Escritor del mes Cronopio
REBIS EN LAS LANDAS DEL BOSQUE, DE WALTER D. MIGNOLO
Para www.revistacronopio.com es un privilegio presentar Rebis en las landas del bosque, nouvelle inédita del semiólogo, ensayista y teórico argentino Walter D. Mignolo (Corral de Bustos, Argentina, 1941). Mecanografiada a máquina de escribir en 1971, cuyo facsímil ofrecemos en esta edición, y al cual hemos añadido algunas ilustraciones de Sara Serna Loaiza, según las indicaciones del mismo autor, quien pretendía hacer una nouvelle que realmente se integrara con manifestaciones como el cómic y la ilustración. Se trata de una curiosa nouevelle de 135 páginas, concebida en los ratos de ocio que le dejaba el doctorado cuando estudiaba en L’Ecole Pratique des Hautes Etudes, en París. Nunca al autor se lo ha leído o estudiado como prosista o novelista, sino más bien se le reconoce por su quehacer como crítico y ensayista. Esta es la oportunidad para conocer esa oculta faceta como forjador de prosa que cultivó en sus años de juventud.
Escritor del mes Cronopio
EL EMPERADOR Y YO. ABBAS KIAROSTAMI SE ENCUENTRA CON AKIRA KUROSAWA
Por Shohreh Golparian*
Traducción al español por Manuela Herrera Montoya**
Film International, otoño de 1993.
Kurosawa había escrito un comentario favorable en el folleto publicitario que acompañó la proyección pública en Tokio de Y la vida continúa y de ¿Dónde está la casa de mi amigo?, «creo que las películas del cineasta iraní Abbas Kiarostami son excepcionales. No tengo palabras para expresar lo que me hacen sentir. Les sugiero que vean sus películas y así entenderán lo que les digo. Satyajit Ray falleció y eso me afectó mucho, pero habiendo visto las películas de Kiarostami, le doy gracias a Dios porque ahora tenemos un buen sustituto suyo. Últimamente, ante el declive del cine en los países desarrollados, naciones con poca experiencia en el área de la producción cinematográfica han producido trabajos muy valiosos, y las películas de Kiarostami me hacen pensar seriamente en esto». Un comentario sin precedentes en Kurosawa, quien rara vez habla de películas de otros directores. De hecho, durante los últimos 43 años solo ha opinado de los trabajos de Andrei Tarkovsky, John Cassavetes, Satyajit Ray y ahora de Abbas Kiarostami.
Invitado del mes
LA NOCHE DE LOS FORASTEROS
Por Jerónimo García Riaño*
Lorenzo Duarte. Ese nombre se asoma entre tantas flores frescas puestas sobre la lápida. También recibiste una visita hace poco. ¡Ah, Lorenzo! Solo duraste veinticinco años por estas calles. El día de tu entierro, como ocurre casi siempre con los entierros, llovió a cántaros, y el sacerdote no llegaba para dar la misa y vos te mojabas afuera de la iglesia porque estaba cerrada, y nosotros protegiéndonos como podíamos debajo de unas carpas verdes con olor a incienso. Cuando al fin la abrieron, tomamos tu ataúd y te metimos a la fuerza para evitar tanta agua encima. No entramos a acompañarte sino a escamparnos. ¡Ja!, y vos que tanto querías a las iglesias terminaste dentro de una. Esa es una burla de la vida que llega con la muerte. El sacerdote salió seco y bien peinado de no sé dónde, miró tu ataúd sudado por la lluvia y empezó a rezar, y nos paramos, y nos sentamos, y nos volvimos a parar, y levantamos el corazón, y respondimos Sí, lo tenemos levantado, y pusimos las manos como si cayera comida del cielo, y así fue toda la misa. Rafael estaba cerca de ti, abrió la tapa para ver tu cara y empezó a llorar, pegó la cabeza al vidrio que te separaba de nosotros los vivos, y te veía una y otra vez, y tu hermana y tu abuela y tu sobrino también llegaron y se unieron al llanto. Rafael tomó a Ángel y lo levantó y el niño te vio ahí, con tus ojos cerrados: lloraba y gritaba Tío, tío bonito. Doña Matilde era consolada por los brazos de Gina. Se asustó mucho cuando vio a Rafael abrir por completo el ataúd (ahí estaban tus pies guardados en tus zapatos blancos de bailarín) y poner dentro un disco con carátula y todo. Ese fue tu compañero de viaje. Nunca supe qué disco era. ¿Qué disco fue el que también murió contigo, Lorenzo? Aún debe seguir ahí, enredado entre tus huesos.
