¿TIENES DIENTES COMO YO?
Por Inmaculada Linares Sillero*
En una aldea perdida del sur de España en una época en que todo faltaba y de todo se carecía, donde lo único que sobraba era hambre, miseria y enfermedades, vivían Gregorio y Sebastián, dos hermanos de una numerosa familia, humilde y trabajadora que cada día se levantaban a la salida del sol a trabajar en el campo y volvían a casa ya entrada la noche después de haber mojado el gaznate en la taberna de Foro, donde se reunían a la caída del sol para ahogar sus penas en vino peleón y aguardiente.