Dios, en este momento;
pues me ha abierto todo su corazón».
(Jc. 16.18, Jdt. 13.7)

Yo, Señor, no soy mala; aunque bien pudiera ser que mi humilde condición me haya obligado a hacer cosas de las que ahora me arrepiento; cosas que otra persona con más educación o posición que yo nunca hubiera hecho o nunca hubiera tenido la necesidad de hacer. Por eso quiero decirle que todo lo que de mala haya podido ser me arrepiento de haberlo hecho, y por dicha razón estoy dispuesta a cualquier castigo o penitencia que se me imponga lo que, creo, confirma (aunque no justifique) mi condición de no ser mala o, por lo menos, de no haber querido serlo nunca. Y sin más preámbulo le cuento mi caso para que usted decida lo que en su respetable juicio le parezca lo más justo.

Literatura Cronopio

RULFO: LAS SOMBRAS Y LOS MURMULLOS DEL MUNDO RURAL MEXICANO

Por Miguel Díez R.*

Primera parte

1. JUAN RULFO

Me llamo Juan Nepomuceno Pérez Rulfo Vizcaíno, me apilaron todos los nombres de mis antepasados maternos y paternos como si fuera el vástago de un racimo de plátanos, y aunque siento preferencia por el verbo arracimar me hubiera gustado un nombre más sencillo.

Juan Rulfo (Apulco, Jalisco, 1917 – México, D.F., 1986) nació en la casa familiar de la hacienda de Apulco, pequeño lugar dependiente administrativamente de Sayula en donde fue registrado su nacimiento el 16 de mayo de 1917, pero realmente pasó los años decisivos de su niñez en otra población cercana llamada San Gabriel, un pueblo que había sido próspero, pero que, como a tantos otros, lo arruinó la Revolución.

Collage cultural Cronopio

LA COVID–19 COMO UNA DANZA DE LA MUERTE POSMODERNA

Por Pedro Hoyos Salcedo*

Nuestro siglo XXI ha sido revolcado durante los últimos nueve meses por uno de los virus más letales aparecidos en la historia de la humanidad.

Históricamente hablando, el globo terráqueo ha estado enfermo desde siempre, feneciendo más de 400 millones de personas. El planeta tierra ha soportado golpes letales que vienen desde la oscuridad del tiempo —10.000 años a.C— con la pústula cutánea desfigurativa maligna Variola virus de la familia Poxvirus. Posteriormente, en los tiempos de Pericles (429 a.c) se asiste a la Peste de Atenas referenciada por Tucídides en La guerra del Peloponeso. Durante los tiempos bíblicos se relata en el Antiguo Testamento y en la Torá, el sufrimiento causado por las 10 sacras plagas de Egipto; momentos después, se pasa por la Peste Antonina de viruela o la Plaga de Galeno que se presentó durante la segunda centuria de nuestra era. La Epidemia primaveral del año 542, registrada por el gran historiador Procopio, es otro ejemplo histórico de esta furia contra la salud del individuo.

Literatura Cronopio

CHOKÚ

Por Vicente Antonio Vásquez Bonilla*

En una oportunidad visité la bella metrópoli de Panamá y después de recorrer la ciudad vieja, la parte moderna y naturalmente, las ineludibles esclusas de Miraflores en el conocido Canal interoceánico, decidí, con espíritu de aventurero, adentrarme en el interior del país. Me llamó la atención la Provincia de Darién, y la escogí por ser la más grande. En esa comarca falta por construir un trecho de la Carretera Panamericana, la que ya terminada en su totalidad, iría sin interrupción, desde Alaska hasta Argentina. Por dicha carencia se le conoce con el nombre del Tapón del Darién y por su relativo aislamiento, aún conserva muchas de las cualidades del continente virgen. Entre otras cosas, me llamaba la atención la variedad de flora de la región, que a no dudar contaría con gran surtido de deliciosos platillos vegetarianos, los que son recomendables por sanos.

Literatura Cronopio

EL GRITO DE ERNEST HEMINGWAY

Por Claudia Patricia Ortega Guerrero*

«Aunque no soy un creyente de los análisis,
creo que gasto todo este infierno de tiempo
matando animales y pescando ‘marlins’
para de ese modo no matarme a mí mismo».
(Carta de Hemingway a Ava Gardner en 1954).