Literatura Cronopio
DESEOS
Por Gustavo Gac-Artigas*
III
cómo quisiera que mis dedos se deformaran
para que cada palabra surja del dolor
y que nunca una palabra mía olvide el dolor ajeno
cómo quisiera que mis ojos fueran apagándose
para que para leer una palabra
tenga que acercarme tanto a ella que escuche su susurro
su canto de amor o sus gemidos de dolor
Escritor del mes Cronopio
EXTERNAL
Por José Homero*
RIDER ON THE STORM
(una canción marinera)
Tiritan las formas acuciadas por
las finas
guedejas
hendijas
aguijones
de la lluvia
y los objetos toda luz
engulle
la lengua aftosa de la niebla
¿Dónde se han ido los niños
conversando ebrios de columpios
y de la fragua ardiente de la luz
bajo el polisón de los altos arces?
Escritor invitado
EL VÉRTIGO DEL VIAJE. BUSCANDO A ZAFÓN (UNA NOVELA, PERO QUIZÁS NO)
Por Andrés Delgado*
ENCONTRAR UN ABISMO
En la novela Viaje al final de la noche, el escritor francés Louis-Ferdinand Céline dijo: «Viajar es muy útil, hace trabajar la imaginación. El resto no son sino decepciones y fatigas. Nuestro viaje es por entero imaginario. A eso debe su fuerza». Y en efecto, la primera vez que leí La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón sufrí un espantoso viaje. Uno que detonó por dentro. Una granada de literatura reventó en las tripas del cerebro, y su onda explosiva destrozó huesos y carne para volverlos a integrar en las calles de Barcelona. Fui víctima del efecto alucinante de sustracción y adición de la literatura: el de desfalcar la dimensión real para complementar la ficción. Un desastre.
Entrevistas Cronopio
EL LADO MÁS HUMANO DE WALTER D. MIGNOLO
Por Juan Manuel Zuluaga Robledo*
Amigos lectores, esta es una edición especial de www.revistacronopio.com. Además de ser aquella que cierra este complejo 2021, en el que aún no se avizora la culminación de la pandemia, nuestro número 94 tiene el privilegio de presentar Rebis en las landas del bosque, nouevelle inédita del semiólogo, crítico, ensayista y escritor argentino Walter D. Mignolo, mecanografiada a máquina de escribir en 1971. Es esta la oportunidad de apreciar al Mignolo prosista, en el esplendor de sus treinta años, lo cual de una u otra manera, también está conectado a su reconocido quehacer como exponente del pensamiento decolonial. Tuve también el placer de charlar por Zoom con el autor: distanciados catorce horas, si un viajero se aventura a hacer la travesía en auto, conectados por la autopista interestatal I-64 E: él en Durham, Carolina del Norte, donde ejerce como profesor en Duke University, y yo en Columbia, Missouri.
