LA EXPERIENCIA DE COMPONER A CUATRO BANDAS
Por Juan Fernando Velásquez*
Cuando pensamos en un compositor, o mejor aún en la práctica de la composición, inmediatamente nos remitimos a un ejercicio con dos características básicas: una fuerte carga intelectual y un carácter eminentemente individual. Aunque en nuestro medio aún es frecuente enfrentarnos a una imagen idealizada del compositor visto como «un genio inspirado», la verdad es que la composición requiere talento, pero también, una alta dosis de conocimiento; sólo cuando el compositor conoce los medios de expresión puede emplearlos de acuerdo a su intención.