El escritor estadounidense Ernest Hemingway (1899–1961), uno de los principales novelistas del siglo XX, heredó a la humanidad maravillosos escritos en los que se incluyen relatos, novelas, ensayos, obras póstumas y cartas que fueron estimuladas por su tormentosa existencia. Al leer la vida de Hemingway en la explicación clínica del médico y escritor Irvin David Yalom La psicología informa a la literatura (2000), lo primero que pensé fue en la pintura «El grito» de Edvard Munch (1893), imaginé a ese Hemingway angustiado, extremadamente agitado, ahogado en su mundo, queriendo lanzar un fuerte grito que quizá lo hubiese podido ayudar más que los tratamientos electro convulsivos a los que fue sometido y que, por cierto, de nada le sirvieron. Un grito para expulsar todos aquellos conflictos psicológicos que finalmente lo llevaron al suicidio, un grito que de cierta manera manifestó en sus escritos.

Literatura Cronopio

EL HOMBRE MÁS FELIZ DEL MUNDO

Por Daniel Bravo Villanueva*

«Me paran, siempre en la calle
Mucha gente que comenta
¡Oye Héctor! (huh) Tú estás hecho
Siempre con hembras y en fiestas.
Y nadie pregunta
Si sufro o si lloro
Si tengo una pena
Que hiere muy hondo»
(Héctor Lavoe)

 

Él, sí, él es mi hombre, gentil y muy buen ser humano, según dicen los que lo conocen, los que han hablado con él y que solo al verlo se sumergen en palabras categóricas, sin siquiera conocerlo o distinguirlo, pero ese es mi galán y así yo lo adoro. Este hombre que se rodea con toda la crema y nata de Bogotá, es digno de halagos por sus vecinos, de besos por cada mujer que daría lo que fuera por estar con él, o abrazos hipócritas de aquellos hombres que no tuvieron la dicha de ser como él, además de ser la imagen principal del padre responsable que muy pocas veces se observaba por el sector, pues nunca se había visto u oído ni por los chismosos del lugar, de un hombre que llevara a sus hijos al colegio todos los días y luego, hasta entrada la tarde, esperara en la puerta de la escuela montado en su carro última generación; e inscribirlos después en las universidades más caras y prestigiosas de la ciudad. Pero eso no tiene nada de raro, pues ese es mi hombre que entrega y da todo por sus seres queridos sin recibir nada a cambio, ¡lo amo tanto!

Literatura Cronopio

EL HOMBRE DE LA HABITACIÓN TRASERA

Por Jhon Jairo Angarita Ossa*

Hace treinta años, en una noche de abril, tuvo lugar un suceso difícil de olvidar. Arribó a la casa Pablo, un viejo amigo de mi padre, acompañado de un hombre de cuerpo rígido y lentos movimientos. Mi madre les recibió atenta y diligente en la mesa, les sirvió café caliente acompañado de pan. La conversación se extendió por más de una hora, y al término, ella dio por hecho que el hombre arrendaría la habitación trasera por tres mil pesos.

Escritor del mes Cronopio

CHASA GREY

Por Marco Tulio Aguilera Garramuño*

Chasa Grey le mira la entrepierna al individuo al tiempo que luce una especie de cándida sonrisa y un encantador entornar de ojos (que andando el tiempo y con el paso de las películas, cada vez más osadas —lo que parece imposible— la harán la actriz más famosa del cine de adultos: Chasa tiene algo de Mata-Hari y un toque de Friné, la más famosa prostituta griega: una frialdad, un aire superior que la hace imperturbable e incluso aterrorizante, hay en ella una especie de energía sagrada o satánica, es difícil entenderlo) y coloca la mano sobre el aparato con la gentileza de quien quiere acunar a un pájaro herido.

Escritor del mes Cronopio

VENEZUELA: TERROR Y DESTRUCCIÓN

Por Alejandro Varderi*

Ana Cristina encendió el celular para hacerle un pedido a su bachaquero de confianza. Con el recrudecimiento de la dictadura, la caída libre de los precios del crudo, una inflación del quinientos por ciento y el nerviosismo ante las sanciones del nuevo gobierno estadounidense contra algunas cabezas del régimen por su supuesta complicidad en el tráfico internacional de estupefacientes, sin la mediación de estos paladines del mercado negro su nevera estaría tan vacía como la de las otras tres cuartas partes del país. «Ellos cumplen ahora el papel que antaño tenía la gente del servicio, pues no tiene sentido enviar a la señora que me trabaja en casa a hacer la compra, porque de seguro encontrará los estantes vacíos cuando le toque el turno en la cola del supermercado».