El Cronopio del pueblo
ENTRE EL ENCANTO Y EL DESENCANTO
Por Catalina Rincón–Bisbey*
Encanto está llena de referencias a Cien años de soledad: el genio loco que se autoexcluye de la vida social de la familia, el drama de las hermanas (en este caso primas) que se enamoran del mismo hombre, el incesto de la tía con el sobrino (representado por los ratones), la persona más fuerte del mundo, la mujer más hermosa del mundo, y obviamente las mariposas amarillas. En la novela de Gabriel García Márquez, el realismo mágico ayuda a contar la contradicción en la que ha estado América Latina desde su surgimiento en las colonias: su deseo por hacer parte de la modernidad estando marginada de ésta. Es en ese deseo, y a través del realismo mágico, que la novela no solo critica el proyecto de la modernidad, sino que además lo re-significa. Encanto opera en una tensión similar. La protagonista quiere con desespero pertenecer a esa familia que no hace más que excluirla, pero en su deseo y marginalidad logra no solo hacer una crítica sino también darle un nuevo sentido a esa institución.
Entre líneas Cronopio
EL SUEÑO DE SÓCRATES
Por Gustavo Arango*
Pocos sabemos con certeza de la vida de Sócrates: que nació en Atenas alrededor del 470 antes de nuestra era, que fue hijo de un picapedrero y una partera, que era feo y tenía una esposa de temperamento explosivo, que aceptó con aparente frialdad la noticia de la muerte de dos de sus tres hijos y que murió en prisión, en el año 399, condenado a beber la cicuta por «corromper la juventud y querer introducir nuevas deidades».
Cronopio Leído
LOS HOMBRES ESCOMBROS
(O saliendo de una guerra para seguir en ella)
Por Memo Ánjel*
«—Vienen de muy lejos —dijo Schmitz—, mire qué cansados están los
caballos. Es inútil huir; a ese ritmo no escaparán de la guerra».
(Heinrich Böll. ¿Dónde estabas Adán?)
LOS ESCOMBROS
Cuando se destruye algo y pierde su forma, los fragmentos señalan que una cosa se vino abajo o voló por los aires, o se hizo polvo. O algo peor, queda un vestigio de sangre y huesos, pelo y alguna foto que el destruido llevaba con él. O solo los pantalones y las medias, como dice Blaise Cendrars en El hombre fulminado. Y esos fragmentos, sean de un edificio, de una máquina o de un soldado, son cicatrices que cubren una herida que sigue viva. Ya como una evidencia, como pasa con las ruinas, ya como un recuerdo que sigue como una sombra y anida en la memoria con certidumbres y fabulaciones. Cuando pasa algo horrible, lo que se sabe contiene también fantasmas, arrepentimientos, iras, miedos, caras diversas y palabras que a veces se contradicen, pues también quedaron en desorden.
Callada presencia Cronopio
PORNO
Por Emilio Alberto Restrepo*
VOYEUR
1
Poco antes de jubilarme como profesor en la facultad de Humanidades y Artes pude dar por satisfecha una curiosidad que me siguió por más de 20 años y que solo logré conocer completa cuando asesoré la tesis de grado de la alumna L.E.Z, quien estaba recopilando la historia de la pornografía en Argentina, tanto en literatura como en revistas, pero sobre todo en el cine, que era el capítulo que más impacto había tenido y el que realmente generaba algún tipo de interés, pues los dos primeros resultaron siendo más bien irrelevantes.
Vida Cronopia
SALVAR LA BELLEZA
Por Catalina Franco Restrepo*
A pesar de todo, los pájaros cantan cada día. La belleza, con su inmenso poder, se resiste a morir.
La vida está llena de contradicciones que conviven para hacerla posible y para probarnos que la naturaleza, la más sabia de las creadoras, existe gracias a esa interminable y diversa majestuosidad. Así, vivimos en un mundo exuberante de belleza y de muerte, en una competencia feroz entre las dos en la que casi podríamos afirmar que los optimistas se concentran en la primera y los pesimistas en la segunda, y que así se define la visión del universo que cada uno habita.
Periodismo Cronopio
DON LEO Y SU VERSALLES: GASTRONOMÍA Y CULTURA
Por Johan Sebastián Franco Pineda*
A la memoria de Leonardo Nieto, «Don Leo»
(Buenos Aires, 1926 – Medellín, 2020)
En sus 53 años el Versalles encierra tanta historia como cualquier otro sitio emblemático de la ciudad. Ubicado en pleno centro de Medellín, Versalles es varias cosas a la vez: restaurante, salón de té, café y repostería, pero también lugar de encuentro para la cultura, la música, el deporte, la familia, la amistad. Su presencia resalta en el Pasaje Junín. La edificación, compuesta por dos pisos, parece como una cajita de madera, las columnas, las mesas, el contorno del techo y un inmenso zócalo de este material así lo hacen parecer. Su fachada anuncia, en la parte superior, el nombre del lugar en letras blancas sobre un fondo azul, con una frase que recuerda sus 50 años de tradición. Adentro, parece que el tiempo hubiese quedado allí detenido en las mesas, objetos y estantes que adornan el lugar, es como si uno se transportara a los años 60 o 70. Foráneos y conocidos pueden escoger entre dos ambientes: agitación en el primer piso o tranquilidad en el segundo, «en el primero, hay más movimiento y soltura. En el segundo se nota la calidez y la tranquilidad, propia de los espacios caseros como la sala o el estar» [1].
Kronopeas
BORGES SUPREMACISTA
Por Leo Castillo*
Lo de Borges ha sido poco menos que una religión, un culto peripuesto. Para mí, un vicio mental y también emotivo, cómo no, aunque no más allá de la experiencia estética mayormente. Porque lo estético me emociona, me conmueve. Recibo al escritor como el mayor de los solidarios. Como prototipo del mártir seglar. Así que toda esa presumida y ridícula liturgia en torno suyo nunca alcanzó a sacarme de tono. A lo sumo, giré mi cabeza a otro lado de la vergüenza ajena. Y que le hayan escatimado su eventual derecho al Nobel, a mí se me da un absoluto carajo. Que no conecto con un autor por un premio, ni lo dejo de hacer por ello. Tampoco porque lo aúpe la mafia editorial. Pones basura en una poderosa casa editora y es literatura. Lo que la hace tal es dónde la enrolas. Muchos de los mejores momentos del idilio que he mantenido o defendido con los libros, los debo a Borges. Y si bien me lo han soplado como a un zepelín sobrenatural, sigo teniéndolo casi por el mejor autor de Latinoamérica.
Cronopio Errante
GEORGE WALLACE
Por María Del Castillo Sucerquia*
Dependiendo de su contexto y tiempo, leer a poetas extranjeros nos acerca a su manera de sentir, ver y ser en el orbe, para y/o desde su terruño. Hoy en Cronopio Errante, columna de traducción, les presento un paladeo del trabajo poético del autor beat americano George Wallace. Sin duda, una lectura esencial cuando de poesía contemporánea se trata.
George Wallace, nacido en Nueva York, es un poeta y difusor de poesía. Obtuvo residencia en Walt Whitman Birthplace y fue el primer poeta laureado del condado de Suffolk. Es autor de 36 libros de narrativa y poesía, publicados en Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Macedonia e India. Es una figura prominente en la escena de la actuación de poesía de Nueva York. Durante mucho tiempo viajó internacionalmente para actuar, dirigir talleres de escritura y dar conferencias sobre temas literarios. Enseña escritura en Pace University (NYC) y en Westchester Community College. Ha realizado residencias de investigación en el Centro de Estudios Helénicos de Harvard en Washington D.C. Ha trabajado como voluntario del Cuerpo de Paz, administrador de atención médica, organizador comunitario, periodista comunitario, oficial médico militar en servicio activo e historiador local. Su trabajo se recopila en la Colección de Secciones Especiales, Instituto de Estudios LI de la Universidad de Hofstra. George es editor de Poetrybay.com, coeditor de Great Weather for Media y editor de Long Island Quarterly y Walt’s Corner, una columna de poesía semanal en The Long Islander, un periódico comunitario fundado por Walt Whitman en 1838.