Escritor invitado

PASAPORTE SELLADO: LA FASCINACIÓN DE UN VIAJE

Por José Luis Najenson*

Desde el inicio, los coordinadores de este singular volumen hablan de un viaje, de una travesía, y el esquema de sus capítulos alude a bitácora, andenes, itinerarios, fronteras y destinos. Pero lo fascinante de este viaje es el intento de cruzar los límites entre las ciencias sociales y la literatura, territorios contiguos del quehacer espiritual humano que no tienen entre sí una sino muchas y diversas fronteras que se unen y separan, se diluyen y entrelazan, y a veces no se sabe dónde está la tierra de nadie, si es que la hay, o ésta se ha convertido en «tierra de todos». Como lo expresan Gilda Waldman Mitnick y Alberto Trejo Amezcua: «a esta travesía para cruzar la frontera entre las ciencias sociales y la literatura —que, como toda frontera, marca el fin de una zona segura y el principio de otra, quizá incierta, que al mismo tiempo nos encierra en la seguridad de un territorio familiar, pero se convierte en prisión a ser defendida a ultranza— convocamos a distinguidos colegas de otras universidades nacionales e internacionales, tanto en el ámbito de las ciencias sociales como de la literatura, así como a escritores que formados en el dominio de las ciencias sociales se han dedicado a la creación literaria, para reflexionar —desde distintos registros, enfoques y temáticas— en torno a los diálogos existentes entre las ciencias sociales y la literatura, y abrir nuevos espacios de debate» [1].

Literatura Cronopio

POR MI CULPA

Por Carlos Uribe de los Ríos*

DE LA SOSPECHOSA DESAPARICIÓN DE UN FRAILE

Cuando vio la cama tendida, libres los cuatro ganchos de alambre y la repisa limpia, sin un solo libro, el padre maestro de coristas entendió que fray Conti se había volado para Alemania.

Se lamentó de no haber tomado medidas más fuertes, antes de que fuera tarde, desde que sospechó que las cosas iban mal y podrían empeorarse. Tiró la puerta con impaciencia, bajó las escaleras rápido y llamó por el teléfono de la sala de visitas de los sacerdotes al padre provincial para darle la noticia. El estudiante de teología más destacado había desaparecido del convento y con seguridad estaba ya en manos de los pastores protestantes que lo habían convencido no solo de dejar los hábitos sino también de abjurar de la religión católica para seguir los pasos de una secta que se había empeñado en seducirlo.

Sociedad Cronopio

POLARIZACIÓN EN REDES SOCIALES: SOBRE EL QUEHACER DE UN MEME POLÍTICO

Por Gisela Ruiseco Galvis*

Creemos estar configurados como seres racionales cuando en realidad nos guiamos más por las narrativas y mitologías que compartimos que por hechos y datos[1]. Por esto, podríamos pensar que tiene poco sentido elaborar argumentos refutando noticias falsas o videos manipuladores, o aclarando la falsedad de memes[2]. Hay poca esperanza de persuadir a un corazón ya convencido. A pesar de esta constatación, no podemos dejar de develar noticias y mensajes falsos, pues estos nos pueden llevar a extremismos y a un giro político hacia autoritarismos[3].

Cronopio Leído

BELLOW Y EL HOMBRE EN LA CALLE

(o de cómo uno es la opinión de los otros)

Por Memo Ánjel

«—Sí, es cierto —dijo él—, toda una serie de males menores».
(Saúl Bellow. El diciembre del decano).

LA OPINIÓN

Decía Fernando González, en Don Mirócletes, que la personalidad es lo que nos dejan hacer los demás. Una especie de permiso colectivo que permite mostrarnos de una manera y cometer errores sin creer que lo son. Esto lo decía en 1936, hablando de la vitalidad y la personificación (la teatralidad), la persistencia en la maldad como capricho (este término ya es de Bellow) y en la falta o mal manejo de fluidos orgánicos. Y esa personalidad se muestra en la calle, allí se exhibe y confronta en medio de opiniones, miradas de reojo y encogimiento de hombros. Ya se sabe, cada uno es de acuerdo a los límites que le impongan y los desafueros que le permitan. Y sí, todo va bien hasta donde dejan.

Diario de un cronopio salvaje

Julio 6

Por Santiago Andrés Gómez Sánchez*

Los domingos trato de hacer silencio. Piensa uno, cree antes, y luego reconoce, que ese silencio será bueno, será sano. Pero no es fácil, y en el momento de enfrentarlo se va haciendo poco a poco enloquecedor. Por lo tanto, es una prueba, y si uno luego lo agradece es, entre otras cosas, porque le permite a uno conocerse a sí mismo. Creo que lo esencial sigue siendo la razón por la cual uno quiere buscar el silencio antes, y es cierta paz que, si no es absoluta, termina por ser tan profunda como cuando uno se obliga a descansar sin querer hacerlo. Simplemente, algo real. La meta debe ser convertir al silencio dominical en una actividad que se depure. Que cada vez más pueda acceder al silencio absoluto, a ese silencio realmente imposible y que, sin embargo, uno puede sentir, vivir.

Escritor invitado

LAS MEMORIAS DE JULIO ORTEGA

Por Juan José Barrientos*

Julio Ortega es profesor en Brown University desde 1989 y uno de los más destacados hispanoamericanistas, condecorado por los gobiernos de Venezuela y México, que le otorgó el Águila azteca. Ha tratado de cerca a los principales escritores y editores de América Latina y España, por lo que es obvio que tiene mucho que contar, y sabe hacerlo.

De José Emilio Pacheco recuerda, por ejemplo, que se reunieron por última vez en San Angel Inn y que los comensales reconocieron y saludaron a Cristina, no a él. «José Emilio la seguía, apoyándose en su bastón… Tenía el paso inseguro y había que ayudarlo a sentarse. Levantarlo para pasar al comedor fue más laborioso, hubo que tirar de él, no podía sostenerse en sus piernas. El sobrepeso y la fragilidad lo hacían desvalido, casi sin capacidad motriz. Pero su ánimo era el de siempre, aunque más pausado no menos ameno». Al final, anota que «dio cuenta prolija de una comida suculenta» y que «era un deleite ver el goce de esa ceremonia de saber gastronómico». No hace más comentarios, pero en otro lugar anota que, cuando viajaba invitado, Pacheco exigía un asiento en clase business «porque no cabía en una silla de clase turista».

Vida Cronopia

LA MEDIDA DEL MIEDO

Por Catalina Franco Restrepo*

A veces, la forma más radical de perder el miedo es cuando el mayor de los miedos posibles, la peor de las pesadillas soñadas, se ha materializado y lo ha partido a uno en dos, ha desgarrado ese pedazo humanizado, precisamente por lo que se temía, impidiendo imaginar algo más allá. «Ante una realidad extraordinaria, la conciencia toma el lugar de la imaginación», dijo el poeta estadounidense Wallace Stevens.

Lo evidenciaba una mujer inmigrante de Sudán del Sur en la película Su casa (Netflix), que, después de caminar entre muertos amontonados en su país y de ver ahogar a su hija atravesando el Mediterráneo en busca de algún tipo de resto de vida en Europa, se encuentra en su nueva casa en el Reino Unido rodeada de fantasmas, de todos esos muertos que supuestamente había dejado atrás y que la miran desde las paredes con rostros desencajados (dijo Paul Auster en La invención de la soledad que la memoria es ese espacio en que una cosa ocurre por segunda vez), haciendo impensable cualquier posibilidad de vivir allí. Pero ella, tranquila, le explica a su esposo que qué va a tenerles miedo a los fantasmas si ya ha visto el horror del que es capaz el hombre.