Anemoscopio Cronopio
700 AÑOS DE LA MUERTE DE DANTE EN EL 2021, QUEVEDO, LECTOR Y GLOSADOR DE LA COMEDIA
Por John Jaime Estrada González*
«Y caí entonces en que los ángeles,
para ser diablos,
fueron primero ingratos».
(Sueño de la muerte, p. 11)
Hasta hoy en día el papiro Derveni es el documento más antiguo en relatar los sufrimientos de quienes habitan el Hades. El papiro órfico vuelve sobre la preocupación por la vida después de la muerte en los rituales funerarios. No puede ser casual que esos vestigios estén vinculados a los cultos religiosos. No sorprende entonces que esa insudación de los sufrimientos de la vida de ultratumba haya pasado a la literatura en sucesivas recepciones, y que bajo diferentes cultos o religiones establecidas, tengamos concepciones de los horripilantes sufrimientos de los muertos en el Hades.
El Salto Cronopio
ESTACIÓN RICAURTE
Por Julián Silva Puentes*
La Estación Ricaurte se encuentra ubicada a mitad de camino entre mi casa y el lugar de mi trabajo. El lugar de mi trabajo se encuentra a una hora y media de donde vivo. Vivo tan lejos de mi lugar de trabajo que en una semana puedo leer un libro de 200 páginas e incluso escribir un artículo como el presente.
La estación Ricaurte del Transmilenio de Bogotá, se encuentra ubicada en un sector para nada tranquilo de la ciudad. Con esto quiero decir que si se camina afuera de la estación después de las 9:00 p.m. en una noche cualquiera de la semana, bien podría no volver a caminar jamás. Al menos no en este plano de existencia que llamamos vida en la Tierra.
Diario de un cronopio salvaje
Marzo 29
Por Santiago Andrés Gómez Sánchez*
Calma y amor, pero respeto a tu ira, cuidado con ella. Nadie paga si cedes más de tu tiempo. Ese tiempo es tuyo.
Marzo 31
No reclamarle a ningún idiota. Eso de no pensar en quien no mira más allá de sus narices que escribí hace días y dejar a la naturaleza ser, que le dije a Adri hace un instante, mezclado con invocar buenos espíritus, es todo parte de algo como lo que ofrece la Bhagavad-Gita: que el sabio no moleste al necio. Ya abril, carajo.
Mundópolis: Crítica de la sinrazón impura
LA (I) LEGALIDAD DE NUESTRAS RADICALES (IN)CULTURA Y (A)HISTORICIDAD
Por Jorge Machín Lucas*
En los sacrosantos centros investigadores del saber y del trágala dicen que una de las mejores maneras de progresar científicamente es uniendo diferentes disciplinas y métodos teóricos. Así está casi garantizada la originalidad como mínimo, aunque no necesariamente lo están la fiabilidad ni la razón. Y eso se ve en el hecho de que mediante la unión y el trabajo conjunto de nuestras élites culturales, de nuestros políticos, de nuestros banqueros, de nuestros religiosos, de nuestros prebostes de la moral, de ciertos lobbies y de los que se manifiestan contra todos ellos somos más (in)cultos y más (a)históricos. No hay nada más novedoso. ¿Qué es lo que se pretende evocar bajo estas afirmaciones de signo tan aparentemente ambiguo y antisistema? Pues que nuestra cultura y nuestra historicidad avanzan a base de la síntesis generada por la interacción entre la tesis oficial de los vencedores o mandatarios y la antítesis de los perdedores o disidentes. Y que ninguna de ellas está en posesión de la brújula o faro de la gran lógica sino más bien al servicio de los intereses de poder y de las soluciones y componendas a corto o medio plazo. Y, en pocas palabras, eso ha hecho que vivamos en una gran mentira a la que llamamos verdad (la realidad y lo racional) y en otra gran verdad a la que llamamos mentira (la irrealidad y lo irracional).