Malabares Cronopio

EL PECTORAL DE SOR JUANA

Por Dinorah Cortés-Vélez*

óleo sobre lámina de cobre destello de Anunciación emana. rayos de sol calan el marco de carey de la placa ovalada. ese escudo pende orgulloso y estoico de tu hábito monjil con su capa. lámina sirva tu pecho al retrato, Musa de Nepantla, que no hace sino acentuar tu forma humana. tras la rara pieza, tus ojos desvelan la congoja del engaño del sentido y del vano artificio de las sombras. ese medallón, que fue parte de tu indumentaria de monja profesa de clausura por casi tres décadas, retrata a la Virgen María de rodillas y al arcángel Gabriel que se yergue fornido, formidable y transido de revelaciones sobre el altar de la plegaria. óvalo ahora desfigurado, óxido del tiempo, desentraña el silogismo de tu osamenta enterrada debajo del coro de la iglesia del convento donde viviste resguardada por tus votos y por los cuatro mil quitapesares en tu celda.

Callada presencia Cronopio

PROLOGANDO… ANDO

Por Emilio Alberto Restrepo*

Un nuevo libro de un amigo siempre es una buena noticia. Me produce regocijo ver cómo el trabajo de muchos años se consolida y toma forma de texto, cómo se materializan las ideas y permiten salir de la mente del autor y pasar de mano en mano para los potenciales lectores.

En este puto año, el año de nuestra pandemia, he visto salir muchos libros, de manera un tanto atípica: mucha virtualidad, lanzamientos presenciales nulos, plataformas, redes, etc, pero cercanos, he tenido dos que me han regocijado y a los cuales he tenido el privilegio de presentar, porque tanto sus autores como editores han tenido la deferencia de pedirme que confeccione el prólogo, dado que conozco bastante la obra de ambos.

Cronopio Errante

LA ILUSIÓN POR LA VIDA EN NATALIE BISSO

Por María Del Castillo Sucerquia*

Dependiendo de su contexto y tiempo, leer poetas extranjeros nos acerca a su manera de sentir, ver y ser en el orbe, para y/o desde su terruño. Hoy en Cronopio Errante, columna de traducción y crítica literaria, les presento un paladeo del trabajo literario y formación de la poeta rusa Natalie Bisso.

Natalie Bisso es una poeta, ensayista y compositora rusa. Autora de siete obras entre poemarios, ensayos y libros electrónicos. Publicada en más de 50 colecciones internacionales y en periódicos y revistas en Alemania, Rusia, Ucrania, Grecia, Georgia, Kirguistán, Tayikistán e India y países de América.

Entrevistas Cronopio

UNA CONVERSACIÓN CON MEMO ÁNJEL: EL ESCRITOR, EL AMIGO, EL MAESTRO

Por Juan Manuel Zuluaga Robledo*

El escritor antioqueño Memo Ánjel ha marcado y formado a muchas generaciones de jóvenes estudiantes que pasaron por la Universidad Pontificia Bolivariana. Indudablemente yo hago parte de esos muchachos marcados por su palabra iluminadora. Lo conocí cuando empecé a estudiar periodismo —cuando tenía dieciocho años— y después tuve la fortuna de asistir a sus clases de periodismo, marketing y literatura. Lo primero que me impactó en sus conversaciones y en sus clases, fue su memoria prodigiosa, su conocimiento de autores colombianos y de la literatura universal, sus reflexiones filosóficas y la gran influencia de Spinoza en cuanto al estudio de esa complicada noción que es la libertad.

Anemoscopio Cronopio

LA P DE PLUMA; LA P DE PAPEL; LA P DE P… LA PÍCARA JUSTINA

Por John Jaime Estrada González*

Como bien lo escribe el historiador P. Vilar al analizar el tiempo del Quijote, las obras literarias tienen una fecha de publicación. Tal cual, en 1605 se publica la primera parte de la novela de Cervantes. Por el extraño mecanismo del azar (siguiendo a Borges quien no creía en las coincidencias) en ese mismo año, en Medina del Campo, fue publicada La pícara Justina. El título de la novela ya anuncia el género en el que podemos situarla, pero, ¿quién pudo haberla escrito? En el año de 1895 algunos estudiosos encontraron documentos que probarían la existencia incuestionable de su posible autor, el médico Francisco López de Ubeda; toledano de nacimiento y de ascendencia andaluza. Tal prueba fue rebatida porque quien la hubiera escrito, mostraba un conocimiento profundo de las costumbres leonesas que no pudo tener el médico. Otros investigadores plantearon una posible autoría del dominico Fray Andrés Pérez. Adujeron como prueba las semejanzas de la obra con algunos pasajes de La vida de San Raimundo de Peñafort (1601) firmada por el fraile. De tal manera que a través de la historiografía de la literatura española se puede constatar el debate en torno al autor.

Literatura Cronopio

UNA REFLEXIÓN SOBRE LAS PANDEMIAS Y EL VALOR DE LA VIDA HUMANA

Por H. C. F. Mansilla* y Erika J. Rivera**

Desde que hay crónicas históricas se menciona la existencia de epidemias que han cubierto vastas regiones y causado muchas víctimas y graves crisis económicas. El número de muertos por estas plagas de origen infeccioso es a veces mayor que el número de víctimas por motivos bélicos. Lo que se puede decir del comportamiento humano con respecto a las plagas es que se ha mostrado como muy similar a lo largo de los siglos.

La epidemia más mortífera de la historia fue probablemente la Peste Negra o Muerte Negra de 1347–1348, que abarcó desde la China hasta Europa Occidental. Se calcula que entonces falleció una cuarta parte de la población mundial. Se la conoce también como peste bubónica y podría haber sido transmitida por un aumento inusitado de la población de ratas después de varios años de buenas cosechas. La región más afectada fue el Norte de Italia. Todos los procesos económicos fueron influidos negativamente ante la muerte de grandes sectores campesinos y artesanos en las ciudades. La Peste Negra coadyuvó a debilitar a la nobleza feudal y a crear movimientos contestatarios masivos en el siglo XIV.

Kronopeas

«LABOR DE TARACEA» DE LEO CASTILLO

Por Consuelo Posada*

En esta entrega traemos en calidad de pinch–hitter a una interesante escritora, académica y crítica literaria colombiana ocupándose de mi novela Labor de taracea. Regresamos al bate, sin falta, en la próxima edición de revista Cronopio. L. C.

* * *

 

El escritor Leo Castillo presenta en su novela Labor de Taracea, la historia literaria de los crímenes descubiertos el sábado de carnaval de 1992 cuando, en la sede de la Universidad Libre de Barranquilla, fueron encontrados los cadáveres de un grupo de indigentes, víctimas de los asesinatos en serie que se venían haciendo con el apoyo de algunos celadores y, al parecer, con la complicidad del personal administrativo.

Mundópolis: Crítica de la sinrazón impura

ANATOMÍA Y CRÍTICA DE LA REALIDAD Y DEL REALISMO: ENTRE EL REFERENTE, LO VIRTUAL Y LO EFÍMERO

Por Jorge Machín Lucas *

Vivimos en una sociedad obsesionada con el confortable anclaje en la realidad en lo público y en lo privado, una que conformista y hedonistamente no quiere deconstruir lo aprendido para detectar errores de conocimiento. El problema es que, bien pensada, esa realidad no existe como tal, es tan solo un producto deturpado por la combinación de lo que nos permite percibir nuestro programa genético lleno de interferencias de nuestra imaginación, de nuestra educación, de nuestros deseos, de nuestras emociones y de nuestras limitaciones. No hay un referente real único para nosotros. Además, somos incapaces de absorber y de conocer el todo por completo y a un mismo tiempo a causa de nuestra pequeñez, de nuestra movilidad, de nuestra inestabilidad y de nuestra subjetividad. También el hecho de que dormimos, soñamos y morimos puede llevarnos a la sospecha de que todo esto, la vida, ha sido una ficción con muy poca realidad tangible, un pequeño y efímero islote de mínimos sentidos en el gran piélago de la eternidad. Estas ideas no en vano han influido a muchos artistas e intelectuales.

Cronoquimia diletante

RETRATOS DE ZOE

Por Gloria N. Ramírez-Oliveri*

1. Zoe es como una tienda de esencias florales

Como un colibrí de rama en rama, como una abeja de flor en flor. Todo la asombra durante su expedición al jardín. Como el áloe, desvanece el agotamiento. Como lavanda esparce fragancia a cada paso, a cada brinco. Es yerbabuena para refrescar el aliento. Es zinnia o rosa mística para combatir el desánimo. Sus gritos son la alegría.