Literatura Cronopio
“UN HOMBRE SOLO Y MAL ACOMPAÑADO”, DE EMILIO ALBERTO RESTREPO
Por Wilson Mendoza*
Cuando comenzó la pandemia del COVID 19 y el consabido confinamiento obligatorio que detuvo bruscamente la economía y las actividades sociales, al tiempo que generaba un inédito temor en la sociedad que no conocía en carne propia estos fenómenos, todos los habitantes de la tierra cambiaron de manera radical en uno u otro sentido. Los de la cohorte de escritores y artistas, que estaban enseñados a trabajar en el silencio y la soledad de sus estudios, se adaptaron con menos dificultad, (por lo menos en la teoría) a los recientes cambios, aunque fuera para encajarlos de manera un tanto menos traumática, siguiendo como estaban en sus actividades creativas.
Cronopio Reflexión
RELEYENDO EL PASADO
Por María del Rocío Vallejo Alegre*
Este verano decidí releer algunos libros de mi pasado. Decisión un poco extraña de mi parte, ya que una de mis manías es evitar a como dé lugar leer el mismo libro o ver la misma película. Empecé revisando las obras de mi vieja colección de «Sepan Cuantos… de la editorial Porrúa». Me llamó la atención un ejemplar titulado «El Escándalo» de Pedro A. de Alarcón por la blancura de su pasta. La gran mayoría de mis ejemplares, fueron impresos en los 70 y obviamente sus pastas amarillentas indican el paso del tiempo. La impresión de este libro era mucho más reciente, 1987.
Literatura Cronopio
ADIAMENTO
Por Milton Rezende*
Portugués – Español – Inglés
Trago comigo meus poemas
que ainda não foram escritos,
simplesmente porque não se fizeram
e nem se recolheram à sua impossibilidade.
E vou deixando-os portanto para o dia
seguinte, para a manhã seguinte, para
a vida seguinte que não haverá.
TRANSFERENCIA
(tradução de Perpétua Flores)
Traigo conmigo mis poemas
que aun no fueron escritos,
simplemente porque no se hicieron
y no se recogieron a su imposibilidad.
Y voy dejándolos para el día
siguiente, para la mañana siguiente, para
la vida siguiente que no habrá.
Literatura Cronopio
REVELACIÓN
Por Sonia Emilce García Sánchez*
Esa mañana al despertar, escuché frases que, por años, había intentado olvidar. Sorprendida, quise ubicar el sitio de donde provenían; por primera vez fui consciente de que no eran producto de mi imaginación.
En el cuarto había pocos objetos detrás de los cuales se pudiera ocultar algo o alguien. Pero al mirar la cortina, que daba justo al frente de mi cama, supe que ese era el lugar de donde provenía la voz. ¡Y no fallé! Al mirar con atención, vi como en la tela se iba revelando una figura.
Literatura Cronopio
LA MARIPOSA Y LA INVENCIÓN DE LA MUERTE
Por Luis F. López Noriega*
Si ahora imagino mi muerte, no lo hago tanto por la inevitable sucesión de las causas a los efectos como por la azarosa y recurrente aparición de aquella belleza completa, asombrosa en sus contornos, resplandeciente y enceguecedora en sus colores, justo cuando sus alas se desplegaban en las horas del alba antes de cada final.
No se equivocó aquel narrador llamado Marlow cuando contó que dos hombres y yo esperábamos hacerle una emboscada a un escocés llamado Stein que comerciaba pimienta y otras cosas más al interior de Célebes. Pero ese hombre era rápido con su revólver y enseguida disparó en el recodo de aquel camino despachándonos de buenas a primeras. Tampoco dejó de decir Marlow que yo recibí la bala en mi pecho y que quedé tendido en el suelo pateando al aire.
Acronopismos y otras delicatessen Cronopio
MÍSTICA Y TAO EN LA POESÍA DE FERNANDO ARBELÁEZ
Por Manuel Cortés Castañeda*
Cualquier concepto, idea o imagen, —por propia naturaleza—, tiende a convertirse en un lugar común, en objeto desgastado, incluso en la inestable estructura del poema. Y no solamente por el uso y el abuso, y desuso, sino por la necesidad de perecer, único posible mecanismo de restitución de lo que se nos niega, o sobre-excede nuestra voluntad de retener y de guardar, al menos lo necesario, lo que no es precisamente lo inherente a la condición humana: siempre buscando y acumulando y guardando.
Filosofía Cronopio
Y «¿QUÉ SÉ YO?»
Por David Andrés Iregui*
No recuerdo con exactitud qué le decía a la maestra. En la tardía tarde, quizá noche, ella me dio la palabra. Mi comentario, como es costumbre, resultaba simplón, baladí, palabras prescindibles, de esas que resulta mejor omitir o borrar automáticamente para evitar la desesperación por la ineptitud. Aún así, yo había empezado a perorar, consciente de mi gazapo retórico y la maestra, posada en una sillita de metal que rechinaba cada vez que hacía algún movimiento, parecía no estar dispersa, incluso, sin ánimo de distinción, diría que se mostraba interesada. Al acabar mi palabrería percibí cierto desasosiego que, por fortuna, no resultó ser tal. Recuerdo la expresión de la profesora; su mirada fija y el ceño fruncido, como desconcertada, confundida. Se había detenido… a pensar. Aunque desconocía la razón de su escepticismo, los motivos se esclarecieron en cuestión de instantes. Empezó un bombardeo de preguntas acerca de mi prédica convulsa, no cuestionando la precaria elocuencia sino el trama y las circunstancias que lo rodearon, al punto que la clase tuvo como precedente, para tristeza de los demás presentes, mi insulso comentario.
Sociedad Cronopio
RÉGIMEN DEL TERROR
Por Diego Alfonso Landinez Guio*
La expresión «régimen del terror» suele asociarse a periodos muy violentos de la historia, en los que el poder no ha dudado en revelar su rostro más ominoso, periodos en los que culpables e inocentes han pagado con su sangre el precio de haber sido considerados como traidores. Pienso en Robespierre, el «incorruptible», que sin dudarlo democratizó la guillotina en nombre de la libertad y la revolución. Pienso también en «el pacificador» Morillo, que en nombre de su soberano logró recuperar parte de los territorios sublevados, en una implacable guerra de reconquista.
Literatura Cronopio
MAMÁ
Por José Luis Cubillo*
Hacía unos días que estaba desbordada de trabajo y no hablaba con mamá. La llamé por teléfono.
—¿Dígame? —dijo.
—Hola, mamá.
—¡Hola, hija!
—¿Cómo estás?
Dudó durante unos segundos.
—Bueno… Vamos tirando —dijo con voz apagada.
—¿Te pasa algo?
—…No, lo de siempre… Ya sabes… Los achaques propios de la edad.
Literatura Cronopio
DOS RELATOS BREVES
OROVISA
Por Luis G. Bejarano *
Después de siete meses de penurias entre cargueros y puertos, remontando mares y esperanzas, finalmente tocaron tierra gracias a un encallamiento. El próximo paso era entonces encontrar un pueblo cercano a la zona del canal, pasar unos días allí y conseguir otro barco que los llevara al sur del trópico de Cáncer. Para dos hombres del sur de la India encontrar otras tierras con la misma calidez que arropó su cuna era ciertamente encontrarle una sucursal a su paraíso. Sentían un deseo irresistible por probar la comida y las frutas que echaban de menos y que de alguna forma les calmaría su incertidumbre. Y aunque en la India poco sabían sobre las Américas, los nombres de las ciudades y pueblos americanos ya les sonaban como un familiar tableteo silábico.