2. Zoe es una gran habladora

La gracia de sus palabras se expresa con fluidez sea en inglés o español chileno y mexicano —dos variedades del castellano con muchas diferencias que ella no reconoce; pero que dejan saber de sus ancestros— . A sus cinco años, suele hablar de lo que sabe, de lo que teme, de lo que imagina, de sus padres, de sus gustos, de sus películas favoritas, de su mejor amigo y de uno de sus abuelos que ya murió.

Cine Cronopio

CINEFILIAS

Por Amílcar Bernal Calderón*

I.

A excepción de la película La mansión de la Araucaima, de don Carlos Mayolo, que resultó, para mí, mejor que el cuento de don Álvaro Mutis de donde salió el guion adaptado, la contienda entre mis viejos amores, el cine y la literatura, siempre la había ganado esta última, quizás porque el formato de una novela, debido a lo ilimitado del número de páginas, permite al autor ser más prolijo que al dueto guionista/director en una película, que dura menos tiempo.

Pero ayer —aplicando mi subjetivo pugilato entre la novela y su guion adaptado— ganó una cinta sin nombre —sobre la amistad—, que pasaron en la televisión y me puse a ver aunque ya había comenzado. Viéndola recordé la película campeona de la amistad, Tomates verdes fritos, que a su vez fue la campeona de las lágrimas: la vi siete veces y cada vez lloraba más por la emoción o la nostalgia de haber tenido y ya no tener amigos tan leales como las dos protagonistas, una de las cuales, con su empleado, mató al marido de la otra porque le daba mala vida, lo vendió como carne asada en su restaurante y hasta el detective que investigaba esa muerte se comió un filete. Nunca antes había llorado tantas veces por la misma cosa, que no era exactamente un dolor sino una emoción multiplicada por el número de amigos que tuve y tendré hasta que se me muera la mano con que saludo, el pecho con que abrazo.

El Salto Cronopio

UNA PESADILLA CON AIRE ACONDICIONADO

Por Julián Silva Puentes*

Los libros de viajes se convirtieron en un subgénero de la literatura aun antes de la publicación de la novela de viajes por excelencia del siglo XX titulada En el camino, de Jack Kerouac, publicada en 1957 y la cual, con su famoso estribillo: «pero entonces bailaban como peonzas enloquecidas por las noches y yo vacilaba detrás de ellas como he estado haciendo toda la vida mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es aquella que está loca, que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo…» Llevó a miles de jóvenes de todo el mundo, a buscar esas «peonzas enloquecidas» lejos de casa, lejísimos, pero tan lejos fue, que aún hoy, después de 63 años de su publicación, siguen perdidos buscando ese «¡Ahhh!» que condensa la experiencia de la vida, de la juventud, de la exuberancia de estar vivo y de que le importe a uno por lo menos tres cojones cómo vayan las cosas, de intentar comprender el porqué de que estemos aquí.

Acronozonia

LA TRAMPA DE LA GUERRA Y EL LOCO IVÁN

Por Jorge Reinel Pulecio Yate*

En el mismo artículo donde El Tiempo de Bogotá informa de la muerte en Venezuela de «el Loco Iván», un guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombia-Nueva Marquetalia, FARC-NM, por fuerzas del Ejército de Venezuela, aparece un link donde el diario del hombre más rico del país, Luis Carlos Sarmiento Angulo, informa que este grupo disidente de las FARC que firmaron el acuerdo de paz con el Estado en 2016, duplicó su número en el último año. Más grave aún: el 17 de noviembre de este 2020 del olvido, Ariel Ávila y Andrea Aldana publicaron una entrevista en El Espectador en la que «Jonnier», un guerrillero de otras disidencias de las FARC comandadas por «Gentil Duarte», muestra con desfachatez el control de territorio que han logrado y enseña su poder amenazador. ¿Regresamos en Colombia a la guerra de siempre o aún es posible salvar el proceso de paz? Nadie puede responder con certeza esta pregunta. Todo está en juego, al menos hasta las elecciones presidenciales de 2022. Por ahora quiero contar una pequeña historia de ilusiones en la paz en la que estuvo involucrado el «Loco Iván», cuyo nombre de pila era Olivio Iván Merchán Gómez.

Acronopismos y otras delicatessen Cronopio

TEXTOS PARA MATAR EL TIEMPO

Por Manuel Cortés Castañeda*

cuentas pendientes

me miro al espejo
y por encima del hombro
veo a mi padre reflejado
y me aterro
y cierro los ojos
y busco el silencio
como quien busca un hueco vacío
en su intimidad
en la memoria…

Literatura Cronopio

ENCUENTRO

Por Diego Alfonso Landínez Guio*

«Todo “fue” es un fragmento, un enigma,
un espantoso azar; hasta que la
voluntad creadora añada: ¡pero yo lo quise así!»
(Friedrich Nietzsche)

 

I

Fue una tarde de abril. Llovía demasiado, como ya era costumbre en aquellos días. Un paraguas y un gabán me hacían sentir invulnerable, como lo hacía también la carrera que acababa de empezar. Me hinchaba de orgullo el futuro que me esperaba y por ello sentía que debía verme bien. No me asombra que ese día haya salido más temprano que de costumbre. Quería llegar a clase con el tiempo suficiente para gozar de la ciudad y la tormenta no opacaba mi determinación, vieja confianza en el triunfo del hombre sobre la naturaleza.

Literatura Cronopio

DERECHO DRAMÁTICO: LOS DERECHOS DE LA MUJER EN TRES OBRAS DE LORCA

Por Abril Valentina Villafañe Calvo* y

M. Germán Rodríguez R.**
estudiantes de derecho

Uno podría decir que la literatura es una suerte de fotografía crítica de la situación de determinada época. Y si la literatura de Federico García Lorca es algo, es literatura crítica. Adelantado a su época, en sus obras nos invita a realidades tristes y oscuras, pero que eran moneda corriente en su sociedad, y que a pesar de los años que han transcurrido desde su escritura y el día de hoy, no parecen casos muy alejados de las realidades que algunos deben vivir en su vida cotidiana.

Periodismo Cronopio

CAMINO AL BARRIO LA MACARENA DE BOGOTÁ: LA BOHEMIA QUE FUE… ¿Y SERÁ?

Por Aquiles Cuervo*

«En el invierno me defendía de la lluvia
y en el verano era una sombra luminosa»
(Gonzalo Arango).

Cada ciudad alberga barrios que marcan otros ritmos de vida, otras formas de habitar y de desandar el tiempo que le dan un estilo y un sello personal a su historia, a su presente y ante todo, a su futuro. En Bogotá uno de ellos es La Macarena, «singular y minúsculo archipiélago de lluvia y sombra luminosa», como lo definiera indirectamente uno de sus más celebres residentes, el poeta antioqueño Gonzalo Arango en los años sesenta.

CARTOGRAFÍAS DE LA MACARENA

La Macarena actual comienza en el norte, en la esquina del mítico restaurante El Patio —sitio de culto dedicado aún hoy al desaparecido humorista Jaime Garzón— y va en línea recta, cinco calles hacia el sur, hasta el mejor sushi de la ciudad: «El cerdo andante con jengibre» (Shoga Yaki). Hacia el occidente bajamos serpenteando, bien sea hacia el parque de La Independencia, las Torres del Parque o La Plaza de Toros, hacia San Diego. Hacia el oriente el barrio limita con los cerros, con su aire fresco y casi paramuno. Su centro neurálgico es la librería y centro cultural Luvina, del escritor Carlos Luis Torres.

Literatura Cronopio

Por Efraín E. Garza*

Enlazados jeroglíficos, plasmando sus sonidos,
escritos en fiel texto, expresando pensamientos,
pluralidad de escritura, transmisión de ideologías,
letras engarzadas, sonoras sílabas continuas,
vocablos juiciosos con sentido, coplas solidarias.

Filosofía Cronopio

NIETZSCHE MÚSICO

Por Antonio Arenas Berrío*

«La música libera el espíritu»
(Nietzsche)

Para Fredy, gran amigo…

Un día cualquiera, Friedrich Nietzsche Oehler, lanzó su grito de batalla: «La vida sin música es sencillamente una fatiga y un error». La música había estado siempre en la vida del pensador alemán. Su existencia fue siempre un diálogo permanente con la música y la escritura. En su niñez, infancia y juventud estuvo siempre enamorado de la música. La mejor de las músicas eleva y refina el instinto que brama y nos eleva a estados sublimes. Nietzsche fue siempre un compositor y un improvisador hasta su derrumbe, silencio y últimos suspiros.