Filosofía Cronopio
SCHOPENHAUER, LOS HERALDOS NEGROS Y LA DESESPERANZA QUE CIRCUNDÓ EL PLANETA EN EL 2020
Por Márcia Batista Ramos*
Al acercarse a las últimas semanas de un año totalmente inaudito, que obligó a todos a pensar en la dicotomía vida-muerte, encontré un poema de César Vallejo «Los Heraldos Negros» y, me pareció que el poeta peruano, había previsto, además de su muerte («Me moriré en París con aguacero \un día del cual tengo ya el recuerdo»), previó la muerte de nuestros días…la muerte de nuestro mundo.
Literatura Cronopio
TRÍPTICO DE UN MOMENTO
Por Paula Andrea Lopera Mesa*
Se sumó a la visita mientras desarrugaba el papel de aluminio con el que envolvió el sánduche del desayuno, lo alisó cuidadoso con los dedos, lo dobló en cuatro pliegues y lo guardó en la mochila junto con el termo del chocolate.
Atravesaron Camino Real, cruzaron la Oriental y subieron derecho hasta llegar a La Inmaculada. Mientras avanzaban los compañeros hablaron sobre Eliza, que la familia vivía muy lejos, que quizá no iba nadie, que pobrecita, que ella sola. Jaime observaba sus zapatos cafés que le apretaban un poco, tenían la punta un tanto gastada, pero los usaría hasta el final, tal como con el papel que reutilizaba para el desayuno.
Literatura Cronopio
EL ANFITEATRO
Por Ricardo Pablo Reca*
a Meke y Adolfo Durañona
I
Llegan a mí evanescentes imágenes
sin atisbo que las presente.
Difusas impresiones,
que se reflejan en otras
tan íntimas y cercanas.
Literatura Cronopio
ABASALENA Y OTROS POEMAS
Por Ulises Varsovia*
Todo ser agónico el tiempo,
toda fíbula pesquisa y arqueología,
no la persistiendo y lumbre, no,
no la polen y no detritus.
Auroral y racimo, enhiesto,
briosa cascada líticos zumos,
vertical y durando, rotundamente,
átimo y siglo, ruido petrificado.
James Flint
LOS MOMENTOS MÁS TRISTES
Por José Antonio Gómez Di Vincenzo*
Pulse aquí para leer las entregas anteriores.
45. En los momentos más tristes y solitarios, el capitán Flint cavilaba y eludía tormentos en la cabina del Liquidator, siempre aferrado a su copa, pensando con su Malbec.
Pero había noches serenas, en mares calmados, deprimidos en atmósferas sin éxtasis. Entonces, el carmesí salía de su antro metafísico y buscaba conectarse con un más acá que no estaba lejos pero tampoco tan cerca.
Se sabe que Flint vivió siempre atormentado, queriendo escapar, huir hacia delante, como queriendo saltar al vacío. Se lo vio como un suicida y asesino. Aunque nunca pudo comprobarse que haya intentado matarse.
Literatura Cronopio
NO ENTENDERÍAS POR QUÉ LO HIZO, KOLLEGE
Por Sebastián David Trujillo Sanclemente*
Esa chica, Pabla, fuma sin parar y bebe siempre que haya oportunidad. Tiene medio cráneo rapado. Las sobras del cabello cortadas a la altura de las cejas. A veces, en las noches, se cubre el rostro con unas Ray–Ban de sol. Hay algo de felina en sus movimientos. Algo de gueparda, quizás.
Trabajamos en un restaurante. Yo lavo platos. Ella ayuda en la cocina y se las arregla para escupir en la comida cuando la locura del trabajo intenta pulverizarla.
Literatura Cronopio
PREFIERO UNA NOCHE Y OTROS POEMAS
Por Yamid Castiblanco Regalado*
I
Prefiero permanecer una noche a tu lado,
Que una eternidad en tu rechazo.
Prefiero sentir una sola vez el más profundo y apasionado beso,
Que vivir cientos de ellos sin íntimo deseo.
Prefiero degustar una noche el más exquisito y efímero placer,
Que consumirlo hasta que los años lo hagan perecer.
Prefiero despertar contigo una mañana,
Que pasar mil de ellas sin haberte hecho mía.